A principios de mes, la banda británica Sleep Token publicaba su cuarto álbum de estudio “Even In Arcadia”, su regreso tras publicar su divisivo pero genial para muchos “Take Me Back To Eden”. Hoy vengo a hablar y opinar humildemente sobre este disco, uno que es incluso más divisivo que el anterior y que a título personal me ha decepcionado al saltar más hacia otros géneros de manera ciertamente fallida. Pero bueno, dejemos esto de lado y vayamos al lío.
El cuarto LP de la banda británica arranca con “Look to Windward”, un tema que recuerda mucho a lo que nos dejó la banda en sus tres discos anteriores y, sobre todo, en el anterior lanzado en 2022. Una apertura de libro para la banda, arrancando con un toque melódico y lento que da pie a una ruptura donde entran en juego esas guitarras djent tan amadas y a esa batería de II tan aclamada en estos años. Canción que suena bien, que tiene todos esos elementos que nos gustan de la banda sin ser algo icónico y que sirve para darnos una primera dosis de esos elementos de pop y R&B que van a ser protagonistas en este LP.. Le sigue “Emergence”, el primer sencillo publicado que tanto chocó en su salida por mezclar metal con rap y no al estilo del nu metal precisamente. Si ese estilo digamos que mezcla dos géneros, esta canción consiste en una parte en poner a Vessel rapeando por encima de una base de guitarra/batería que sinceramente parece no estar hecha para esto pero que… ¿encaja? Es un tema raro, divisivo si me preguntas, puede no gustarte o gustarte o incluso ambas, yo depende del día quizás me sienta embaucado o quizás no tenga ganas de escucharla. Al rap se le unen los otros elementos ya mencionados como el pop y R&B, una tónica que va a repetirse en todo el álbum y no de manera muy amigable. A pesar de esa división, “Emergence” junto a “Look to Windward” es un buen comienzo para este álbum pero ya os voy adelantando que el resto, a título personal, no convence.
Quedan siete canciones de las cuales tristemente cinco son prácticamente iguales y de las dos restantes solo me enamora una. “Past Self” manda a la mierda el elemento metal y decide apostar por R&B puro y duro, uno muy plástico que no me convence no solo por ser un estilo del que no soy un gran fan sino que, como canción tanto separando sus elementos como en conjunto, es mala. Dejemos el orden de la playlist y pasemos a esa segunda canción diferente, siendo esta “Even In Arcadia”, la mejor de todo el álbum en mi humilde opinión. No solo es la mejor sino es la más distinta de todas apostando por ser puramente melódica, una canción donde Vessel es el protagonista con una letra y vocales espectaculares rodeadas de un piano y elementos electrónicos arrojados alrededor del cantante de manera perfecta. Volviendo al resto del álbum, ¿por qué he decidido saltarme ese orden natural? Porque paso de repetir la casi misma descripción por seis veces. “Dangerous”, “Caramel”, “Provider”, “Damocles”, “Gethsemane” e “Infinite Baths”, seis temas que tiran de los mismos elementos y estructuras una y otra vez. Seis canciones que tienen una intro medio ligera, rompe sobre la mitad para introducir un elemento metal muy blando/soso y acaba con toque melódico, todo rodeado de una letra que parece hecha como si de poesía cutre para poner en las stories de Instagram se tratase.
En resumen, “Even In Arcadia” se siente mucho más genérico que todos sus trabajos anteriores, un trabajo genérico que parece que ocurre debido a que el protagonismo principal del LP es para Vessel mientras que la espectacular batería de II o esas guitarras djent pasan a un plano secundario o directamente intrascendente. Coincide también con lo que parece ser un abandono de su faceta más metal para adentrarse un poco más en el pop, un género ciertamente conocido por ser una trituradora de talento, aunque no apostaría a que este sea el motivo. Mi apuesta principal es lo anteriormente comentado, un cambio de foco que pasa a alumbrar en su mayoría al líder de la banda.
“Even In Arcadia” es un álbum sin dudas divisivo, incluso dentro de mi círculo de gente a la que le gusta la banda tengo tanto admiradores que tildan este LP de 8/10 para arriba como detractores. Yo, por desgracia, soy la segunda, y digo por desgracia porque he estado esperando tanto el cuarto disco de Sleep Token que deseo con toda mi alma que me guste. La cosa es que este no es el caso, hemos pasado de un “Take Me Back To Eden” sublime y único tanto cancion por cancion como en su conjunto a un “Even In Arcadia” blando y soso que llega incluso a hacerte sentir que estás escuchando la misma canción una y otra vez. Para mi la culpa no es que otros estilos como el pop o el R&B tomen mayor protagonismo, aunque sean estilos que no me enamoren, el problema es cómo lo hacen y cómo casan con el ya conocido djent de la banda. Quitando 2-3 temas, se siente siempre igual, una canción con una parte no metal que acaba rompiendo a la mitad saltando a un elemento metal blando y genérico, un elemento muy lejos de esas guitarras graves tan impresionantes del álbum anterior y de esa batería tan molona de II que casi no ha aparecido en este disco, un metal que básicamente no es metal. Posiblemente por esto último no me guste, porque cae en trituradora de creatividad que es la industria del pop que busca la viralidad y la plasticidad que ser musicalmente potable, porque intenta evolucionar para toparse con una repetitividad pobre, porque “Even In Arcadia” es un estilo metal para quienes no les gusta el metal, un “pseudometal” o un “metal para adultos Disney” como he visto a Fantano decir. Una pena, la verdad.