“CM Punk regresará a la WWE cuando el infierno se congele” decíamos todos, y parece ser que lucifer está pasando un poco de frio porque esto se convirtió en realidad el pasado 25 de noviembre. Casi diez años de espera por algo que era imposible, pero también parecía imposible que volviese a pisar un ring y eso ya lo hemos visto. Una gran sorpresa y noticia para los fans de WWE, aunque los espectadores de AEW tienen sus reservas o sus “te lo dije” guardados. Un regreso con cierto olor amargo y sabor agridulce visto lo ocurrido en la competencia, una competencia que sufrió de un Punk con demasiados problemas de conducta. Unos problemas ya mencionados, más otros como edad y estado físico, que hace que me pregunte lo siguiente: ¿es un buen fichaje el de CM Punk? A priori puede parecer tanto que si como que no, así que comentemos como este es un arma de doble filo que puede salir tanto bien como mal para la WWE y también para el propio CM Punk.
Como ya hemos comentado en el primer párrafo, este arma es de doble filo, pudiendo tener tanto un lado bueno como un lado no tan bueno, así que empecemos por la cara negativa de esta moneda llamada “CM Punk”, más concretamente por todo lo malo que le puede generar a WWE. En una reducción absurda (que no al absurdo), tenemos que una de las dos secciones de la recién nacida TKO firma a un luchador de 45 años que en cuestión de menos de un año cumplirá 46 con problemas tanto físicos como de conducta. El problema físico es latente, ya que el oriundo de Chicago nunca ha sido un luchador que destacase por sus capacidades físicas como sí que hicieron contemporáneos suyos, confiando más en sus capacidades tanto dentro del ring como al micrófono. El problema es que la edad no pasa en balde y, a diferencia de otros, a Punk parece que le ha pasado factura tanto en como luce como en otros aspectos. Sin ir más lejos, en el pasado 2022 se rompió el pie en una lesión que le tuvo casi tres meses en fuera de juego para acto seguido desgarrarse el tríceps, una lesión que puede tomar mínimo ocho meses en sanar. En su regreso se le vio que no era el mismo, físicamente estaba dejado o lastrado, pero eso que seguramente sea por el otro motivo: sus problemas de conducta. Irónico y casi estúpido que una persona que estaba enamorada de regresar en 2021 se haya marchado en 2023 por problemas con medio vestuario. De estar encantado con todo el mundo a que saliera despedido por encontronazos contra compañeros de trabajos y hasta jefes. De ese famoso “Brawl Out” poco queda que comentar, pero que luego tirase a la borda una segunda oportunidad que nadie merece tener por un conflicto grave con Jack Perry es de traca. Despido que, visto lo visto, pareció merecido (lo dice alguien que ha sido y en parte sigue siendo un superfan de CM Punk) ya que agredir y/o insultar a gente que parece amada por todos como Kenny Omega y Adam Page es motivo de peso. Aun con esas ese no fue el punto de ruptura, ya que parece ser que el despido no llegó hasta que Tony Khan, según sus propias palabras, “sintió que su integridad física estaba en peligro” tras haberle dado otra oportunidad y, básicamente, haberse casi bajado los pantalones para que regresase en una acción que debilitó duramente el vestuario.
Pero ya no es solo todos y cada uno de los problemas que ha dado en AEW, es todo lo que ha dicho y hecho desde su última etapa en WWE hasta hace casi dos telediarios. El despido en el día de su boda, la demanda por negligencia contra el equipo médico de la compañía, años de comentarios negativos contra la compañía y muchas críticas a acciones realizadas por la empresa de entretenimiento deportivo. En ese periodo de 2014 a más o menos 2021-2022, WWE ha tenido en CM Punk en uno de sus mayores críticos por mil y un motivos distintos, incluso no pisando el pedal de freno cuando firmó por FOX para formar parte de un programa de análisis de la WWE en 2019. Joer, hasta le dijo a The Miz vía Twitter que “que se fuera a comerse una p*lla bañada en sangre y dinero a Arabia Saudí”. Esto, señoras y señores, es una bomba de relojería de manual. En resumen, WWE acaba de fichar a un tío con una edad alta, no muy bien físicamente, que puede hacer volar por los aires el vestuario y que supuestamente odia a la compañía.
Y a pesar de que es un movimiento que puede salir muy mal para WWE, a quien también le puede salir absurdamente mal es al propio CM Punk. Todo esto puede salirle rana por una de las cosas que, viendo ciertos comentarios y promos, parece que odia mucho y ahora está abrazando con bastante fuerza: la hipocresía. CM Punk ahora mismo es la definición máxima de hipocresía dentro del wrestling, el hombre que era la voz de los sin voz y que iba en contra de la gran empresa se ha convertido en una pieza más dentro de estas corporaciones, el joven renegado es ahora mismo un elemento de la maquinaria empresarial vestido de traje y corbata. Irónico que en 2011 criticase a John Cena porque se convirtió en una pieza de marketing andante a las órdenes de la directiva, una “dinastía” como él dijo, para que 12 años después estuviera en su lugar. Así está resultando este regreso, en un conjunto de ironías y giros del guion llamado vida que dejan en mal lugar al “mejor del mundo”: decirle a MJF que se marchase al otro lugar para terminar muy mal parado para que al final quien se pirase fuera él, decir que se marchó de un lugar que le hizo mucho daño físico y mental para que luego regrese diciendo que ha vuelto a casa, criticar dentro y fuera del “kayfabe” a Paul Levesque para luego ser tan amigos, leñe hasta dijo que nunca volvería a la WWE e intentó arrastrarse de vuelta varias veces incluso estando contratado por AEW. Va a estar gracioso cuando le toque viajar a Arabia Saudí y al gran defensor del aborto y de los derechos LGBTIQ+ le toque comerse “una p*lla bañada en sangre y dinero” en el país que tan duro es contra esas dos cosas mencionadas.
Un regreso a la WWE que se puede ver como una última etapa antes de que sea demasiado tarde para cerrar una carrera de ensueño y tener un gran legado pero, en verdad, el gran legado ya lo había dejado antes de este 2023. Lo había dejado en 2021-2022 con uno de los regresos más épicos jamás creados, un regreso que le hizo dar grandes rivalidades y momentos antes de que todo se fuera al retrete. Incluso en 2011-2012 ya creó un legado duradero, reventando el status quo que gente como John Cena había establecido, abriendo la puerta tanto a lo alto de la compañía como a la compañía en sí a gente que antes ni en sueños hubiera llegado. Posiblemente no tendríamos a Seth Rollins, Kevin Owens, Sami Zayn o incluso a Daniel Bryan sin el trabajo de Punk. Pero eso ya queda atrás, ahora Phil vuelve para tener una última gran etapa, o eso quiere que creamos, porque posiblemente haya regresado por dinero o por, simplemente, realizar un gran “que te jodan” a AEW. Un fichaje arriesgado, más si miras que su gran “pipe bomb” ya está 12 años en el pasado y parece que esa chispa rebelde ha desaparecido en gran medida vista su promo en Raw (eso y que tiene un NDA a la espalda de época). Posiblemente, la gente que ve WWE actualmente solo sepa de ese Punk antisistema por las historias que han escuchado, la gente que estuvimos ahí o ya no está tan del lado de Punk o no quiere verle porque o está atenta a otro tipo de wrestling o, directamente, ha abandonado la lucha libre.
A pesar de todos los problemas que trae el de
Chicago de serie, a pesar de la edad y del estado físico, a pesar del gran ego que
parece tener en su cabeza y demás cosas, esto puede salir absurdamente bien.
Porque si, porque ya sus años gloriosos saben a añejo, pero es innegable que el
desgraciado sigue siendo una grandísima atracción de masas. Su regreso a WWE es
el video más visto en redes sociales en toda la historia de la compañía, la audiencia de Raw subió gracias a su
regreso y ahora está en boca de todos. Este viejo hipócrita lo ha hecho, pero
es que el wrestling se ha sustentado a lo largo de su historia en gente como él.
De una forma u otra, Punk es la definición máxima de lo que un “pro wrestler
americano” es, un jodido hipócrita odiado por una gran cantidad de gente pero
que mueve dinero y masas allá donde pise. Posiblemente WWE sea lista y sepa a quien
tienen, a un egomaníaco con tendencias autodestructivas pero que mueve masas y
dinero con solo respirar, y le hayan atado bien en corto (se rumorea que su
contrato tiene una cláusula donde puede ser despedido unilateralmente si la
prepara). Posiblemente Punk esté en esa etapa de vieja gloria dando sus últimos
coletazos antes de que todos acabemos cansados o hastiados de él, pero joder habrá
que ver como exprime esto. Gente, disfruten, es el último cartucho en su
escopeta, habrá que ver si es de munición real o es de fogueo porque su última bala
la disparó antes de dinamitar AEW.