El pasado sábado 15 de octubre, el youtuber y streamer de anime y manga IluTV anunciaba por fin su famoso proyecto secreto que llevaba más de un año hypeando y seguro que más tiempo preparando. Ese proyecto resultó ser Kibook Ediciones, una nueva editorial manga dirigida por él mismo y con alguna que otra persona conocida en el manganime español a nivel online en puestos de relevancia. ¿Y cómo les ha ido esta presentación? ¿Tiene buena pinta esta nueva editorial? Vamos a ver que tal ha sido el primer paso de Kibook Ediciones.
Todo empieza hace más de un año donde Ilu anunciaba que se encontraba trabajando en un proyecto personal, posiblemente el más grande de su vida, un proyecto que se oficializó después de más de un año de espera. El tiempo pasaba desde ese minianuncio lleno de hype y pequeñas pistillas daban la idea de que una posible nueva editorial estaba de camino, otra más a las mil y una que hay en este país por cierto. Viajes a grandes convenciones de manganime, videos donde pedía a los fans distintas recomendaciones de mangas cortos que no estuvieran aquí y demás cositas. Y así fue, un proyecto conjunto con otras cuatro caras visibles empezaba, el 15 de octubre de 2022 nace Kibook Ediciones.
La editorial se presenta con cinco personas al cargo, tres
de ellas caras reconocibles del mundillo otaku a nivel nacional. A los
influencers Ilu, Bleda y Vulvarde se les suma Judit y David en distintos cargos
para dirigir y manejar distintos departamentos: Fran García “IluTV” ocupa el
rol de director editorial, Uri Valverde se encargará de la
traducción, Albert Bleda se ocupa del tema del marketing y las redes sociales,
Judit Monclús estará detrás de todo el tema técnico y de edición de las
obras, y David García manejará el tema números y economía. Además de mencionar
los miembros de Kibook anunciaron que habrá más gente relacionada con el
proyecto, no trabajando para la empresa sino que, como la propia Kibook indica,
serán embajadores de la marca. Estos embajadores serán una alineación de
youtubers y gente del mundillo como son Miree, Ruki, Dayo, Umaru, Marina
Golondrina y Sekkyoku, Una alineación curiosa, ya que son seis personas con
perfiles de distinto tipo. Por ejemplo, DayoScript es una persona mítica y
reconocida en el análisis de videojuegos (señores este hombre popularizó en
este país el término “disonancia ludonarrativa”), Miree es reconocida en ámbito
musical del manganime y Sekkyoku es un youtuber de análisis de anime reconocido
que además es una de las personas que maneja el cotarro en Crunchyroll España.
Primer tema a manejar, todo el tema de “una editorial de influencers” es un arma de doble filo, tanto para los consumidores como para Kibook. Al final, quieras o no, son personas que han hecho carreras en redes sociales las que llevan la editorial, y ya en España y en otros países se ha vivido mucho el tema de conseguir ciertos trabajos o algún trato de favor solo por el simple hecho de ser streamer o youtuber, como puede ser el famoso caso de los "startalents" en los doblajes. Mi intención no es poner en duda la profesionalidad de ninguno de los cinco, pero precedentes malos existen aunque quieras romper una lanza a su favor o dejar que el tiempo juzgue, quieras o no esa duda se junta a las que siempre suelen existir cuando un proyecto de este tipo nace. Aunque siempre en estos casos no hay mejor juez que uno mismo, se va a valorar de verdad la calidad o ausencia de esta cuando tengas uno de sus tomos en tus manos. Y si ya he hablado de las dudas que pueden generar a los compradores, hablemos también del flaco favor que le puede a Kibook esto de ser youtubers, que es el hate online. Tener dudas es normal, es algo nuevo y ciertamente distinto a lo habitual, pero ya prejuzgar y atacar este proyecto porque las personas que están ahí no son de tu agrado pues está feo. Cosas como atacar a Kibook porque su jefe editorial "fomenta la piratería" o decir que esto es intrusismo laboral son criticas un poco fuera de lugar. Te puede no gustar la gente involucrada pero no es motivo por intentar hundir en el fango a un proyecto nuevo del que no has visto nada. Las personas detrás de Kibook no han hecho nada para ser cancelados, podemos separar perfectamente creación de creador si lo segundo te supone un problema. Y si de verdad te supone un problema, ya sea por exceso de odio o de cariño, me da que el problema no lo tienen ellos sino tú.
Otra cosa es el tema de los embajadores, una palabra que en su definición indica algo muy distinto a lo dicho durante la presentación. Kibook indicaba, y también aclaraba y recalcaba a posteriori, que la relación con estos seis youtubers era para hacer que la marca mejorase en cuanto a calidad y diversidad se refiere, seis personas para dar feedback. Pero claro, la definición de embajador de una marca indica que es una persona que representa la imagen de dicha marca con el objetivo de atraer clientes potenciales. Seamos realistas, va a ser la primera porque intentar la segunda sería pegarse un tiro en el pie, pero también está claro que es un movimiento para que más gente conozca la editorial según van saliendo tomos. Dos puntos, este y el anterior, los cuales se ven bastante claro que son jugadas de corte mediático nos guste o no.
Puntos comentados que surgen y crean dudas, pero también hay puntos positivos bastante claros. El primero serían los embajadores, una jugada muy inteligente que se mueve entre dos tierras, y ellos lo saben perfectamente. Es una herramienta para publicitarse bastante buena e inteligente ya que confían en su producto y en la calidad de este, y si resulta que por un casual no tiene esa mencionada calidad pues es una plataforma bastante buena para recibir feedback de manera positiva para corregir y mejorar. Y si hemos hablado de como ser conocido en el mundo online es negativo también hay beneficios. Quitando el tema de que tienes ventas aseguradas porque tienes un fandom incondicional detrás, también hay que decir que Ilu es un youtuber que maneja muchísimo del tema. Gracias a él me he leído muchas obras no tan conocidas, unas cuantas de ellas ni siquiera estaban en España legalmente. En el tema de encontrar y recomendar obras que claramente pasan por debajo del radar, Fran es un crack, hay que reconocerlo. Otro tema es el alcance mediático que tiene, una cosa que no solo ha utilizado a su favor para vender la editorial y los mangas, sino que también ha utilizado para recoger mangas populares y no tan populares pero de calidad sin publicación legal en este país. Seguro que esa época en la que se pasó recomendando obras y recogiendo recomendaciones de los fans no fue por algo como pasar el rato.
Dejemos de lado todo el tema de quien trabaja en que y demás cosas, hablemos de lo importante, de lo que da la pasta, los mangas que publicarán. Kibook se estrena con tres licencias, dos de ellas anunciadas a futuro y otra de ellas que salió a la venta el mismo día de la presentación. El primer anuncio es Los Últimos Doctores, manga de tres tomitos escrito y dibujado por Atsuto Ninomiya y Kyuu Hachikawa que trata como dos doctores con distintos puntos de vista sobre los enfermos terminales colisionan, ya disponible para resevar. El segundo y el que ya se ha agotado su primera tirada es Bibliomanía, un solo tomito creado por Orval y Macchiro de temática de suspense y terror basado en un mundo de fantasía donde todos tus deseos se convierten en realidad del cual nuestra protagonista quiere escapar. La última licencia anunciada es Endou-kun no Kansatsu Nikki (no tiene título en castellano de momento), un BL de Nojiko Hayakawa que consta de un solo volumen.
Tres mangas cortitos que no son de ese perfil superventas
pero que son muy interesantes, cada uno con una audiencia que seguro que hace
que vendan bien y todos interesantes en su medida, sobre todo a nivel personal el de Bibliomanía,
un manga que entra muy bien por su sinopsis y dibujo. Tres mangas que hacen ver
que quieren tocar licencias de todos los palos y que van a apostar fuertemente
por lo ya mencionado de esos mangas bajo radar. Algo a lo que se le suma que,
como ellos dicen, son fans del medio y quieren hacer ediciones que gusten tanto
a su público objetivo como a ellos mismos. Eso es en papel, porque en teoría
habrá que esperar a ver cuáles son las siguientes licencias y a tener esos
mangas en nuestras manos para ver la calidad de estas, que al final es lo
importante de verdad. Dos cosas distintas, el querer y el poder, el tiempo dirá
si ambas se dirigen al mismo camino.
Kibook ha dejado muchísimas cosas en su estreno, muchas críticas
porque según algunos los influencers no pueden dedicarse al mundo editorial,
muchas ilusiones por parte de sus fans o incluso, como es mi caso, una combinación de ilusión y dudas. Unas críticas o alabanzas donde algunas son constructivas y otras
carentes de sentido y lógica, y unas dudas que tienen sentido si lo piensas ya que es un proyecto nuevo que no ha andado lo suficiente como para ser juzgado. Dudas que claramente se van a disolver, ya sea para
bien o para mal. Y en verdad deseo que sean para bien, porque, al final del día, se ve que hay cariño y esfuerzo en este proyecto, viéndose esto en la
primera tirada de Bibliomanía, a pesar de la miniguarrada de olvidarse de
distribuir en tiendas locales, aunque sus motivos tienen. Pero lo que se palpa desde el día uno es que hay cariño, todos aman el medio
y todos no solo quieren que su proyecto sea el mejor posible sino que el manga
a nivel nacional crezca. Según las propias palabras de Bleda, ellos serán muy
felices si traen licencias pero también lo serán si se encarga otra editorial
de hacerlo porque, primero de todo, son fans. Incluso el propio Ilu ha bromeado con como Arechi les ha levantado una licencia en el último momento, todo ello con una sonrisa enorme en la cara y con alguna que otra palabra con tono cariñoso hacia Carles Miralles. Personalmente,
les deseo toda la suerte del mundo, que Kibook sea rentable porque traen manga de calidad y para que traigan más manga de calidad, porque si lo son
significa que el mundo otaku es un mundillo cada vez más grande y
que nosotros como fans podremos disfrutar de más y mejores obras.