Mi viaje al 28 Manga Barcelona

El pasado puente de diciembre ocurrió el evento de manganime español más grande del año, el 28 Manga Barcelona. Tras un cambio de fechas de octubre-noviembre a diciembre y de dar el salto de la Fira de Montjuïc a la Fira Barcelona Gran Vía. Un cambio de fecha y recinto para hacer crecer el evento tanto en calidad y cantidad, aunque algunos no descartan que otro evento que les quiere hacer la competencia haya hecho un poco de juego sucio con fechas y recintos. Pero bueno, además de ser el primer evento en estas fechas y en esta zona también era la primera vez que asistía. Dejaba de verlo en el PC para verlo en persona. Así que hoy escribo sobre el 28 Manga Barcelona, el primero para mí.


Miércoles día 7, con un colega de la universidad y central de mi equipo de futbol más cuatro de sus amigos ponemos rumbo a Barcelona desde Valladolid, todo esto a las 14:30 del mediodía, algunos deprisa y corriendo por tema trabajo. El viaje era el siguiente: dos horas y media de bus desde Pucela hasta Madrid, una horita para llegar desde la Estación Sur hasta Atocha y luego pillar un tren de otras dos horas y media de duración para llegar hasta la estación de Sants. Un viaje que se me hizo algo ameno al ventilarme de un tirón el tremendo documental de La Media Inglesa sobre el mundial de Qatar y escucharme la discografía entera de STARSET, mi banda favorita. Con la tontería tardamos siete horas en llegar al piso, uno justo al ladito del triángulo friki de Barcelona. Una zona que la pillamos un poco a boleo y nos salió redonda tanto por cercanía a otras cosas como por la zona en sí. Yo estoy bastante contento lo que pudimos ver de la ciudad, yo quería volver a ver otra vez tras muchísimos años la Sagrada Familia, pero no pudo ser. Aun así vimos muchas cosas, comimos cojonudo y andamos como desgraciados. El único “pero” fue que nos organizamos horrible, la intención de ver la ciudad e ir al evento nos salió mal porque perdimos muchas horas en cosas que no hacía falta. En resumen, estuvimos andando por Barcelona sin destinos fijos e íbamos al evento por rellenar horas, pudiendo hacer todo lo que queríamos del Manga Barcelona: un día para compras y ver cosas y el sábado para charlas y actividades. Pero aun así estuvo bien, y si me tengo que quedar con una cosa es con Norma Comics, tienda que teníamos al lado del piso y que me dejó sorprendido lo absurdamente gigante que era, en Pucela no tenemos nada de eso ni de broma.

Pero dejemos de turismo, mala planificación y demás cosas, vamos al grano, al evento llamado Manga Barcelona. Solo puedo decir una cosa, enorme, gigante, gargantuesco. A lo mejor soy yo que al estar acostumbrado a moverme solo entre Valladolid y Zamora voy a otros sitios y todo me parece enorme (y eso que Pucela tampoco es que sea una ciudad pequeña), pero el evento era grande. Un mapa formado por tres pabellones con distintas zonas de descanso y una zona para foodtrucks. El primero de los pabellones era para las distintas editoriales, fanzines, artistas y para Nintendo; el segundo era para todas las tiendas y el escenario de conciertos; el tercero era básicamente las zonas de actividades físicas y los distintos puestos de comida. Las actividades se repartían en la zona entre pabellones (ya fuera en un pasillo interior o en una zona con salas para conferencias y charlas) o en la parte superior donde se encontraba el auditorio y una zona de descanso. El evento era gigante en cuanto a espacio pero para nada vacío, la cantidad de tiendas, artistas y actividades que había en todo momento era apabullante. Nos organizamos de pena porque, literalmente, había actividades todos los días a todas horas. Era imposible hacer todo. Aun así, hicimos unas cuantas cosas, yo por ejemplo me enroqué y dije que me iba a comer casi todas las conferencias del sábado, aunque en verdad no lo conseguí. Pude ver un par gracias a darme cuenta de que vaciaban la sala después de cada presentación de novedades y al tener editoriales entre horas que no quería ver y que aprovechaba para hacer cola para la siguiente. Si, unas cuantas personas, incluida yo, hicimos cola para Norma Editorial a la vez que había cola para entrar a ver la de Milky Way, surrealista. Pude ver hasta Selecta a pesar de que la mitad del grupo se fue antes para casa (si estás leyendo esto muchas gracias Mario por quedarte conmigo a hacer cola y a ver las últimas charlas).

Si el evento era gigante y había mil actividades, también había mil stands y miles de personas. Tanto el jueves como el sábado estaba a reventar, pero lo que me sorprendió es que el viernes una hora antes del cierre también había una muy buena cantidad de personas. Mucha gente, y mucho cosplay muy logrado, siendo mi MVP un Majin Boo absurdamente logrado, en mi top personal justo por detrás de un tío que iba de Bobobo claro. También no nos olvidemos de una cosa, mucha compra, me acabé comprando unos cuantos tomos de manga, amplié colección de anime con la A4 de Akudama Drive y la segunda temporada de Noragami y compré Bibliomanía. Menciono esta última porque tuve una anécdota graciosa de como uno del grupo obseso con que el manga esté en perfecto estado revisó demasiado a fondo y durante bastante tiempo porque que no se fiaba de que estuviera bien un tomo que el mismísimo IluTV cogió y me dio. ¿Lo mejor de todo? Que el colega no tenía ni idea de quien era, bueno eso y que no se usar el contactless y que Bleda no me dio ticket (de mutuo acuerdo claro) porque “gastar papel a lo tonto no es bueno para el medio ambiente”.


Pero dejémonos de cosas que no interesan a nadie salvo a mí, vayamos a lo importante, que nuevas licencias tiene el mundo del manga y el anime en castellano y catalán (si queréis ver todos los anuncios enlazo esta noticia de Ramen Para Dos donde contiene todas las nuevas licencias del evento). Vamos a decirlo claro, en un mundillo donde no me gusta hablar de ganadores y perdedores hemos tenido claro quién es el primero y quien es el segundo en cuanto a anuncios y presentaciones: el manga gana y el anime pierde. El manga tuvo de todo por todos y para todos, de mil maneras distintas y por distintas editoriales. Destaca sobre todo la apuesta por el catalán y el BL y como las editoriales se están abriendo a otros tipos de obras como el manhwa o las novelas. El que sin duda fue por todo lo grande fue Planeta tanto en cantidad como en variedad y calidad, aunque otras editoriales no dejaron indiferentes y encontraron su hueco o por traer cosas que ahora tienen un tirón brutal o por traer cosas diferentes a todo el panorama actual. Por ejemplo, Norma supo aprovechar todo esto y anunció Goodbye Eri, el tan pedido y aclamado one-shot de Tatsuki Fujimoto, además de traer cositas nuevas y apostar por obras de fuera de Japón. El resumen mas sencillo del apartado manga es que ha habido mucho y muy diferente, siendo un indicador de como el manga en España tiene un tirón brutal y que el medio está en un punto muy bueno de tamaño y crecimiento.

El anime, por otro lado, fue flojo e incluso decepcionante para algunos. Abría la veda Selecta Visión marcándose un Selecta Visión: anunciando cosas que solo son por y para un público reducido. Sin entrar en detalle porque eso es otro asunto, la distribuidora fue fiel a su plan de licenciar clásicos y anime actual por igual. Un plan que en la teoría es muy bueno pero no lo trasladan tan bien a la práctica, ya que traer obras que como mucho van a vender decente habiendo muchísimos animes de nivel si licenciar pues no puede ir a buen puerto. Llegaban clásicos como Utena y Kare Kano además de las nuevas licencias de Megalo Box y Lupin Zero, mas la correspondiente dosis de anime en catalán. Se lo dejaban en bandeja a Crunchyroll, que lo tenían tan fácil como cuando un equipo puede marcar gol en una contra de tres contra uno. ¿Y qué paso? Que la jugada acabó con disparo que no pilló puerta y no pudo poner el 1-0 en el marcador, ya que Crunchy decidió recoger el guante que Manu tiró y dejarnos increíblemente tibios con anuncios que ya se habían hecho o novedades que o eran esperadas o no son esperadas por muchos. Y nos queda Jonu, pero paso de hablar de decepción o sorpresa porque tela con Jonu, no hay por donde cogerlo. Si Crunchy desperdició una jugada de contraataque para gol claro, lo de Jonu ha sido más del estilo de coger el balón para ponerte a jugar a basket en medio del partido. Licencian anime como si de matar moscas a cañonazos se tratase, pillan de todo y sin conocimiento de causa, o eso parece desde fuera. Eso y que han apostado por la línea de “anime que resuene en redes sociales no por calidad sino por pura y burda polémica”, porque digamos que licenciar Ishuzoku Reviewers justo después de Redo Of Healer encaja bastante con esa línea editorial. En fin, la decepción la cura un poco el saber que Selecta prometió un Direct antes de que acabe el año y que Crunchy ha anunciado literalmente un día después un tremendo bombazo que ha pasado prácticamente desapercibido porque casi todo lo que anuncian lo hacen de forma bastante marronera. Y bueno, pues Jonu es Jonu, dejémosles por ahí.


Un evento, y un puente, que en su totalidad ha sido genial. Podría haber sido mas bueno si nos hubiéramos organizado mejor, pero, a pesar de eso, ha estado muy bien. Vivir lo que es este evento con las tiendas, actividades, artistas, personas del mundo editorial y el día de conferencias que te deja el culo cuadrado ha sido genial. Yo ya pienso en el año que viene, a saber si podré ir o si tendré con quien ir, pero ganas hay. Para cerrar, quiero decir que gracias a las personas con las que he ido al evento y que no conocía de antes (fuimos cinco donde uno era colega y el resto eran amigos de este amigo), a los más de 160.000 que hemos ido para hacer récord de asistencia, a todos los currantes del evento y a medios de prensa y/o influencers del mundillo como Ramen Para Dos, NeoAnimeZ, Viva Er Manga y otros muchísimos que han ido a cubrir el evento y llevarlo hasta las casas de la gente que no ha podido asistir. Ha sido cojonudo, así que brindo por muchos más y mejores Manga Barcelona.

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