Mi viaje al 29 Manga Barcelona

Otro año más, otro viajecito a Barcelona. Parece que esto se ha convertido en tradición, una tradición que se envuelve en torno a un evento concreto: el Manga Barcelona. Aprovechamos otro viaje más a la ciudad condal para vivir desde dentro esta vigesimonovena edición, que trajo bastante hype y a su vez críticas de manera previa a las fechas de realización. Veremos si esta edición ha estado a la altura y si responde de verdad a esas acusaciones de ser una de las expos de manganime más grandes e importantes de Europa, aunque os voy avisando que, personalmente, me ha dejado un cierto sabor agridulce.


Un año después volvíamos a Barcelona, distinta forma de viajar y distintos acompañantes con un plan nuevo. Minivacaciones de 5-6 días con mis grandísimos colegas de la universidad, todo ello en coche y haciendo noche en Zaragoza. Puente casi completo y casi perfecto ya que me tocó teletrabajar el jueves (ventajas de ser informático supongo), pero puente largo genial. Varios días de turisteo del bueno viendo zonas populares y bonitas de la capital catalana y un solo día para visitar la Fira que cundió bastante bien. Martes en tierra maña, miércoles visitando el preciosísimo parque José Antonio Labordeta (uno de los mejores de la política de nuestro país) y merodeando por el puerto de Barcelona, jueves de curro y de más callejeo con cerveceo hasta altas horas en un garito curioso, viernes pateándonos zonas como la Sagrada Familia y la Barceloneta, domingo de regreso a Pucela con paradita en Soria y el sábado dedicado entero al 29 Manga Barcelona. Puente genial como ya he mencionado, ahora es turno de hablar de lo que titula a este post. El día empieza pronto para no comernos mucha cola y un poquito más tarde de las 10 de la mañana ya estábamos dentro. El cambio de estrategia respecto al año pasado era obvio: condensar todo lo que se puede hacer en un día y disfrutarlo como enanos. Y la verdad es que en parte la experiencia fue mejor, no viví el sábado de conferencias tan plenamente como el año pasado pero pude disfrutar mucho mas de actividades, proyecciones, artistas y compras (y de cosas fuera del evento). El ambiente estaba igual de genial y el evento tenía más vida y gente como han demostrado las cifras, pero a pesar de haber disfrutado muchas cosas, sí que hay otras que me han chirriado o que han achacado una sensación de agotamiento y decepción.


El lado bueno del evento son cosas comentadas hace justo un par de líneas arriba y alguna más detallada. El ambiente, como ya he mencionado, respira vida de todo tipo y de todos los palos, ver a cosplayers de todo tipo y presupuestos como a gente de rangos de edad dispares hace que esto mole. Chavalines o gente con canas e hijos, da igual, todos disfrutan de la fiesta del manganime ya sea en las presentaciones/actividades como en los propios stands. A mayores de estos, tenemos tanto la sección de artistas como la de fanzines, lo mejor para mí de esta edición del Manga Barcelona. Eso era caminar por un cementerio de carteras donde la tuya podía ser la siguiente, y al menos eso es lo que me pasó a mí y a mis colegas. Ver artistas realizando distintos tipos de arte y de forma tan currada es algo que fascina y que hace que pase por caja, incluso pude comprar a artistas que sigo en redes sociales, dándome esto último lo mejor del evento para mí: una dedicatoria de Mhuyo en la última página de su recopilación de comics. A todo esto se le suman las mil y una actividades distintas a hacer, ya sean conciertos, concursos, proyecciones, charlas o actividades per se (yo me llevé una clase de origami y un amuleto del stand de la embajada japonesa). En resumen, evento lleno de vida y con muchas cosas por hacer y ver.

Entonces, si tanto he gastado y tan bien me lo he pasado, ¿de verdad hay un lado negativo? Pues sí, la verdad, porque, a pesar de que me lo he pasado bien, no creo que vaya a asistir al treinta cumpleaños de este evento por múltiples motivos, pero antes hablemos de lo que considero negativo a fuera de esa decisión. Empecemos por lo que todo el mundo busca de estas fechas: las licencias. El tema de las licencias este año ha sido flojo, ha habido buena cantidad pero esta ha sido menor y de peso inferior a ediciones anteriores. En manga no hemos tenido esos bombazos o esa horas dignas de “banger after banger” a las que solemos estar acostumbrados, y en anime pues ha sido una basura de proporciones bíblicas gracias a que Crunchyroll fue a poner trailers de cosas que no nos importan, Jonu anuncio pocas cositas y Selecta fue a saludar y a dar las buenas tardes porque la de anunciar no se la saben. Para resumir el tema de licencias y presentaciones, el manga aporta pero menos de lo que nos gustaría y la presencia del anime ha sido más innecesaria y olvidable que útil. Más cosas, ya que si antes indicaba que la sección de artistas y fanzines era lo mejor del evento, se me hace que esta es muy corta o pequeña. Me encanta que Ficomic haya apostado por esto, y entiendo que esto puede estar asociado a que es una cosa reciente dentro de este evento, pero yo creo que daría mucho más de sí si la cantidad de artistas fuera mayor, además de que los stands pueden mejorar. Vayamos ahora a eso, a los stands, mejorables a mas no poder. Hay algunos que sí que han dado un salto a mejor como es el de Crunchyroll mientras que otros mantienen a lo que nos tenían acostumbrados como son los casos de Selecta Visión o Banpresto, pero lo demás es flojo. Un 50/50 de manual, ya que la mitad son stands que se ven bien pero lo demás no está a la altura. Cubículos que es entendible que existan por y para los grupos más pequeñitos pero que podría mejorar. No te pido que me des la genialidad que es recorrerse una villa toscana amurallada como es el Lucca Comics & Games pero que no se vea tan sosete y, sobre todo, tan vacío. Aprovechar el gran espacio tanto a lo alto como a lo ancho que da este nuevo recinto es algo que Ficomic debería de hacer.

Pero mi mayor queja es la que tiene que ver con el nombre del evento, ya que de “Manga” no tuvo mucho quitando presentaciones y stands. Uno de los puntos fuertes de estos eventos son los invitados, y si de los más de 20 que ha habido tan solo uno es mangaka pues duro. La lista estuvo bien, no digo lo contrario, tener a Abel Góngora y Bryan Lee O’Malley más una gran cantidad de artistas y autores internacionales es buen cartel, pero esto es el “Manga” Barcelona. La sensación de esta edición, una que ha ido creciendo respecto a anteriores, es que la evolución de este evento está más enfocada a un evento de cultura pop y no tan pop japonesa donde prima ver espectáculos y comprar cosas que lo que de verdad pueda parecer una expo de manga y anime. ¿Me parece mal que se incluyan estas cosas? Para nada, pero en el equilibrio está la clave, quiero invitados que sean músicos y demás pero a su vez quiero una buena alineación de mangakas y gente de anime, quiero que se sienta como una expo y no como una tienda con actividades.


Entonces, ¿esta edición del Manga Barcelona ha sido mala? Para nada, ha estado entretenida y ha tenido mucha vida, pero los elementos negativos son claros y no se pueden ignorar. No pienso igual que mucha gente diciendo que este evento va a sufrir el destino del E3 del porque las editoriales prefieren anunciar cosas vía redes o que lo de “Manga” del nombre es una mentira, pero sí que pienso que las presentaciones editoriales no han estado a la altura de las circunstancias (y Selecta sí que se ha marcado una jugada fea yendo a esta expo a decir que las licencias las anuncian en 2024 vía Selecta Direct) y que no ha sido una expo de manga propiamente dicha. ¿La solución? Tirar la casa por la ventana el año que viene aprovechando que es la edición número treinta. Ficomic debería de ir con todo para superar la barrera de las 200.000 personas y hacer de esa edición una que ponga a este Manga Barcelona como lo que de verdad quiere ser, una de las expos de manganime más grandes de Europa. Yo, salvo que la rompa, no volveré a este salón del manga, ese buen rato que he pasado es tanto por la novedad como por vivirlo con amigos, si la novedad desaparece y los amigos no van pues lo demás lo puedo disfrutar desde casa. Veremos, pero para cerrar digo, así de manera resumida, que este 29 Manga Barcelona ha estado bastante bien pero no todo lo bien que queremos que sea y que sabemos que puede ser.

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