Review NJPW Sakura Genesis 2024: en New Japan siguen sin querer dar el relevo generacional

Es día seis de abril, es la segunda noche del fin de semana más espectacular en cuanto a lucha libre se refiere, y este año no iba a ser menos. Arrancaba con ROH y su Supercard Of Honor ayer y el resto del finde tenemos tanto indies como el espectacular WrestleMania. NJPW no iba a ser menos, y aunque a lo mejor ha sido más casualidad que otra cosa, este año cae en este “WrestleMania Weekend” la última edición de Sakura Genesis, el show de la compañía nipona que representa el arranque de la primavera en el wrestling japonés. Esta edición, a pesar de que pierde respecto a años anteriores, pinta interesante debido al posible relevo generacional en el evento principal, vamos a ver que tal dicha lucha y si el resto de la cartelera también se ha portado gratamente.


IWGP JUNIOR HEAVYWEIGHT TAG TEAM CHAMPIONSHIP: WAR DOGS © VS INTERGALACTIC JET SETTERS VS CATCH 2/2

Que mejor para arrancar que un encuentro a tres esquinas por parejas, mejor aún si es de la división junior. Empezó como tienen que empezar un encuentro de este palo, sin mierdas y a tope. Se dejaron de chorradas y sin miramientos gracias al ataque furtivo de los War Dogs, quienes causaron una reacción en cadena que nos hizo ver unos primeros minutos llenos de spots increíbles. Juntar la capacidad atlética de Jet Setters con el grandísimo trabajo en equipo de Catch 2/2 y con las perrerías villanescas de War Dogs ha sido una decisión inmejorable. Imposible destacar a solamente un luchador o un equipo entre los seis participantes porque, simplemente, todos hicieron un papelón en esta función de quince minutos. Aunque sí que es verdad que mis debilidades son Kevin Knight y Francesco Akira, absurda la explosividad y habilidad atlética del primero, genial la velocidad y calidad del segundo. Absurdamente espectacular primer combate de la cartelera “principal” de este show primaveral, uno que concluyó con la victoria de War Dogs en una recta final de infarto tanto por la cantidad de cosas que ocurrieron en tan poco tiempo como por el sentimiento genuino de no saber quién carajo iba a ganar. Espectacular de verdad, la división junior está en un momento inmejorable, lo nunca visto en años.


IWGP TAG TEAM CHAMPIONSHIP: KENTA & CHASE OWENS © VS BISHAMON

Después de tener uno de los mejores y más entretenidos encuentros en lo que llevamos de año en NJPW, pasamos a lo que parece la tortura de la gota china en comparación. Enfrentamiento entre lo malo conocido y lo aún más malo conocido, una versión del refrán español que solo te da de opción el morirte de asco. Efectivamente, estoy hablando del enfrentamiento entre Bishamon y la iteración del Bullet Club encarnada por KENTA y Chase Owens. Y que os voy a decir del enfrentamiento, para sorpresa de absolutamente nadie fue una castaña de proporciones gargantuescas. Nunca me vais a oír criticar a Goto y YOSHI-HASHI porque la dupla que forman es de lo mejorcito que le ha pasado a la división por parejas de New Japan junto a Dangerous Tekkers, pero es que por muy buenos que sean no van a sacar nada de sus oponentes. Ni los equipos más legendarios van a rascar algo de un Chase Owens que antes era mediocre y ahora es mediocre y vago o de un KENTA al que las lesiones y la edad le han hecho tanta mella que esos días legendarios en Pro Wrestling NOAH están ya a años luz de su nivel actual. No vamos a meternos en los entresijos de este encuentro porque no me da la gana torturarme de esta manera una vez más, encuentro malo con ganas donde lo único bueno fue que terminó, porque el resultado no lo considero bueno, lo considero justo, el que debía ser desde un principio. Ganó Bishamon para acabar con este maldito reinado del averno y convertirse en campeones por parejas por cuarta vez.


IWGP JUNIOR HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: SHO © VS YOH

Volvían a ver nuestros ojos la que debía ser una de las rivalidades más importantes de NJPW, el pilar principal de la división junior. Una rivalidad que apuntaba altísimo y que terminó siendo una de las mayores decepciones de la New Japan moderna. Una rivalidad que “culminó” en Wrestle Kingdom 16 de manera bastante mediocre y que se ha ido prolongando en el tiempo gracias a duelos en el Best Of The Super Junior y demás. Sexto duelo entre ambos contrincantes, tres a dos a favor del campeón, primera vez en la que SHO y YOH se enfrentan por lo que debería de haber sido el punto principal de su rival: el campeonato junior IWGP. Veremos si SHO sigue dominando esta rivalidad con ayuda de las trampas o si, por fin, YOH consigue convertirse en campeón.

Arrancaba el encuentro siguiendo la tónica de esta iteración de la rivalidad, con SHO intentando atacar y YOH huyendo con un campeonato que no es suyo. Quien lea esto dirá “pues el tal SHO este es el bueno y el YOH es el malo cobarde”. Pues que queréis que os diga, es justo lo contrario. Estúpido de pelotas la verdad. Empezó el combate y la desgracia no era ver esto, era que nada más empezar el encuentro acababa. SHO retenía el campeonato gracias a una lesión de YOH, algo que encaja perfectamente en lo cobarde y desgraciado que es el campeón, pero es que no fue una historia. El combate se acababa nada más empezar debido a una lesión de hombro del aspirante, una lesión tan dura que se podía apreciar como el hueso sobresalía. Parecía una luxación de hombro viendo como el equipo médico intentaba recolocarlo en el ring, y aunque eso pareciera lo más duro de la velada no fue el caso. Lo más duro fue ver a YOH abandonando el ring llorando a lagrima viva, viendo como su gran oportunidad se escapaba una vez más. Con esto en mente por lo menos vimos una nota positiva después de este incidente, ya que luchadores tan queridos como Kosei Fujita o DOUKI intentaron arrascar una oportunidad titular, digo que intentaron porque el cobarde campeón les mandó a freír vientos. ¿La respuesta? Maravillosa, el joven Kosei Fujita pegándole tremenda patada a SHO y DOUKI robándose el campeonato, algo que sirvió para establecer un futuro a corto plazo interesante en la división, ya que también está el Best Of The Super Juniors al acecho. En resumen, un cumulo de mala suerte que fue apañado de la manera que se pudo, ojalá no sea nada lo de YOH y se recupere cuanto antes.


JON MOXLEY & SHOTA UMINO VS HOUSE OF TORTURE

Ahora era el turno de la enésima iteración de la rivalidad entre Shota Umino y House Of Torture, uno que cae dentro del concepto del “Jericho’s Vortex” pero que tampoco es tan longevo o duro de digerir. Este nuevo capítulo vería como “The Shooter” se enfrentaba a su antiguo rival Ren Narita y a su nuevo enemigo Jack Perry con la ayuda de un Jon Moxley que, entre tú y yo, mola una barbaridad siempre que pisa un ring de NJPW porque, simplemente, Mox mola una barbaridad. Enfrentamiento entre cuatro luchadores donde tres de ellos tenían planes de peso poquito después de este día de abril, ya que Shota Umino y Jack Perry se verían las caras en Windy City Riot mientras que Mox se batiría en duelo contra Tetsuya Naito en un duelo que, dependiendo de un resultado posterior, podría darse por el campeonato mundial IWGP. Con todo esto dicho, arrancaba uno de los combates más interesantes de toda la velada.

Y como si estuviera obligado por ley, otro encuentro más que empieza sin miramientos y con cero calma. La acción empezaba, y como si fuera el tío guay que quiere ver a su sobrino lucirse, Mox atacó a Ren Narita para que Shota se desahogarse con Jack Perry. La alegría duró poco en esta extraña familia, ya que la “casa de la tortura” tomó la delantera de una manera poco ética a la que ya nos tienen acostumbrados. Cuando las aguas se calmaron el encuentro se tornó en el tradicional buenos contra malos donde los villanos avasallan a uno de sus rivales hasta que el otro hace el salve. Y aunque sea prototípico a mas no poder, Jon Moxley mola lo suficiente como para que esto funcione. ¿Os he dicho ya como mola el jodido Jon Moxley? Quitando la cosa que he repetido mil veces de que Moxley mola una barbaridad, el combate estuvo bastante bien, un buen foco para dos luchadores jóvenes de futuro como Jack Perry y Shota Umino. Estos demostraron que están en un punto perfecto en sus carreras, ambos han mejorado muchísimo respecto a años anteriores y parece que se encuentran en un punto cómodo para ambos, esto sin perder el norte y viéndose de manera clara que todavía tienen mucho margen de mejora a pesar de su buen nivel actual. El punto negativo es Ren Narita, que ni esta ni se le espera. Con todo esto aclarado y tras un encuentro sólido, Jon Moxley da la victoria a su equipo tras un Deathrider sobre Narita con la ayuda previa de su pupilo, quien se sacrificó para que Mox no se comiera tremendo golpe con el madero reforzado de Narita. Combate solido de estos que no destacan pero que se agradece tener en la cartelera. Se agradece sobre todo por una cosa, porque House Of Torture no tocó las pelotas con sus interferencias. Seguramente sea porque Mox vio ese percal y dijo “¡Y UNA MIERDA!”, lo cual lo agradezco la verdad.


NEVER OPENWEIGHT CHAMPIONSHIP: EVIL © VS SHINGO TAKAGI

De un encuentro de la casa de la tortura a otro encuentro que espero que no sea una tortura (lo más seguro que si pero oye que le vamos a hacer). Es turno de la previa al evento principal de este show llamado Sakura Genesis, es turno de que EVIL ponga su negro campeonato (esto es literal porque lo ha pintado completamente de negro) contra un tres veces campeón NEVER y un campeón mundial IWGP como es el increíble y espectacular Shingo Takagi. Un duelo en el que solo parece estar en juego el campeonato mencionado pero para un fan esto es una batalla para acabar con una era de oscuridad, para que Shingo haga la luz en el reino de las tinieblas de EVIL y para que acabe con el trono oscuro (esto significa que por favor gane porque no quiero seguir viendo a EVIL y porque el campeonato NEVER necesita un nuevo cinturón ya que el actual está destrozado).

Y como es costumbre en la puñetera New Japan de “House Of Torture” empezaron con las tonterías y las trampitas. Estúpido de pelotas si me preguntas, ya que Kanemaru apareció vestido de arbitro e intentó reemplazar al ya establecido para la lucha, lo que hizo que él y Dick Togo se ganasen una expulsión del ringside, pero tranquilidad porque siempre vuelven. Aunque el árbitro fuera el bueno y aunque estuviera Shingo de por medio, los malditos combates de “House Of Torture” son siempre una absoluta basura. Los niveles de “shithousery” (termino en ingles referente a un estilo de juego basado en las trampas y en hacer todo tipo de cerdadas antideportivas) de esta facción son tan altos que he tenido que recurrir a este palabro ingles porque no existe nada en el vocabulario español que defina tan correctamente esto. Tantas he visto esto mismo y tantas veces he acabado harto que simplemente he terminado abstrayéndome, estaba mirando la pantalla pero pensando en cualquier otra cosa mientras esto estaba en segundo plano en mi cabeza. Gracias a mi cerebro por hacer esto, porque cada pequeño rato que prestaba atención volvía a ver las trampas que ya he visto mil y una veces y que tan harto me tienen. 

Llegamos al final y, por ende, empecé a prestar un mínimo de atención. Otra vez un 1v4 que ya hemos visto cientos de veces pero con el girito de que Dick Togo se disfrazó de BUSHI y que Kanemaru hizo por fin su querido reemplazo arbitral. Gracias a esto, EVIL “ganó” porque el árbitro contó hasta tres y sonó la campana (la hizo sonar Yujiro Takahashi), pero es que después de todo esto entró otro arbitro. El combate “empezaba” de nuevo (nunca terminó pero bueno) con Hiromu Takahashi de arbitro (por favor esto que pelotas está siendo) aunque este no pudo hacer su trabajo de manera correcta. Pifostio de época, de estos que no se pueden resumir por mucho que lo intentes, que concluyó de manera cojonuda con un árbitro real y con Shingo victorioso. “Red Shoes” Unno dictaminaba la victoria definitiva del dragón, la victoria que le hacía convertirse en campeón NEVER de peso abierto por cuarta vez en su carrera. Una enésima dosis de “shithousery” por parte de la casa de la tortura que concluyó de buena manera, no solo por el resultado sino porque el bueno de Shingo Takagi sacó petróleo de la basura. ¿Siguiente parada? Gabe Kidd, quien dejó sus intenciones claras de una manera espectacular y como de buen británico se tratase, diciendo un taco cada cinco palabras.


IWGP WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: TETSUYA NAITO © VS YOTA TSUJI

Es turno del evento principal, es turno del duelo por ver quien abandona este legendario Ryogoku Sumo Hall como campeón mundial IWGP. En una esquina se encuentra Yota Tsuji, quien obtiene una nueva oportunidad por el premio máximo tras completar y ganar la última edición de la New Japan Cup, una que le ha dado esta oportunidad titular. En la otra esquina el líder de Los Ingobernables de Japón, un veterano que tiene en sus manos su último gran momento en la cima y que busca postergar un relevo generacional para saborear esta dulce miel un poco más. Duelo entre ingobernables, duelo entre la vieja guardia y la nueva generación, oportunidad de oro por que se produzca un relevo generacional. El premio mayor del wrestling japones está en juego, las posibilidades de volver a ver ese maravilloso campeonato peso pesado IWGP también, que empiece la fiesta.

El encuentro empezaba y se vio pronto que este sería el prototipo de combate de calibre a la New Japan: cocinado a fuego lento y subiendo la intensidad gradualmente hasta llegar a un gran final donde todo estalla de manera espectacular. Todo esto estaba encapsulado en una especie de 50/50 algo diferente al concepto original, ya que ambos actuaban como “babyfaces” pero atacaban o actuaban bajo contextos de “heel”, Yota tirando de garbo y algo de sobreconfianza mientras que Naito hacia de las suyas con su ya conocida chulería. Funcionaba y a la vez no, básicamente porque Yota Tsuji es demasiado para Tetsuya Naito. No es que el campeón sea peor que el aspirante, es que el joven luchador goza de una explosividad y agilidad tan altas y brutales que el veterano no puede seguirle el ritmo ya no solo por el peso de la edad sino porque sus problemas de visión y sus deterioradas rodillas no acompañan. Aun así, el combate no estuvo mal porque Yota Tsuji es un tío increíblemente amado por los fans nipones y, por ende, el ambiente es sensacional y porque esa mencionada recta final es la denominada “zona Naito”, porque por muy echo mierda que esté siempre brilla en esos momentos. Aun así no puedo dejar de hacer hincapié en eso que comenté antes, es que simplemente Naito no está ya ni de broma para estos trotes por muy grande e ilustre que haya sido su carrera.

Llegaba la recta final y se notaba en el ambiente, llegábamos a ese punto donde los grandes brillan y donde Naito saca la magia. Y a pesar de que lo que te estaban vendiendo era que el ingobernable estaba sufriendo a manos del “Gene Blast” pues al final remontó hasta igualar de la manera tan apasionante y genial a la que nos tiene acostumbrados. La recta final fue tensa, dinámica y con muchos movimientos de acto impacto, una recta final sacada del manual de NJPW. No sabias que iba a pasar, no sabias si Naito sobrevivía un día más o si esta era la buena de Tsuji. Y, por desgracia para algunos y para celebración de otros, Naito vencía vía Destino y conseguía ser campeón un día más. Una decisión que, independientemente de que Naito me encante, se siente estúpida a mas no poder. Era el momento, era el lugar perfecto para que Tsuji tomara el mando, era la mejor oportunidad de hacer un relevo generacional, pero decidieron tirarlo todo al retrete. ¿De verdad es la decisión correcta hacer perder otra vez a Tsuji cuanto mejor lucia? ¿De verdad era buena idea dar otra derrota tan dura a un joven talento que ya parecía estar listo para el estrellato? No lo sé, el tiempo dirá, pero si el tiempo dicta que el número uno en NJPW tras Windy City Riot sea Jon Moxley me parece un fallo enorme por mucho que le aprecie. Bueno, el futuro es una cosa y el presente otra, buen combate donde los haya pero muy perjudicado por la duración, cuarenta minutos es demasiado para esto.


Mi sensación al acabar el show es de una que hacía mucho que no sentía con New Japan a estas alturas del año: intranscendencia. Abandono esta edición de Sakura Genesis con la sensación de que se han desaprovechado oportunidades de oro y de que se ha perdido el tiempo durante meses en ciertos ámbitos. ¿Para que el lío de G.O.D y Bullet Club durante tres meses para que al final Bishamon vuelva a ser campeón? ¿Para qué volver a hacer lucir espectacular a Yota Tsuji si va a ser derrotado otra vez? Veo esto y muchas cosas más como el campeonato NEVER o la división junior y me doy cuenta de que es un bucle raro del cual quiero salir. El primer punto clave de este año está a nada, Dominion está a dos meses y empieza en breve el BOSJ31, y la sensación es de miedo más que de ganas. Miedo de que no hayan querido hacer un relevo generacional por darle el campeonato máximo a un luchador que ni siquiera es de tu compañía, miedo porque al talento joven parece que le han puesto un techo insuperable, miedo porque, al final, siempre acabas dependiendo de las mismas viejas caras conocidas a las que cada vez les queda menos y menos tiempo en el ring. Veremos en Windy City Riot, veremos en Wrestling Dontaku, veremos en Dominion, pero este 2024 de New Japan no está siendo todo lo bueno que esperábamos.

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