Los The Game Awards 2024 no han estado nada mal

La pasada madrugada del jueves al viernes fueron los premios de mi querido amigo el Doritos,  conocido también como Geoff Keighley. Siendo un evento generalmente infumable más el hecho de que el viernes trabajaba pues decidí no verlo en vivo, aunque tanto las buenas reacciones posteriores como todas las noticias de “estad atento a lo que se puede anunciar” despertaron mi curiosidad y decidí verlo un poquito a ciegas. Hoy vengo a hablar de los The Game Awards 2024, una entrega de premios que puede ser considerada como uno de los mejores eventos hechos por el bueno de Geoff en toda su carrera, así que vamos a ver todo lo transcurrido.


Empecemos en el mismo punto por el que arrancó este evento, ya que todo show que se aprecie tiene un preshow, ¿no? En esta previa aprovecharon para calentar motores, para anunciar cositas y para, de manera cuestionable como siempre, anunciar ganadores un poco a lo bajini. Esto de premiar ciertas categorías como sin darle mucha importancia se repetiría también en el show principal, algo que puedo entender que se haga tanto en el preshow como en el evento principal para algunas categorías de menor calado o importancia para agilizar todo pero entregar de esta forma el premio al mejor juego RPG o mejor Indie de esta forma me parece cutre. Es una cosa de la que siempre me quejo y parece que nunca cambiarán pero bueno es lo que hay, mientras sigan haciéndolo seguiré quejándome porque poco más puedo hacer. En otro orden de cosas, dentro de estos anuncios previamente comentados comentados tenemos un nuevo Ninja Gaiden a cargo del estudio español The Game Kitchen, el Thick As Thieves, el Shadow Labyrinth o el juego de fútbol de Slocap llamado REmatch pero que coloquialmente llamaremos FIFU (de este chiste estoy increíblemente orgulloso y seguro que alguien lo ha hecho antes que yo pero bueno).

Tras esta media horita de previa arrancaba los The Game Awards 2024, unas tres horas de evento que en años anteriores han sido más difíciles de digerir que un bocadillo de cemento pero que este año parecía que no iba a ser el caso según distintos periodistas e insiders mundillo. Algunas cosas fueron la misma historia de siempre, otras fueron a mejor y también vimos algunas sorpresitas nuevas bastante chulas. La longitud del evento, los patrocinios en tromba y “El Doritos” gustándose demasiado son cosas que nunca van a abandonar los TGA pero al menos este año fueron diluidas al punto de ser algo mejor llevadas. Las cosas que mejoraron sin duda son invitados y actuaciones, ver a Harrison Ford en este evento junto a Troy Baker fue un buen guiño para el fan de los videojuegos y del cazatesoros, Snoop Dogg mola más que mi madre y darle alas a la creatividad/locura/humor de Josef Fares y Sam Lake siempre es bienvenido, eso y que Kojima siempre va a estar y siempre lo voy a agradecer. A todo esto se sumaron un par de cosas esperadas y no tan esperadas. De ese segundo lado tuvimos a Statler and Waldorf dando un toque de comedia bastante ameno y agradable al evento convirtiendo todas las merecidas críticas de los fans entre los que me incluyo en humor. También tuvimos el primer premio “Game Changer”, siendo este entregado Amir Satvat, un miembro de la industria que ha ayudado a miles y miles de personas a encontrar trabajo, facilitando los procesos burocráticos y acercando oportunidades a gente talentosa. Vimos también unos cuantos hachazos de gente de la industria hacia los despidos masivos vividos en este 2024, unos bañados en hipocresía y otros muchos con peso y verdad por delante que causaron aplausos asquerosos por la misma gente que puso a esa gente en la calle porque “los numeritos mágicos deben de decir que el jefe puede comprarse un yate”. 

Esto por un lado, por el otro tenemos la siempre celebrada batería de novedades, una lista de unos cincuenta anuncios de todo tipo donde destacaron para mí el Elden Ring: Nightreign, el próximo juego de Fumito Ueda (le tengo unas ganas que no os imagináis), el Outer Worlds 2 , el nuevo juego de Josef Fares llamado Split Fiction, el The Witcher 4 (PEC de campeonato), el Borderlands 4, un nuevo Virtua Fighter, el Project Century, el Turok: Origins, el Mafia: The Old Country, una secuela de Okami a cargo de Hideki Kamiya y la nueva mega IP de Naughty Dog llamada Intergalactic: The Heretic Prophet que pinta bastante bien. Una muy buena batería de licencias sin duda, pero vamos a lo importante, a los premios. 29 categorías de todo tipo que recogían a lo que es en teoría lo mejorcito de la industria en este año 2024. Con unas cuantas victorias obvias y con títulos de calidad llevando unos cuantos premios proseguía esta gala a buen ritmo. Con Balatro siendo el indie sorpresa no tan sorpresa, Metaphor siendo el rey del RPG y Sony cosechando éxitos con Helldivers II y Astro Bot llegábamos al último gran premio, al juego del año. A manos de Swen Vincke tras un discurso sensacional suyo y la actuación orquestal en honor a los nominados, anunciaba que el GOTY de 2024 era nada más y nada menos que Astro Bot, el robotito tan entrañable mascota de PlayStation afianzaba un rotundo éxito de ventas y críticas con un premio disputado y que sin duda se merecía tanto el equipo de Team ASOBI como muchos de los otros nominados.


Es sorprendente lo que voy a decir pero estos The Game Awards son posiblemente la mejor conferencia o evento que ha celebrado Geoff Primero porque ha bajado la tonalidad a todo lo que odio de sus eventos, refiriéndome claramente a la publicidad y a que el tío le encanta tener una buena cantidad de tiempo bajo el gran foco. A todo esto se le suman un buen uso de invitados de calibre, el darle voz a gente de la industria para que ponga el foco en los verdaderos problemas de esta, el premiar la buena fe y la voluntad de ayudar, la batería de anuncios y, sobre todo, celebrar una gala de premios donde se siente como tal y no como una excusa para realizar otras cosas. A pesar de que no soy amigo de estas galas ya que siento que son premios a la popularidad o campañas de marketing en forma de títulos y trofeitos, esta edición se ha sentido de verdad justa. Muy pocas veces me he dicho a mi mismo que un premio era inmerecido, he visto que se ha valorado a muchos títulos como toca. Me alegra ver que Helldivers II ha sido recompensado por crear un multijugador divertido que no se centra en sangrar a sus jugadores con microtransacciones, me ha gustado ver que un JRPG como Metaphor ha sido premiado varias veces, me ha gustado ver a Balatro ser reconocido como el auténtico juegazo que es, incluso me ha encantado ver a estudios españoles como The Game Kitchen o Nomada Studio tener su huequito en forma de trailer o premio. Pero, sin duda alguna, lo que más me alegra es ver que Astro Bot ha sido galardonado como juego del año. Si, se que Balatro era el verdadero GOTY o que Wukong y Metaphor también merecían ese premio pero que las aventuras de nuestro robotito Astro sean vistas por tantos como una gran obra me llena el corazón de felicidad. Me llena de felicidad no solo porque Astro Bot es un juego que emana mimo y cariño, me alegro mucho también por Team ASOBI, por esas 65-70 personas que tuvieron la gran carga a la espalda de ser el sucesor espiritual de Japan Studio y que han conseguido poner un título tan especial en la cima de la industria. 

Esto es lo que me llevo de los TGA 2024, que Sony triunfa con dos AA hechos con el disfrute del jugador en mente y no pensando en vaciar sus carteras, que un indie tan especial ha sido reconocido como el juegazo que es en cierta medida, que la industria son y serán los fans y las personas que crean estas aventuras para ellos. Eso me llevo, que por fin se ha dado valor a todas esas personas y que se ha puesto de manifiesto que lo importante en un videojuego no es el tamaño del mundo o la potencia técnica sino la diversión. Y aunque me joda una barbaridad admitirlo, Geoff ha dado una plataforma maravillosa a todas estas personas, una plataforma que por fin está a la altura. Así que si, y a pesar de todos los fallos comentados, los The Game Awards 2024 no han estado nada mal.