La piratería ¿buena o mala?

Hace nada ha saltado la polémica más reciente de Twitter, o una de las más recientes porque cada día aparece una nueva. El nuevo juego de Shin Chan sufría de un fallo en la Nintendo eShop donde, siguiendo ciertos pasos, podías obtener la última entrega de esta franquicia de manera completamente gratuita. Todo esto se convirtió en un tema candente debido a este fallo, gente ridiculizando la gente que no aprovechaba el fallo y otros dando lecciones de moralidad diciendo que aprovechar esto era ser el diablo. Una guerra que derivó en el famoso duelo de “piratería es buena vs la piratería es mala”. Con todo esto, en mi cabeza se ha vuelto a encender una pregunta ¿Cuál de las dos es? ¿La piratería es tan mala como la ponen? ¿Es uno de los mayores villanos de la industria? Muchas preguntas con tantas o más respuestas, todas con cientos de matices distintos. Así que hoy responderé a esas preguntas desde mi punto de vista y partiendo desde los dos lados e intentaré llegar a la conclusión más lógica posible.


LA PIRATERÍA ES BUENA

En el 2022 vemos que todo está al alcance de nuestra mano: podemos ver de muchas formas estrenos de cine y series, jugar por un precio asequible a muchos juegos y disfrutar de multitud de cosas con tan solo un click. Pero eso era ahora, porque hace nada no todo era de color rosa, y para ello pondré el ejemplo del anime, porque hasta hace pocos años el medio japonés era una de las cosas menos accesibles a nivel internacional. Si hoy tenemos tantas plataformas, generalistas con un apartado de animación japonesa o dedicadas plenamente a ello, hace unos años no era tan sencillo y accesible ver anime.

Hace años, en España podría disfrutar de tres formas: a través de la televisión pública o de pago, a través del home video o de manera online no muy licita. El problema es que teníamos grandes títulos a nuestro alcance como Dragon Ball o Oliver y Benji, pero no teníamos ni de broma la cantidad de anime que existe hoy en día. No voy a negar que en España no hubo un gran boom del género en los 80 y los 90, pero yo crecí en los 2000 y he visto de primera mano cómo toda esa emisión televisiva iba disminuyendo, siendo un punto de inflexión la crisis del 2008. Pero en esos años 2000 ocurre posiblemente uno de los fenómenos que mas ayudaron a la internacionalización del anime: los fansubs. Estos eran traducciones y subtitulaciones de animes que no estaban disponibles en occidente realizadas por fans. Estos obtenían el anime en versión y los traducían para distribuirlos primero a través de cintas de video y más adelante a través de internet, algo que hizo que el género se popularizara en muchos países, generalmente de habla inglesa. Incluso ahora se sigue haciendo, las famosas traducciones de mangas que no están disponibles legalmente fuera de Japón, grupos de traductores que traducen manga hasta que está disponible de manera legal (cuando está disponible retiran todo su trabajo) o traducen mangas de pequeño alcance con el permiso del creador. Negar que estas traducciones han sido la piedra angular de la popularidad del anime y el manga en occidente sería bastante estúpido.

Pero no todo se limita al pasado, actualmente la piratería es base fundamental para acceder a ciertas cosas. Si yo quiero ver Ghost In The Shell: Stand Alone Complex con doblaje castellano tiene que ser de manera ilegal, ya que no se encuentra en ninguna plataforma y el home video de dicho título esta descatalogado, al igual que con muchos otros. Y no solo es en el anime, también en los videojuegos, muchos juegos antiguos son inaccesibles debido a su antigüedad o porque se sacaron de manera digital para un servicio que ya no existe. Pero no solo eso, muchos juegos no han salido de ciertos territorios y la única forma de acceder al juego es a través de la piratería.

Centrémonos más aun en el presente, porque ahora todo es más accesible gracias a las plataformas, ¿no? Bueno, eso es bastante entre comillas, ya que si está disponible en alguna plataforma el problema deja de ser ese y se cambia por el del dinero, porque pagar todas y cada una de las plataformas que hay en la actualidad es prácticamente imposible. Por ejemplo, en el tema del streaming de series y películas, si yo pago Netflix, Prime Video y Crunchyroll, pues a lo mejor ver de manera ilegal algo que está en Disney+ es obligado porque mi cartera no me lo permite y nadie es tan santo de decir "si lo veo solo es de manera legal". No todo es accesible, no todo es asumible monetariamente, y si simplemente quiero acceder a algo pero no tengo la forma legal y/o la capacidad económica para hacerlo, pues la piratería es la opción.


LA PIRATERÍA ES MALA

Es verdad que ahora hay demasiadas plataformas y que es imposible acceder al contenido de pago de todas y cada una de ellas, pero quien te obliga a hacerlo, hay variedad hay elección y no hay permanencia. Yo empecé pagando Netflix debido a que muchas de las series que me gustaban estaban ahí, además de que todo lo de Selecta se encontraba en dicha plataforma. Luego empecé a pagar Prime Video porque me salía muy rentable al ser estudiante y Selecta estaba mudando su catálogo ahí. En último lugar llega Crunchyroll, el 80% del anime lo tienen ellos por tan solo 5$ al mes, muy asequible. Pero perfectamente puedo llegar un día y decir "quito Netflix y pillo Disney+ ya que me parece un servicio mejor que el otro", o incluso pillarme HBO Max durante un mes porque quiero verme algo y luego no renovar. Hay opción, pago por lo que quiero y punto. Y no solo para series, videojuegos es lo mismo, puedo pillar el Game Pass y jugar juegos por tan solo un euro al mes, juegos que si no es por esto pues nunca hubiera jugado. Pero no es solo en el tema de plataformas, el mercado físico y digital está en las mismas. Puedes disfrutar de juegos y/o formato físico a menor precio gracias a distintas ofertas que pueden tener, a lo mejor ese juego a 60$ no te hace gracia, pero a lo mejor mas tarde a 20$ o gratis con el PS Plus pues sí que puede apetecer más.

Pero no vamos a pensar en tu dinero, vamos a pesar en el dinero de quien hace o te trae esos contenidos. Señores, piratear a los desgraciados de Electronic Arts está justificado hasta cierto punto, al igual que a los de Netflix o a otras tantas grandes compañías que desprecian al fan, pero no todos los juegos o plataformas son megacorporaciones, siempre hay alguien más pequeño. No gastarse 80$ en el FIFA 22, también conocido como FIFA 14 v8, es completamente entendible, pero un juego indie de 15-20$ que no tiene el respaldo de una gran distribuidora no merece eso. Juegos como Cuphead o Stardew Valley, entre otros, se merecen ese pequeño esfuerzo, a lo mejor no tendríamos más de nuestro juego de tazas favoritas si la piratería hubiera arrasado con él, o el tiempo y esfuerzo invertido por Eric Barone no hubiera encontrado su justa recompensa. Porque el mundo actual funciona así, si ciertas cosas no reciben apoyo no se continúan, y con apoyo hablamos de retribución monetaria. Pagar 5$ mensuales a Crunchyroll, por ejemplo, para ayudar a que los doblajes se asienten en la plataforma me parece justo y loable, un gran esfuerzo del equipo español que merece ese reconocimiento, o de vez en cuando comprar alguna edición física de algo para que la distribución de videojuegos o home video en físico no muera. Porque si, muchas cosas las hacen grandes empresas con un trato lamentable al fan y al medio, pero otras se hacen por fans y para fans, esas merecen ese reconocimiento y apoyo.


ENTONCES, ES BUENA O MALA

Habiendo visto ambos puntos de vista, yo llego a la conclusión cara: ninguna de las dos, porque ambos lados de la balanza tienen la razón. Por ejemplo, me parece completamente justo, a pesar de que Javier Tebas piense lo contrario, ver el futbol de manera pirata, cuesta una pasta ver solamente los partidos de tu equipo y nadie debería de quedarse sin ver al club de sus amores solo porque no puedan permitirse pagar más de 100$ a Movistar o DAZN cada mes. Pero también me parece justo decir que a lo mejor el equipo de tu ciudad merece y necesita ese apoyo monetario durante, al menos, las jornadas que dispute en casa, pagando ese carné de abonado o comprando alguna que otra entrada ya que no es ese gigante de LaLiga sino un equipo de divisiones menores donde la taquilla tiene más peso que los derechos televisivos.

La cosa está clara, es completamente legítimo pagar por algo si tienes ese dinero como no pagar si las condiciones son abusivas. No me parece bien ver anime pirata cuando Crunchy te sale, como máximo, a 5$ al mes o lo tienes gratis en el simulcast de Selecta Visión, pero me parece bien ver un anime de manera poco legítima cuando no está disponible en tu país o va a tardar en estarlo, puedo ser un pringado pero no lo suficiente como para respetar la legalidad tanto y tan al 100%. La cosa es simple, no debes jurar lealtad a una compañía que tan solo te ve como un número de cuenta bancaria, pero también debes de tener en cuenta que ciertas cosas necesitan de tu apoyo económico para que prosperen y sigan funcionando. Pero, sobre todo, hagas lo que hagas no vayas diciendo a los demás que son unos pobres pringados o vayas siendo el defensor de la moralidad, que cada uno tome su decisión, que haga lo que quiera o lo que considere más justo.

Artículo Anterior Artículo Siguiente