Review NJPW Wrestle Kingdom 18: las veladas del 4 de enero en el Tokyo Dome son algo mágico

Son fiestas, es la mejor época del año. No, no hablo ni de navidad, ni de año nuevo, ni de los reyes magos, nada de eso. Que le zurzan al gordo vestido de rojo y a los tres con coronas en camellos, lo mejor del año es otra cosa, es Wrestle Kingdom. Estamos de vuelta con esta gran tradición llamada “show del 4 de enero en el Tokyo Dome”, la cual cumple dieciocho añitos. Llega el show más top de todo el puroresu y, posiblemente, el más top a nivel mundial, no teniendo ni la afluencia de All In ni el renombre de WrestleMania pero vapuleando a cualquier competencia en cuanto a calidad. Si quieres ver el mejor wrestling del planeta tienes que estar pegado a la pantalla en día cuatro del primer mes. Y, aunque este 2023 ha sido bastante regulero para el rey japones de los deportes, Wrestle Kingdom nunca defrauda. La cartelera pinta increíble, veamos si de verdad ha cumplido.


IWGP JUNIOR TAG TEAM CHAMPIONSHIP: CATCH 2/2 VS WAR DOGS

Deja vu es la palabra que está definiendo el campeonato junior por parejas estos últimos meses. Como si del día de la marmota se tratase, el campeonato ha vivido varias veces la misma historia: War Dogs venciendo a Catch 2/2. Ya sea por el campeonato, en la Junior Tag League o en un combate previo en Korakuen Hall, War Dogs siempre se ha sobrepuesto a sus rivales de United Empire. Esta última es la más importante, un combate de ataúdes donde TJP fue el sacrificado. Tal es el nivel que ni acudió a la rueda de prensa previa al evento, poniendo en seria duda su participación en el Tokyo Dome. Y al final TJP no participo, porque si somos exactos quien le sustituyo fue su versión “asuang”, un demonio de la mitología filipina, lugar de origen del excampeón. Con fuerzas supernaturales arrancaba esta defensa titular, arrancaba Wrestle Kingdom 18.

Y a pesar de que es la cuarta vez que se enfrentan, no se sintió como cualquiera de sus tres iteraciones anteriores. Tal vez sea el hecho de que TJP ha “renacido” en esta nueva criatura o, simplemente, es que estos cuatro tienen una química del copón. Lo que nos dio este cuarto combate fue un comienzo de Wrestle Kingdom entretenido de pelotas, dándonos un enfrentamiento dinámico como suelen ser todos estos enfrentamientos de la división junior por parejas, una división que parece revitalizada respecto a años pasados. Si ya la base comentada es movidita, y sumándole también la nueva encarnación del aspirante filipino y las ganas de acabar con sus rivales de los campeones, pues te queda un coctel bastante decente. Duelo corto de acción intensa sin pausa que culminaron con Catch 2/2 recuperando sus campeonatos tras vía doble rodillazo sobre Drilla Moloney.


NJPW WORLD TELEVISION CHAMPIONSHIP: ZACK SABRE Jr. © VS HIROSHI TANAHASHI

365 días exactos es lo que ha durado, de momento, este primer reinado del campeonato televisivo de NJPW. Un reinado que, bajo ciertas reglas, ha estado capitaneado por un Zack Sabre Jr. que ha dado una masterclass de cómo defender un título. Así que sabiendo lo bueno que estaba siendo este reinado, quiso tirar la casa por la borda y darle a su reinado un primer cumpleaños a la altura, así que retó a Hiroshi Tanahashi a un combate en el Tokyo Dome. ZSJ tendría en el “ace”, ahora también el presidente de NJPW, su rival más importante. Tana, por otro lado, solo tendría quince minutos para empezar su presidencia con un buen regalo de bienvenida.

Con las rodillas destrozadas, con solo quince minutos por delante y contra un experto en la materia, Hiroshi Tanahashi parecía meterse de lleno en un pozo sin fondo. Se vio rápido que a lo mejor esto era un “David contra Goliath” en cuanto a wrestling se refiere, pero parece ser que a veces las apariencias engañan. El nuevo presidente consiguió remontar y dio la sensación de que a lo mejor esto ni llegaba a los cinco minutos, pero el británico evitaba un High Fly Flow para devolver la lucha a la fase técnica del principio que tanto le favorece. Y a pesar de que hubo pequeños momentos de esperanza, ZSJ dominó a un Tanahashi que poco podía hacer contra el segundo mejor luchador técnico del mundo. Y a pesar de que el desgraciado esta viejo y absolutamente cascado, es innegable que el tío tiene un aura y energía inigualables, así que aunque tuviera que tirar de un paquetito marronero, el presidente Hiroshi Tanahashi acababa con el reinado espectacular de Zack Sabre Jr. de un año de duración para proclamarse el nuevo campeón televisivo. Resultado que, en verdad, era predecible a mas no poder, para dar cierre a un combate que no dio mucho y que, visto lo visto, tampoco parecía que hubiera podido dar mucho más de sí.


YOTA TSUJI VS YUYA UEMURA

Un combate construido con lo que parece poco motivo detrás pero que, en realidad, tendrá bastante trasfondo en los meses que se vienen. En este primer uno contra uno sin nada en juego, se enfrentaban entre si dos de los que son considerados el gran futuro de NJPW, dos de los luchadores que van a ser lo top de la compañía en los próximos cinco o incluso diez años. Las expectativas estaban ciertamente altas y, por suerte, no defraudaron en ningún momento. El primer combate individual de Yuya Uemura en NJPW se producía en el mayor evento del wrestling japonés frente a Yota Tsuji, posiblemente su máximo rival en su etapa de Young Lion, el wrestler de su misma generación que buscaba superar. Con esta premisa se nos dio un encuentro de unos diez minutos que siguió unas bases bastante básicas, valga la redundancia. Como si estuvieran leyendo un manual de lucha libre, Yuya y Yota tuvieron un combate de “heel dominante VS face underdog” de muchísimo nivel y diversión. No solo ambos luchadores son absurdamente buenos sino que la química en el ring entre ellos es excelente. Un Yuya Uemura con una energía inigualable y una forma de luchar técnicamente casi perfecta vencía a un Yota Tsuji absurdamente carismático y que, además de golpear absurdamente fuerte, se mueve de una manera ridícula para alguien de su talla. Muy buen espectáculo dado el que es básicamente gran parte del futuro de New Japan.


SHOTA UMINO & KAITO KIYOMIYA VS HOUSE OF TORTURE

Después de fallar estrepitosamente en la World Tag League de este año, Ren Narita traicionaba a Shota Umino y rompía la recién formada amistad para aliarse con EVIL y su “House of Torture”. En busca de venganza, The Shooter se encontró con inesperado aliado en Kaito Kiyomiya, ya que también el buscaba ponerle fin a una disputa con EVIL que abarcaba varias promociones. Con un aliado que ha dado el salto desde Pro Wrestling NOAH, ¿conseguirá Shota aplicar su Deathrider sobre su nuevo enemigo? Poco después de las llegadas al ring de ambos equipos (la de Shota Umino en moto fue espectacular) empezaba la fiesta, con Kaito yendo directo a por EVIL y con Shota Umino no demorándose nada en poner sus manos sobre su antiguo compañero. Pero, como esto es un combate de House Of Torture, poco tardarían los demás fulanos del grupo en hacer de las suyas, volviéndose un 6v2 de manera instantánea. Y a pesar de que el equipo de NOAH/NJPW supo sobreponerse a la situación y dominar la recta final del encuentro, al final las trampas y un madero reforzado con láminas de metal hicieron que Ren Narita lograse la victoria sobre Shota Umino. Combate corto, con demasiada de la basura llamada trampas que suele darnos House of Torture. Entiendo el porqué de hacer este combate de esta forma y creo que no sobraba de la cartelera, pero también creo que fue mediocre. Que manera de desperdiciar a un Shota Umino que podría haber optado por algo mejor tras su increíble combate contra Will Ospreay. Esperemos que esto lleve a un uno contra uno a la altura.


NEVER OPENWEIGHT CHAMPIONSHIP: SHINGO TAKAGI © VS TAMA TONGA

Después de recuperar el campeonato de manos de David Finlay, el bueno de Tama Tonga lo perdió en tierras americanas contra Shingo Takagi, así que opción mejor para Wrestle Kingdom que tener otro combate de revancha más. Y aunque sea la enésima revancha y no tenga nada de trasfondo, el combate lo mereció la pena de principio a fin. Doce minutos de encuentro que recordó a las grandes etapas del campeonato NEVER cuando era defendido en combates cortos pero intensos. Esos años de Shibata, Goto e Ishii parecieron volver gracias a estos dos, que desde el minuto cero hasta el doce dieron un enfrentamiento increíble. Doce minutos donde ambos dieron dosis de lo que les hace grandes, Shingo mostrando su explosividad y velocidad, Tama sacando su habilidad para sacar movimientos de la chistera cuando parece que está a punto de ser vapuleado. Doce minutos de wrestling al puro estilo “New Japan” que nos dio de todo y donde el público hizo que el Tokyo Dome al completo resonase a base de vítores y gritos de sorpresa. Doce minutos que concluyeron con Tama Tonga volviéndose cuatro veces campeón gracias a su DSD.


IWGP TAG TEAM CHAMPIONSHIP: BISHAMON © VS EL PHANTASMO & HIKULEO

En la división por parejas de NJPW hay unos claros reyes: Bishamon. La dupla formada por Hirooki Goto y YOSHI-HASHI no solo ha dominado estos últimos años con varios reinados del campeonato por parejas sino que también han ganado las tres últimas ediciones de la World Tag League. De esta última surge este reto para Wrestle Kingdom, ya que los campeones de NJPW STRONG cayeron ante los reyes por parejas IWGP en la gran final del ya mencionado torneo. El Phantasmo y Hikuleo, dos miembros de Guerrillas Of Destiny, quisieron hacer un órdago para intentar conseguir lo que no pudieron lograr, vencer a Bishamon. Así que para ello, además de retar a los campeones por sus campeonatos, G.O.D decidieron poner los suyos en juego también, haciendo de este enfrentamiento en el Tokyo Dome un “winner takes all” por ambas correas.

De manera inesperada y siendo algo sorprendente, podría estar eones viendo a estos cuatro enfrentarse entre ti. Sorprendente porque por un lado nunca esperé que Bishamon fuera una dupla tan buena, haciendo que la perdida de Dangerous Tekkers fuera casi olvidada. Sorprendente también porque nunca me hubiera imaginado que una dupla formada por Hikuleo y El Phantasmo iba a trabajar tan increíblemente bien. Así que por lo mencionado y porque estos dos equipos funcionan increíble juntos, podría ver este dos contra dos eternamente. Si en la final de la World Tag League esto era palpable, no iba a ser menos en el maldito Tokyo Dome. Se dejaros las chorradas y desde básicamente el principio fue una demostración de lo buenos que son todos tanto en dupla como por separado. Llámalo “spotfest” si prefieres, yo soy más de decir que es wrestling por parejas del bueno. Wrestling del bueno que tuvo el final bueno, y ese final es con los dos miembros de G.O.D convirtiéndose en dobles campeones por parejas. Para ello tuvieron que dar un final de altura, nunca mejor dicho, ya que el gigantón de dos metros saltó desde la tercera cuerda para aplicar un tremendo “Diving Body Splash” para la victoria. Repito, combatazo corto pero intenso con tremendo final.


IWGP JUNIOR HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: HIROMU TAKAHASHI © VS EL DESPERADO

Si estas venciendo a toda la división y no te quedan rivales, que mejor que lanzar tú el reto a quien consideras más apto, ¿no? Eso es lo que hizo Hiromu Takahashi, y como unos cuantos de estos enfrentamientos van de “deja vues”, que mejor que celebrar la octava iteración de una de las rivalidades más icónicas de la división junior de NJPW: Hiromu Takahashi contra El Desperado. ¿Y cómo puedes empezar un combate que ya se ha celebrado siete veces antes? Pues tirando de factor sorpresa. Eso pensó Despy, quien se abalanzó con tremendo “Tope con Giro” sobre su rival antes de que ni siquiera pisase el ring. Esto dio lugar a un comienzo absurdamente caótico, ya que conociendo a Hiromu pues él no sería menos. A partir de aquí fue un combate de ritmo alto y sin tregua entre dos rivales que se conocen el uno al otro coso si de la palma de su mano se tratase. Era intentar, impedir, contrarrestar e innovar constantemente. Tenían que buscar unas buenas armas con las que ir a la guerra, y si Hiromu confiaba en su explosividad, Despy atacaba la pierna izquierda de su contrincante para tener una vía hacia el campeonato junior. Y a pesar de que ese plan no funcionó, sí que logró convertirse en campeón junior IWGP por tercera vez rememorando el encuentro de hace exactamente dos años, ya que volvió a llevarse la victoria tras dos “Pinche Loco” seguidos, uno de ellos pareciendo más un “Jay Driller”. Un buen combate, sí, pero al final haberse enfrentado ocho veces hace que muchas de las cosas vistas sean más de lo mismo, y cuando esas veces anteriores han sido auténticas obras de arte pues es difícil caer en la monotonía y no ser capaz de superar el tan alto listón. Buen combate, mejor deja vu.


IWGP GLOBAL HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: WILL OSPREAY VS JON MOXLEY VS DAVID FINLAY

Si en el anterior Wrestle Kingdom tuvimos el placer de deleitarnos con un enfrentamiento sensacional entre Kenny Omega y Will Ospreay, ¿quiénes recogerán tal testigo este año? Parecía que la lucha por el campeonato estadounidense sería un duelo totalmente deseado y apetecible entre Ospreay y Jon Moxley, pero alguien tenía otros planes. Ese alguien es David Finlay, el nuevo líder del Bullet Club, que buscaba resarcirse de perder el campeonato NEVER y, de paso, destrozar las ilusiones de todos los fans. No solo nos quitó la oportunidad de ver ese duelo sino que en el proceso se cargó tanto el campeonato estadounidense como el nuevo campeonato de Reino Unido. ¿La solución a este embrollo? Un combate a tres esquinas entre los protagonistas mencionados, pero no sería por ninguno de los cinturones que Finlay destruyó, seria por el nuevo campeonato global IWGP.

Y a pesar de que aquí nadie quería a David Finlay aquí, que nadie se tomaba en serio a este campeonato intercontinental 2.0 y demás historias, este encuentro a tres esquinas fue entretenido de pelotas. Lo tuvo todo y estuvo genial de principio a casi el final (ahora comentaremos eso). Mox y Ospreay respetaron su pacto de caballeros arrasando con Finlay al principio para luego tener ese uno contra uno, hubo muchísimos finales falsos y spots brutales como el del Piledriver de Mox a Finlay sobre Ospreay o el de las dos mesas, hubo sangre porque si Mox no sangra le da algo, hubo trampas que no fueron un dolor y si aportaron algo, hubo de todo desde el principio hasta el final. Fue tan buen combate que se me olvidó por completo que Finlay es un mediocre tanto en el ring como con su personaje, dándome vibras de que estaba superando las expectativas siendo el villano que este combate necesitaba. Estaba todo yendo como la seda hasta el final, cuando el tan odiado David Finlay se proclamó el primer campeón global tras cubrir a Will Ospreay.

Final durísimo de digerir pero lógico, no van a dar el segundo campeonato más importante de la compañía a un luchador de AEW pero tampoco van a hacer que Mox se coma el pin, siendo lo más lógico que Ospreay haga acto de servicio quedándole solamente un mes de contrato. Es matar varios pájaros de un tiro, no dañas al “ace” de tu compañía aliada, no dañas a Ospreay porque es imposible hacerle lucir mal y estableces a un luchador propio como el “heel” más importante de la compañía, algo que necesita Finlay ser como el comer porque lo intenta pero ni de broma lo consigue, veremos si esta es la definitiva. Y si a toda esta situación estrambótica le sumas que el primer rival de “The Rebel” va a ser Nic Nemeth (AKA Dolph Ziggler) pues sí que queda un resultado extraño. Pero aunque sea extraño esto no es compatible con otra cosa, que ha sido una pasada de encuentro.


KAZUCHIKA OKADA VS BRYAN DANIELSON

El pasado junio, se celebró uno de los combates más icónicos de todos los tiempos, dos de los mejores de toda la historia se enfrentaban, Bryan Danielson vencía a Kazuchika Okada por rendición. Un combate que fue sensacional pero que dejó cierto sabor agridulce, ya que Bryan Danielson se fracturó por completo el brazo. A pesar de eso, pudo vencer al “Rainmaker” con solo un brazo, pero esto no le parecía suficiente. A modo de revancha y también de venganza, Bryan Danielson retó a Kazuchika Okada a otro combate más, a uno donde quien acabaría con el brazo roto no sería el sino su oponente porque Bryan mismo se lo iba a romper. Y para ponerle la guinda al pastel, este se celebraría en el Tokyo Dome a fecha de 4 de enero, se celebraría en Wrestle Kingdom 18. Señores, estamos ante uno de los encuentros más icónicos de todos los tiempos, incluso más icónico que el celebrado en Forbidden Door.

A este combate solo le hicieron falta algo menos de 25 minutos para darnos lo que todos queríamos y esperábamos: un clásico instantáneo. Éramos conscientes de que esto iba a ser grande porque debería de ser grande, pero nadie puede decir que se esperaba todo lo que iba a pasar. Era una revancha mágica, y que mejor lugar que el Tokyo Dome para hacerlo aún más mágico. Todo era perfecto pero lo fue aún más porque ocurría en este recinto. Kazuchika Okada entraba al Tokyo Dome de la forma tan espectacular a la que nos tiene acostumbrados, pero luego ver a Bryan Danielson caminar esa pasarela camino al centro de la arena era algo de fantasía, siempre quisimos verlo y por fin lo teníamos. ¿El combate? Perfecto de principio a fin, pero como ocurría en Wrestle Kingdom pilló toda esa magia que vimos antes de que sonase la campana. Todo era perfecto, la brutalidad con la que atacaba Danielson y la forma de recomponerse e igualar el castigo de Okada. La historia detrás de este encuentro era perfecta, con un Bryan Danielson intentando destruir de la manera más brutal posible el brazo de rival y con un Okada atacando el ojo dañado del americano a modo de respuesta. Hubo spots geniales, con Bryan aplicando una brutal “Busaiku Knee” en el exterior o el “Tombstone Piledriver” de Okada en el borde del ring. Incluso esos momentos donde parece que va a salirse tu corazón por la boca fueron geniales, ver a Okada peleando por llegar a las cuerdas con todo el recinto gritando de suspense fue brutal. Pero para brutal y emotivo, sin duda alguna, fue cuando todo el Tokyo Dome al unísono gritaba “YES!” cuando Bryan Danielson alzaba sus brazos repetidamente. Pero las fantasías también tienen final, un final que acabó con Okada sobreponiéndose a su rival gracias a su legendario “Rainmaker”.

Fue mágico, nunca voy a olvidar este poco menos de media hora, y el que no lo va a olvidar tampoco es Bryan Danielson. El dragón estaba sonriendo, si, incluso habiendo perdido, pero le daba igual, había cumplido su gran sueño de tener un combate de calibre en el Tokyo Dome. Sonreía porque había perdido de manera sensacional contra uno de los luchadores más grandes de todos los tiempos. Sonreía porque se ganó, una vez más, el respeto y la admiración de todos. Tal respeto ganó que hasta el propio Okada le hizo una reverencia en señal de ello, una que fue devuelta por los mismos motivos. Joder, si hasta se me escapó alguna que otra lagrima viendo ese momento. Por favor no te retires nunca, Bryan Danielson. Por favor no abandones nunca NJPW, Kazuchika Okada. Legendario.


IWGP WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: SANADA © VS TETSUYA NAITO

El pasado 13 de agosto, Tetsuya Naito vencía a Kazuchika Okada para sumar a su vitrina su tercer trofeo de ganador del G1 Climax. En una victoria sorpresiva no porque nadie le viera capaz de ganarle sino porque no había unos favoritos claros, Naito repetía la hazaña que logro por última vez seis años atrás. Debido a la edad, las lesiones y demás, esta era la oportunidad definitiva para lograr muchas cosas que todavía estaban en la lista de asuntos pendientes: ganar el campeonato mundial IWGP, vencer a SANADA y tener su momento de celebración en el Tokyo Dome que tantas veces se le ha escapado de las manos. En el otro lado estaba SANADA, quien tras ganar la New Japan Cup abandonó el grupo de LIJ para forjar su propio destino, el cual ha consistido en ser el campeón mundial IWGP más longevo, un reinado con algún que otro altibajo pero que ha sido formidable cuanto menos. Veremos que prevalece, si el ideal de seguir en la cima o el gran sueño de cerrar por todo lo alto un show del 4 de enero.

Con las entradas vistas y ambos wrestlers en el ring, la acción que ocurrirá durante 25 minutos solo se puede definir con una palabra: aura. Podemos tirarnos horas hablando de si Kazuchika Okada siempre gana los main events de estos shows, de si Hiroshi Tanahashi es el hombre con más carisma en la historia de New Japan, podemos hablar de mil y un historias, pero nadie puede igualar lo que da Tetsuya Naito en el Tokyo Dome. Es increíble, sea el combate que sea y contra quien sea, el ingobernable es la persona más vitoreada y animada de la velada. Y no es solo porque sea el favorito de los fans, es porque tiene algo que hace que estas noches se revuelvan en torno a él, como si fuera la estrella siempre, como si estos shows estuvieran hechos para él. Contra esto es lo que tuvo que lidiar SANADA, como si estuviera jugando de visitante en Anfield contra el Liverpool. Con todo este ambiente vimos un encuentro que tampoco fue la gran cosa del siglo pero que ese ambiente y una recta final de infarto elevó todo a cuotas más altas. La coña de “a ver si llegamos a la fase de los tropecientos Destinos” que tanto nos repetimos los fans de New Japan fue más verídica que nunca, porque cuando Naito impactó ese primer Destino el combate se volvió en una obra de arte. Con cada movimiento, con cada final falso y con cada pequeño detalle los fans estallaban de júbilo o sorpresa, todo era un clamor digno de esos grandes encuentros de NJPW que te tienen de pie constantemente porque, al final, este era uno de esos. Y al final todo cerro con tres silabas pronunciadas por Walker Stewart al más puro estilo de Kevin Kelly: DES-TI-NO! Tetsuya Naito lo lograba, se proclamaba campeón mundial IWGP.

Las más de 27.000 personas que acudieron al recinto gritaron y celebraron esto como si no hubiera un mañana, el nombre de Tetsuya Naito resonaba en todo el Tokyo Dome porque los fans lo cantaban, era todo genial. Solo faltaba una cosa para cerrar, algo que Naito llevaba años intentando realizar, el celebrar la victoria en el cierre de Wrestle Kingdom. Falló en alcanzar el evento principal en WK8, perdió en WK12, ganó y fue atacado en WK14 y cuatro años después tenía otra oportunidad. Pero, como no, EVIL quiso amargarle la fiesta a su mayor archienemigo, pero SANADA consiguió salvar la situación y dar a su excompañero la celebración que se merece. Lo hizo porque, a pesar de no ganar, consiguió lo que tanto había buscado y que le hizo romper a llorar: ganarse el respeto y el reconocimiento de los fans de New Japan. Así que, con todo despejado, Tetsuya Naito cerró la decimoctava edición de Wrestle Kingdom con sus ya míticas palabras con todo el público gritando al unísono lo mismo: “BUSHI… Hiromu… Takagi… Titan… Yota… y Naito… ¡¡NOSOTROS, LOS INGOBERRRRRRNAAAABLEEEEEEEESSSS, DE JA-PON!!”


No sé si es que New Japan tira la casa por la ventana siempre en estas noches o que de verdad este recinto tiene algo, pero todos y cada uno de los Wrestle Kingdom son shows de nivel. Pueden tener una cartelera más floja o un evento principal de menos calibre, pero siempre cumplen. Muy pocos puntos negativos, por no decir que no hay ya que hasta las chorradas de House Of Torture han estado bien apañadas en su justa medida, y demasiados puntos positivos. A parte de lo comentado en cada combate, destaco para muy bien el siempre espectacular escenario y el gran trabajo del joven Walker Stevens, que está logrando poco a poco que dejemos de pensar en Kevin Kelly debido a su muy buen hacer. Pero, sobre todo, el premio gordo es el Tokyo Dome. Ya sean las 20-30.000 personas de los últimos años o el lleno de 65.000 que hizo NOAH con “Destiny”, es un recinto que tiene algo propio de una fantasía. Ni Madison Square Garden, ni Wembley, ni los estadios de WrestleMania ni otros recintos, el Tokyo Dome es la casa número uno de los grandes shows de wrestling. Esperemos que repita fortuna y calidad en 2025 pero, para que engañarnos, si sabemos que va a ser genial.

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