Ha vuelto el mes de felicidad y alegría para el fan del pro wrestling japonés, ha vuelto el torneo más grande de todo el panorama actual de la lucha libre, ha vuelto el G1 Climax. Tras dos años fuera de la norma donde el torneo se disputaba en recintos sin público o con fans solo dando palmadas y celebrándose en septiembre y octubre, vuelve a su época veraniega contando con algún que otro pequeño cambio, Pasamos de 20 participantes divididos en dos bloques a 28 divididos en cuatro, cada uno con siete participantes. La pregunta del millón, ¿el torneo ha ido a mejor? Lo encontraremos a través de un análisis que constará de la siguiente estructura: comentaré quienes han sido los luchadores más destacados del grupo, las grandes sorpresas de cada bloque, las decepciones y la lucha más destacada para terminar hablando sobre las semifinales y la final. Veremos si este nuevo formato y alguna que otra cara nueva ha hecho que esta trigesimosegunda edición esté a la altura de la historia de este G1 Climax.
GRUPO A
- El bueno - Kazuchika Okada: Ah
si, Okada ha vuelto a "hacer que llueva". Un torneo en la línea del
Rainmaker donde ha destacado en el que, posiblemente sea el ámbito en el que
peor se desenvuelve, luchar contra gigantes. Con 1,91m de altura, siempre se ha
desenvuelto mejor frente a luchadores más pequeños, que no luchadores de corta
estatura, y enfrentarse a gente catalogada como "gigantes" dejaba de
tener sentido contra el bigardo de Okada, bastante curioso porque tiene una
movilidad y estilo que para nada se ve en alguien de tanta envergadura. Pero
otro combate bueno contra Cobb, una lucha muy sorprendente contra JONAH y una
guerra contra Lance Archer, más un par de actuaciones más que correctas con los
restantes miembros del grupo, hacen que Kazuchika Okada sea el MVP del grupo.
- El malo - Bad Luck Fale: Hace
un par de años era el gran gigante de NJPW, campeón intercontinental y alguien
con victorias dominantes frente a las grandes estrellas de la compañía. Eso era
hace 5-6 años, porque ahora el pobre es un tronco andante. No sé decir si es
que su nivel ha bajado o el nivel de los "gigantes" ha subido en NJPW
con las llegadas de Lance Archer o Jeff Cobb, pero se nota que no está para
estos combates. Lento, con poca pegada y agotado sin respiración a los cinco
minutos de empezar hacen que no destaque para bien su actuación en este G1. The
Bullet Club debería buscarse un nuevo miembro de gran talla para la facción.
- La sorpresa - JONAH: En
NXT enamoró por ser un gigante que te aplastaba con un planchazo desde la
tercera cuerda, y sigue en ese camino de arrollar a todo lo que se cruza.
Compitiendo por meses en NJPW Strong en la refundada TMDK demostró que tenía
algo interesante y que ese wrestler que vimos en WWE tenía unas cuantas cosas
guardadas, y lo ha demostrado en este G1 Climax. No ha sido el mejor de los
cuatro gigantes, Lance Archer ha hecho un torneo sublime, pero quedar segundo
con un balance de 4-2 dando grandes combates como contra la grandísima sorpresa
que supuso su victoria sobre Okada. Ojalá verle más en Japón, es un soplo de
aire fresco igual al que supuso Jeff Cobb unos años atrás.
- El combate - Kazuchika Okada vs Lance Archer: The
Murderhawk Monster es muy bueno y querido por los fans nipones por lo que indica
su nombre, porque es un maldito monstruo. Midiendo 2'03m en este combate hizo
sentir pequeño e insignificante a Kazuchika Okada, arrasó y mareó como de un
muñeco se tratase a un luchador de más de metro noventa, demostrando que esos
dos metros de altura no le impiden realizar movimientos desde la tercera
cuerda. Un combate clásico de héroe contra villano, el malo domina y el bueno
aprovecha momentos de lucidez para golpear fuerte. Pero por mucho que el
combate pareciera que iba a caer en manos de Archer, estamos hablando de Okada,
apodado el "final boss" de la lucha libre por algo. Vencer al
Rainmaker es tarea casi imposible, debes vender tu alma al diablo, y tras una
secuencia que acababa con el famoso Rainmaker de Okada, el gigante caía.
GRUPO B
- El bueno - Jay White: Switchblade,
King Switch, The Catalyst, llámale como quieras, llámale campeón mundial IWGP,
o simplemente llámale Jay White. El neozelandés entra como el máximo campeón de
la compañía, y a pesar de que no se ha clasificado a la fase final, no lo ha
hecho por una derrota en la última jornada. Récord de 5-1, nadie ha ganado más
que el en todo el torneo y solo se ha quedado fuera por resultados de
desempate. Seis combates de gran nivel donde ha demostrado una vez mas que es
el luchador perfecto en cuanto a pequeños detalles, que sabe construir combates
muy buenos de manera lenta y precisa y que, en verdad, es un cabr*n que sabe
sacarse victorias de la manga, el "sneaky bastard" ha ganado
sacándose Bladerunners de la nada cuando parecía todo perdido. Grandísimo
luchador, campeón y actuación en este torneo.
- El malo - Chase Owens: Y
haciendo compañía a su compañero con quien ganó los campeonatos por parejas,
tenemos a "The Crown Jewel". Seamos justos, su torneo no ha sido tan
malo, ha destacado algo en un grupo donde ha habido wrestlers que han demostrado
que sus mejores momentos están atrás, pero estos seis combates han reafirmado
mi idea sobre Chase, es mediocre. No tiene un punto de carisma distintivo, no
tiene una gran pegada, ni sus movimientos lucen fuerte. Leñe, usas el V-Trigger
y una variante de piledriver y aun así no luces ni fuerte ni interesante. Como
fondo de armario para ciertas ocasiones está bien, pero para destacar en un
torneo como el G1 Climax no lo veo.
- La sorpresa - Tama Tonga: Primero
era el chico malo, luego andaba entre dos tierras y al final es un favorito de
los fans, pero favorito favorito. Después de la traición y la expulsión del
Bullet Club, decidió apostar por una carrera individual donde se convirtió en
campeón NEVER, reinado que duró bastante poco. Entraba al G1, y sabía que iban
a darle un pequeño foco donde poder brillar, pero nunca pensaba que iba a pasar
esto. Muy buen nivel, con todos los fans japoneses animando al de Tonga como
locos, y un pase a la fase final con un balance de 5-1 y una victoria sobre el
campeón mundial Jay White. Una carrera legendaria dentro de la división por
parejas y un nuevo futuro muy brillante como luchador individual.
- El combate - Jay White vs Tomohiro Ishii: Un
encuentro que puede ser la definición perfecta de ambos wrestlers. Tomohiro
Ishii no es llamado "Stone Pitbull" porque si, es una roca y golpea
como tal, duro de roer y wrestler que puede mandarte al suelo noqueado en un
chasquido. Y Jay White en su línea, un luchador lento, metódico, que si no usa
trampas juega al borde de la legalidad pero que, al final, puede sacar una
victoria de la nada. Y esto fue ese combate, alguna que otra interferencia de
Gedo para ayudar a Jay White con algún uso de elementos externos como sillas o
la propia lona lateral del ring para asfixiar a su oponente. Pero Ishii es duro
de pelar y aguantaba todas estas cosas, golpeando más fuerte. Cuanto más
golpeaba Ishii, más ingenio sacaba White. Todo esto hasta llegar al robo
definitivo, porque cuando todo estaba listo para que Ishii golpeara con su
Brainbuster para ganar, Switchblade sacaba un Bladerunner de la nada, 1-2-3,
victoria del campeón mundial IWGP.
GRUPO C
- El bueno - Zack Sabre Jr: Cada
año que pasa me pregunto más y más fuerte como el británico no ha conquistado ningún
gran campeonato individual. El mejor luchador técnico de los últimos 10 años,
ganador de dos ediciones de la New Japan Cup y un periplo muy exitoso junto a
Taichi en la división por parejas con varios campeonatos de por medio, Zack
Sabre Jr se ha establecido como una de las bases de la compañía. Ojo, no uno de
los pilares, una de las bases, porque a pesar de no ganar títulos de manera
individual, siempre ha estado en muchos momentos donde se necesitaba a un
luchador de confianza. Y este es el caso otra vez, en un grupo donde había más
variedad de posibilidades de quien podría salir ganador, ha dado una
masterclass de pura lucha libre contra todos sus rivales, ya sea en combates
con alta dosis de parte técnica como contra KENTA o combates más cortos y de
comedia como su combate contra EVIL que tan solo duró 44 segundos. Quedó
segundo por desempate tras un combate contra Naito donde perdió en tan solo dos
minutos en un intercambio constante de llaves y rollups, muy entretenido por
cierto. Tarde o temprano, el británico obtendrá su gran momento.
- El malo - EVIL: Y
otra vez el Bullet Club, esta vez el subgrupo de House Of Torture. Vale que
este torneo el grupo de cuatro ha encontrado su hueco en el midcard como
luchadores muy tramposos con tintes de comedia. Aun así, EVIL sigue siendo el
wrestler cuyos combates uso como pausa para ir al baño. Puede que le tenga
mucha manía a nivel personal, demasiada, pero no soporto que en todos sus
combates haya como siete interrupciones, cuatro ataques al rival por parte de
sus compañeros y, aun así, no consiga ganar. Doy gracias de que siga haciendo
esto lejos del main event, pero sigue enfureciéndome, o mejor dicho, llenándome
de puro hastío y hartazgo.
- La sorpresa - Aaron Henare: No
ha sido una gran sorpresa como me han parecido las de los otros tres bloques,
pero dentro de un grupo donde no han existido grandes sorpresas, creo que me
quedo con Henare. El maorí miembro de United Empire cumple un rol similar al de
Chase Owens en el Bullet Club, con la diferencia de que lo hace bien. Henare no
es un luchador con una posición elevada en la cartelera pero sabe estar a la
altura cuando la situación lo requiere. Demostrando poderío como si de un jugador
de los All Blacks se tratase (curioso porque tiene familia que ha jugado en la selección),
ha cumplido como un miembro de relleno del bloque, dando mejores sensaciones
que ese 1-5 que ha obtenido como resultado final.
- El combate - KENTA vs Zack Sabre Jr: A
pesar de que KENTA no es el que era antes, sigue teniendo algo de esa pegada
que le ha caracterizado durante toda su carrera. Un choque de estilos, el
striking tan crudo de KENTA contra las llaves y locks de ZSJ. Un intercambio
entre momentos donde el nipón intentaba dominar a base de striking y
movimientos de alto impacto y un limb work del británico a través de llaves a
la pierna y brazos dañados de KENTA. Y mola mucho porque ni KENTA golpea como
si fuera uno del montón ni ZSJ te encierra en candados convencionales, el
japonés te salta los empastes de maneras brutales y el británico te retuerce
todas y cada una de las partes del cuerpo de mil maneras distintas. El combate
se lo lleva Sabre tras una llave surrealista donde atrapa las lastradas pierna
y brazo izquierdos de KENTA, una llave que con tan solo verla ya me ha
provocado cojera.
GRUPO D
- El bueno - Will Ospreay: La
evolución de Will Ospreay a lo largo de los años es algo que tiene que ser
digno de estudio por parte de muchas personas que quieran dedicarse a esto. De
ser uno de los mejores y más impresionantes high-flyers del mundo a ser un top
3 mundial en un lapso de 6 años donde cambió de manera bastante grande su
estilo. Dejó de lado todas esas piruetas, aumentó su fuerza y masa muscular, y
cambió a un estilo más de impacto y a ras de suelo para convertirse en el
perfecto todoterreno. Le comparan con Kenny Omega y ni mucho menos, el
canadiense es uno de los mejores storytellers de la historia con una habilidad
en el ring surrealista y Ospreay es un luchador tan bueno en tantas facetas que
sorprende. Y este torneo ha servido para establecer todo lo mencionado, que
está a un nivel altísimo y que no tiene techo. Balance de 4-2 y directo a la
fase final.
- El malo - Yujiro Takahashi: Esta
era de cajón, básicamente cualquier persona fan de NJPW se pregunta
constantemente por qué Yujiro goza de tantas oportunidades y de tantos combates
a lo largo del año. Era bueno y prometedor, ahora es vago y sin carisma. Ni se
esfuerza ni se espera que se esfuerce, y ojo, no es algo malo, el hace el
trabajo mínimo necesario en un ring y le pagan por ello, pero ver un combate
suyo es tortuoso por la desidia y la desgana que empapan el ambiente. Llevo
años preguntándome por qué sigue siendo parte del G1 Climax y ya tengo claro
que va a participar en la edición del año que viene.
- La sorpresa - El Phantasmo: El
capullo número uno de la lucha libre con perdón de MJF. Es estúpido, hace
constantemente el imbécil y es fácil tenerle odio, pero joder que bueno es.
Directo de un Best Of The Super Juniors brillante a un excelso G1 Climax.
Dejando de lado el lado comediante y tramposo, puso todo de su parte para dar
combates brutales como la gran increíble lucha contra Okada, además de las
grandes contiendas contra Ospreay y Shingo. Un torneo donde ha despertado las
ganas de todos los fans de seguir los mismos pasos de Tama Tonga, de ver ese
cambio a face, de dejar el Bullet Club y probar mejor fortuna sin la presión de
los rangos superiores dentro de la facción.
- El combate - Shingo Takagi vs Will Ospreay: En
un grupo con tantos grandes combates como ELP conta Okada como es que ha ganado
este. Pues si tienes anteriormente cuatro combates y todos son de cinco
estrellas o más pues el quinto no puede ser malo. Correcto razonamiento, porque
tenía tan claro que el combate de El Phantasmo contra Okada era el rey que me
convencí a mí mismo de lo contrario, y me explotó en la cara. Poco más que
decir si habéis visto alguno de los cuatro anteriores, otro clásico instantáneo
en una saga de combates que lleva tres años dando momentos increíbles difíciles
de olvidar.
FASE FINAL
Cuatro hombres, dos semifinales, un solo trofeos. Kazuchika Okada se medía a Tama Tonga en lo que fue un buen combate, sólido y entretenido, lo que para otros sería una contienda de alta calidad no es más que otro día en la oficina para Okada, con una pareja de baile perfecta en el favorito de los fans Tama Tonga, que, aunque parezca que solo sabe hacer Gun Stuns, sabe muchísimo sobre dar un combate de nivel. La otra semifinal era Tetsuya Naito contra Will Ospreay, menudo combo, el hombre experto en falsos finales contra el luchador revelación de la década de los 2020, una segunda semifinal increíblemente buena que puso a todos los fans al borde de sus asientos.
Pero todo gran pastel tiene una buena guinda, y me cago en todo vaya guinda fue la final, como si fuera una bañada en oro y diamantes. Un combate que tuvo una primera mitad sublime en cuanto a construcción se refiere, dejando claro que esto no era ese combate en Wrestle Kingdom 15 donde el joven británico buscaba hacerse un nombre venciendo al número uno de New Japan. Estos dos se conocían, sabían que podían hacer cada uno y que tenían que hacer para buscar dañar al rival. Una primera mitad que se hizo eso, Okada buscando dañar el ya dolorido cuello de Ospreay y Billy llenando su propio ego mostrando que puede jugar a lo que juega Okada. Una primera mitad que asentó una segunda que fue un intercambio constante de golpes y movimientos muy vistosos, llevando incluso a un Will Ospreay rememorando a todos los grandes rivales que vencieron a Okada. Un High Fly Flow de Tanahashi, un Styles Clash de AJ Styles, un V-Trigger de Kenny Omega y un intento fallido de One Winged Angel que llevó a un Rainmaker que casi le da la victoria a Okada. Seguía el combate, seguía el intercambio y seguían las inversiones, hasta que todo tuvo punto final tras una variante de Emmerald Flowsion y un Rainmaker que le daba el G1 a Kazuchika Okada. Como dijo el comentarista inglés Kevin Kelly, "que habría pasado si Ospreay hubiera conectado el One Winged Angel". De supuestos vive mucha gente, pero la realidad es que el Rainmaker se llevó a casa su cuarto G1 Climax.