El primer parón de selecciones llega, el ultimo antes del mundial más raro y anticlimático de la historia (también el más vergonzoso y deleznable pero ese es otro tema). Seis jornadas disputadas y ya se van viendo un poco como puede pintar la temporada, de momento, hasta ese largo parón que ocurrirá entre noviembre y diciembre. Quien peleará por competir en Europa, quien será la sorpresa o la decepción, y la peor de todas, quien luchará por evitar el infierno de segunda, y el Real Valladolid está en ese ultimo grupo. Seis partidos que han generado una sensación extraña, porque el club juega bien pero como es posible que solo haya cosechado 4 puntos de 18. Hoy vamos a analizar y opinar sobre el arranque liguero del conjunto blanquivioleta, un arranque anticlimático no por la posición sino por las sensaciones.
Seis encuentros ha disputado, tres contra rivales que a
priori van a estar en zona europea y otros tres encuentros contra, a priori,
rivales directos. Los de Pacheta han usado este arranque para reforzar la idea
con la que partió en pretemporada, ser valientes, ofensivos, porque en su
criterio este es el camino para lograr la salvación. Apuesta por ese 4-3-3 que
tan buenos resultados le dio al Pucela en la recta final de la temporada pasada,
un once con viejos conocidos, caras nuevas y alguna que otra grata sorpresa. El
comienzo es contra el Villarreal en casa, un resultado de 0-3 engañoso, que no injusto, porque los groguets hicieron mas para ganar pero no lo suficiente para avasallar. Un
partido que arrancó algo mas ventajoso para el Villarreal y que hizo que
llegara el 0-1, y a partir de aquí el Pucela fue mucho mas valiente y atrevido,
pero claro, si te pillan en dos renuncios por ir a igualar el partido cosas
como estas pueden pasar, dos jugadas, dos goles. El segundo partido contra el Sevilla fue muy
esperanzador, aunque sufriera un poco en temas de balón parado y en ciertas
jugadas, los blanquivioletas plantaron cara de manera increíble, incluso poniéndose
por delante con golazo de Anuar, pero el futbol da muchas vueltas y un error
conjunto de Asenjo y Joaquín sirvió en bandeja el empate a los de Nervión. El
partido del Barça ni lo comentamos, los culés pusieron el modo apisonadora. Llega
lo importante, los tres partidos con los rivales directos, todos ellos con un
denominador común, los minutos finales.
Contra los tres equipos se juega de la misma manera, valientes,
ofensivos, intentando causar daño con el balón a través de transiciones con
cierta vertiginosidad. En casa contra el Almería se ve que son superiores, el Almería
sufre al perder a alguien como Sadiq y su estrella Ramazani no estuvo fino, y
un gol de Weissman en el descuento da la victoria a los pucelanos. Un guion
algo distinto fue contra el Girona, porque el conjunto catalán demostró que
juegan bien, una presión alta para evitar esa posesión y circulación de balón.
Un partido muy parejo y entretenido entre dos equipos que da bastante gusto ver
jugar, pero que, al final, vuelve a resolverse a favor del rival por un error defensivo que causa el 2-1 a favor de los locales. El ultimo es el
partido contra el Cádiz en casa, el que mas rabia da. Un partido contra el
colista y, posiblemente, el equipo que peor juega de toda la categoría. Un
partido casi perfecto del Pucela ofensiva y defensivamente que acabó con
derrota en el descuento. Digo casi perfecto porque fallaron los dos aspectos
mas importantes en este deporte, las áreas. Mucho remate a puerta que no acabó
en gol ya sea por falta de puntería o por un Ledesma que se convirtió en masivo
en cada parada que realizaba, y justo cuando necesitas cerrar el partido y
llevarte, al menos, un punto, un nuevo error de la defensa y el portero regala
un gol y tres puntos a un rival al que arrollaste durante tantos tramos
importantes del partido.
Estos tres partidos definen a la perfección el arranque
liguero del Real Valladolid, ya no solo en resultados sino en juego,
efectividad, táctica y participación de jugadores. El Pucela juega bastante
bien para un equipo que pelea por el descenso, eso nadie lo duda, el problema es
uno que ya comenté anteriormente, es que en primera los errores se pagan mucho
mas caro. En segunda el margen de maniobra es mucho mas amplio ya sea por juego
o por sobreponerse a un resultado adverso, pero en primera hasta el mas malo te
pega un hachazo y te quedas con cara de tonto en vez de con los tres puntos.
Ese es el problema principal del Real Valladolid, el resolver en las dos áreas.
La faceta defensiva es tétrica en ciertos tramos del partido, Joaquín ha hecho
un arranque liguero muy flojo, cuando mas se necesita que un central sea claro
y contundente él ha sido un transeúnte más cuando el central tiene que ser el
hombre que evite situaciones de remate sea como sea, algo raro porque el andaluz
lo que ha demostrado a lo largo de los años es una entrega extraordinaria. Pero
claro, puede pasar que el central no pueda detener ciertas acciones de peligro,
y para algo está el portero, y si, Asenjo ha salvado un par de goles con
paradas bastante buenas, pero lo endeble e inseguro que se demuestra en sus
salidas es algo no solo inadmisible sino también extraño en un portero con
experiencia en Europa y en la categoría como él. Si la faceta defensiva nos ha
costado puntos, también la ofensiva, aunque no se vea tan claro, si el Pucela hubiera
enchufado alguna de las chorrocientas ocasiones que desactivó Conan Ledesma no
estaríamos hablando de Asenjo y Joaquín. Produce mucho ofensivamente el Pucela,
pero es que no hay efectividad, lo cual es raro porque tienes a alguien como
Shon Weissman, al cual le das un balón en el área y te fabrica un gol tres de
cada cuatro veces, pero es que aun así no puedes llevar solo tres goles.
Mucho hablar de las áreas, pero hablemos de los jugadores,
porque, a día de hoy, sigo sin entender muchas cosas que ha hecho Pacheta con
los onces. Es un entrenador al que quiero y aprecio mucho, su forma de ver el
futbol me encanta, pero el punto negativo que le llevo achacando ya tiempo es los
onces tan incomprensibles que puede hacer, no por la formación ni la táctica
sino por los jugadores que forman. Joaquín no te rinde y te está fallando en
esos minutos finales, entonces por que El Yamiq no juga ni un minuto cuando
esos momentos de tensión son su especialidad. Escudero arranca bastante flojo y
justo cuando realiza su mejor partido en la temporada, siendo de los mejores
del partido, recibe el premio de dos suplencias seguidas. Aguado recibe el mismo
destino, entiendo que Kike y Monchu están a un nivel muy bueno, pero mandar al
banquillo a tu mejor mediocampista no tiene mucho sentido, mismo destino que sufrió
Iván Sánchez al ver que jugaban por delante suyo alguien que lleva lejos de su
mejor nivel como Oscar Plano o alguien que no es ni banda como Anuar. Y que voy
a comentar los nuevos fichajes, Malsa disputa unos diez minutos deleznables y tanto
Kenedy como Feddal están desaparecidos, dos jugadores llamados a ser claves
esta temporada.
Muchos puntos malos en este arranque liguero, pero otros
bastante buenos. Nos llevamos la grata sorpresa de Fresneda y el espectacular
resurgir de Kike Pérez, a jugadores como Ivi, Aguado y Monchu no les ha pasado factura
el cambio de categoría y cada día que pasa Javi Sánchez crece y demuestra que
está para ser titular. Pero, sobre todo, se demuestra que hay materia prima
para hacer algo bueno, el estilo de juego está y funciona, va a dar muchos
puntos, y solamente hay que corregir esos dos fallos tan importantes e incorporar
y acoplar jugadores importantes para la causa que todavía no han llegado a ese
punto. Eso es lo bueno, que base hay y que es solamente la sexta jornada,
veremos si de verdad este equipo de Pacheta es igual que el resto de los que ha
entrenado y demuestra crecer y obtener más resultados según pasan las jornadas.
Si se consiguen revertir estas situaciones se van a cosechar muchos puntos y la
salvación va a ser algo relativamente asequible, pero esa es la clave, revertir,
algo que puede no ser para nada fácil y que puede costarle al Pucela mucho mas
de lo que se cree, incluida la categoría, aunque esperemos que ese no sea el
caso.