All Elite Wrestling está de vuelta, una sensación extraña
si me preguntáis. Hemos pasado de que el espacio temporal que abarcaban tres
PPVs de la compañía ocupasen unos cuantos meses a que hayamos tenido tres en
tan solo poco más de un mes. Dos eventos previos a este que serán recordados
para los eones, uno por tener el mayor número de asistentes que un show de
wrestling ha tenido y el otro por ser uno de los mejores eventos que ha
celebrado la compañía en sus cuatro años. A estos les precede otro evento
conjunto con NJPW que no se queda lejos en cuanto a calidad de estos tres.
Ahora le toca a WrestleDream, el ultimo PPV que se suma a la alineación de AEW,
uno en honor del gran Antonio Inoki y que se celebra en Seattle justamente en
el aniversario de su muerte. Veremos si este gran homenaje sigue con la buena
racha que tiene All Elite Wrestling.
Antes de empezar con el evento en cuestión, como es costumbre comentemos los resultados del preshow. Los resultados son los siguientes:
- Satoshi Kojima, Keith Lee, Athena & Billie Starkz derrotaron a Shane Taylor, Lee Moriarty, Mercedes Martinez & Diamante
- Claudio Castagnoli derrotó a Josh Barnett
- Luchasaurus derrotó a Nick Wayne
- The Acclaimed (Anthony Bowens, Max Caster & Billy "Daddy Ass") derrotaron a TMDK (Shane Haste, Mikey Nicholls & Bad Dude Tito) y retuvieron el campeonato mundial de tríos de AEW
ROH WORLD TAG TEAM CHAMPIONSHIP: MJF © VS THE RIGHTEOUS
Las rampas, el mayor enemigo de AEW, causando lesiones desde tiempos inmemoriales. Su última víctima ha sido Adam Cole, quien básicamente se volatilizo el tobillo gracias a saltar desde esta al ringside para ayudar a su brochacho MJF en su encuentro contra Samoa Joe. Esto ha causado muchas cosas dentro de la compañía, pero no que los campeonatos por parejas de ROH se dejen vacantes, ya que MJF quiere que el campeonato de su mejor amigo esté bajo su nombre cuando vuelva. Así que nuestro campeón de AEW quiso defender ambos cinturones de ROH contra The Righteous en un encuentro 1v2 mientras Adam Cole lidia con su lesión y mientras Jay White, su próximo rival por el campeonato máximo de AEW, anda de reposo en casa al haber sido atacado por alguien que fingía ser MJF o que buscaba enmarronarle esta paliza furtiva.
Abría el show el campeón de AEW y, en este caso
también, el único campeón por parejas de ROH disponible. Este decidió empezar
antes de la lucha con una muy buena promo haciéndose querer mientras enchufaba
al público de Seattle, mencionando que él no atacó a Jay White, acordándose de
su brochacho Adam Cole e insultando de buena manera a los aspirantes. Vamos,
cogió el micro y se quedó más ancho que largo. Empezaba en encuentro en
desventaja y Max intentó lo prometido justo antes, realizar un “bodyslam” sobre
Dutch que no llegó a nada por temas de peso y fuerza. Masajito en la espalda de
una fan, vuelta al ring y otra vez a hacer de las suyas. Después de esto y un
poquito de acción, intentó cumplir la otra promesa que dio durante su entrada,
pero, de manera bastante obvia, falló en su intento. Seguía la lucha y pesaba
mucho esa desventaja de dos a uno por mucho que Max intentase darle la vuelta.
Aunque todo llega en esta vida y gracias a un árbitro no muy atento a lo que
pasaba, nuestro campeón evitó un sillazo no muy agradable con un golpe en los
bajos muy de los suyos. La remontada de puro babyface llegaba, y con el público
enchufado y motivado por ver a MJF ganar, consiguió cumplir sus dos promesas y
llevarse la victoria. Kangaroo Kick, Heatseeker a Dutch y victoria con
trampitas incluidas que tanto nos gustan de nuestro diablo favorito.
ROH WORLD CHAMPIONSHIP & NJPW STRONG OPENWEIGHT CHAMPIONSHIP: EDDIE KINGSTON © VS KATSUYORI SHIBATA
Por fin puedo decir esto, por fin hay una lucha por
un campeonato mundial y Eddie Kingston es el campeón que lo defiende. Mas
concretamente, doble campeón, ya que a esa victoria en Korakuen Hall para
llevarse a casa el campeonato de NJPW Strong tenemos que sumarle la victoria en
el Arthur Ashe Stadium para cerrar su rivalidad con Claudio Castagnoli y
convertirse en el nuevo campeón mundial de ROH. Esta es su primera defensa
titular, y quien mejor que Katsuyori Shibata para esto. Sin casi
presentaciones, porque no las necesitan, tenemos este encuentro tanto por el
oro de ROH como por el de NJPW Strong. Podemos resumir este encuentro en una
sola frase: diez minutos, cero mierdas. Ya casi desde el principio nos dieron
una dosis de lo que esperábamos y de lo que queríamos, empezando a intercambiar
chops entre ellos que si tan solo uno me llega a dar a mí me cambia el signo
del zodiaco. Si no eran chops eran patadas, y si no eran patadas eran cualquier
cosa, vamos, lo que viene siendo una golpiza de la buena. Diez minutitos
intensos y divertidos que nos brindaron un festival de piñas curioso, un
festival que culminó con un Eddie Kingston victorioso gracias a una Powerbomb
que heredó de su ídolo Toshiaki Kawada, una bomba que tuvo que ser el culmen a
un final donde Shibata no cedía ni ante varios Uraken ni a ante una Northern
Lights Bomb.
TBS CHAMPIONSHIP: KRIS STATLANDER © VS JULIA HART
Kris Statlander, en su última defensa, dio la derrota
final a una Jade Cargill que abandonaba la compañía camino a WWE. Tras esta
defensa exitosa, en el horizonte solo parecía aparecer una joven luchadora con
una racha invicta, un personaje único y una mejora que la ha elevado a un
status brutal y ha hecho ver que tiene mucho más futuro del que se le veía.
Julia Hart, la miembro de la casa de Black, era la siguiente, esperando anotar
otra victoria en esa racha, una victoria titular. Futuro brillante para la
joven de 22 años. Empezó todo con Kris usando su poderío físico y su mayor
fuerza sobre la joven aspirante, aunque todo esto no sirve de mucho si tienes
en frente a la joven aprendiz de Malakai Black, se sabe unos cuantos trucos y
no dudará en usarlos. A partir de aquí, equilibrio perfecto entre las trampitas
y el juego mental de Julia y la fuerza y poderío de Kris. Entrados ya en la
recta final, Julia conectaba ese Spider Suplex en la tercera cuerda que tanto
mola y posiblemente uno de los mejores Moonsault del wrestling actual, pero un
pie de la campeona en la cuerda evitaba que se llevara la correa de TBS.
Intentaba hacer rendir Hart a la campeona con una llave muy dura, pero un
Piledriver de la nada seguido de un Sunday Night Fever hacia que Statlander
retuviera el campeonato de TBS en un encuentro corto pero muy entretenido que
puso en pie a los fans e hizo que alabaran a ambas luchadoras.
THE YOUNG BUCKS VS THE GUNNS VS ORANGE CASSIDY & HOOK VS LUCHA BROS
Si tuviéramos que definir este combate de parejas a cuatro
esquinas, podríamos resumirlo como “combate de relleno”. Para mí, un encuentro
que no debería de haberse producido en la cartelera de un PPV como este. Sin
historia y sin motivo aparente, parece más un sustituto de lo que podía haber
sido un combate titular de Jon Moxley (se rumoreaba que defendería su
campeonato contra Tom Lawlor). Combate cortito de poco más de 10 minutos que
fue un guirigay de cuidado. Los 7 luchadores (Rey Fénix fue apartado al principio
del combate para cuidar que no haya otro campeón internacional lesionado) tuvieron
acción convulsiva y dinámica durante todo el rato, funcionando no porque fuera
un combate bien construido o con trasfondo alguno sino porque los participantes
son muy buenos en lo suyo. Entretenido, dinámico pero tan solo un encuentro más,
si lo viste te lo pasaste bien y si no pues oye buena pausa para ir al baño. ¿Los
ganadores? Los hermanos Buck, quien se ganaron la oportunidad de enfrentarse a
FTR o Aussie Open en algún punto de lo que queda de año en AEW.
SWERVE STRICKLAND VS "HANGMAN" ADAM PAGE
¿Qué es el “techo de cristal”? Es un término referente a que, dentro de una empresa, un trabajador no puede superar cierto punto o status dentro de esta por muchos méritos que este empleado haga. Este término describe tanto a Swerve Strickland como, de manera bastante paradójica, a “Hangman” Adam Page. El excampeón mundial parece que se cayó de la montura después de perder su título mundial hace más de un año, una rivalidad con Jon Moxley y después el ostracismo absoluto. Por otro lado, Swerve ha carecido de grandes oportunidades desde su rivalidad inacabada con Keith Lee, esperando una gran oportunidad que aprovechar. Esa gran oportunidad la cogió por la fuerza el propio Swerve, porque qué mejor que ir a por el spot bajo el foco que tiene el ojito derecho de AEW. “De que cosas sería capaz si tuviera ese sitio”, decía Swerve, a lo que Hangman respondía “si quieres el foco ven a por él”. Gran combate con una gran motivación: tener un puesto de peso en la cartelera de una vez por todas, ya sea de nuevo o por primera vez.
Duelo atípico viendo la historia de ambos, no
el contexto en si sino el ambiente donde se celebraba. Hangman, el favorito de
todo el mundo, se enfrentaba a un Swerve Strickland que jugaba en casa, en su
Seattle natal, en la “Swerve’s house” nunca mejor dicho. Eso era bagaje para
“The Hanger”, quien por primera vez en muchísimo tiempo tenía que ver como un
reciento entero le abucheaba. Curioso, el bueno de la historia siendo
vilipendiado mientras que el villano recibe los vítores de la grada. Un
encuentro en su gran mayoría absurdamente parejo que nos dejó momentos de
dominio concretos y algún que otro spot chulo como el Orihara Moonsault de
Page. Dos luchadores increíblemente buenos que, además, tienen una química
entre ellos más que buena que hace que encuentros de este perfil se eleven un
escalón por encima de sus posibilidades. Una situación dada la vuelta, un
Seattle enchufado, dos talentazos, un poquito de limbwork y muchos spots
buenísimos como el Deadeye de Page sobre las escaleras o varios Stomps de
Swerve hicieron de este un muy buen encuentro. Como final nos dieron una
victoria del favorito local gracias a un poquito de trampitas (Swerve golpeó a
Hangman con la corona de Nana cuando el árbitro no miraba) y un JML Driver
perfectamente realizado.
RICKY STARKS VS WHEELER YUTA
Después de cerrar esa rivalidad llena de sangre y violencia
contra Bryan Danielson, el bueno de Ricky Starks buscaba nuevo rival, y quien mejor
para cerrar la boca a alguien que “no perdió contra Bryan sino que su rival
escapó de él”, o eso asegura, que otro miembro del Blackpool Combat Club. Con Mox
lesionado, Bryan teniendo un combate de ensueño y Claudio luchando contra Josh
Barnett en el preshow, no quedaba otro que Wheeler Yuta. Otro encuentro corto
pero cumplidor, uno entre un Starks bastante subidito y un joven Wheeler Yuta con
ambición desmedida y la violencia característica del BCC que contó con un Jon
Moxley en la mesa de comentarios al que parece que se le da bastante bien esto.
El punto final lo puso Ricky Starks, venciendo tras una Spear y un Roshambo, una
victoria que se le complicó en muchos momentos porque esa chulería y
prepotencia dio demasiadas oportunidades a Yuta, oportunidades que acabó
desaprovechando.
BRYAN DANIELSON VS ZACK SABRE JR
Todo en esta vida tiene un final, y de esto no se libra Bryan Danielson. El de Aberdeen dijo que no le queda más de un año como luchador a tiempo completo, le prometió a su hija que cuando cumpliera cierta edad estaría más tiempo en casa, y siendo sinceros, nadie debe fallar a este tipo de promesas. Pero también nos prometió otra cosa, que este “último año” sería una despedida a lo grande, y para seguir con un año sensacional que menos que repescar ese combate de ensueño que no se pudo celebrar. Por fin teníamos lo que llevamos años queriendo ver, Bryan Danielson contra Zack Sabre Jr por ver quien es no solo el mejor wrestler técnico actual, sino por ver quién es el mejor luchador técnico de todos los tiempos. Expectativas absurdamente altas, pero tengo claro que las van a superar.
Con ZSJ y Bryan en el ring, más un Mox en comentarios que fue de lo mejorcito en la mesa gracias a sus frases y discusiones con Nigel, empezaba uno de los encuentros más esperados de los últimos años. ¿El premio? Ver quien es de manera definitiva el mejor wrestler técnico de la historia. Y como el encuentro lo indicaba, arrancó con unos minutos del mejor wrestling técnico imaginable, unos minutos llenos de llaves que hasta yo no pude apreciar todos esos pequeños detalles. Era como ver una masterclass, como si fueras a ver la final de un torneo de jiujitsu, precisión y finura excelsa en su ámbito. Ya empezaba a arrancar la cosa y ZSJ empezaba con su estrategia, dañar el brazo recién recuperado de Danielson para que volviera a caer en lesión. El combate pillaba ritmo y se volvía más agresivo mientras que conservaba la finura y elegancia del grappling y el wrestling técnico previamente visto. Pero Byran quería venganza, y si ZSJ atacaba su brazo derecho, Bryan iba de manera increíblemente violenta a por su pierna izquierda. Si esa violencia se veía incrementada en el llaveo también lo hacía en los golpes, atacando Danielson con unas patadas brutales marca de la casa a su rival británico cuando le era posible y respondiendo Zack de la misma manera más adelante. Cuanto más tiempo pasaba más subía la intensidad, el ritmo y, por qué no, las dudas, pero con todo eso la finura y precisión descrita seguía intacta en todo lo realizado. Una intensidad, precisión, finura y todos los adjetivos que quieras usar que concluyeron con la victoria de Bryan Danielson gracias a dos Busaiku Knees brutales.
Qué más puedo decir, 10 de 10 para un
enfrentamiento que estuvimos años fantaseando con él, que estuvimos esperando
mucho por verle y que cuando lo hemos tenido delante nuestra ha superado las
expectativas con creces. No solo ha sido una masterclass de wrestling técnico,
lo ha sido también de wrestling a nivel general. Ya no es que sean los dos
mejores wrestlers técnicos de toda la historia, es que son dos de los mejores
wrestlers de la actualidad. Combate de ensueño que puede ser también
considerado combate del año de no ser porque hay una cantidad absurdamente alta
de competición por este premio. Hasta Demetrious Johnson, uno de los mejores de
todos los tiempos de las MMA y conocido por su jiujitsu y habilidad de rendición
excelsos, fue pillado por las cámaras aplaudiendo y ovacionando este
enfrentamiento. Expectativas altas sí, pero superadas con creces.
CHRIS JERICHO, KENNY OMEGA & KOTA IBUSHI VS SAMMY GUEVARA, WILL OSPREAY & KONOSUKE TAKESHITA
La familia de Don Callis, un grupo de villanos comandados por posiblemente el ser más malvado y despreciable dentro del pro wrestling, Don Callis. El padrino de este grupo consiguió su objetivo, hundir en el fango a un Kenny Omega que perdió contra su protegido, Konosuke Takeshita, y que acumula un 0-4 de balance en combates contra esta facción. Otra obra de autor del malo de Callis es Chris Jericho, primero siendo vencido por su otro protegido, Will Ospreay, y consiguiendo que la persona de más confianza de “Le Champion” le traicionase y abandonase para unirse a su familia. ¿El siguiente objetivo? Kota Ibushi. Tal es el nivel de ganas que tienen de causar daño al japones que Konosuke y Callis fueron directamente a Japón para atacarle de manera ruin y cobarde en su propio dojo. Una familia que parece un eje del mal se enfrentará a un grupo de ensueño el cual es unido por un odio profundo hacia una persona concreta, esta historia sigue adelante.
Entrando los babyfaces por separado vistiendo
tonos azulados y los villanos al unísono con ese “tema” tan raro y odioso
vistiendo colores rojo y negro empezaba todo esto. Un combate que, por cierto,
olía a “cortita y al pie” de manual desde el principio ya que Takeshita seguía la
regla del “ningún vendaje en las muñecas, combate sencillito y fácil”.
Arrancaban Omega y Ospreay, viejos conocidos que se tenían pillados el numero
el uno al otro, seguía un chulesco Sammy Guevara al cual se le acabó la tontería
cuando entró en acción Chris Jericho, ya a partir de ahí entraron todos por
separado y también a la vez para molerse a palos. A partir de esta
presentación, no fue mucho más que el prototípico combate de 3v3 tan visto en
AEW pero que tanto nos suele gustar. No tuvo mucho más, malos haciendo trampas
contra buenos haciendo que el público les alabe, eso sí, tuvimos nuestra dosis
de baño de masas de Jericho y a Kota Ibushi en su icónico “murder mode”.
Encuentro sólido, buenos momentos y final controvertido ya que la familia de
Callis ganó gracias a que este ser horrible y nauseabundo que acabamos de
mencionar golpeo a Chris Jericho con su bate Floyd para que Guevara se robase
la victoria. Ah, que se me olvida decirlo, que jodidamente buenos son Will
Ospreay y Konosuke Takeshita.
AEW WORLD TAG TEAM CHAMPIONSHIP: FTR © VS AUSSIE OPEN
Después de haber degustado el wrestling más fino del mundo y de haber visto otro capítulo en la historia entre Don Callis y sus enemigos, tenemos frente a nosotros el segundo capítulo de una de las rivalidades que más por debajo del radar han pasado en los últimos años. Tras un encuentro de cinco estrellas entre ambos en Royal Quest II, los recién firmados Aussie Open buscaban resarcirse de su derrota en All In y también poner el 1-1 en el marcador de la rivalidad contra FTR. Ahora no en NJPW sino en AEW, celebrándose en Seattle y no en Londres, por los campeonatos de AEW en vez de los campeonatos IWGP. Cambia todo en este “Part 2: Electric Boogaloo”, ¿cambiará también el resultado?
Nada más empezar ya sabíamos lo que podíamos tener
entre manos, que no era otra cosa que el combate tradicional “old school” que
siempre nos brinda FTR. Esto no significa que sea algo malo, puede serlo
dependiendo del oponente pero este no era el caso con Aussie Open. Este juego
lo sabían jugar muy bien los australianos, con un Mark Davies modo mostrenco
que seguía el juego de Dax y golpeaba fuerte, y un Kyle Fletcher ágil y atlético
que sabe jugar dentro de estos combates y que hace un muy buen tándem con Davies.
“No flips just fists” encajaba aquí como un guante, usando los villanos ese
slogan cuando dominaban y usándolo los campeones cuando tenían cualquier mínima
oportunidad de recuperar el dominio de este encuentro. Un combate del estilo
vieja escuela con momentos muy chulos y un final genial que dio la sensación de
ser peor de lo que en realidad fue. Posiblemente fuera la posición de la cartelera,
justo antes del main event con un público un poco exhausto, y que no fue mejor
que el increíble combate que estos mismos equipos tuvieron en la última edición
de Royal Quest. Aun así, muy buena contienda, retuvieron los campeones gracias
a un Shatter Machine desde la segunda cuerda que fue espectacular. ¿Siguientes
rivales? Los Young Bucks, cuarto capítulo de una rivalidad que ya no llama
tanto y que podía haberse cerrado con broche de oro en All In.
TNT CHAMPIONSHIP: CHRISTIAN CAGE © VS DARBY ALLIN
Si antes comentábamos que Don Callis era el ser más despreciable del wrestling, ahora tenemos que hablar del mejor heel actualmente en AEW. El último año de Christian Cage está siendo sublime, un veterano cobarde y despreciable que hará todo lo que esté en su mano con tal de conseguir sus objetivos y hundir moralmente a sus rivales. Desde ataques furtivos, traiciones y acordarse de los padres muertos de sus rivales, Cage ha cosechado un año sublime, primero contra Jack Perry y ahora con Darby Allin. En frente se encuentra un Darby Allin que tuvo que lidiar con Swerve Strickland para acercarse a su tercer reinado como campeón TNT. Llegando ya a estar cerca de la correa, falló varias veces, primero lidiando contra Luchasaurus y luego contra este y el propio Cage. Otra oportunidad llegaba ahora, esta vez en su Seattle natal contra un pseudocampeon que por fin es el auténtico poseedor del cinturón. Un punto muy álgido para una rivalidad muy intensa, todo se decidirá en un encuentro al mejor de tres caídas, veremos si el héroe local se convierte en tricampeón de TNT o si el canadiense odiapadres sigue siendo campeón.
Vamos a ir directos al grano, a lo que de verdad fue lo llamativo y sensacional de este encuentro, la segunda y la tercera caída. La primera fue apenas a los 5 primeros minutos. Después de un comienzo lento prototípico de este deporte, Darby se llevó la primera de las tres caídas de una manera increíblemente inteligente y anecdótica usando a su favor el jersey sin mangas que luce Cage. Intentando el campeón un Killswitch, Darby le cubrió vía “roll up” tapando su cara al completo con el cuello tortuga del ya mencionado jersey. En la segunda caída empieza el picante, con un Christian más agresivo y sacando a la palestra los mejores elementos de esa faceta heel que tiene ahora. Destrozando a Darby como bien podía e intentando ligar con la madre de Nick Wayne en el proceso, Christian Cage se llevó la segunda caída vía “countout” gracias a un intento de homicidio. Alguno pensará que soy bruto, pero lanzar desde el borde del ring a Darby Allin contra las escaleras de metal del ringside es buscar dañar gravemente a alguien, y cuando digo escaleras no me refiero a la parte metálica lisa sino a los escalones en sí. Con un Darby destrozado y un Cage quitando la fina colchoneta que cubre la estructura de tablas de manera del ring llegábamos a ese tercer asalto. El campeón lo intentaba por lo civil y por lo criminal, sobre todo por lo criminal. Primero fue lanzarse desde la tercera cuerda hacia un Darby siendo transportado en camilla y después un Killswitch sobre las tablas de madera descubiertas del ring, ambas intentonas no llegaron a nada. Darby también la tuvo gracias a un Coffin Drop brutal, pero sufrió la misma suerte. El punto de inflexión llegaría casi al final, Christian Cage intentaba conectar una Spear pero se llevaba por delante de manera accidental al árbitro Bryce Remsburg. Buscaba golpear a Allin con su campeonato de TNT pero el joven Nick Wayne se lo arrebató. Parecía que quería ayudar a su mentor pero en realidad quiso clavarle la daga en la espalda, golpeó con el campeonato a Darby para que Christian Cage retuviera su campeonato.
Darby, traicionado y destrozado, tuvo que
soportar otra derrota más en su camino contra Christian Cage por el campeonato
TNT. Su pupilo le abandonó por el hombre más malvado de la compañía. Ni Sting
pudo salvarle, viéndose superado y a punto de ver como sus sesos se esparcían
entre dos sillas. Pero había alguien que podía salvarlos y que, de hecho, lo
hizo. Posiblemente uno de los secretos peor guardados de este deporte, pero eso
no impidió que fuera una sorpresa de la ostia. El secreto era Edge, que debutaba
en AEW atacando a la cuadrilla de un mejor amigo que lleva años sin ver. Gran
enfrentamiento entre el mejor villano de AEW y uno de los favoritos de la
fanaticada el cual cerró con el debut de una de las leyendas más grandes del
wrestling moderno. Cierre espectacular para este debutante evento llamado
WrestleDream.
Otro PPV más, otro show para recordar. Desde el mes de junio, AEW lleva una racha muy dulce, produciendo TV de calidad por doquier y acumulando cuatro eventos seguidos donde todos y cada uno de ellos son para recordar. Un 2023 de la compañía sensacional, posiblemente el mejor año, no solo por el wrestling sino por el negocio, consiguiendo récords en taquilla y compras además de acometer grandes fichajes. Para seguir esa racha, como ya he comentado, ha llegado este home run de evento que ha seguido siendo uno marca de la casa pero para muy bien. Cartelera sólida, buenas historias, encuentros dignos de ser el mejor combate del año y momentos para el recuerdo. Empezando por un MJF que todos amamos, pasando por un combate de ensueño e historias profundas y culminando con el increíble debut de Edge (ahora llamado Adam Copeland). La siguiente parada es Full Gear en el Forum de LA, veremos que depara ese PPV pero viendo las historias que se están cocinando, seguro que en vez de cuatro eventos seguidos sensacionales estaremos hablando de cinco.