La temporada de verano es sin duda periodo vacacional, no ya porque la época en nuestro país y en otros muchos invita a ello, sino porque el propio anime parece tomárselo como tal. Esta temporada siempre suele ser la estación en donde, salvo títulos masivos, la industria parece darnos una oportunidad o una invitación a dejar de ver tanto anime y ponernos a disfrutar de otras cosas. Eso o es época de ponerse al día con otras cosas o de descubrir sorpresas encubiertas. Este ha sido mi caso, uno en el que he aprovechado la tranquilidad de no tener que pelearme con el TFG para ver cositas o después de currar o cuando tuviera vacaciones, cositas que no han sido más que tiros al aire a ver si alguno impactaba, algo que ha acabado ocurriendo en la gran mayoría de casos. Así que veamos que tal esta temporada, en donde volveré a hablar de lo que he visto en estos meses de calor y playa.
MY DEER FRIEND NOKOTAN
Torako Koshi es la perfección hecha persona sin duda alguna. Alumna modelo, persona impecable y la presidenta del consejo estudiantil, algo que no es más que un arduo plan para dejar atrás en el pasado el hecho de que fue una pandillera peligrosa. Todo parece ir viento en popa hasta la llegada al instituto de un… ¿ciervo? Efectivamente, este hibrido ciervo-chica llega al instituto y con su personalidad extraña y altamente explosiva causará constantes dolores de cabeza a Koshi-tan, quien tendrá que hacer todo lo posible para que Shikanoko Noko ni dinamite su perfecta imagen ni tampoco revele su pasado. Así que veamos las absurdas aventuras de estas dos, de los miembros del consejo estudiantil y de los participantes del recién creado “Club del Ciervo”.
El anime de Nokotan sin duda es raro y estúpido, extraño si me apuras, pero no únicamente por lo que contienen sus doce episodios sino por todo todito lo que le ha rodeado. Por no enrollarme mucho en esta parte que ya he comentado con anterioridad, Nokotan pasó de ser uno de los animes con mayor hype de la temporada gracias a ciertos clips y a un opening genial a ser una emisión que acabó cayendo en picado hacia un guarrazo de época gracias a una distribución increíblemente deleznable y a una ausencia de marketing total. Tal fue esta ausencia comentada que quienes pusieron en el mapa este anime fueron los propios fans del medio vía redes sociales y no las distribuidoras o plataformas. Después de una previa tétrica llena de giros turbios y jarros de agua fría, tuvimos en nuestras manos una serie que no es más que dar vueltas constantemente sobre un argumento pobre y el mismo tipo de chiste. Si, hay gags graciosísimos y una buena ración de las típicas expresiones faciales que siempre sacan una carcajada pero estas son excepciones en episodios donde la norma es pobre y blanda, una norma que gira estúpidamente en torno a dos-tres mantras como el de “un club de ciervos al que a nadie le importa los ciervos” o el de “antigua pandillera que quiere mantener su imagen modélica”. Entiendo que es una comedia “slice of life” con protagonistas de instituto pero si Nichijou, Daily Lives of High School Boys o Azumanga Daioh le sacaron chicha a este escenario no es excusa para que Nokotan no lo haga. Es más, podrían haber tirado por el humor absurdo sin ningún tipo de contexto o sentido como el de Pop Team Epic pero tampoco. El resultado es una serie floja con un humor algo frio y tonto pero para mal, haciendo que, junto a la tétrica distribución internacional, sea una de las mayores decepciones en cuanto anime a título personal salvada solo por escasos momentos graciosos.
ALYA SOMETIMES HIDES HER FEELINGS IN RUSSIAN
¿Qué pasaría si tuvieras una compañera de clase mitad rusa enamorada de ti? Y si te digo que no hace más que declararse y decirte cositas curiosotas en su idioma natal, ¿cómo te quedarías? ¿ Y si en realidad ella no sabe que entiendes el ruso? Esta es la historia de este anime basado en la curiosa relación entre Alya y Masachika, una chica de origen ruso-japonés y un estudiante nipón que aprendió este idioma tanto por su abuelo como por un amor de la infancia. Compañeros de clase, miembros del consejo estudiantil y parte de las elecciones al consejo bajo una misma candidatura, veremos como progresa esta desternillante e increíblemente tierna relación entre una chica que esconde sus sentimientos en un idioma que cree que el chico que le gusta no puede entender pero que resulta no ser el caso.
Si este anime hubiera seguido la línea de los cuatro o cinco primeros episodios seria para mi sin duda alguna una de las mejores comedias románticas que ha visto el anime. De verdad, no puedo hacer el suficiente hincapié en lo geniales que fueron esos primeros episodios, unos en los que todo iba como la seda jugando de manera maestra con la premisa base del “uno cree que no entiende y el otro finge que ese es el caso”. A eso hay que sumarle un buen elenco de secundarios, y aunque no me gusta para nada algunos momentos “siscon” con Yuki hay que decir que el personaje es graciosísimo. Todo era idílico pero claro, si el anime avanza también tendrá que hacerlo la trama, ya que no se puede vivir chopocientos episodios de solamente una dinámica (en realidad podrían haberlo hecho). Aquí es donde el anime torpedea consigo mismo ya que esas tramas de la candidatura al consejo estudiantil y todo el lío familiar de Masachika o no son tan buenas o no llegan a importar lo suficiente al espectador, incluso haciendo que personajes como el anteriormente mencionado pasen a ser algo difíciles de tragar. La cosa es, ¿sigue tirando del carro esa relación de los dos personajes? Pues claramente porque es muy buena. Alya Sometimes Hides Her Feelings In Russian tiene la increíble suerte (o el buen trabajo) de tener una dupla protagonista brillante, tanto por como son individualmente como en la dinámica de pareja. Funciona genial porque Alya no es la típica “tsundere” cutre vista hasta en la sopa sino que es una chica algo fría y tímida en ciertas situaciones pero con un lado divertido y mono que sale bastante a la luz mientras que Masachika es un tío brillante pero que prefiere ser el tonto agradable que mola tener de amigo. Cuando esto se junta nos da una relación de amistad genuina y entrañable para el espectador que hace que esos momentitos en ruso se sientan como un girito de 180º que te derrite aún más el corazón. Así que, poniendo todo esto en una balanza, recomiendo sin duda este anime ya que, aunque a pesar de las subtramas algo flojas y durillas de digerir, el punto central de esta historia es sublime como ningún otro en el género.
WISTORIA: WAND & SWORD
En un mundo dominado por la magia vive Will Serfort, el protagonista de esta historia, un huérfano que intentará por todos los medios llegar a convertirse en uno de los Magia Wender, un grupo formado por los cinco magos más poderosos del mundo. Un objetivo que no reside en el pertenecer a ese grupo por el simple hecho de ser un mago reconocido, solamente quiere volver a ver a Elfaria Albis Serfort, su amiga de la infancia (y su amor platónico por lo que parece ser) a la cual juró no separarse de ella cuando convivían de pequeños en el mismo orfanato. Un plan claro y conciso donde los haya pero cuenta con una gran pega: Will no puede usar la magia, es un sin talento como le llama la gente. Convertirse en un mago de renombre sin poder usar la magia es algo imposible, ¿no? Pues no para Will, quien intentará avanzar en sus estudios y en los escalafones de este mundo mágico gracias a una fuerza y habilidades que le permiten pelear contra magos de tú a tú, algo inaudito, para reunirse con su antigua compañera y amiga.
“La mona aunque se vista de seda, mona se queda” o traducido al castellano corriente por si este refrán no está en tu repertorio: aunque maquilles la enésima historia de fantasía igualmente contada con colorines y repertorio visual va a seguir la historia de fantasía mil veces contada. Como ya dije en el post de los doblajes de los últimos meses, Wistoria no es más que Mashle pero contada de otra forma, quizás la historia del musculado adicto a los profiteroles sea la excepción y no parte de la norma pero la similitud ahí está porque sí, esto va de chaval en una escuela de magia que quiere llegar a la cima del mundo mágico a pesar de no tener poderes pero teniendo a su favor una fuerza y habilidades inigualables. Esta guay y tiene su puntillo pero si eres como yo, alguien al que solo le gustan solo pocas historias de fantasía y que ha visto esto ya mil veces, lo normal es que esto o no te llame lo suficiente para verlo o que simplemente sea otra cosa más de tu lista de posibles visualizaciones para luego olvidarte de que existe. Volviendo al refrán de la mona, hay que admitir que las vestimentas que se pone Wistoria son bastante buenas. El doblaje es de calidad como ya comenté previamente y el trabajo de Actas y Bandai Namco Pictures tanto en la animación como en escenarios y diseño de personajes es absurdamente bueno, de verdad quiero recalcar lo de absurdamente bueno porque no entiendo como un anime así tiene un apartado visual de tanta calidad en tantos aspectos. Resumiendo, Wistoria es el anime de fantasía prototípico que tiene un par de cositas que pueden hacerlo destacar sobre el resto, no es una recomendación abierta a todo el mundo pero es un buen anime por si quieres zambullirte en alguna historia del género.
MAKEINE: TOO MANY LOSING HEROINES!
El instituto, una época de momentos mágicos y grandes recuerdos o de simplemente pasar los días hasta acabar para ir a la universidad o lo que toque después. Esta es la mentalidad de Kazuhiko Nukumizu, un estudiante que, aunque imagine como seria su vida con una historia de amor como las de los mangas o novelas, está feliz siendo un personaje que pasa por completo ignorado. Todo sale según su plan pero, ¿y si todo cambiase por un romance? Así es como acaba juntándose con Anna Yanami, y la historia de amor no es entre estos dos, por haber no hay ni esta historia. Por cosas del destino, Nukumizu y Yanami acaban formando una amistad de pura carambola por el rechazo amoroso que sufre está a manos de su amigo de la infancia, algo que se convertirá en frecuente. De esto va Makeine, la historia de un chaval y su amistad con varias heroínas perdedoras en este juego llamado amor.
Sin duda la sorpresa de la temporada y una de las candidatas a sorpresas del año a título personal. Mi idea con este anime era verlo porque lucía bien visualmente y porque el argumento tenía algo único que me despertaba cierta curiosidad. La verdad es que más allá de eso no sabía que esperarme, quizás un anime no “harem” pero sí “romcom” con varios personajes femeninos y un entramado que resultaría en una ganadora final. Nada más lejos de la realidad ya que, aunque tenga esa cosa de “a ver con quien acaba el prota”, el romance es importante pero por factores completamente diferentes a lo visto. Si tuviera que definir de que va Makeine diría que va de la vida de un grupo de chavales en edad de instituto afrontando los típicos problemas y dilemas de la adolescencia. Si, la excusa para arrancar la trama es eso de las perdedoras en el amor, pero en realidad va de todo lo que pasa con el grupo de amigos formados alrededor del club de lectura. Va de conocer nuevas personas, de formar amistades, de enamorarse, de ser rechazado, de ver a la persona que amas ser feliz con otra y aceptarlo (o no pero sobrellevarlo), de decir adiós a amistades o mantenerlas a pesar de los obstáculos, de las vivencias y recuerdos de esta época de la vida. Al final trata de todos esos momentos, de los buenos recuerdos y de los malos tragos. De esto va “Makeine” y sinceramente lo hace muy bien, pivota perfectamente entre esos momentos durillos y los escenarios más alegres, entre el humor y la tristeza, algo que consigue gracias tanto a un conjunto de personajes variados y únicos para muy bien como a saber plasmar lo que puede ser la adolescencia (aunque también puede ser algo simplón a mas no poder la verdad). Todo esto, junto al siempre espectacular trabajo de A-1 Pictures en la parte visual, hace que Makeine sea el numero uno de esta temporada veraniega, uno que sin duda va a hacer que espere con ansias una posible continuación (si los dos episodios que me quedan de ver incitan a ello claro).
Si fuera como en años anteriores diría que esta temporada de verano es la más floja de las cuatro que componen ese ciclo de doce meses pero, de manera contraria a esto, la temporada veraniega ha sido toda una sorpresa para bien. Quizás sea porque no esperaba mucho, quizás sea porque lo único que me ha decepcionado sea el único anime que quería ver y lo demás ha sido por un motivo u otro una sorpresa agradable en mayor o menor grado. Posiblemente influya fuertemente que tanto la temporada anterior como la siguientes me hayan dejado tibio, una por poco disfrutona y la otra por la poquísima cantidad de animes potentes a priori (eso y el absoluto desastre del tema doblaje de Crunchy aunque eso es harina de otro costal a tratar en otro momento). Dicho esto, grata sorpresa estos animes veraniegos, eso o que tuve suerte en gran medida en la selección de títulos a visualizar.