Llega el final de año para todos y con ello el final de los mundos de AEW literalmente hablando ya que el cierre de este 2024 por parte de la compañía norteamericana se va a producir con la segunda edición de Worlds End. Por segunda ocasión, y con mucha mejor pinta, AEW busca concluir el año natural con un PPV de cierto calibre protagonizado por el desenlace del Continental Classic al que se le suman luchas de todo tipo y un encuentro por el campeonato mundial que no consigue arrancarme muchas ilusiones. Dejemos la palabrería y veamos qué tal ha concluido el año de All Elite Wrestling.
KYLE FLETCHER VS WILL OSPREAY
Que forma de empezar un show de verdad, que forma. No es solo por revisitar una gran rivalidad o porque es la semifinal del torneo más grande de AEW, nonononono, es porque todo esto y más han dado un opener para el recuerdo. Fletcher y Ospreay se volvían a ver las caras tras lo ocurrido en Full Gear gracias a quedar primero y segundo de su bloque respectivamente en estas semifinales que ahora se celebran en el propio show, una idea brillante si me preguntan. Tales eran las ganas de cerrar o mantener viva esta rivalidad como de avanzar a la final que sin siquiera haber llegado a la marca de los cinco minutos Billy estaba sangrando como gorrino en época de matanza. No había ninguna necesidad de ello viendo que no habían pasado ni diez minutos de show y que posiblemente a Ospreay le faltaba otro combate más adelante en la noche pero ahí está Billy haciendo esto por amor al arte. La imagen de un Will Ospreay ensangrentado de arriba a abajo y de un Kyle Fletcher tiñendo su atuendo blanco con el rojo era brutal sin duda. El combate avanzaba mientras la sangre seguía brotando de manera abundante, un combate donde Fletcher intentó acabar con su enemigo de manera tanto brutal como chulesca cual buen villano que es, la cosa es que cuando un babyface sangra tan brutalmente saca fuerzas de flaqueza como bien demostró John Cena en Judgment Day 2005. Todo esto cambió por completo el escenario y la acción, dejando de lado una acción dinámica para apostar por una brutalidad más lenta con pequeños momentos y acelerones. Si en un momento Kyle estaba apaleando a Billy al siguiente el británico atacaba por sorpresa, si en un momento ambos se estaban dando cabezazos puros y duros al siguiente cambiábamos a una secuencia de golpes rápidos y todo tipo de pines. Esta fue la tónica del encuentro, y tras una amalgama de sangre y wrestling Will Ospreay se llevó la victoria tras revertir un Brainbuster en un Styles Clash de manera digna para el recuerdo. Que manera de arrancar el show, de las mejores en la historia de AEW. Que bueno eres Will Ospreay, que bueno eres.
KAZUCHIKA OKADA VS RICOCHET
De manera lógica, y también por dar espacio para el descanso a los finalistas, a la primera semifinal del Continental Classic le sigue de manera inmediata la segunda, una donde un Ricochet más chulesco que nunca intentará dar la sorpresa y arrebatarle la posibilidad de retener el campeonato continental a un legendario Kazuchika Okada que busca su séptima victoria en torneos de alto calibre. De manera bastante predecible esta segunda semifinal estuvo por debajo de la primera, un encuentro corto y divertido aun con esas. Vimos a dos muy buenos wrestlers ir cara a cara, vimos momentos donde Ricochet se peleaba más con el público que con el propio Okada, por ver también vimos la mejor colleja a un calvo en la historia del wrestling (o al menos que se me ocurra a bote pronto). No voy a mentir si digo que me he reído mucho en esta lucha con cosas como la colleja o el público llamando calvo a Ricochet de formas absurdamente creativas. Claramente un encuentro corto y divertido donde Okada se metió en la final gracias a su infalible Rainmaker, una derrota que sentó muy mal y que se hizo pesada para Ricochet no por solo este golpe moral sino por la posterior humillación de Swerve. No habrá ganado el pelado pero claramente esta nueva faceta heel está resultando ser muy buena, y mejor que va a ser os lo prometo.
AEW WOMEN'S WORLD CHAMPIONSHIP: MARIAH MAY © VS THUNDER ROSA
Es turno de hablar de la que en teoría debería de haber sido la dosis de sangre y violencia en esta noche, algo que para desgracia de todos no resultó ser. Bastante paradójico y/o absurdo que una semifinal de un torneo tenga sangre en abundancia y un combate callejero sin reglas no. Este combate callejero estilo Tijuana (algo absurdo cuando el show se estaba celebrando en Orlando pero qué sabré yo) tuvo sus cositas y sus momentos pero fue tibio en general. Si, las chinchetas sacadas de la piñata fue algo chulo más alguna cosita como el spot final pero en general faltaron cosas, faltó violencia y eso en un combate callejero es innegociable. No solo eso, es que vimos armas que no acabaron utilizándose y que hubiera sido sensacional que formarán parte del combate, no me podéis negar que usar una de las bicis del escenario para realizar un atropello o algo del estilo hubiera quedado guay. Si bien he dicho que al encuentro le faltó chicha queda claro que al final no, ya que Mariah May retuvo su corona tras un brutalísimo Piledriver desde el borde del ring a una mesa. Combate meh, otro más en un reinado que me transmite la sensación constante de ser un querer y no poder.
MJF VS ADAM COLE
Es hora de la que debió de ser la rivalidad del año en AEW y ha acabado siendo un relleno mediocre para el enésimo PPV de la compañía en este año natural. Era la rivalidad del año en 2023, la traición de Cole tuvo su impacto, la historia tenía su sentido, ver a MJF como el bueno de la historia en la trama de traición que siempre ha perpetrado era algo atractivo, pero todo se fue al garete. Primero por las lesiones de ambos luchadores, segundo por un nuevo cambio a heel de MJF gracias a una corta pero intensa rivalidad contra Will Ospreay y por último con un Adam Cole que no cuadraba para nada como el babyface. ¿De verdad el bueno de la historia es la persona que ha apuñalado por la espalda de manera cruel y triste a su mejor amigo? La historia no tenía sentido y el fan lo sabía. AEW intentó darle algo de chicha para intentar reconducirla pero nada servía, esto era algo insalvable gracias a una combinación de mala fortuna y peores decisiones.
La rivalidad fue mala y el combate también lo fue porque habrá que ir en concordancia supongo. Fue algo insulso en todo momento, con un final ya visto mil veces donde Max hace trampas para llevarse el triunfo y un segmento posterior increíblemente malo donde si el público tuvo reacciones fue gracias a un MJF que como villano levanta del asiento a cualquiera. ¿Y cuál es el segmento final del que hablo? Pues una paliza de 5 contra 1 tras un intento de MJF de romper el tobillo de Cole. Increíble como el que es en teoría el bueno de la historia actúa como el malo, no tan increíble es que no reciba el apoyo del público. Cada vez pienso en las palabras dichas por un youtuber de la comunidad hispana de lucha libre, unas palabras que más o menos dicen “Adam Cole nunca ha sido y no es un talento para ser campeón mundial en AEW”, a lo que yo añadiría que ya no creo que ni pueda ser un babyface top.
AEW INTERNATIONAL CHAMPIONSHIP: KONOSUKE TAKESHITA © VS POWERHOUSE HOBBS
Hay que cuidar a la familia porque si no lo haces esta puede abandonarte o, en un caso peor, traicionarte. Esto es lo que le ha ocurrido a Don Callis, ya que por no darle el mínimo cariño e importancia a Powerhouse Hobbs cuando este estaba lesionado se ha ganado un enemigo. El objetivo de esta mala bestia es hacer daño a la familia y demostrar de qué está hecho, dos metas fácilmente logrables si se antepone al campeón internacional Konosuke Takeshita. Un rival duro de superar tanto para el campeón como para el aspirante, todo por un precio claramente valioso, aunque ya sabemos que las leyendas se cimentan sobre grandes hazañas.
El plan de uno era claro y el del otro quedó establecido al comienzo, si Hobbs quería superar a su rival a base de fuerza y habilidad pues Takeshita intentó aprovecharse de esa rodilla derecha gravemente lesionada en el pasado de su rival. El campeón consiguió hacer caer ese árbol gigante talando la base, si no tienes un buen apoyo va a ser conseguir aplicar la fuerza y el poderío que tanto peligro dan a tu arsenal estás en desventaja la verdad. Hobbs consiguió sacar fuerzas a pesar de la rodilla pero a la larga esto acabó siendo su perdición, Takeshita consiguió aprovecharse de esa ausencia de fuerza para llevarse el combate gracias a su Raging Fire. Quizás si Hobbs hubiera estado al 100% otro gallo habría cantado, pero eso es jugar al juego de las posibilidades y la realidad es que Konosuke Takeshita convirtió una debilidad en ventaja. Buen encuentro donde los haya.
TBS CHAMPIONSHIP: MERCEDES MONÉ © VS KRIS STATLANDER
Segundas partes, resulten ser buenas o malas, siempre son apetecibles si la primera es una de calidad. Pasa en todos lados y siempre pasa en el wrestling así que, ¿para que rizar el rizo con historias enrevesadas cuando puedes poner a Kris Statlander y Mercedes Moné en un ring de nuevo sin motivo aparente a mayores de una revancha? Ese fue el razonamiento de toda la planta noble de AEW y en verdad a nadie nos ha disgustado. Ahora la otra pregunta del millón, ¿estuvo a la altura del primero? Pues, para bien o para mal, no sabría decir. No puedo concretar si fue peor o mejor, me decantaría porque ambos están a un nivel casi idéntico de calidad, algo que no es para nada malo porque el primer encuentro entre ambas fue de una calidad supina. Tuvo sus momentos y, al igual que el anterior encuentro, brilló de manera sensacional en la recta final aunque fuera por motivos o acciones distintas. Toda la secuencia en el exterior del ring con el tobillo encajado en el esqueleto metálico del cuadrilátero que llevó a Statlander a luchar sin una bota fue bastante top la verdad, el Piledriver de Moné en el borde del ring fue top también, la casi victoria por cuenta de fuera de la campeona fue también un detalle sensacional solo por la reacción del publico y los gestos de Moné. Fueron muy buenos momentos, un final de nivel que cerró con otra victoria por la mínima de Mercedes gracias a un Crucifix Pin cuando parecía que quien iba a robarse el título era Kris. Grandísima segunda entrega a esta rivalidad, una segunda entrega que me transmite la sensación de no ser el capítulo final de esta historia.
AEW CONTINENTAL CHAMPIONSHIP: KAZUCHIKA OKADA © VS WILL OSPREAY
Voy a dejar dos cosas claras: Will Ospreay es el mejor luchador del mundo y ha vuelto la mejor versión de Kazuchika Okada. Madre del amor hermoso que dos wrestlers, que final, que torneo. La imagen previa era sensacional, la de un Okada con esa confianza y ganas de guerra que tanto hemos visto en NJPW que se contraponía a la de un Ospreay todavía ensangrentado y vendado cuyas únicas fuerzas eran fruto de la adrenalina y del calor de los miles de aficionados en este Addition Financial Arena. Otro candidato a combate del año que imaginaba que podría ocurrir pero nunca pensé que iba a ser tan bueno, sabía que la posibilidad de ver este enfrentamiento era real pero pensaba que por unos motivos u otros no iba a estar a tal altura. No miento si digo que creía fehacientemente que Okada iba a luchar con el freno puesto como en estos últimos meses, no miento si digo que Ospreay se lo iba a tomar con calma viendo su correspondiente semifinal pero claro no contaba ni con la locura de uno ni con las ganas de trabajar del otro. Veinte minutos de absoluta genialidad, de spots brutales, de Ospreay pareciendo sobrehumano, de Okada conectando esa dropkick tan perfecta que tiene de maneras sublimes, veinte minutos de puro wrestling sensacional. Todo esto fue coronado con una secuencia final tan bonita como perfecta, una que culminó con un Rainmaker tan genial que grité y celebré a la altura de los que vi en los mejores años del nipón en NJPW. ¿Y sabéis cual es la mejor guinda a tan genial pastel? El regreso de Kenny Omega, uno para dejarnos con la miel en los labios y las ganas de ver un Okada VS Omega 5 que parece más real que nunca.
AEW WORLD CHAMPIONSHIP: JON MOXLEY © VS "HANGMAN" ADAM PAGE VS ORANGE CASSIDY VS JAY WHITE
“It’s timeeee for the maiiiin eveeent!!”. Para cerrar esta segunda edición de Worlds End tenemos el más reciente capítulo de la historia entre Deathriders y todo AEW. Toda esta parafernalia nos ha llevado hasta este punto, un encuentro a cuatro esquinas entre el campeón mundial y enemigo público número uno, entre el principal escollo de ese enemigo y dos oponentes que se odian pero que cuentan con un objetivo común. Un tres contra uno en la teoría que no es más que un todos contra todos en la práctica, una parafernalia digna de estudio que nos ha llevado a esta guerra a tumba abierta donde muchos objetivos están al alcance pero solo uno aúna a todos en esta lucha: llevarse a casa el campeonato mundial de AEW.
El combate acabó siendo lo esperado, una cosa que no puedo decir que sea buena. Lo que debía de ser un todos contra todos acabó siendo un “revoltijo AEW” contra Deathriders gracias a un ataque furtivo de todos los aliados de Mox contra los tres oponentes de este, algo que no me gustó para nada. ¿Por qué tengo que ver a Jay y Page enfrentarse a Claudio y Yuta? ¿Esto no era una lucha por el campeonato mundial? Con la seguridad dando un aparente portazo a esta situación todo pareció volver a la normalidad, viviendo una lucha de varios frentes abiertos a la vez que un todos contra todos que tuvo su merecido 3v1. Tras dejar fuera de juego a Mox gracias a una triple bomba puro estilo The Shield, vimos algo más parecido a un combate múltiple por un premio tan goloso como un campeonato mundial. Todo este buen momento se fue a la mierda por la enésima mala decisión tomada en el transcurso de esta rivalidad después de que Wheeler Yuta le costase el título a White y le sirviera en bandeja de plata la victoria a Mox una vez más. Que final más horrendo, si me dijeran que Mox es EVIL y sus lacayos son House Of Torture me lo creería, que absoluta ruina.
Una historia tan angular a la promoción debería de ser mejor, debería de ser algo que se sienta como un auténtico enemigo a toda la promoción pero no hace más que sentirse como una estafa, como un truco circense. Deathriders no es la facción tan terrible que nos quieren vender, Mox no es el tirano que nos quieren presentar, ambos son solamente un amago de algo que resulta ser simplemente una jauría de cobardes más malhumorados que su contraparte de New Japan expuesto anteriormente. A esta guarrada de época realizada al pobre Jay White, un luchador que está en un momento sensacional y sin duda merece oro aunque no sea el mundial, o a otros como Adam Page se la consigue maquillar con el regreso de Adam Copeland que tanto he celebrado. Que ganas de ver este Mox VS Cope pero una cosa no quita la otra, que fallo tan calamitoso de main event.
Worlds End es otra prueba más en el caso de “AEW hace mejores PPVs que programación semanal”. Da igual el estado de los tres shows semanales, en este 2024 la compañía de Tony Khan ha conseguido de mejor o peor manera entregar una buena retahíla de eventos especiales. En este caso, AEW cierra su 2024 con un show muy bueno donde las luces son la fase final del Continental Classic y la división TBS mientras que las sombras son dos de las historias de mayor peso en la compañía. El caso de MJF y Cole es menos preocupante ya que cierran una historia venida a mucho menos que debería de haberse cerrado muchísimo antes, mientras que el verdadero problema es Deathriders y una guerra contra la compañía que resulta floja e incoherente en muchos aspectos. Todo lo demás se maneja entre lo correcto y lo sublime para hacer de Worlds End un gran cierre de año, veremos que tal arranca y cómo se desarrolla el 2025.