Review "Life Is But A Dream...": la vida, al final, no es más que un sueño

Hace algo más de un mes veía la luz una cosa que personalmente llevaba esperando años. A modo de regalo de cumpleaños adelantado, el segundo día de junio salía “Life Is But a Dream…”, el primer LP de Avenged Sevenfold tras un periodo de siete años sin nueva música salvo "Mad Hatter" y el disco recopilatorio de sus canciones para el Black Ops Zombies llamado "Black Reign". Un disco que esperaba con ganas, ya que el anterior álbum de la banda es una de mis piezas musicales favoritas y un álbum que fue un antes y un después en mi repertorio musical. Así que veamos qué tal se ha dado este “Life Is But a Dream…”, el ultimo disco de un Avenged Sevenfold más único que nunca en cuanto a estilo y originalidad se refiere, ambas sumamente desmedidas. Y antes de entrar en materia, en la imagen tenéis enlazado el álbum completo.


“Life Is But a Dream” es el octavo álbum de Avenged Sevenfold, el primero tras el parón de siete años respecto a "The Stage", su anterior álbum y el que considero el mejor de la banda. Un álbum al que llamaremos LIBAD a partir de ahora que sigue apostando aún más por el metal progresivo e incluso entrando de lleno en el ámbito del “Avant-garde”. Un álbum que sigue abrazando la idea de “álbum conceptual” y que nos trae en dos mitades bien diferenciadas unas letras cargadas con un mayor componente existencialista que el que tenia su predecesor. Si "The Stage" hablaba sobre el futuro y la ciencia, LIBAD lo hace sobre el significado de la vida misma, entrado en temas como el consumismo, el idealismo que da el status-quo, los sentimientos humanos y, al final, los mismos conceptos de vida y muerte, incluyendo lo que se posiblemente se pueda sentir tras esta. Así que con todo esto sobre comentado y con una estética más que única a cargo del artista Wes Lang, aquí tenemos este nuevo álbum.

De esas dos mitades ya mencionadas, el disco abre tanto esta primera parte como el LP en sí con una melodía de guitarra acústica mas que agradable y tranquila, una melodía que se convierte en un recital que recuerda a temas mas del palo punk/metal sin perder ese nuevo estilo que tiene la banda para volver a cerrar con la misma melodía que abrió la pista. Así es “Game Over” primer tema de los once que componen el disco, una canción que además referencia en su letra a las otras diez. A continuación tenemos “Mattel”, que apuesta por ser un tema mas heavy pero sin dejar de lado todo el elemento Avant-garde y progresivo, contando con una letra que referencia un mundo de mentira sumamente perfecto e idealizado y teniendo también uno de los mejores solos del álbum y el que es seguramente el mas curioso, uno donde Synyster Gates mezcla de manera magistral el sintetizador con la guitarra eléctrica convencional. Después de una canción donde se muestra todo el repertorio instrumental y orquestal de la banda llega “Nobody”, el sencillo con el que dieron a conocer el álbum y que cuenta tanto con una letra que habla del mas puro existencialismo como con un solo sensacional para cerrar la canción. Le sigue el segundo single del álbum, “We Love You”, una canción que trae los elementos de trash metal que formaron parte de la banda en el pasado mientras abraza los elementos del progressive metal que son la tónica actual, todo esto envuelto con una letra que habla sobre como te abraza y te adopta este mundo consumista mientras caes en una espiral de insatisfacción y vacío emocional. Como quinta canción de este álbum tenemos “Cosmic”, un tema que apodo como “el hermano pequeño de Exist” solo por esa sensación de flotar por el infinito que transmite mezclando partes mas lentas con otras muy buenas instrumentalmente y con un final que te eleva a lo mas alto de una manera muy característica, sin duda mi canción favorita de todo el álbum. Para cerrar esta primera mitad tenemos “Beautiful Morning”, un tema que recuerda a un metal más clásico con el añadido ciertos toques modernos.

Acaba la primera mitad del álbum y empieza la segunda, y aquí ya la cosa se pone rara. Arranca todo esto con el más que fuerte autotune de “Easier”, un tema que rescata y reimagina una demo del 2007 que no vio la luz, un tema donde el sonido marca de la casa de Avenged Sevenfold se junta con lo que parece una intentona de Daft Punk de meterse en el mundo del metal, combinación rara que de manera aun mas rara funciona. Le sigue “G”, una canción que puro metal progresivo pero de los 60-70, brindando un estilo más que clásico con toques de jazz e incluyendo elementos como voces femeninas y el uso de la guitarra de siete cuerdas. Si antes hablábamos de Daft Punk ahora tenemos una canción que parece sacada de uno de sus álbumes, “(O)rdinary”, un Daft Punk al que le han metido un toquecito rock y donde Syn vuelve a usar de manera brillante el sintetizador, una canción con una letra donde una especie de IA quiere volverse humano y pregunta a su creador si puede darle un alma para poder sentir lo que un ser vivo pensante siente, una canción que me encanta demasiado. Otra vez de vuelta al pasado con “(D)eath”, un homenaje a los clásicos del estilo Sinatra con el característico intercalado de elementos metal que tiene el álbum, una canción que, como su nombre indica, cierra este álbum que habla sobre la vida misma haciendo referencia al final del periplo en el mundo de los vivos del hombre que narra este tema. Para cerrar nos queda la canción homónima al álbum, una canción que brinda calma como la que puede haber tras fallecer y que recoge todos estos sentimientos que nos da el disco sobre lo que es vivir desde el inicio hasta el final con una pieza de piano de cuatro minutos interpretada por Syn Gates.


Entonces, ¿es este el mejor álbum de Avenged Sevenfold hasta la fecha? En mi opinión no lo es. Es una respuesta muy rotunda, y a pesar de que no puedo afirmar que este es su mejor álbum en temas ya más técnicos musicalmente porque no tengo ni idea de esta parte, puedo afirmar como fan de la banda y de géneros como el rock/metal progresivo entre otros que este no es el mejor. ¿Significa que no es un buen álbum? Tampoco. Definir LIBAD es bastante sencillo, es la liberación después de alcanzar tu mayor cota. Su techo es y tiene pinta de que será The Stage, un álbum excelso de principio a fin que surge después de una deriva creativa. Así que este último LP encaja perfectamente en un molde de haber hecho ese magnus opus donde has dado todo tu potencial para luego llegar a ese punto donde ya no necesitas reinventarte para superarte, simplemente haces la música que más te gusta y que crees que es mejor. Y eso es LIBAD, un álbum donde le dan alas a esa nueva creatividad excéntrica, presentando un álbum tan diverso y tan distinto de lo demás pero sin perder el toque A7X. Eso es lo que hace tan especial a este álbum, que es tan loco creativamente y distinto que engancha tanto que incluso ha despertado de nuevo las ansias de la banda por hacer música tras un hiato de siete años. Un disco donde vuelven a destacar todos y cada uno de los miembros de la banda, en especial Brooks Wackerman en la batería y un Syn Gates que demuestra una vez mas que es un genio en la guitarra y en lo que no es guitarra, llegando a tocar en estas once canciones la friolera de mas de diez instrumentos distintos. Así que, para concluir, tenemos en LIBAD el disco más único de Avenged Sevenfold tanto por como suena sobre por las letras sobre la vida misma, la cual define bastante correcta a su propia manera. Una vida que, como indica el nombre de este LP, al final no es nada más que un sueño.

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