Review AEW Double Or Nothing 2024: esto si que son "real graps"

“Real graps” es un término usado en la IWC para hacer referencia tanto a lo que se considera que es o que puede ser buen wrestling. También se puede usar con cierto tinte irónico catalogando o combates que sabes que están abocados a la mediocridad o para hacer referencia a lo que se considera lucha libre de nivel pero fuera de los estándares prototípicos ya establecidos dentro de este deporte. ¿Por qué hago referencia a este término? Porque encaja como un guante en esta edición de Double Or Nothing, la quinta en la historia de este show. Tenemos por delante combates que pintan muy bien, combates que pintan no tan bien y otras cositas fuera de la norma que pueden sorprender tanto de buena como de mala manera. Veamos cual es el caso y el veredicto final.


AEW INTERNATIONAL CHAMPIONSHIP: RODERICK STRONG © VS WILL OSPREAY

Que mejor forma de arrancar un show con tanta tela que cortar con un duelo entre el mejor luchador del mundo y uno de los wrestlers más consistentes de la escena americana en el siglo XX. Efectivamente, estoy hablando de este duelo entre Will Ospreay (que por cierto portaba la bandera de España entre otras en su atuendo) y Roderick Strong por el campeonato internacional. Un duelo que arrancó sin miramientos debido a que el aspirante buscaba venganza rápida por el reciente ataque de Undisputed Kingdom donde hicieron sangrar de manera incesante al británico. Con este arranque de infarto que a algunos les pilló fuera del sitio y con un público de Las Vegas enchufado arrancaba esta quinta edición de Double Or Nothing.

La ventaja parecía tenerla Ospreay al inicio pero, tras un brutal doble ataque de Bennet y Taven sobre Ospreay con aterrizaje duro de ver, Roderick tomó la ventaja en unos minutos de ataque incesante sobre la brecha en la frente del aspirante y también sobre su espalda, siendo esta su especialidad. Combate algo lento debido al plan de Strong, buscar desgastar a su rival con golpes muy duros, un plan que fallaba constantemente debido a que se veía que, efectivamente, Ospreay era el mejor de los dos. Pero para eso estaban el resto de miembros de Undisputed Kingdom, para igualar la balanza. Ya fuera la dupla campeona de ROH o Wardlow, el campeón tenía ayuda externa cuando más la necesitaba. Cuando eso no ocurría, era un duelo que Ospreay parecía estar destinado a vencer pero en ciertas situaciones Strong le hacía ver la derrota más cerca. La veteranía será, o simplemente porque es un luchador con inteligencia, pero Strong hacia sufrir a Billy ya sea sacando su tremendo arsenal o atacando puntos débiles como la espalda o la rodilla. Pero el wrestling, como muchísimos otros, es un deporte de momentos, y Billy es un luchador brillante en dichas distancias cortas. De manera sublime conseguía acortar las distancias e incluso obtener la ventaja con secuencias y/o movimientos brillantes a los cuales nos tiene malacostumbrados. Pero no solo era esto, también vimos historias, vimos ese duelo interno por usar o no el Tiger Driver para acabar para siempre con Strong, duelo interno con un Don Callis actuando de demonio malo incitándole a acabar con la carrera de su oponente. A pesar de todo esto, Ospreay decidió darme la razón en esto de ser un wrestler de cortas distancias, ya que consiguió evitar un “End of Heartache” para conectar tremendo “Hidden Blade” y su mítico “Stormbreaker”.

Tenemos nuevo campeón internacional, Will Ospreay acaba con el reinado de 84 días de Roderick Strong. Una decisión bastante inteligente por múltiples motivos, pero que me duele un poquito en el corazón viendo como Billy no va a abandonar Wembley este año como campeón mundial. Una decisión que va enfocada posiblemente en esas fervientes ganas del británico de hacer un tour mundial, indicando ya que quiere volver a luchar en Japón y quiere visitar sitios nuevos como Uganda. Oye, quizás esas banderitas en su atuendo de esta noche sean un spoiler, posiblemente le veamos aquí en España, quien sabe. Ah, y la fiesta no ha acabado, ya que no fue un combate per se pero lo comento aquí porque ocurrió justitamente después. Solo unas pequeñas palabras: MJF ha regresado, ir echando leches a YouTube o donde sea a verlo (os dejo un enlace majo) porque, definitivamente, es cine. En resumen, muy buena forma de empezar este show.


AEW WORLD TRIOS CHAMPIONSHIP: BANG BANG GANG © VS DEATH TRIANGLE

Después de ver a alguien conseguir oro pues lo lógico era ver más oro aun. Efectivamente, estamos hablando del duelo por los campeonatos unificados de tercias, uno en el que hay oro por cuatro ya que los campeones anteriormente conocidos como Bullet Club Gold entraban con tres cinturones distintos. No mucho que esperar de los combates de esta división pero, a la vez, demostraron cumplir la confianza puesta en ellos. Me explico, los combates de la división de tercias sabes que muy pocas veces van a ser la octava maravilla pero siempre cumplen el objetivo de entretenerte, casi nunca serán un 10 pero siempre estarán entre el 6 y el 7 lo que se agradece. Unos doce minutines entretenidos cumplidores y con sorpresa final, no una con nuevos campeones pero si algo deseado por todos. La victoria fue de la Bang Bang Gang después de que Jay White estampara la cara de PAC contra la lona con su siempre efectivo “Bladerunner”, pero esa sorpresa fue el regreso de Juice Robinson arruinando la victoria de PAC para ayudar a su grupo de colegas a seguir reinando en esta división de tercias. Combate entretenido, veremos que nos deparan estos cuatro de cara a All In en Wembley.


AEW WOMEN'S WORLD CHAMPIONSHIP: "TIMELESS" TONI STORM © VS SERENA DEEB

Entrando a este enfrentamiento mi duda era cuanto wrestling iba a sacar Serena Deeb del personaje cinéfilo de Toni Storm, y la respuesta que obtuve tras unos quince minutos fue una mezcla entre algo esperado y algo decepcionante. Lo bueno es que Deeb ha demostrado que esa larga ausencia no ha mermado ni lo más mínimo sus habilidades en el encordado, siendo todavía para mí de las mejores dentro de la división femenina. Otro lado bueno fue que Deeb fue una gran oponente para Storm, no solo por sus propias cualidades sino porque Storm pudo lucirse y sacar su mejor lado, uno que parece estar muchas veces enterrado bajo este personaje de “Timeless” tan carismático fuera del ring pero soso dentro de este. Eso es lo bueno, que vimos wrestling de calidad en muchos tramos, lo malo es que nos supo a poco. Tuvimos todas esas cositas que molan y, de repente, se acaba el combate. Una estructura que si hubiera sido prolongada un poco más hasta los 20-25 minutos pues podría haber sido mejor combate. Aun con esas, entretenido y de calidad con un spot final bastante bueno pero que se sintió raro por lo dicho, como que podía haber dado todo esto para más.


ORANGE CASSIDY VS TRENT BERETTA

Digamos que la que tenía que ser el final de una de las rivalidades no titulares más importantes de AEW tuvo como nota positiva que Orange Cassidy volvió a usar “Where is My Mind?” como tema de entrada. Si, podemos decir que es decepcionante tanto por el combate como por la nota final de esta historia en sí. Era la oportunidad perfecta para otro tipo de combate, hemos visto ya como la naranja venció a Trent en un uno contra uno normal y corriente que solo sirvió para alimentar el odio. Con esta circunstancia entre estos dos alimentada por la traición de Trent y el retiro de Chuck Taylor esto se merecía un combate con reglas violentas, pero supongo que Tony Khan pensó que con el combate por el campeonato FTW nos bastaba para hacer apetito con miras al evento principal. Nada más lejos de la realidad, no solo porque todo lo que rodea al título FTW hace que tenga ganas de apagar la pantalla sino porque este duelo fue soso debido a esta ausencia de violencia que la propia rivalidad estaba teniendo. Pero que mejor final para un combate que se siente eterno que Orange Cassidy venciendo una vez más (esto es sarcasmo quiero dejarlo claro). Lo único que genera ilusión en mi es que fue una victoria por la mínima que dejó roto a Trent una vez más, que está más cerca aun del aviso. ¿Quizás veremos ese final violento que tanto anhelo? Pues puede, pero de momento me quedo con lo que hay, que no me ha gustado mucho.


FTW CHAMPIONSHIP: CHRIS JERICHO © VS HOOK VS KATSUYORI SHIBATA

Si tuviera que hablar de todo todito lo que ha llevado a este combate podría ser o la mayor parrafada vista solamente formada por pura crítica sin filtro o dos frases contadas solamente formada por los tacos e improperios más burros que se me ocurren, no hay término medio. La cosa es que me ahorro ambas, digamos que no me está gustando todo esto. No me está gustando el uso de Katsuyori Shibata para un título sin valor real, no me está gustando que Hook haya caído dentro del “Jericho’s vortex”, no me está gustando que ahora Big Bill no sea más que un secundario sin carisma y, sobre todo, no me está gustando Jericho. Este último está en el peor punto de su carrera sin duda alguna, a sus 54 años no solo está en un estado físico bastante malo sino que su enésima reinvención no solo cansa sino que simplemente es algo que nadie desea ver. Como si fuera una broma de mal gusto, Jericho se ha convertido en el “learning tree” y responde a todos esos canticos que le desean el retiro tanto por odio como por desear ver a una leyenda no tener unos últimos años tétricos con un “gracias gente yo también os quiero”. El personaje falla por completo y el odio que recibe no es por su gran trabajo como villano actualmente, es que simplemente no gusta y punto.

Dicho esto llegamos a este combate, uno que no ha sido más que un reflejo de lo visto en esta rivalidad. Si esta historia ha sido endeble fallando en muchos puntos básicos donde pocas veces se fallan pues el combate igual. Los tres participantes buscaron hacer clic con algo distinto a la norma de estas especulaciones pero no salió para nada bien. Siempre se aprecian que en estos combates con reglas hardcore haya cositas diferentes pero hacer cuatro spots marroneros con mesas y palos de kendo más lo jodidamente estúpido de usar dados como arma no hicieron ese efecto deseado. Combate lento, de estos que son un tostón, que solo tuvo de especial el momento en el que Hook mandó contra una mesa a Big Bill y este es casi empalado por una de las patas de esta (no es coña casi ocurre una tragedia muy gorda). Lo peor de todo fue el final, uno en el que Chris Jericho cubrió a Shibata gracias a la intervención de Bryan Keith, quien parece buscar torpedear su carrera y acabar dentro de la nada absoluta por los próximos seis o doce meses. De este combate agradezco que haya acabado, aunque parezca que esta historia no lo haya hecho.


JON MOXLEY VS KONOSUKE TAKESHITA

Era turno del que debía ser otro combate titular pero que, por algún motivo extraño (o por la queja fuerte de una sección importante de la fanaticada) no ha sido el caso. Estamos hablando de este “title eliminator” entre Konosuke Takeshita y Jon Moxley, combate donde si el japonés vencía al campeón IWGP obtendría una oportunidad por el campeonato mundial que ahora mismo este posee. El combate, quitando el final predecible y la estipulación no titular, fue uno que para mí cumplió las relativamente altas expectativas. No fue lo que a lo mejor esperábamos en cuanto a cómo se desarrolló este pero no por ello fue peor. Takeshita aprendió de anteriores combates y decidió apostar por un buen plan en donde decidió apostar por intentar atacar lo máximo posible el visiblemente dañado hombro izquierdo de Mox. El plan funcionaba a la perfección, si quería hacer daño a su oponente atacaba el brazo, si quería librarse de ataques duros atacaba el brazo, para cualquier cosa buscaba dañar el ya dañado brazo izquierdo. El plan era inteligente y parecía estar funcionando pero tenía dos fallas claras que, al final, fueron la perdición del japones. El primero era obvio, que el brazo hábil de Mox no era el izquierdo sino el derecho, y aunque sí que en verdad estaba sufriendo de lo lindo para conectar ataques potentes al final lo conseguía aunque fuera solo usando su brazo dominante. El segundo fue el propio Takeshita gracias a un exceso de confianza y a una visible desesperación final. “¿Por qué este plan tan brillante está fallando?” se preguntaba con rabia y dudas, llevando esto a su perdición. Al no encontrar solución decidió hacer trampas con una silla, una que le costaría el combate. Esta vez estuvo cerca pero falló, por algo Mox es quien es. En resumen, combate algo más lento y vistoso que de costumbre pero con una dosis brillante de “limbwork” y “storytelling”.


TNT CHAMPIONSHIP: ADAM COPELAND © VS MALAKAI BLACK

Para este combate, AEW decidió adoptar un fragmento del manual básico de NJPW: si vences al campeón en un combate por equipos te mereces una oportunidad titular. Así fue como Malakai Black se metió de lleno en la escena titular del campeonato TNT tras cubrir a Adam Copeland en Dynasty gracias a su “Black Mist” y a su brutal patada denominada “The End”. Una rivalidad con ese punto de partida que fue creciendo en intensidad y odio mutuo según pasaban las semanas. Tal fue el punto de ebullición que Cope quiso cortar por lo sano ofreciéndole al líder de House Of Black esa ansiada oportunidad titular. Pero claro, todo en esta vida tiene un precio y semejante chollo no iba a ser menos. Adam Copeland pondría su campeonato TNT en juego única y exclusivamente dentro de una jaula en el denominado “Barbed Wire Steel Cage Match”. Si Malakai quiere quitarse de en medio a Adam en su camino a ser campeón TNT tendrá que afrontar estas condiciones y consecuencias.

Todo esto empezaba bastante guay con Adam Copeland recuperando una vez más la temática de The Brood y entrando al ring con Slayers de fondo en una puesta en escena bastante espectacular. Lejos no se quedaba Malakai, quien para mi tiene con ese “Ogentroost” de Amenra la mejor entrada no solo de AEW sino de toda la lucha libre mundial (os habréis dado cuenta a estas alturas que me flipa demasiado el metal supongo). Con la adrenalina a tope arrancaba este duelo sangriento enjaulado donde escapar de dicha prisión no servía para nada porque solo se puede ganar por conteo de tres o demás en el ring. Lo que ocurrió entre esas cuatro paredes sin techo con alambre en la parte alta cayó dentro del guion, directos al asunto y no haciendo esperar la sangre y lo “hardcore”. Poquito wrestling gustoso para gente de bien, directos a la violencia más absoluta. El encuentro estuvo muy bien dentro de su contexto, además tuvimos apariciones especiales como la de Gangrel para ayudar a su antiguo compañero de facción en WWF a conseguir la victoria vía KO gracias a un brutal “Crossface” con alambre de espino alrededor del cuello de su rival holandés. La nota negativa la dio el spot mas brutal de todo este combate, uno en el que Cope decidió abalanzarse sobre una mesa donde yacía casi inconsciente Malakai desde lo alto de la celda. Brutal fue la verdad, pero lo que fue aún más brutal fue la fractura de tibia que se llevó del más que desastroso aterrizaje. Sorprendente que pudiera continuar la lucha, las maravillas que hace la adrenalina del momento. Desgracia absoluta ya que nos quedamos sin Cope en Wembley, es lo que hace el que un señor de 50 años se confíe demasiado (propias palabras del anteriormente conocido como Edge). Lesión dolorosa por los buenísimos meses de Adam en AEW, pero solo podemos sacar una cosa buena de esta: si este señor cincuentón está tan dispuesto a comenter estas locuras es que debe estar pasándoselo como nunca, algo que nosotros sin duda disfrutamos también. Que la recuperación sea pronta y buena Cope, te queremos de vuelta en AEW a tope y lo antes posible.


TBS CHAMPIONSHIP: WILLOW NIGHTINGALE © VS MERCEDES MONÉ

El pasado 13 de marzo, en un show personalizado solo para esta ocasión, debutaba Mercedes Moné. Su objetivo estaba claro, no solo dejar aún más huella dentro del negocio sino también cobrarse un par de cuentas pendientes. Su apuesta estaba clara, retar a la ganadora del combate entre Julia Hart y Willow Nightingale por el campeonato TBS, saliéndole la apuesta de cara debido a que la segunda salió ganadora. ¿Por qué una apuesta? Porque era la oportunidad perfecta para que Moné dejase buena impresión en su debut en el ring además de cobrarse una venganza contra la luchadora que la lesionó de gravedad en mayo del año pasado. Que mejor sitio para apuestas y cobros que Las Vegas, escenario de Double Or Nothing que vería esta revancha llena de tensión con el campeonato TBS de por medio.

Se veía la tensión y el cierto grado de odio y frustración entre ambas desde el principio. En un claro rol de “heel” contra “face” arrancaba la lucha con Willow yendo directa a por la persona que le ha estado atormentando estas últimas semanas. La cosa arrancaba bien, con Mercedes demostrando que el tiempo fuera de la rueda del wrestling no le ha afectado tanto y con Willow demostrando la “absolute unit” que es. El resto de los casi veinte minutos de lucha fue por estos mismos derroteros sumando un “limbwork” de Moné a la pierna derecha de Willow. Veinte minutos de wrestling entre no solo dos auténticos talentazos sino también entre dos luchadoras con estilos y personalidades que se complementan y una química muy buena. Esa combinación de villana ágil e inteligente que busca ganar atacando debilidades y usando buena técnica casa cojonudo con una luchadora amada por el público de gran tamaño con mucha explosividad y fuerza. Posiblemente sea el hype de ver a Mercedes Moné luchar en un ring de AEW, posiblemente sea que Willow Nightingale es mi luchadora favorita en la actualidad, posiblemente la historia me haya creado buen hype, posiblemente el combate sea bueno pero no tanto y por estos motivos tengo algo de sesgo pero es que este enfrentamiento me ha encantado. Tuvo todo lo que le pido a un combate más un componente de historia que comentaremos en un rato, y si además se sumas un buen punto final a la lucha pues mejor que mejor. ¿Cuál fue el final, Javi? Pues Moné conectando de manera vistosa su “Moné Maker” para convertirse en campeona TBS.

Así acababa el reinado de 35 días de Willow Nightingale, un reinado corto pero intenso. Corto es la palabra que más me duele ya que alguien como ella merece algo más que un reinado de transición tan cortito. Lo bueno es que es sin duda no va a ser lo último que veamos de ella ya que la apuesta por ella de AEW como el futuro de la división femenina o parte importante de esta es claro. ¿El componente de la historia comentado antes? Pues la traición de Kris Statlander y Stokely Hathaway. No solo le costaron el campeonato de manera accidental distrayendo al árbitro por error cuando Willow parecía tener la victoria vía “Babe With The Bomb”, sino que luego la traicionaron atacándola tras una derrota dolorosa. Doble ruptura de corazón, primero perdió el campeonato y luego una gran amistad.


AEW WORLD CHAMPIONSHIP: SWERVE STRICKLAND © CHRISTIAN CAGE

“El pasado siempre vuelve”, una frase que refleja perfectamente la ironía que la propia vida puede tener. Al final, aunque muchas veces no acabe siendo el caso, lo realizado atrás puede volver. Una ironía que estamos viendo en esta rivalidad por el campeonato mundial entre Swerve Strickland y el padrazo de Christian Cage. La primera ironía fue que Swerve siguiera su línea de solo contra el mundo sin amigos, una en la que llevó a poner de su contra de manera parcial a los hermanos Jackson, siendo los EVPs quienes firmaron esta lucha titular. Una lucha firmada con sangre, porque otra capa de ironía volvía, ya que Cage buscaba vengar a su hijo adoptivo después de que este fuera brutalmente atacado en su propio hogar. Así llegamos a Las Vegas, con un combate entre no solo el campeón y su oponente sino entre él y su pasado, uno que ha aceptado y del que no está orgulloso pero que no evita que este haya vuelto para atormentarle.

Con la campana ya habiendo sonado tuvimos unos veinticinco minutos de lo que se puede considerar wrestling básico muy correcto según el manual, vamos un “wrestling 101” como se diría en jerga inglesa. A veces simpleza indica bodrio, a veces indica calidad, depende de cómo lo veas y del resultado final al fin y al cabo. Tuvimos unos primeros diez minutos de dominio de Cage, quien siendo el “heel” que es, además de ser perro viejo, se aprovechó de un error de cálculo del campeón para empezar dominando. En el segundo tercio fue algo más parejo entre ambos, donde también nos dejaron las primeras trampas de la familia Wayne tras conseguir expulsar a Prince Nana y posteriormente atacar a Swerve múltiples veces hasta que el árbitro también los expulsó. El último tercio ya fue donde ambos fueron con todo y vimos a todos usar sus armas. Se tomaron riesgos enormes como el que casi le cuesta el título al campeón, viéndose también el aspirante en una situación de sobreconfianza que casi le cuesta caro. Con todo más igualado Swerve consiguió la victoria en una secuencia final que comenzó con una “House Call” brutal que cazó a Cage en pleno vuelo y que culminó con ese mismo movimiento. Buen combate titular en la primera gran defensa de Strickland.


THE ELITE VS FTR, DARBY ALLIN & BRYAN DANIELSON

El wrestling es un deporte teatralizado maravilloso en su propio concepto. Esta cosa llamada lucha libre puede darte una oda de tecnicismo y habilidad, una clase de psicología, una historia mágica o un espectáculo basado en lo emocional y en otros sentimientos como la euforia por la absurdez. Mágico puede ser una masterclass como un Okada - Danielson como algo puramente sentimental como el Cody - Roman o el retiro de Sting. Y, por qué no, también puede dar algo para el recuerdo a base de situaciones absurdas y violencia sin igual. Este último caso es el del combate llamado “Anarchy In The Arena”, una estipulación que desde su nacimiento en pandemia con otro nombre no ha hecho nada más que cumplir y darnos auténticos combatazos con momentos para la historia. Y que mejor enfrentamiento para esta estipulación que enfrentar a un nuevo The ELITE contra un equipo pro-AEW montado por el lesionado Kenny Omega que quiere enfrentarse a esta facción embriagada de poder hasta las trancas.

Esta oda a lo absurdo y a lo violento empezó de una manera sensacional con una batalla campal por el graderío y el exterior del ring mientras distintas canciones sonaban en el recinto. Primero la canción de Darby Allin, luego la canción de los hermanos Buck por petición de Matthew al micro para luego tener un momento mágico. Efectivamente, que mejor que una golpiza a la antigua usanza por las gradas y los pasillos internos del estadio con “The Final Countdown” siendo coreada por los fans. La música sonando, Dax bebiendo birra y Darby Allin intentando suicidarse cuando empezaba el estribillo, Danielson disfrutando con los fans, Matthew pidiendo que cortaran la canción porque cada vez que sonaba les costaba 200.000$... joder que arranque más bueno la verdad. Esto empezaba de p*tísima madre la verdad y fue incluso a mejor en todo el rato que quedaba porque madre mía lo que vimos después. Tuvimos de todo para todos, sangre y violencia como es obvio pero también a un Okada increíblemente feliz porque había una señal de tráfico personalizada con su nombre y a Darby intentando ahogar a Jack Perry en una bañera con hielo. Y ni con esas vimos lo mejor del combate porque todo fue escalando de manera absurda y violenta por partes iguales.

Justo después de ver estas cositas comentadas y algo de acción en el ring (y de sangre también), vimos como el jodido Jack Perry no solo atropellaba con un minibús al maldito Darby Allin sino que lo empalaba contra la parte trasera de dos camiones, ¡BRU-TAL! Pero es que esto no es todo, todavía quedaba tela que cortar (os juro de verdad que no miento con lo de que esto no fue lo más brutal). ¿Qué peor que un atropello? Pues quemar vivo a alguien mientras el dueño de la empresa observa la jugada porque fue arrastrado a la acción de manera obligada. Efectivamente, Darby no trajo a Dynamite un lanzallamas para hacerse el chulo así que decidió cocinar a la brasa al chivo expiatorio. Uno atropella al otro, el otro quema vivo al uno, yo lo veo justo. Aun con estas no fue lo peor que vimos. ¿Qué es peor que un atropello y una quema a lo bonzo? Efectivamente, colgar a alguien del techo por los pies. ¿Qué mejor para cerrar con broche de oro que violencia pura con alguien en el medio del ring colgado del revés? Un final indescriptible donde Danielson intentó sobrevivir para darle la victoria a su equipo que al final sucumbió tras un rodillazo de Perry digno del arsenal del dragón tras una secuencia donde recibió también un “Rainmaker” y un “EVP Trigger” mientras que Darby colgaba inconsciente en medio del ring. Tras un final de infarto y una media hora de puro y absoluto cine, The ELITE vencía al equipo AEW en esta absolutamente sensacional quinta iteración de esta estipulación. Menudo cierre más brutal.


Entonces Javi, ¿veredicto final de si esta edición de Double Or Nothing es de verdad “real graps” o no? Pues yo creo que si porque, al final, este ha sido un show redondo en cuanto a wrestling se refiere, no por calidad sino porque ha dado todo lo que te puede dar el wrestling. Esas horas en el MGM Grand Garden nos han dado combates técnicamente de libro, revanchas y venganza, luchas violentas, buen wrestling femenino, basura que nos podíamos haber ahorrado y un espectáculo dantesco en el mejor sentido de la palabra en el evento principal. Ha tenido todas las cualidades que tiene la lucha libre tanto para bien como para mal: técnica, historia, venganza, violencia, drama, sorpresa, basura y espectáculo. En definitiva, Double Or Nothing 2024 ha sido el pack completo, no el mejor PPV de la compañía pero si uno que es entretenido y ciertamente memorable en sus múltiples horas. Ahora a ver que sorpresas nos deparan las siguientes paradas, esperemos que buenas porque Wembley ya no queda tan lejos.

Artículo Anterior Artículo Siguiente