La navidad, esa época maravillosa en donde los más
pequeños se reúnen con la familia y reciben los regalos que siempre han deseado
en los últimos 2-3 meses y los adultos tienen que ir a cenas a aguantar a los
familiares insufribles que solo ven en estas fechas por algún motivo que se me
escapa. Quitando esta bromita, la navidad es época de sorpresas y buenas noticias,
y que mejor para los frikazos como nosotros que tener la navidad en junio.
Efectivamente, hablo de la época del E3, esa navidad donde recibes regalos en
forma de anuncios sorprendentes, esas cenas insufribles son las conferencias como
las de EA y el familiar insufrible es algún directivo de Ubisoft que pretende
venderte un juego que sabe que nunca va a ser tan bueno como dice. Aun con todo
esto, estas fechas son la época donde todos los que amamos los videojuegos nos
juntamos por ver que deparará el futuro de la industria. Una semana que ha
perdido un poco de significado por la casi extinción del E3 (por algo le
llamamos al E3’nt) y por el rescate que nadie pidió por parte del Summer Game
Fest, además de que las grandes empresas cada vez van más por libre (ni
Nintendo ni EA han estado en estas fechas). Aun así, con toda esta estampa,
seguimos teniendo esta navidad más primaveral que de costumbre. Así que vamos a
ver que ha deparado este E3’nt 2023. Y si quieres ver alguna cosita, en las imágenes tienes enlazadas las conferencias.
Antes de entrar en harina, vamos a hablar sobre las
conferencias “menores”, y esa palabra va entre comillas porque que no sean
parte de un sello de distribución más grande no indican que sean peores, en
realidad, es donde está toda la salsa de esta semana. Esta salsa es la que denominamos
“juegos indie”, y aunque estas conferencias sean café para cafeteros siempre
descubrimos algo interesante, aunque no suele pasar siempre. En este grupillo,
donde además he enlazado a cada nombre la respectiva conferencia tenemos el
Guerrilla Colective, el Day Of The Devs, el Future Games Show y otros como el
show del festival de cine Tribeca, el presentado por youtubers OTK Games Expo,
el ladrillo de dos horas llamado PC Gaming Show y el siempre cuco y apetecible
Wholesome Direct. A mayores de estos también tuvimos el Meta Quest Gaming Showcase (conferencia de Meta hablando de sus VR y juegos de esta) y el Access-Ability Summer Showcase (conferencia con desarrolladores hablando de juegos y de
distintas herramientas que aumentan la accesibilidad en el mundo de los
videojuegos).
PLAYSTATION SHOWCASE
Si el Summer Game Fest de mi amigo Geoff Keighley, también conocido como “El Doritos” estaba emplazado el 8 de junio, Sony quiso anotarse un buen tanto y presentar antes que el resto, de tal manera que puso su archiconocido PlayStation Showcase el 24 de mayo, más de una semana antes que la conferencia más temprana y, básicamente, dos semanas antes que todo el grueso de estas conferencias de verano. La estrategia de los de Jim Ryan era sencilla: si presentamos un show espectacular antes que todo el mundo ponemos el listón alto, así al resto les va a costar superarnos. Y en verdad es buena idea, si Sony sacaba un Showcase que trajera grandes cosas se lo iba a poner difícil al resto de empresas, incluida una Xbox que necesita que su evento tenga repercusión (hablaremos de ello más adelante). Así que con la intención de elevar el listón, Sony volvía a presentar su PlayStation Showcase tras casi dos años sin saber de él.
¿Cuál fue el resultado? Bueno y malo por ambas partes. Lo bueno fue que este Showcase fue un show de más de una hora donde hubo casi ninguna palabra que no interesante porque todo fue juego tras juego. Al no tener a alguien tan carismático como Phil Spencer, decidieron pasar de eso de que Jim Ryan acaparase pantalla para presentar juegos y pisaron el pedal del acelerador. Con más de treinta anuncios en total, se presentó un Showcase increíblemente variado: tuvimos tanto juegos first party como third party, indies cucos, juegos multijugador, etc. A parte de esta batería de distintos tipos de videojuegos contamos con una sección dedicada al VR, la presentación de nuevo hardware incluido el denominado “Proyect Q”, la grandísima sorpresa del remake de Snake Eater, la secuela del Dragon’s Dogma y un gameplay del Spiderman 2 que luce espectacular. Vamos que un show increíble de principio a fin donde tuvimos juegos a mansalva. A parte de los tres titulazos mencionados destacan para bien juegos como Phantom Blade 0, el precioso Sword Of The Sea, el indie llamado Neva (juego de estudio español), The Plucky Squire o el regreso de Marathon.
Entonces, ¿qué es lo malo? Que no fue un
PlayStation Showcase, fue un Showcase en general porque no hubo casi nada de
los estudios de Sony. Quitando el exclusivo de Phantom Blade 0, un tráiler del
Final Fantasy XVI y el gameplay del Spiderman 2, no hubo absolutamente nada
sobre exclusivos. Un Showcase que se caracteriza por darnos información sobre
estos juegos first party, una información que según el fiable insider Tom
Henderson si se iba a dar, ya que él ha mencionado que ha visto trailers de
juegos exclusivos que deberían de haber salido en este Showcase. Mas hiere este
asunto cuando Xbox resume tu conferencia con un tweet en tono bastante
irrisorio sacando una imagen de todos los juegos multiplataforma anunciados en
este evento, que no son pocos vamos, o cuando revelas que el ultimo Ratchet
& Clank va a llegar a PC después del evento de manera bastante simplona.
Buen evento, mal evento de Sony. Gasolina para el fuego denominado “guerra de
consolas”, un fuego que solo avivan malditos imbéciles porque, en realidad, que
tanto Sony como Xbox hagan bien estas cosas indican que todos ganamos. A ver
que se tiene guardado tito Phil y, sobre todo, a ver que nos tiene guardado
Sony, porque todo el mundo, incluidos periodistas especializados e insiders,
coinciden en que posiblemente volvamos a ver otro Showcase en los próximos
meses. ¿Quizás en agosto o septiembre aprovechando el Tokyo Game Show o la
Gamescom? ¿Quizás un State Of Play por su cuenta a finales de año? Veremos.
SUMMER GAME FEST
Llega el evento central de esta edición del E3’nt y el motivo por el que a estos días llenos de conferencias le llamamos de esa forma. Exacto, llegamos a la conferencia de Geoff “El Doritos” Keighley. Una conferencia con una reputación infame creada por un hombre con una reputación bastante más infame aún. Una conferencia creada por este hombre llamado Geoff, también creador de los The Game Awards, que se ha ganado esta mala fama por mil y un motivos distintos como son aprovecharse de la fama de otros, mentir con las expectativas de sus shows, llenar sus eventos de publicidad y no de juegos y de, sobre todo, pretender ser siempre el maldito centro de atención. Un hombre que ha aprovechado cualquier momento, por muy feliz o triste que fuera, para hacer publicidad de uno de sus eventos. Pero bueno, al Doritos le gustan sus shows y el hype así que veremos si el show está a la altura del hype.
Cortita y al pie: que basura. Casi dos horas
de mi vida tiradas al garete en un Summer Game Fest donde hubo famosetes, gente
de la industria, el Doritos hablando y luego ya los juegos. Muchísimo hype que
acabó en nada, porque de todo lo enseñado solo cumplió los grandes niveles de
hype la presentación de Final Fantasy XVII: Rebirth al final del evento.
Quitando eso tuvimos dos o tres juegos interesantes y ya. Porque señores, que
hay mejor que ver a Nicholas Cage no sabiendo donde está hablando de un juego en
el que dudo que sepa que sale. Efectivamente, el gran Geoff lo ha vuelto a
hacer, un show donde él es el plato central y luego los videojuegos. Si alguien
tiene el valor de decirme que la conferencia de Sony no fue buena después de
ver esto la preparo gorda. Ahora sí que sí, Xbox es mi última esperanza por ver
novedades sobre grandes juegos, no solo para su ecosistema de Xbox-PC-Game
Pass, sino también para el resto de consolas.
DEVOLVER DIRECT
Después de un Summer Game Fest que telita y de un
Days Of The Dev que es café para cafeteros, nos plantamos con algo que todo el
mundo metido en esto de las conferencias sabe que no va a defraudar. Devolver
volvía a la carga con otra edición de su ya mítico y más que gamberro Devolver
Direct, centrado en su más que “mítica” mascota: Volvy. Y que voy a decir de mi
querida Devolver, que después del despropósito del Summer Game Fest como de
bien entró entre pecho y espalda esta conferencia. La frase “son unos cabrones”
nunca fue dicha en el mejor sentido de esta que aquí. Una presentación cortita
de unos veinte minutos con el gamberrismo y el humor estúpido dignos de las
conferencias de Devolver que empezó con un gag simplemente buenísimo con Volvy
como protagonista. Un gag donde se rieron de todo y de todos básicamente como
nos tienen ya acostumbrados, incluso del contenido y presentadores de otras
conferencias. Usando toda esta historia del regreso y evolución de su mítica
mascota como la base del show presentaron un par de juegos que lucen bastante
bien. Con unos 20 minutos, un par de juegos marca de la casa y un sketch increíblemente
genial, Devolver nos dio la que es una de las mejores conferencia de todo este
E3’nt.
XBOX GAMES SHOWCASE
Posiblemente uno de los eventos más vitales de todos los presentes en este E3’nt, ya que otras conferencias, excluyendo la de Ubisoft, no tenían la presión de necesitar salir bien tanto como este Xbox Games Showcase. Si Sony podía permitirse guardarse secretos y Geoff llevarse otro golpe a una credibilidad casi inexistente que se mantiene viva por su propio ego, Xbox necesitaba que este evento saliera bien. Ya no porque necesitar “buena prensa” en forma de revelar bombazos generales sino por, más bien, dar credibilidad a la alineación de exclusivos de Xbox de cara al 2024 en adelante entre otros motivos. No necesitaba anunciar juegazos como un posible remake del Persona 3 como se ha filtrado porque sabemos que Phil siempre se guarda unas cuantas grandes alegrías para los fans independientemente de la plataforma (y si estos no salen en PlayStation al menos saldrán seguro en PC). Lo que necesitan es decir “tenemos estos exclusivos que tienen tan buena pinta para el próximo año”, ya que llevan unos últimos años bastante flojos en cuanto a exclusivos con tremendos batacazos como Halo Infinite y Redfall, salvando un poco los muebles este año el genial Hi-Fi Rush. Necesitan primeras lanzas y juegos como Hellblade 2, Fable, Avowed y alguna otra sorpresa pueden darles algo de aire. Pero, sobre todo, necesitan que Bethesda cumpla con las altísimas expectativas que ha generado Starfield, un juego que es la gran baza de Xbox y que ha generado muchas dudas. ¿Cumplirán y darán calma a los fans?
Con más o menos una hora de show más casi otra hora dedicada a Starfield, Xbox tenía en sus manos la oportunidad de anotarse un tanto, no para subir el marcador en la más que absurda guerra de consolas, sino más bien para demostrar que Xbox no es solo Game Pass, sino que también saben hacer juegos. Al igual que Sony, la conferencia de Xbox se anotó unos buenos tantos gracias a juegos third party. Trayendo juegos de distintas grandes distribuidoras como SEGA, Capcom y Ubisoft entre otros, formó una buena batería de anuncios. Presentando lo nuevo de Star Wars, la expansión de Cyberpunk 2077, el remake de Persona 3, el famosísimo y casi olvidado Project Re:Fantasy y tocando también la saga Like A Dragon, la conferencia tuvo buena dosis de juegos no exclusivos. Palito en esta parte para Xbox y sus embargos de 48h, ya que no permitir a ciertas distribuidoras indicar en que plataformas van a salir sus juegos multiplataforma es un movimiento sucio, más guarro aun cuando te ríes un poquito vía Twitter de la conferencia de Sony por la casi ausencia de exclusivos por su parte. Nos faltan otras dos partes de peso: hardware exclusivos. En cuanto a hardware cierto grado de decepción, la Series S de 1TB está bastante bien pero esperaba que hablasen sobre la rumoreada consola para jugar en la nube. ¿Y los exclusivos? A pesar de que sí que transmite la sensación de que se dejaron cosas en el tintero, sí que es verdad que presentaron unos cuantos exclusivos, presentando Fable nada más empezar, enseñándonos otros proyectos que saldrán en el futuro como Avowed y Hellblade 2 entre otros y hablando largo y tendido de Starfield.
De Starfield puedo decir que he salido con un
hype enorme y cierto grado de miedo. Antes de esta conferencia tenía claro que
Starfield no tenía muy buena pinta, que esa fecha de salida en septiembre era
algo para nada realista y que Xbox se la jugaba mucho con este juego. Después
de la conferencia tengo clara una cosa: que como salga bien puede ser uno de
los mejores juegos de este siglo. Se ve genial, parece que se siente genial y
la sensación es que te vas a tirar horas y horas metido en ese mundo, o mejor
dicho, universo. Aun así sigo teniendo reparos por cosas como usar un motor
grafico que lleva 10 años obsoleto, que esté capado a 30FPS en consola, que los
requisitos de PC chirríen tanto y que Bethesda tiene un historial
demasiado amplio de juegos rotos en su lanzamiento. La situación de Starfield
es la misma que tuvo Cyberpunk 2077, un juego increíblemente ambicioso cuya
ambición puede ser su tumba, con la diferencia de que si sale mal puede ser muy
duro para Bethesda y, sobre todo, para Xbox. Quitando esto, básicamente la marca
de consolas de Microsoft ha salvado este E3’nt, dando todo lo que otras
prometieron y no dieron.
UBISOFT FOWARD
Si hemos mencionado que la conferencia de Xbox era más que vital para la sección de videojuegos de Microsoft, esta también podría ser un punto muy vital para la compañía francesa. Ubisoft lleva unos años bastante duros ya no solo en cuestión de críticas sino también en materias monetarias. Apostaron hace unos años por una estrategia de meter todo lo disponible en su par de grandes franquicias y les salió bastante mal, acabando Far Cry y Assassins Creed en un punto bastante bajo y alegado de la visión inicial de las respectivas franquicias. Si a esto le sumas el no muy buen funcionar de otros títulos como The Division o Watch Dogs entre otros y el sinvivir en el proceso de desarrollo de juegos como Skull & Bones o la secuela del Beyond Good & Evil te queda una estampa no muy esperanzadora.
Qué manera mejor de empezar una conferencia
en la que tienes que revertir una situación negativa que tiene ya años de
recorrido que hacerlo con… ¿Just Dance? Esperpentos aparte, a partir de aquí
tuvimos una colección de trailers, gameplay, presentación de alguna serie y
mucha gente hablando. En resumen, cuando más echábamos de menos las
conferencias del antiguo y casi extinto E3, la buena de Ubisoft nos devolvió a
ese pasado. La combinación entre juegos que no le importan a nadie, actos muy
cringe, gente hablando cuando no deberían de hacerlo y presentar juegos que
lucen muy bien, todo esto frente a un público en vivo, nos ha devuelto a los
mejores días del E3. Aunque Ubisoft es Ubisoft, y a ese tráiler trampa del
Avatar que lucía bien se le suma gameplay del Star Wars Outlaws que luce
demasiado bien como para ser verdad. Ojalá que no se marquen con este sucesor
espiritual del tan esperado en su momento Star Wars 1313 no se marque un Watch
Dogs (que se vea mejor el gameplay presentación que el juego en sí). No sabemos
si todos estos juegos nuevos y la vuelta a las raíces de Assassins Creed les
sacará del pozo donde se encuentran, pero bueno, si no lo hacen estos
videojuegos seguro que lo hará Tencent con una pila de dinero.
CAPCOM SHOWCASE
Si no hay mayor sensación de E3 que ver una
conferencia variopinta a mas no poder, pues llega Capcom y completa el quilombo,
porque sí que no hay mayor sensación de antiguo E3 que ver una conferencia como
la de Ubisoft y luego tragarte la de Capcom, porque telita. Una media horita
que no hizo justicia al estado actual de la distribuidora japonesa, porque que
una empresa que esté haciendo las cosas tan bien haga una conferencia tan mal
es gracioso. Que EA o el Doritos se rían en mi cara es algo de esperar, que lo
haga Capcom no. Una conferencia donde hablaron de cosas que vimos en otras
conferencias, cosas que ya han salido y cosas que no interesan a muchos. Y
cuando las cosas parecen interesar, zas, hachazo por la espalda, como es el
caso de no traer juegos de Ace Attorney en castellano o retrasar
indefinidamente Pragmata. Al menos cerraron bien, hablaron sobre el más que
apetecible Dragon’s Dogma II. Se nota que a Capcom no hace los showcases como
los juegos, no se les da tan bien.
Una semana (y alguna previa como la de Sony) que recordó en cierta medida a esos días prepandemia con un E3 presencial. Tuvimos conferencias que casi hacen que me tire por la venta, famosetes haciendo el paripé (salvo Keanu Reeves porque ese hombre es un ser de luz), presentadores dando la chapa, alguna que otra posible mentira empresarial, publico presencial y, sobre todo, anuncios ilusionantes sobre la industria. Muchos juegos muy esperados, muchas sorpresas, muchos indies que han llamado la atención y, sobre todo, Devolver haciendo el capullo como más nos gusta. Aun con esto sí que podemos sacar varios puntos importantes: Sony va con calma, Ubisoft se agarra a un clavo ardiendo para no tener que vender y Xbox quiere dar la vuelta a muchísimas situaciones. La primera es fácil, Sony no pone la carne en el asador debido a que cree que no le hace falta aunque los fans hemos tenido ganas de algo más que posiblemente se vea en forma de conferencia realizada antes del 2024. Ubisoft, por su parte, quiso dar una conferencia para recuperar la confianza de los fans y demostrar que pueden volver a hacer las cosas bien, pero esto puede que no acabe saliendo tan bien por lo que estos próximos meses pueden ser vitales. Xbox es el gran ganador, y no contra Sony sino contra ellos mismos. Una carrera de fondo que viene desde el desastre de la pasada generación de consolas que se centra en muchos frentes y que tiene como pilar el Game Pass y el juego en la nube. Esfuerzos bastante buenos en cuanto a los exclusivos, un tema donde llevan años flojeando, esfuerzos más en vano como el de levantar las casi inexistentes ventas en Japón, algo que parece que no va a cambiar, y un esfuerzo por seguir posicionando a Game Pass como uno de los elementos más importantes de la industria. En resumen, un no-E3 que nos ha recordado al E3, tanto en lo bueno y en lo malo. Nos vemos el año que viene.