Tras varios meses sin tener un show “grande” de New Japan, por fin es turno de ese regreso con la última edición de Sakura Genesis que, como el nombre indica, da el pistoletazo de salida a la temporada primaveral de NJPW. Un show con una cartelera interesante y un evento principal que no se como puede acabar, una colección de combates que asentará junto al Best Of The Super Juniors 32 y a otros shows como Wrestling Dontaku lo que será Dominion. Así que veamos que tal se da este show y si la revolución de Goto continua o si la generación del rebelde toma otra nueva dimensión.
YUYA UEMURA VS SANADA
Arrancaba esta velada en el icónico Ryogoku Kokugikan de Tokio con este enfrentamiento entre SANADA y Yuya Uemura, duelo entre antiguos compañeros de facción forjado básicamente por la traición y por ciertas ganas de revancha, su segundo enfrentamiento tras la derrota del nuevo miembro del Bullet Club a manos del “Heat Storm”. No voy a mentir, mi mentalidad con este combate era la de “menos mal que es el primero”. SANADA ha estado posiblemente en la peor forma de su carrera desde que perdió el título y su posterior lesión, centrándose más en estos últimos meses en que su ropa destacase más que sus combates. No esperaba mucho incluso teniendo en el otro lado a alguien de tanto valor y calidad como Yuya Uemura y, la verdad, es que me llevé cierta sorpresa. No fue un opener para el recuerdo del colectivo a corto-medio plazo pero sí que estuvo bastante por encima de las expectativas que tenía puestas. SANADA no faltó a la cita de la moda esta vez pero tampoco a la de la lucha libre, brindando un combate ciertamente corto pero con su chicha, quizás de lo mejor de su hemeroteca en los últimos meses. No se distanció mucho de la fórmula de combate vista desde que se unió al Bullet Club y quizás en dicha mejoría tuvo que ver bastante Yuya ya que esto del wrestling es un baile en pareja pero hay que reconocer cuando se ve una mejoría. Tras un final ciertamente meh, Yuya Uemura revalidaba su victoria de la New Japan Cup para arrancar esta edición de 2025 de Sakura Genesis.
NJPW WORLD TELEVISION CHAMPIONSHIP: EL PHANTASMO © VS GREAT-O-KHAN
Lo bueno de los combates por el campeonato televisivo es que ese límite de quince minutos da cierta sensación de urgencia tarde o temprano en la lucha. En este caso fue más temprano que tarde, ya que tanto aspirante como campeón pusieron la directa sin tan siquiera llegar a la marca de los cinco minutos. El Phantasmo decidió volar hacia el exterior arrasando con las primeras filas de asientos a pie de ring y Great-O-Khan decidió destrozar la espalda y los hombros de su rival en el exterior de manera ciertamente brutal contra la barricada y el borde del ring. A partir de este arranque frenético tuvimos el clásico “heel shithousery” contra el “babyface peleando contra el dolor”. El dominio de Khan era claro, el hombro de ELP le estaba pasando factura y la difícil tarea de cargar contra enemigos más pesados se hacía imposible aunque conseguía salir del paso con momentos de brillantez puntual como un Frankensteiner desde la tercera cuerda o algún que otro DDT Al final ELP consiguió sobreponerse a su rival y dominar el encuentro al mismo tiempo que la lucha se descafeinaba un poquito tras abandonar la dinámica comentada, aunque el final en cierta manera compensó este ligero descenso. Gracias a las reglas del campeonato, Great-O-Khan tiró de originalidad para ganar y gracias a un Tombstone contra unas sillas en el exterior, el miembro de United Empire aprovechó la atípica norma de que con este campeonato sí que puede haber cambios titulares vía descalificación o por conteo de fuera del ring para proclamarse nuevo campeón televisivo.
HIROSHI TANAHASHI VS SHOTA UMINO
Se nota que patrocina “Fatal Fury: City Of Wolves”, ya que si a Great-O-Khan le acompañaba el animador y director Masami Obari, el bueno de Hiroshi Tanahashi entraba vestido como Terry Bogard y acompañado por la cosplayer Momo Momoto vestida de Rock Howard. Dejando ya el jueguito este, era turno del siguiente capítulo en la gira de retiro de Hiroshi Tanahashi, que vería su siguiente oponente en nada más y nada menos que Shota Umino. El “Ace” coincidía con “Shooter” en uno de sus peores momentos de su carrera, ya que tras encadenar derrota tras derrota ha caído a una especie de espiral negativa y en un cambio de mentalidad para ver si con esto su destino mejoraba. Aunque en su cabeza quizás este cambio se veía como suficiente para resurgir de la derrota en el Tokyo Dome resultó no serlo como vimos cuando se quedó a las puertas de ganar la New Japan Cup. Ante esto, Tanahashi quiso echarle una mano amiga pero Shota no quiso, lo que nos llevó a este combate.
Entiendo el punto de partida de la lucha, entiendo el planteamiento y entiendo el trasfondo pero el resultado no me ha gustado. La dinámica de “luz contra oscuridad” o “el amor vence al odio” pues no funciona no porque Tanahashi no sea el mayor foco de emotividad y esperanza de esta cosa llamada wrestling, es porque Shota Umino sigue sin ser alguien creíble en este rol. Si, se ha quitado ese pelo de colorines feo vía rapada y ahora golpea más fuerte, la cosa es que ni la presentación pega con la faceta ni tampoco tiene la chicha suficiente bajo este nuevo rol. Tampoco ayuda que este combate no fuera muy allá, ya que el pobre Tanahashi está hecho mierda y Umino no llevó el peso de la lucha de buena manera. Lo único que salva combates como este es que el aura y la energía que Hiroshi Tanahashi te saca de dentro en casi todos los contextos es algo indescriptible, un combate de mierda torna en decente solo por este elemento que casi nadie en este deporte tiene o va a tener. El resultado era el obvio, Shota ganando, y aun con esto fue ciertamente decepcionante. No por la victoria ni por la muestra de respeto a una leyenda, fue decepcionante porque volvemos a un punto anterior sin yo ver una clara mejoría en Shota. Era un día para que Shota tuviera un antes y un después, algo que tuvo la verdad, pero no de la forma que esperaba.
NEVER OPENWEIGHT SIX-MAN TAG TEAM CHAMPIONSHIP: HOUSE OF TORTURE © VS WAR DOGS
Ahora es turno de otra guerra interna en el Bullet Club, la segunda en su historia y algo que yo considero busca poner fin a uno de los mayores sinsentidos que ha tenido NJPW en los últimos años. Se enfrentan War Dogs y House Of Torture, dos facciones que aparentemente nada tienen que ver pero que ambas forman parte de Bullet Club. Es un pifostio del quince, ya que el Bullet Club sigue vivo pero a la vez se encuentra dividido de manera rara entre estas dos subfacciones y otra gente que anda por ahí desperdigada. Básicamente tenemos que Bullet Club es demasiado grande y al intentar arreglarlo ha nacido un sinsentido. De vuelta al combate vimos lo esperado, un galimatías donde cuanto menos se pise el ring mejor, entendible viendo la violencia que luce War Dogs por bandera y las constantes trampas y triquiñuelas de House Of Torture. Sorprendentemente este combo funciona por motivos ciertamente lógicos: porque los buenos brillan más cuando tienen unos villanos a la altura, porque War Dogs se presenta con tres luchadores de nivel y, en último lugar, porque Drilla Moloney gusta al fan japonés y Gabe Kidd absurdamente over en Japón tras esa magnífica velada del cuatro de enero en el Tokyo Dome.
Dentro de todo lo que odio a la casa de la tortura (se llaman así por lo que supone ver sus combates), este encuentro fue divertido de pelotas, un encuentro que acabó con los campeones reteniendo con la más que obvia traición de SANADA uniéndose a House Of Torture. Tan predecible es que yo pensaba que ya formaba parte de este grupo pero bueno, no por ser lógico al niveles de alcanzar la obviedad supina implica que sea un mal final. Otro capítulo de esta guerra interna, posiblemente el capítulo que haya hecho que pase del “esto otra vez no por favor” al “oye pues esta cosa tiene muy buena pinta”.
NEVER OPENWEIGHT CHAMPIONSHIP: KONOSUKE TAKESHITA © VS RYOHEI OIWA
Abro el análisis/opinión del siguiente combate con una reflexión ciertamente profunda y un tanto poética: joder que buen luchador es Konosuke Takeshita. No puedo remarcar lo suficiente lo absurdamente bueno que es Takeshita en todo lo que importa para ser un buen luchador, algo que demuestra cada vez que se sube a un ring ya sea en Japón o en Estados Unidos. El placer de compartir ring con este absoluto megacrack lo tuvo hoy Ryohei Oiwa, otro más que talentoso luchador que intenta destronar a Takeshita como campeón de peso abierto NEVER. Las mates son simples y los números no mienten, luchador del copón más luchador del copón igual a combate de la noche, o al menos uno de los candidatos a ello. Divertido de narices, dos luchadores dándose pa’l pelo de maneras llamativas e imaginativas aprovechando que son dos portentos físicos. No tuvo florituras o adornos llamativos, tampoco fue un festival de piñas al más puro estilo neandertal como ya hemos visto en otras ocasiones con este título de por medio, cayó en un punto medio perfectamente entretenido que me hacía soltar un “oooooooohhhhh” cada vez que algo pasaba. Guepardo de principio a final, sobre todo el final, uno donde Takeshita le sacó los empastes a base de puro piñazo para sellar otra defensa exitosa como campeón NEVER con su infalible Raging Fire. Señores, esto si que son “real graps".
IWGP TAG TEAM CHAMPIONSHIP: LOS INGOBERNABLES © VS UNITED EMPIRE
Tetsuya Naito e Hiroshi Tanahashi son dos caras de una misma moneda. Ambos son luchadores en sus cuarenta, ambos tienen las rodillas hechas mierda, ambos dejaron atrás su mejor estado de forma y ambos ven cerca en su medida el final de su carrera al encontrarse ya en el ocaso de ella. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Pues que uno abandonará su capacidad de andar por amor al deporte si es necesario y el otro hará lo posible para esforzarse nada y menos. Tanahashi es el que moriría por amor al arte, Naito es el que lleva su personalidad de “tranquilo” hasta el ámbito laboral. Entiendo y respeto esta filosofía de vida de dar el callo lo justo y necesario, más cuando ya has tenido una más que legendaria carrera antes de llegar hasta este punto pero hijo, por favor, si ves que no da para más o no quiere dar para más no hay nada de malo en cerrar el chiringuito. A estos niveles hemos llegado, a que Hiromu esté a punto de partirse la espalda por cargar con el peso de ambos y a que la broma de “Naito lucha con camiseta” haya desaparecido porque ya no hay diferencia entre ambos casos.
El combate fue… bueno, fue algo… Cobb es una mala bestia, Newman corre mucho e Hiromu es un luchador jodidamente divertido de ver pero la cosa llega hasta ahí. Es como hacer una ensaladilla rusa de la pera porque hay muy buenos ingredientes pero que, por lo que sea, no acaba estando rica. Ha habido momentos puntuales divertidos y spots que llaman la atención (como cuando Callum casi se parte el cuello solito) pero el resultado general es eh. Ojo, no el resultado final, sino el combate en su conjunto, ya que el final si que pilló por sorpresa al tener nuevos campeones con un Naito haciendo servicio a la compañía permitiendo que el joven Callum Newman le hiciera la cuenta de tres para conseguir dichos campeonatos. En resumen, meh quitando ciertos momentos pero meh al fin y al cabo.
IWGP GLOBAL CHAMPIONSHIP: YOTA TSUJI © VS EVIL
Si tuviera un euro por cada vez que EVIL ataca al hermano gemelo de Yota Tsuji por error tendría dos euros, no es mucho pero es raro que haya pasado dos veces. Dejando la coña esta, la triquiñuela no le sirvió a Yota para que no le afectase la “House Of Torture shithousery”. Así lo vivió la rodilla izquierda de Yota, que fue el objetivo principal de EVIL y una opción con posibilidades serias de darle el campeonato. No era un plan infalible y no le dio un camino de rosas hacia la victoria pero al menos servía para darle una opción de seguir vivo en momentos donde en otra situación más normal habría sucumbido. Esta dinámica de combate estaba siendo muy buena, un limbwork muy bueno dentro de todo lo que vemos estos años, tanto por el trabajo sensacional de EVIL como por el selling de Tsuji. Pero hay una cosa que es más inmutable que la misma muerte, y esto es House Of Torture interfiriendo a niveles que me dan ganas de apagar la tele y ponerme a otra cosa. Es siempre lo mismo y ni siquiera es algo divertido, sabes que va a ocurrir y sabes como va a acabar. Sinceramente hubo un antes y un después con esta interferencia, me estaba pareciendo un combate bastante bueno pero fue llegar ese punto y mi cerebro desconectó. Me dio igual casi todo lo que ocurría, estaba fuerísima del combate y solo quería que llegase la cuenta de tres final, una que por cierto cayó del lado de Yota Tsuji tras un Gene Blaster. Yota sobrevivió a la casa de la tortura, yo en cierta medida no la verdad.
IWGP WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: HIROOKI GOTO © VS DAVID FINLAY
Es hora de ir cerrando este show, es hora del main event. La guinda de este pastel de Sakura Genesis sería la tercera defensa de este reinado de Goto, quien en poco menos de tres meses ya ha ido labrando y forjando un historial de combates no muy llamativo pero si que raro en cuanto a frecuencia de defensas se refiere. Ha ganado el título y se ha puesto a trabajar, vamos. En esa esquina roja estaría Goto, en la azul estaría David Finlay por ganar la edición de la New Japan Cup perteneciente a 2025. Un combate titular entre los que son los dos luchadores que más mejoría han demostrado en los últimos tiempos, un Goto que está teniendo una segunda juventud y un Finlay que ha resurgido de una decepcionante primera toma de contacto con el Bullet Club para convertirse no solo en uno de los mejores villanos en Japón sino en uno de los mejores luchadores del mundo.
El combate empezaba y durante algo menos de media hora retumbaba una duda que hacía mucho más interesante esta lucha. Para mí Finlay se postulaba como ganador debido a su espectacular 2024-2025 y porque me parecía un villano excelente no solo para destronar al actual campeón sino para catapultar al estrellato a Gabe Kidd con una rivalidad titular de por medio. La cosa es que la posibilidad de Goto reteniendo también era real y ganaba muchos enteros según se acercaba este combate, muchísimos fans estamos encantados tanto con el reinado como con el desempeño de este luchador y vemos en Goto un luchador que puede llegar al Tokyo Dome como campeón mundial si se escogen los oponentes correctos. Con este 50/50 avanzaba el combate, uno donde ambos brillaron en sus respectivos roles y nos dieron un combate más de golpiza y piñas gordas, algo que no solemos ver en la escena del evento principal de New Japan. Por atípico no implica que no sea bueno, ya lo demostraron ambos en octubre del año pasado, y si a ese combate ciertamente bueno le añadimos un cambio de paradigma picante pues mejor que mejor. Ya no era Goto intentando agarrar un último reinado individual y fallando estrepitosamente ante sus hijos, ahora era Goto defendiendo su último gran momento de manos del hombre que le hizo pasar ese mal rato y se nota. Se notaba en los momentos en los que Finlay comandaba, buscando siempre hacer daño físico con acciones brutales de una forma u otra junto a ese daño emocional de volver a humillar a papi delante de sus hijos. Se notaba por el lado de Goto también, la cierta desesperación palpada hace meses ahora era orgullo y pelear por mantener ese respeto junto a poder enterrar en el pasado esa dura derrota. En definitiva, un main event de pegada y con cierto elemento pasional que cerró Hirooki Goto con tres GTR para cerrar otra defensa titular exitosa.
La revolución continua, lo que parecía ser un simple reinado cortoplacista o de transición para elevar a un nuevo campeón ha acabado convirtiéndose en otra cosa todo por los méritos de un Hirooki Goto que en breve cumplirá 46 años. Esa es la cosa, que esto no se siente como un reinado de un señor mayor que debería de no haber ocurrido, Goto como campeón se siente como algo fresco y meritorio que constantemente te hace sentir que ni de coña este monarca mundial está más cerca de los cincuenta que de los cuarenta. Viendo esto, entiendo que no hayan decidido darle el título a un David Finlay que ha mejorado de una manera absurda, lo entiendo porque Goto es uno de los mayores soplos de aire fresco que ha tenido la escena titular mundial de NJPW. La cosa es que si Finlay no es el elegido, ¿de verdad lo es Shota? Umino es el siguiente en la lista, en Chicago en unos días más sorprendente y concretamente, y al igual que el 60-70% del Sumo Hall pienso que no es la decisión correcta. Pero bueno, eso es tema de futuro, de momento quedémonos con que Hirooki Goto es el número uno que NJPW necesita y que, sin duda alguna, este aguerrido veterano está aprovechando como nunca su último momento en la cima.
Sakura Genesis 2025 es un show redondo a su manera, no alcanza unas cuotas de calidad supinas ni destaca por algo en concreto pero tampoco hay pegas gordas que sacarles, ha cumplido de buena manera. Una edición que ya empieza a poner las primeras piedras de lo que puede ser la edición de este año de Dominion (con parada previa en Chicago la semana que viene o en Wrestling Dontaku) viendo cositas como la guerra civil del Bullet Club o las direcciones a las que apuntan distintos títulos. Lo que más me hace arquear la ceja es sin duda la escena del campeonato mundial, no solo con los resultados vistos sino con la línea que pueden seguir los siguientes aspirantes. David Finlay no ha conseguido alcanzar esa cima e Hirooki Goto tiene por delante unas semanas curiosas donde no se quien va a ser campeón y donde las opciones que se presentan no me gustan. ¿Shota Umino? Sigo sin decir que no está listo, que no se ha encontrado a sí mismo todavía, así que darle tanto una victoria como otra derrota titular en tan solo seis días carece de sentido. ¿Zack Sabre Jr.? Ni de broma le pondría en ese spot otra vez viendo como decayó su primer reinado pero tiene pinta de que va a ser el siguiente. ¿David Finlay? Parece estar más fuera de la compañía que dentro viendo la derrota de hoy y como posiblemente volverá a perder en Chicago contra ZSJ. No se, la incertidumbre es buena siempre que cause ganas de ver que pasa y no tengo yo muy claro que ese sea el caso, pero bueno habrá que ver hacia dónde va NJPW en el corto plazo. De momento digamos que Sakura Genesis 2025 ha cumplido.