Review AEW Double Or Nothing 2025: ¿el mejor PPV en la historia de la compañía?

Llega mayo y en AEW parece ser un mes de tradiciones para la compañía. En este mes tenemos Anarchy In The Arena y parece ser que regresan a su fecha original las dos finales del Owen Hart Foundation Tournament. Estas tres cositas se aglutinan en otra gran tradición, la primera de todas de hecho, siendo esta Double Or Nothing que celebra su séptimo cumpleaños en este 2025. Una edición que, por lo bajini, ha construido una cartelera la mar de interesante alrededor de estas tres tradiciones comentadas, tres tradiciones que pintan a exceder las expectativas y a empezar a dar sabor a ese plato principal llamado All In. ¿Será esta previa al show celebrado en Texas otro quiero y no puedo de Tony Khan? Puede ser, puede también ocurrir que no sea ese el caso al no estar Mox cerrando el show, solo sabemos que tiene una pinta impresionante. Así que, con las presentaciones ya hechas, veamos que tal se ha dado AEW Double Or Nothing 2025.


MERCEDES MONÉ VS JAMIE HAYTER

Si el Owen masculino tenía todas las papeletas para cerrar la noche, la verdad es que la final del Owen Hart Foundation femenino no es mala opción para abrir esta séptima edición de Double Or Nothing. La final del torneo haría enfrentarse al pasado de la división con el presente y seguramente futuro de esta, paradójico si me preguntas ya que ese pasado es Jamie Hayter y ese presente/futuro es Mercedes Moné. La excampeona buscaba regresar a la cima tras una larga lesión y una aún más larga estadía fuera de esta, mientras que la CEO buscaba afianzarse aún más como la luchadora más dominante del wrestling estadounidense con quizás un doble reinado como campeona mundial y campeona TBS.

Volviendo a la decisión de poner esta lucha como opener, esas sensaciones a priori coincidieron con las sensaciones a posteriori. En la teoría parecía un combate de mucho peso y posiblemente de mucha calidad, algo que acabó siendo. Este combate podría darnos el regreso consolidado de Hayter o el siguiente paso de Moné para convertirse en la número uno del wrestling americano y al final fueron ambas. Moné con esta victoria tiene más cerca esa corona de título mundial tan merecida de no ser porque quien la tiene actualmente también la merece como nadie, mientras que por otro lado esta es la lucha que Jamie necesitaba tener para decir de una vez por todas “he vuelto”. Sobre el combate solo puedo decir que fue estúpidamente bueno y estúpidamente entretenido, un “heel” contra “face” de manual donde Mercedes hizo todo lo posible para ganar atacando la espalda anteriormente lesionada de su rival mientras Hayter volvía a la carga como nos ha demostrado en su pasado más glorioso. Base sólida más dos talentazos más spots molones como ese final lleno de contras es igual a combatazo. Muy buen opener que cierra una lucha de calibre para All In donde no se que es esperar ni se que va a ocurrir, algo que aumenta mis ganas de verla aún más.


NIGEL McGUINNESS & DANIEL GARCIA VS FTR

Tras la primera de las dos finales de los torneos protagonistas de este show, es turno de la primera lucha por equipos de la noche, una que verá al regresante Nigel McGuinness junto al excampeón TNT Daniel Garcia enfrentarse a otro regreso, al de FTR como villanos. De este combate me quedo con dos cosas: que bien le ha sentado este “heel turn” a FTR y como le han sobrado 5-10 minutos a este combate. En líneas generales ha sido una lucha entretenida tanto por ambos lados como por el conjunto de estas: FTR como villanos pedantes y chulescos funciona a las mil maravillas, más cuando tienes a Stokely Hathaway en tu esquina, y el combo de Nigel y García es uno curioso pero funcional al uso, además de que ver siempre a una eminencia como McGuinness es algo que alegra el alma a los conocedores de la escena independiente americana. La cosa es que este encuentro también tiene sus peros, unos que no son cosas que se puedan saltar. El primero es que pinta Danny García en esta lucha. Entiendo que el “hot tag” siempre funciona pero tener al excampeón TNT en esta lucha solo para que participe menos de la mitad y caiga noqueado pues no me parece algo correcto. A eso hay que sumarle lo comentado del tiempo, la verdad es que un par de spots menos para redondear a 15 minutos hubiera sentado de maravilla a la lucha. Dicho esto, el combate sigue siendo bastante bueno, más con ese fantástico final donde Danny intenta pelear por no rendirse mientras que Nigel intenta pelear contra su estado físico para salvar el encuentro. Un combate que, siendo peor o mejor, afianza de muy buena manera este nuevo cambio a villanos de FTR.


MARK BRISCOE VS RICOCHET

Hay que decirlo para dejarlo aún más claro: Ricochet es el mejor villano del wrestling mundial en 2025 (con perdón de OZAWA claro), o al menos el más interesante. El giro de 180 grados que le ha dado a su carrera con este cambio es brutal, pasando de ser alguien del montón recordado por sus espectaculares combates en Japón y las indies a ser una de las mayores atracciones que tiene AEW. Tras sus intentos fallidos de conquistar oro y tras caer derrotado contra Swerve, Ricochet seguía en su camino de hacer crecer su ego y acabar con todo el que se le cruza, incluyendo a Zach Gowen y su pierna prostética. Ante todo este calvario, Mark Briscoe quiso acabar de una vez por todas con esta tontería y apostó todas sus cartas a mandar al hospital a Trevor, y cuando digo lo del hospital es literal gracias a este “Stretcher Match”.

Antes de entrar en materia, yo solo voy a decir que es imposible fallar en algo que busca juntar a un “babyface” tan amado con un “heel” tan odiado en un combate con esta estipulación donde uno de ellos destaca porque básicamente le gusta el mogambo violento y sangriento. No es ninguna premonición, no soy Nostradamus, es que esto es básicamente chutar a puerta sobre la línea de gol: si fallas es porque eres tan malo que mereces fallar. Volviendo al tema, que quince minutitos de dos zumbados zurrándose alrededor y contra una camilla de ambulancia. Hubo de todo, hubo cositas contra dicha camilla, hubo sangre, hubo spots tanto brutales como divertidos, joder por haber hubo un momento donde Mark le sacó literalmente brillo a la calva de Ricochet echándole limpiacristales y frotando. Especial importancia a esa dualidad de brutal y divertido, ya que en cero coma pasados del calva brillante a Ricochet manchando profundamente la camilla con la sangre de Mark Briscoe para volver a las risas con Mark usando un extintor contra Ricochet. La dualidad de las luchas violentas presentada por dos hombres, las ganas de hacer sufrir a su rival del villano con la energía y alegría del héroe que busca no solo dañar a su oponente sino también entretener al populacho. La lucha lo tuvo todo, y cuando digo todo es TODO, bueno tuvo todo salvo una cosa: el héroe ganando. Por desgracia para todos, Ricochet sobrevivió a todos los brutales ataques de Mark Briscoe utilizando sus tijeras doradas para meter en el fondo de la ambulancia a su rival. Que combate hijo, que dos luchadores, que espectáculo más dantescamente bueno.


AEW WORLD TAG TEAM CHAMPIONSHIP: THE HURT SYNDICATE © VS THE SONS OF TEXAS

Tras todo el extraño pero divertido tinglado del Hurt Syndicate y MJF, el excampeón consiguió la aprobación de Bobby Lashley y consiguió convertirse en el cuarto miembro de este sindicato. A esto seguía la cuarta defensa titular de la pareja formada por el mencionado Lashley y Shelton Benjamin, una donde los campeones por parejas de ROH evitarían ser otro equipo más en la lista de personas apaleadas y aplastadas por este grupo que, como su tema indica, “hacen daño a gente”. Al final, por mucha resistencia que opusieran los campeones de ROH, esta quinta defensa fue otra vez un acto de arrollar y destruir del Hurt Syndicate, un acto que parece secundario en la historia del grupo pero que es un acto secundario ciertamente entretenido y que aporta.


AEW CONTINENTAL CHAMPIONSHIP: KAZUCHIKA OKADA © VS "SPEEDBALL" MIKE BAILEY

AEW lleva unos meses donde mucha parte de su programación respira puro PWG entre las alianzas formadas y los combates producidos, algo que parece que también llega a los PPVs de la compañía. ¿Qué cosa más “Reseda coded” hay que enfrentar a un experto en taekwondo disfrazado de Balatro (joer que juegazo es el Balatro por cierto) con un talento top tier japonés? ¿No es Mike Bailey contra Kazuchika Okada algo que hubiera sido disfrutón en PWG? Volviendo al asunto, creo firmemente que esta defensa previa al Okada vs. Omega 5 es posiblemente el mejor combate del Rainmaker en AEW. Se juntan que ha sacado a relucir su mejor faceta de villano, que su oponente es alguien tan estúpidamente espectacular como Speedball (quien en las semanas que lleva en AEW está brillando como nadie) y que parece que era una de estas noches donde el nipón quiso ponerse el traje de trabajo para demostrar otra vez por qué es uno de los mejores de todos los tiempos. Que divertidos minutos viendo como Bailey sacaba tremendas patadas de la nada y viendo como Okada aplicaba sus preciosas dropkicks de múltiples maneras a la vez que buscaba ser el mayor bastardo chuleta del planeta wrestling. ¿Y que puede ser la guinda de un pastel tan bueno? Pues un final donde Okada básicamente saca una de las mejores dropkicks de su carrera. Bailey buscaba su Ultima Weapon pero se encontró con las botas de Okada a mitad de vuelo de manera sublime, algo que dejó el Rainmaker y la consecuente victoria del campeón continental en bandeja de plata, una victoria que nos acerca más el quinto capítulo de una de las mejores historias de la lucha libre.


AEW WOMEN'S WORLD CHAMPIONSHIP: "TIMELESS" TONI STORM © VS MINA SHIRAKAWA

Teníamos ya fijada una de las piezas de ese puzle al que llamamos “combate mundial femenino en All In”, ¿llegará la otra? Aparentemente si, la lucha no tiene pinta de ser más que un trámite y las posibilidades de ver un cambio titular eran ínfimas, aunque si una cosa pasa en el wrestling es que no puedes decir “nunca” básicamente nunca. Ese trámite que tenía que superar Toni Storm es nada menos que Mina Shirakawa, aunque la palabra “trámite” no especifica correctamente lo habilidosa y amada por los fans que es la nipona. Así lo demostró ese “eliminator” en Dynamite que ganó para obtener esta oportunidad de sacudir unos planes titánicos. Dejémonos de posibilidades y quizases varios, ¿lo consiguió Mina? Pues no la verdad, pero en su intento nos dejó junto a Storm una lucha titular entretenida por un buen rato. Tampoco la victoria sorprendente fuera algo que se asomase lejos en el horizonte, Mina lo tuvo realmente factible gracias a machacar de manera constante la pierna izquierda de la campeona, aunque por desgracia no fue suficiente para evitar un Storm Zero que le arrebató de soñar con lo imposible. No pudo ser, aunque al menos se lleva un combate de calibre y el respeto (y lo que no es respeto por lo que parece ser) de su rival.


KENNY OMEGA, WILLOW NIGHTINGALE, SWERVE STRICKLAND & THE OPPS VS DEATHRIDERS & YOUNG BUCKS

La guerra por la prevalencia y cima de AEW sigue en pie y sigue más allá de la escena del campeonato mundial. Jon Moxley sigue gobernando cual tirano junto a su séquito de gente violenta, encontrando muchos intentos de oposición por parte de la gente de AEW. En esta lucha interna se ha encontrado con unos aliados atípicos en los Young Bucks, una alianza que ha causado que la gente al frente también se junte de forma variopinta. La alianza opositora a los Deathriders es de todo menos tradicional aunque ha conseguido ciertos resultados: The Oops arrebataron los campeonatos de tercias a Deathriders y otros aliados como Willow Nightingale, Swerve Strickland o el propio Kenny Omega han conseguido plantar frente a unos u otros de manera ciertamente positiva. Alianzas temporales y poco tradicionales se enfrentan siete contra siete en la especialidad de este evento de mayo: Anarchy In The Arena, el mayor y más anticipado hasta la fecha.

Sinceramente no puedo hacer un resumen de esta lucha y no es porque no sepa, es que no puedo. También es que en esto de poder o no entra el deber o no, y la verdad es que no debo hacer un resumen. Esta edición de Anarchy In The Arena es objetivamente una de las mejores porque es esto mismo, anarquía, 35 minutos de pura anarquía profundamente divertida. No fue tan brutal como pasadas ediciones donde hubo lanzallamas o gente colgada del techo pero hubo diversión y, sobre todo, hubo algo siempre hasta el punto de pisarse unos momentos geniales con otros: los hermanos Buck entrando como literalmente los fundadores de AEW, la jukebox de Kenny Omega con The Pointer Sisters y Drowning Pool, Swerve y el montacargas, Willow atada al poste por el hueco de su dilatación en la oreja, mesas y mas mesas donde algunas eran explosivas… Vamos, un festival puramente hablando, uno de los mejores ejemplos de por qué amo el wrestling, la ejemplificación perfecta de la absurdez y espectacularidad que brinda esta ficción que casa tan bien con la realidad. De verdad, repito y reitero, gastad algo más de media horita de vuestra vida en ver Anarchy In The Arena 2025 independientemente de si el wrestling es una de vuestras pasiones o no.


PARAGON VS DON CALLIS FAMILY

Adam Cole, el extraño caso del campeón televisivo que no defiende su campeonato en televisión, por defenderlo no parece ni hacerlo en PPVs. Cincuenta días como campeón y sólo una defensa (y un solo combate) hace más de un mes. El regreso a la acción del campeón sería en esta edición de Double Or Nothing no defendiendo su título sino formando equipo con sus colegas de Paragon para enfrentarse a la familia Don Callis en un tres contra tres. Combate corto, decente que, por desgracia, cae en la peor posición de la cartelera. Un combate que tampoco despierta ganas ni interés ya que básicamente es un segmento televisivo llevado a PPV, un segmento donde parece quedar claro que Kyle Fletcher es el siguiente en ir a por ese título (y ojalá el siguiente campeón). Segmento que como es de PPV pues no podía quedarse en algo tan soso, así que AEW decidió arrojar por ahí a Hiroshi Tanahashi porque, para qué mentir, el Ace mola más que mi padre. Segmento para rellenar un hueco difícil de rellenar, no podemos pedirle mucho más.


WILL OSPREAY VS "HANGMAN" ADAM PAGE

Si este Double Or Nothing no tenía como cierre a Anarchy In The Arena, ¿cuál sería? Pues posiblemente el combate más interesante de la compañía en lo que llevamos de 2025. Si el show arrancaba con la final del Owen femenino, este cerraría con la final del Owen masculino: “Hangman” Adam Page vs. Will Ospreay. Ese adjetivo de “interesante” se lo había ganado a pulso no solo porque estaba claro que si se prestaban a ello este sería candidato firme a combate del año, ese adjetivo también se lo ganó por ser literalmente el lugar de donde podría salir todo el plan de futuro de la escena del título mundial a corto-medio plazo. Era un 50/50 puro y duro, dos de los mayores favoritos de la afición se enfrentaban entre sí sin ningún punto de ruptura o sin ningún odio existente, toda la pasión y esfuerzo puesta era solo por intentar ganarse el derecho a retar a Jon Moxley en All In. Un 50/50 pasional entre quien es el pasado, quién es el futuro y quienes son el presente de una forma u otra. Un duelo entre la redención y la ascensión. 

Si antes he dicho que Anarchy In The Arena es uno de los grandes motivos por el que amo el wrestling, la final del Owen es básicamente el otro. Dos combates muy distintos si te pones a pensarlo pero que representan muy bien que es la lucha libre. En este caso, Hangman y Ospreay nos presentan un combate que se aleja de esa diversión y espectáculo del siete contra siete anterior, esto es una lucha de dos proezas intentando alcanzar la cima por distintos motivos. Un choque entre quienes son claramente el presente de la compañía además de ser uno el pasado y otro el futuro, un choque donde uno quiere llegar cuanto antes a la cima y el otro no quiere que sea demasiado tarde para volver a hacerlo. Y al igual que en las promos y en la construcción de este, el combate es un 50/50 donde todo se define en los pequeños detalles. Esos pequeños detalles son los que al final del día le costarán a uno el combate y a otro lo llevará a la oportunidad de destronar al tirano y gobernar AEW, unos pequeños detalles que fueron el final del torneo de ensueño de Ospreay y el comienzo del viaje idílico hacia la redención de Page. Tan correcto es decir que uno perdió el combate como que el otro lo ganó: Hanger consiguió dominar y dejar atrás toda esa rabia y frustración que le ha pasado tanta factura mientras que Billy volvió a cometer ciertos pecados que parecían haberse quedado atrás, Page hizo todo lo que tenía que hacer para seguir vivo y ganarse la oportunidad de ganar mientras que a Ospreay se le escapó de la punta de los dedos la oportunidad de All In por caer en la frustración y miedo de saber que esto mismo podía pasar y estaba pasando. Will Ospreay fue casi perfecto, y ese casi fue lo que al final hizo que perdiera, algo que otras veces le bastó para triunfar pero que esta vez no fue suficiente por quien era su oponente.

“Hangman” Adam Page vuelve a la cima, o al menos a ese punto donde de verdad se siente cerca que puede alcanzarla. Un punto que muchos pensábamos que no iba a alcanzar viendo como caía y recaía en sus errores, viendo como perdía combates que antes el vaquero no solía perder, viendo como esa alegría y dedicación desaparecieron para dar lugar a la rabia y a la desolación. Como dijo el propio Page, necesitaba ganar el Owen, necesitaba dejar atrás todos esos errores y necesitaba demostrar que el vaquero millenial de siempre había vuelto. El coste a pagar ha sido ver derrotado a Ospreay, quien deseaba acabar con la tiranía de Mox y defender dicho campeonato mundial en su Inglaterra natal, algo que no va a ocurrir pero que tras hoy está claro que su turno para ser la cara de AEW está más cerca que nunca. Un combate espectacular, posiblemente el candidato más serio de AEW a lucha del año, un capítulo intermedio sublime tanto dentro como fuera del ring a una historia que ha mutado: ya no es el sueño de destronar al tirano, ahora es el sueño de volver a ver sonreír en la cima al vaquero. Tony, por favor, toma la decisión correcta en All In.


No hay duda, Double Or Nothing 2025 es un serio candidato a ser el mejor PPV de la historia de AEW si no es indiscutiblemente el mejor. Se me pasan por la cabeza para este puesto All Out 2021 y Revolution 2024, uno con primeras veces mágicas en el wrestling y el otro con una de las mejores despedidas vistas en este deporte, pero me es imposible poner a Double Or Nothing por debajo de estos a la par que pienso que a lo mejor tengo el sesgo de lo reciente. Aun así es imposible negar que esta séptima edición del primer gran show de la compañía es un show redondo, sus puntos bajos son lo normal mientras que los altos no son solamente sensacionales sino que son básicamente atemporales. Anarchy In The Arena es el ejemplo perfecto de por qué el wrestling mola tanto en esa delgada línea entre ficción pintona y realidad, un espectáculo sensacional, mientras que la final del Owen masculino es el otro gran motivo por el que amo la lucha libre, por la genialidad emocional que supone ver a uno o dos luchadores pelear por llegar a la cima. Pero no olvidemos esa faceta de atemporal no solo por ser un show con combates sensacionales de principio a fin, es atemporal también por darle un run icónico a alguien más icónico como es Mercedes Moné, por seguir dando a Hangman un camino a la gloria inigualable y por poner otra piedra en el camino de Will Ospreay en su búsqueda de convertirse en el “ace” de AEW, un camino al que seguramente le quede muy pero que muy poco. Falta rematarlo bien en All In, una victoria de Moxley por ejemplo sería un golpe no letal pero si demoledor para la compañía, aunque eso es a futuro, de momento quedémonos con que Double Or Nothing 2025 ha sido redondo y atemporal.