Review NJPW Windy City Riot 2024: la leyenda de Mox se agranda

Tras varios meses, la compañía reina del puroresu regresaba a Estados Unidos para celebrar este evento llamado “Windy City Riot” a través de NJPW STRONG, el sello que identifica a la división norteamericana de la compañía del león. Un show con una cartelera interesante capitaneada por dos combates que han llamado la atención por múltiples motivos. Uno porque está de lleno en la última gran polémica del wrestling y otro porque puede suponer historia de la compañía y, en su misma manera, en historia del wrestling mundial. Todo esto en un Wintrust Arena que acogerá más de 6.000 aficionados en la ciudad de Chicago, la que es considerada por muchos la ciudad predilecta de la lucha libre. Con todo esto aclarado, que empiece el espectáculo.


MINORU SUZUKI VS REN NARITA

Ni suena la campana y el abuelo con más mala leche del mundo fue directo a por su excompañero, ataque directo con todo el sentido del mundo después de la traición de Narita para unirse a House Of Torture. Tras esto poquito más, después de que Suzuki le vapulease en el exterior pues Narita buscaba venganza cortoplacista haciendo exactamente las mismas cosas sobre su oponente. De los ocho minutos que duró el combate vimos cómo más de la mitad se celebraron fuera del encordado, y en verdad fue la parte que más molo. El resto fue poquito y sencillo, Minoru Suzuki intentando ganar con su ya conocido “Sleeper Hold” y Ren Narita realizando todas las trampas posibles para ganar, siendo esto efectivo ya que en un pequeño momento de distracción del árbitro el miembro de la casa de la tortura golpeó a su rival con su ya conocido madero reforzado (así lo he bautizado y así se va a quedar para los restos) para la victoria. Opener cortito y dentro de lo esperado viendo quienes participaban, pudo ser mejor pero también peor. No sé si fue la mejor decisión empezar el show con este encuentro, pero si piensas que a lo mejor querían quitarse esto de encima rapidito pues tiene sentido.


NJPW STRONG WOMEN'S CHAMPIONSHIP: STEPHANIE VAQUER © VS AZM

Después de vencer a Giulia en uno de sus últimos combates en STARDOM, la chilena Stephanie Vaquer ponía en juego su recién ganado título femenino de NJPW STRONG contra una de las grandes promesas no solo del wrestling japones sino de la lucha libre mundial. La primera defensa pintaba genial, una campeona muy talentosa contra una joven AZM que derrocha habilidad y carisma a su corta edad. Los que nos dieron estas dos competidoras fue lo que para mí hubiera sido el mejor opener posible para este show: combate corto pero intenso, con buen ritmo y un duelo entre villana y heroína prototípico del wrestling más simple y rudimentario posible pero que siempre funciona. Un duelo que siempre funciona, la campeona gana dominando y luciendo espectacular mientras que la joven aspirante se ve beneficiada de la derrota. Una campeona que, por cierto, no he empezado a seguir hasta ahora que ha empezado a involucrarse con los shows de BUSHIROAD (compañía dueña de NJPW y STARDOM) y no ha hecho más que sorprenderme para muy bien. En resumen, muy buen combate donde hubo de todo, uno que concluye con victoria de Vaquer ante una AZM espectacular una vez más.


NJPW STRONG OPENWEIGHT TAG TEAM CHAMPIONSHIP: G.O.D © VS TMDK VS FRED ROSSER & TOM LAWLOR VS WEST COAST WRECKING CREW

Turno de otro combate corto pero intenso, esta vez uno más multitudinario ya que estaba en juego el campeonato por parejas NJPW STRONG en un duelo de cuatro esquinas. Ocho luchadores con sus propias historias entre ellos, como el caso de WCWC y Tom Lawlor, que buscaban por encima de todo abandonar la ciudad de Chicago con este campeonato en sus manos. Empezaban ELP en representación de los campeones y Shane Haste como rival en un combate que, recordemos, funciona con solo dos luchadores en el ring y el resto de equipos en las esquinas ya sea un miembro de la pareja solamente o el equipo completo. Al final del día, y viendo la duración, no fue más que un “showcase” de las cuatro duplas con un poquito de historia y picante de por medio. Se agradece que en este combate estuvieran tanto Lawlor/Rosser como WCWC ya que esta secuencia de movimientos y equipos porque patata tuvo algo más gracias a esta rivalidad. Al final, tras un pifostio curioso, TMDK se robaron la victoria de manera sensacional. Cuando GOD estaban a punto de retener, Shane Haste se aprovechó de las reglas y se dio el relevo con ELP, quien descubrió la estratagema lo suficientemente tarde para evitar que los nuevos campeones se llevasen sus campeonatos. Combate del montón con un final genial y una paliza posterior también genial de WCWC sobre Tom Lawlor para continuar esta historia.


SHOTA UMINO VS JACK PERRY

Llegábamos ya a la parte picantona de la cartelera, porque la frase de “jugar en casa del enemigo” nunca fue más acorde para un contexto. Llegaba el capítulo final a la rivalidad de Shota Umino y Jack Perry pero todo esto literalmente pasó a un segundo plano. Lo hizo porque había otra rivalidad mejor, la de Jack Perry contra la ciudad de Chicago. Todo fue a raíz de que AEW sacase las imágenes de la agresión de CM Punk sobre este en All In, y como si de timing perfecto se tratase (no lo es la verdad), Perry luchaba días después en la Chicago natal de Punk. Si el personaje de “Scapegoat” nunca tuvo sentido es porque no lo tuvo hasta ahora. Increíble el recibimiento de Perry, los abucheos y los insultos eran tan altos que ni se escuchaba la música, más aún cuando entras con escolta antidisturbios, portando una chaqueta que dice “cry me a river” y llevando una bandera de la ciudad sobre tus hombros que posteriormente fue pisoteada y escupida. No fue muy inteligente sacar esas imágenes, pero es que de manera colateral Jack Perry se ha beneficiado brutalmente, convirtiéndose en un “heel” mayúsculo. Es verdad que en Japón este personaje de chivo expiatorio no funciona muy allá pero jugar el juego a largo plazo ha pagado sus frutos porque en EEUU y, más importante, cuando regrese a AEW la compañía va a tener una pieza de calibre en su cartelera, una que solo tiene 27 años recordemos.

No solo Jack Perry ha pegado un giro de 180º en su personaje que le ha elevado de manera genial, es que su trabajo en el ring ahora mismo es el mejor de toda su carrera. Es lo dicho, era alguien talentoso en el ring pero insulso y poco carismático, ahora que ya ha encontrado hueco en lo segundo la mejora es palpable. Quince minutos buenones del californiano por lo comentado, también porque en frente tiene a alguien sensacional como Shota Umino. Un villano deleznable siempre necesita un héroe pasional amado por la fanaticada, y Jack Perry encontró su antítesis en Shota Umino, quien hace ese rol de manera genial debido a su carisma innato. Quince minutos de wrestling de calidad que tuvo un trabajo en la lona estándar el cual fue elevado por todo lo comentado antes en el enésimo caso de que el wrestling es un deporte pasional, y cuando las emociones salen a la superficie (en este caso el odio o la ira) pues todo funciona mejor. Combate que hace que ambos luchadores salgan increíblemente reforzados, primero Shota Umino gracias a su victoria vía “Deathrider” tras un momento de demasiada confianza de su rival por intentar reírse de “Pepsi Phil”, luego para Jack Perry que, a pesar de la derrota, sale como uno de los mejores villanos del panorama americano incluso después de mostrar sus respetos a su rival.


HIROMU TAKAHASHI VS MUSTAFA ALI

A veces en la lucha libre no hace falta una historia ni un trasfondo ni nada del estilo, a veces en este deporte basta y sobra el pretexto de “es que son muy buenos y molaría verlos en el mismo ring” para construir una lucha. Aquí vemos un ejemplo perfecto, ya que es el caso de este Hiromu Takahashi contra Mustafa Ali. Dos de los mejores cruceros del mundo, uno increíblemente condecorado y el otro uno que es increíble que no haya sido tan condecorado visto su talento. Encuentro que tuvo un poquito de todo: tuvo interacciones con el público, tuvo sangre, tuvo buen wrestling, por tener tuvo hasta momentos de comedia con un Daryl, el peluche gatuno que siempre lleva consigo Hiromu, hipermusculado. A pesar de que otras cositas como la comedia coparon buena parte de estos quince minutos de encuentro, hubo un hueco para que ambos demostrasen su talento innato en esto del pro wrestling. Entre que Hiromu tiene química en el ring hasta con el palo de una fregona y que Ali es técnicamente uno de los mejores peso crucero del mundo pues imposible no ver algo bueno. Gran combate con victoria del luchador local, una victoria que Ali se llevó gracias a un “450 Splash” marca de la casa.


EDDIE KINGSTON'S TEAM VS GABE KIDD'S TEAM

Ante nosotros tenemos una de las rivalidades más violentas y llenas de odio de NJPW STRONG. En un lado tenemos a Eddie Kingston, campeón máximo de esta división americana, por otro al miembro de War Dogs llamado Gabe Kidd. Una rivalidad que debió acabar en “Battle in the Valley” pero que solo dio lugar a un empate porque ambos se desentendieron del combate en un esfuerzo de masacrar a su rival. Sin un ganador claro y sin nuevo campeón de NJPW STRONG, ambos decidieron llevar a cabo este combate por equipos sin reglas. ¿Sera el fin de la rivalidad? Lo dudo viendo como el campeonato aún sigue ahí, incluso teniendo en cuenta como Eddie y Gabe están también envueltos en otras rivalidades, pero sin duda es un punto intermedio sensacional, el preludio a un gran final.

Primero se revelaba el equipo de Gabe Kidd, quien estaba compuesto por tres de los cuatro War Dogs actuales (tristeza absoluta por el retiro forzado de Alex Coughlin) más un KENTA que actuaba como refuerzo de la facción. En el otro lado sorpresa absoluta, ya que Eddie Kingston se veía acompañado por antiguos rivales de War Dogs (TJP y Jeff Cobb) más un hermano y mentor como es Homicide. La campana suena y directos al asunto, ya que el “Mad King” trajo al combate un cubo de basura lleno de armas variopintas como puede ser una silla con alambre de espino. A partir de aquí cualquier análisis vale mierda porque, al final, el propio combate les valió mierda a incluso los propios participantes. Los poco más de quince minutos de acción no fue más que una megapelea por todo el recinto entre cuatro tíos que se odian mucho o que no lo hacen pero que solo querían darse de piñas entre ellos. Pifostio digno de hooligans borrachos antes de un partido de Premier League en los noventa, uno que a mí me pareció entretenido de pelotas al igual que les pareció a los fans de Chicago que coreaban cualquier puñetazo de Homicide ocurriendo a escasos metros suyos o los chops de Eddie a Gabe. Pifostio variopinto que acabó con Bullet Club venciendo, Gabe Kidd mandaba un mensaje a Eddie cubriendo a Homicide vía “Piledriver” mientras este miraba impotente por no poder hacer nada para evitarlo. Trifulca que ni la campana pudo cortar y que tuvo que ser parada por una marabunta de árbitros y “young lions” del dojo americano. Veremos cual es el siguiente capítulo de una de las mayores rivalidades de la división americana de New Japan, uno en el que el campeonato de NJPW STRONG estará en juego.


NJPW WORLD TELEVISION CHAMPIONSHIP: MATT RIDDLE © VS ZACK SABRE Jr.

Ahora es turno del campeonato televisivo, un encuentro que parece ser que se ha dado porque ZSJ ha canjeado la archiconocida “cláusula de revancha”. Matt Riddle defendía su campeonato televisivo contra el primer campeón, uno que durante un año dio significado y valor al campeonato de una manera absurdamente enorme. Combate corto por las reglas asociadas a este entre dos luchadores cuyo trabajo a ras de lona es palpable y notable, uno por haberse hecho un nombre bajo el pretexto de ser el mejor luchador técnico de la actualidad y el otro por su pasado en las MMA. Duelo de estilos y de estrategias, ya que Riddle quiso abandonar la parte técnica y usar su fuerza a su favor mientras que ZSJ atacaba el pie y tobillo derecho de su rival gracias a su genial y siempre útil “limbwork”. Sin duda el mejor combate del americano en NJPW, no solo porque pudo sacar a la palestra lo mejor de su arsenal sino porque enfrente tenia a uno de los mejores del mundo, uno que siempre cumple con creces en la situación que sea contra el rival que sea. Tanto cumple que, al final, saltó la sorpresa y se llevó el gato al agua para convertirse en campeón televisivo por segunda vez gracias a un “Crucifix Pin”. Sorpresa por cómo se dio, sorpresa porque Zack está para cosas mucho mejores que este campeonato terciario. Posiblemente, y viendo cómo se marchó su oponente, esto se haya dado porque Matt Riddle ha hecho una de las suyas y la ha preparado en NJPW (dos meses ha durado si eso es verdad). 


TOMOHIRO ISHII VS NIC NEMETH

¿Qué hacer cuando no sabes cómo completar la cartelera o cuando alguien no tiene rival? Efectivamente, mete a Ishii de por medio. Este fue el argumento lógico de NJPW, que vio en el “Stone Pitbull” el rival perfecto para un Nic Nemeth que lleva meses sin rival debido al estado de forma de Tanahashi, quien iba a enfrentarse a Nemeth en Sakura Genesis. Combate que, por cierto, no era por el campeonato IWGP global de Nemeth ya que este quería defenderlo por primera vez si o si contra el nuevo presidente de la compañía. Decisión estúpida si me preguntas, ya que una defensa de este campeonato como una antesala del evento principal hubiera entrado espectacular. Pero bueno, esto es lo que había y ya está, no podemos hacer nada más que sentarnos y disfrutar. ¿El combate? Del montón, no estuvo mal porque es imposible que estos dos fallen pero es que tampoco fue algo que voy a recordar, posiblemente en unas semanas me olvide y en el futuro recuerde esto de manera esporádica al estilo de “ostia es verdad que esto ocurrió”.  Ah, por cierto, que se me olvida, victoria de Nic Nemeth vía “Danger Zone”.


IWGP WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: TETSUYA NAITO © VS JON MOXLEY

2019 fue el año en el que Jon Moxley debutaba en NJPW. Mas concretamente, el cinco de junio debutó venciendo a Juice Robinson para también proclamarse campeón estadounidense IWGP. Ese reinado se vio cortado por un problema de salud que casi se cobra su vida, aun a pesar de eso pudo regresar y volver a ganar dicho campeonato para tener el reinado más longevo de dicha correa. 564 días reinando, que sumados a sus 130 previos le convierte tanto en el campeón con más días como en el poseedor del reinado más longevo. Campeón estadounidense icónico, participación en el G1 Climax y múltiples apariciones convirtieron a Mox en uno de los “gaijin” más populares de New Japan. Muchos abandonaban y aunque el estuviera de manera esporádica seguía manteniéndose ahí. Cinco años que, al final, surgieron efecto y le permitieron alcanzar una oportunidad dorada: el campeonato mundial peso pesado IWGP. Posiblemente su último gran frente abierto, el último gran logro de una de las carreras más laureadas del siglo XXI, el punto extra a una trayectoria de leyenda. ¿Su gran escollo? El campeón, un Tetsuya Naito que buscará aferrarse a este campeonato, ya que a sus 42 años esta es sin duda su último gran momento en la cima.

Podemos resumir en encuentro en un par de frases, incluso en un par de palabras, y también lo que podemos decir es que, independientemente del resultado, sabíamos que lo que se venía iba a ser lucha libre de un grandísimo nivel. Duelo entre las que son dos de las personalidades más características e icónicas en el wrestling actual. Por un lado estaba el aspirante, violencia por bandera y siempre tanto de energía como de pasión por el deporte a niveles que hacen incluso que la sangre corra por fuera de sus venas y sea derramada en la lona. Por otro lado el campeón, haciendo justicia a su propia versión de la palabra “tranquilo”, una palabra que para el japones no solo significa lo que viene en la RAE sino que implica una forma de ver el wrestling donde la calma y los juegos mentales tienen más peso que nada pero sin dejar al lado la emotividad y lo pasional. Dos luchadores que dieron en este “main event” el único enfrentamiento de más de veinte minutos, uno donde todo lo que caracteriza y hace tan buenos a estos dos luchadores. Un comienzo lento y metódico por parte de Mox a la par que Naito jugaba con los tiempos e intentaba llevar el duelo a su zona de confort al que le siguió una de esas segundas mitades que combinaron la sangre y violencia del americano con los ritmos vertiginosos y alta tensión del japones. El choque de dos estilos, dos estilos que molan una barbaridad porque ver a Moxley pelear contra todo ensangrentado a mas no poder casa cojonudo con los finales de infarto que Tetsuya Naito tiene como característica de su wreslting.

Un final que, en verdad, se sentía más divisivo que nunca, una de esas veces que el wrestling tanto mola porque no tienes ni idea de que va a ocurrir al final. Era factible la victoria de Naito, que regresase a Japón para seguir con su último gran reinado y ver como concluía en Dominion a mas no tardar. Pero también lo era la victoria de Mox debido al perfecto timing para que este acabe pasándole la antorcha a su pupilo Shota Umino. También tenía contras en ambos lados, Naito está físicamente cada vez peor y seguir con el reinado a lo mejor no es la decisión más inteligente, tampoco es muy de listos dar tu campeonato máximo a un luchador que está bajo contrato de otra empresa. Pero todo esto, todos estos pros y todos estos contras hacen que la incertidumbre crezca y que la duda por ver quien sale victorioso sea mayor, lo que a su vez hace que el final de infarto que se ha dado sea aún mas de infarto. Al final, NJPW decidió apostar por un cambio de aires, al final Jon Moxley se proclamó campeón mundial IWGP tras clavar contra el ring por la cabeza a Naito con su “Deathrider”, agrandando aún más una carrera que debe ser y va a ser considerada como una de las mejores de la historia del wrestling.


A pesar de que en territorio nipón no esté teniendo un año muy allá, parece ser que la compañía del león siempre que viaja fuera del país consigue dar buenos shows con muy poco. Es el caso de este Windy City Riot, que con solamente dos combates de calibre mediático en la cartelera (y uno de ellos lo es por motivos tras bambalinas) ha construido y dado un show muy bueno. No ha tenido combates sensacionales más allá del evento principal pero ha dado lo que siempre pides a un evento como este, entretenimiento. La calidad media de las nueve luchas vistas ha sido buena y los puntos más bajos no han bajado más del aceptable. Un show entretenido en líneas generales que nos ha dado un momento de consagración que mucha gente quizás no es capaz de comprender o asimilar. Esa victoria de Jon Moxley para convertirse en campeón mundial IWGP ha sido la quinta en su carrera, cinco reinados mundiales repartidos entre WWE, AEW y la propia NJPW. No solo es un hito encomiable el ser campeón de las tres compañías top del siglo XXI, es tan icónico y legendario que básicamente es el primer y único luchador en conseguirlo. La única persona que ha logrado algo similar es AJ Styles, quien no ha ganado el de AEW pero sí que ganó el de TNA cuando era una empresa de prestigio. A sus 39 años, Mox es ya icónico en el mundo de la lucha libre, ya no solo por palmares sino por un historial de combates que no tiene nada que envidiar a otros de sus contemporáneos que ya son ampliamente catalogados como los “mejores de todos los tiempos”. Buen show de New Japan, veremos cual es el plan que sigue a esta histórica coronación.

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