Tras lo acontecido el pasado mes de abril en Sakura Genesis y unos meses convulsos por mil y un motivos, NJPW presenta ya su típico show previo a Dominion llamado Wrestling Dontaku. A modo de previa y construcción final de cara a lo que veremos en el Osaka-jo Hall de la ciudad homónima, New Japan nos trae una doble noche de wrestling con grandes historias, grandes combates, grandes despedidas y quizás alguna gran sorpresa. Veamos que tal estas dos noches de mayo donde se pondrá fin a la segunda guerra civil en la historia del Bullet Club, donde veremos si se corona un nuevo campeón global, donde presenciaremos el adiós de una leyenda y donde veremos que depara el futuro a corto plazo del campeonato mundial IWGP.
NJPW WORLD TELEVISION CHAMPIONSHIP: EL PHANTASMO © VS KONOSUKE TAKESHITA
Quiero decir unas cositas antes de meternos en harina. Primero, Konosuke Takeshita mola más que mi p*ta madre. Segundo, no entiendo el motivo de tener a tu recién coronado campeón televisivo defendiendo el título ante el campeón NEVER. Tercero, Konosuke Takeshita mola más que mi p*ta madre. Cuarto, ya he dicho como mola Konosuke Takeshita, ¿no? Dicha ya la tontada del día vayamos al asunto, un asunto llamado combate de lucha libre que ha resultado ser la definición perfecta de “combate perfecto para arrancar motores”, vamos un opener buenón de manual. Esto ocurre por una combinación de elementos que por separado son buenos pero que juntos elevan todo muchísimo. Primero, el ya mencionado de que Konosuke Takeshita es un luchador absurdamente especial. Luego tenemos que El Phantasmo es un “hype man” sensacional, un luchador que trabaja de diez en ese tipo de lucha donde es vapuleado por un rival superior para luego rehacerse y acabar por todo lo alto. Si a la ecuación le sumamos la estipulación de los quince minutos asociadas al campeonato que siempre da unos finales de infarto el resultado es igual a lucha de calibre. Todo ese vapuleo inicial, esa forma de volver a la vida de ELP y ese final de infarto entre dos luchadores con una química entre ellos muy buena hace que este empate por limite de tiempo nos sepa a poco solamente por querer ver más. Y aun con esas, combatazo.
HIROSHI TANAHASHI VS ZACK SABRE Jr.
El siguiente enfrentamiento en esta doble noche de puroresu es la siguiente parada en la gira de retiro de Hiroshi Tanahashi. El rival del Ace tras despedirse de tierras americanas es nada más y nada menos que Zack Sabre Jr, rival con el que se ha enfrentado chorrocientas veces en los últimos años (no es coña he perdido la cuenta). El motivo de la lucha sinceramente es indiferente, tanto si es como para poner otra vez en la escena titular mundial a ZSJ o simplemente se ha construido sin razón alguna. Sobre la lucha solo puedo decir que Tanahashi está consiguiendo sacar adelante esta gira a base de puro aura y carisma porque físicamente está destrozado. No puede, las rodillas no dan para más y el resto de su físico parece estar alcanzando a dichas articulaciones que en su caso parecen de octogenario. Aun con esas es el maldito Tanahashi y por muy hecho mierda que esté siempre su presencia en el ring va a encender e iluminar una parte de mi corazoncito. La otra pieza del combate es ZSJ, posiblemente la mejor contraparte posible para el presidente de NJPW puramente por su estilo. Esa forma de lucha técnica sin florituras centrada muchas veces en el ras de la lona es lo que mejor le viene a un luchador físicamente lastrado, además de que Zack siempre suele vender a su oponente de manera genial, un buen selling vamos. No fue nada del otro mundo y, a la vez, fue de lo mejorcito de la gira de retiro de este veterano aguerrido que va caminando hacia su ocaso luchístico. No son las mejores luchas sin duda pero guardaré un huequito para ellas dentro de mí solo por quien las protagoniza y el por qué de estas.
SHOTA UMINO VS SHINGO TAKAGI
Shota Umino es un luchador digno de estudio por su caso de “ace fallido”. Es absolutamente demencial como pintaba para tanto en su redebut en 2022 y ahora casi tres años después navega sin rumbo como un quiero y no puedo constante. Parecía que iba a ser el nuevo Hiroshi Tanahashi por su energía y vitalidad para caer en desgracia lentamente debido a ser mucho hype y poca chicha. Luego intentó reconstruirse, mejorar su arsenal en el ring y explotar dicho cariño del público a su favor aunque acabó chocando contra un muro debido a que ni pudo mejorar y a que los fans le abandonaron. Tras ese main event del Tokyo Dome flojo quiso rehacerse cambiando su personaje y fue un cambio a medias, una reconstrucción light, un quiero y no puedo. En medio de esa reconstrucción nos topamos con este combate, un duelo muy aguerrido con Shingo Takagi, lleno de odio hasta el punto que Umino le recordó vía Twitter la historia del mono de Dragon Gate (buscadla porque tiene su chicha). Un duelo que debería de haber afianzado más esa nueva personalidad y estilo de Umino viendo su rival pero que, una vez más, no logra conseguir dicho objetivo. Si, vemos a un Shota Umino más agresivo y menos “happy friendly” pero no es suficiente, en el ring ha habido un cambio a mejor pero sigue vistiendo esos pantalones estúpidos y caminando hacia al ring con una música que recuerda demasiado a Hiroshi Tanahashi. Es la dirección correcta pero no la forma correcta, consigue ponerse a la altura de alguien como Shingo (incluso sacrificando su nariz con una fractura muy desagradable a la vista) con su nueva personalidad en el ring pero falta algo, un cambio aún mayor en su imagen y presentación. Un Shingo Takagi que, por cierto, ha sacado a la palestra con esta rivalidad una actitud muchísimo más agresiva que de costumbre incluso actuando más como "heel" que como "face". Dicho esto, la lucha fue buena aunque no todo lo buena que esperaba de alguien como Shingo, una lucha que le ha faltado cosas y que para Umino puede suponer un paso correcto o la enésima bala gastada. Es joven, tiene 28 años pero tiene que encontrarse a sí mismo de manera definitiva pronto si de verdad quiere alcanzar la cima de New Japan.
WAR DOGS VS HOUSE OF TORTURE
Para cerrar esta primera noche de Wrestling Dontaku 2025 qué mejor que puro Bullet Club en vena. En el lugar donde la facción empezó veremos el final de una guerra civil, una guerra entre los dos subgrupos del club por ver quién se queda y quién no. El escenario no solo va a ser este recinto de … sino que será esa jaula donde Will Ospreay vio el final de su etapa en NJPW. Una guerra sangrienta que causó mucho dolor, mucho castigo (Alex Coughlin se retiró tras esta lucha) y muchas reacciones dispares. Algunas de amor y absoluta admiración por este despliegue de violencia como la mía y otras de disgusto por ser largo y redundante en dicha faceta. Por un motivo u otro esta nueva edición de la guerra enjaulada despierta interés, veremos quien sigue siendo parte del Bullet Club cuando la campana final suene y si la lucha está a la altura de la estipulación y de las circunstancias en torno a esta historia.
¿Veredicto final? Lucha buena, muy buena, no tan buena como su predecesora pero de muchísima calidad sin duda. Es muy buena por muchos motivos, por lo visto en el ring y sobre todo por el desempeño de los diez participantes. Por un lado, War Dogs ha demostrado que pueden ser considerados una de las mejores iteraciones del Bullet Club, sobre todo en su faceta como “babyfaces” en estos últimos meses gracias a una sensación de unidad cohesiva donde sus miembros estaban dispuestos a morir tanto por sus compañeros como por lograr los objetivos propios y ajenos, alejándose muchísimo de esa mentalidad de apuñalar por la espalda que tanto ha persistido en este club en sus más de diez años de existencia. Por el otro lado tenemos que House Of Torture por fin ha brillado con su estilo de luchas, años quejándonos de lo absolutamente asquerosos que eran sus combates pero justo en esta rivalidad y en este combate todas las trampas asquerosas dignas del peor “shithousery” han funcionado a la perfección por la historia y el rival. Este cruce lleno de odio ha estado a la altura de todo lo contado, media hora de violencia y spots brutales, no tan brutales y memorables como la del año pasado pero quizás que Henare casi muera desangrado y el retiro de Alex Coughlin hayan hecho que se rebaje el tono. Hemos visto sangre, hemos visto brutalidad, hemos visto armas brutales como tenedores y mucho alambre de espino, hemos visto hasta un ahorcamiento de EVIL a Finlay (que bueno es Finlay y como brilla él a la vez que deja brillar a los demás). Para brutal también el spot final, uno donde Kidd conseguía la victoria para los War Dogs gracias a estrellar a Ren Narita contra una mesa repleta de alambre de espino. Combate brutal que no está a la altura del anterior por poquito pero que en cuanto a historia es sin duda mucho mejor que la anterior. Que manera de cerrar esta primera noche de Wrestling Dontaku.
SHOTA UMINO, TOMOHIRO ISHII, TAICHI & TAKA MICHINOKU VS LOS INGOBERNABLES DE JAPÓN
Como es costumbre en mis reviews de NJPW no suelo hablar de los combates multitag que funcionan de previa a la parte importante de la cartelera. No lo pensaba hacer pero hay una excepción que tengo que comentar si o si, ya que una de esas luchas era la última de Tetsuya Naito en un ring de New Japan. No era otro multitag más, era el adiós de una de las grandes caras de la compañía en los últimos diez años, uno de los mayores iconos de la compañía en su historia. Una despedida que para mí se hace corta para la figura que es pero, si lo piensas un poco, que mejor para despedir a Naito que un multitag de diez minutos junto a sus compañeros de LIJ donde ni se quite la camiseta debido al mínimo esfuerzo que va a hacer (su arquetipo de “T-Shirt Naito” básicamente). Se despidió en un combate del montón, sin florituras, haciendo lo mínimo necesario mientras todo el público coreaba su nombre y rehusando del foco principal, el adiós de Tetsuya Naito es atípico para cualquier leyenda menos para él porque no creo que haya una despedida más acorde a su persona. Es el final de Naito en NJPW, también el de Los Ingobernables de Japón y aunque era algo que sabía que iba a llegar más pronto que tarde me duele igualmente. Gracias por todo, suerte en lo que venga a partir de ahora y, como tu mismo dices: “TRRRRANNNNQUILO! Assenayo”.
IWGP GLOBAL CHAMPIONSHIP: YOTA TSUJI © VS YUYA UEMURA
Si hay un enfrentamiento que represente lo que es el futuro de NJPW es sin duda este. Yuya Umeura y Yota Tsuji, alguien que tiene todo para ser el número uno pero que le falta solamente capitalizarlo con una gran victoria frente a un campeón ya establecido que cuando pierda esta correa irá directo a la escena mundial. Un combate más que a añadir a la lista de luchas entre ambos, un encuentro que me despertaba ciertas ganas viendo la química tan buena en el ring que tienen y que ya han alcanzado ambos un punto de madurez alto en el ring de New Japan. Quizás esa madurez hizo que la lucha fuera más lenta y metódica, una calma y ritmo bajo rota de vez en cuando por ciertos momentos de explosividad liderada por un Yota que buscaba dañar el brazo derecho de Uemura alejándose de esas luchas donde explotaba en muy corto tiempo su explosividad y superioridad física. La cosa es que también Yuya quiso apuntarse a este juego, así que cuando recuperaba el dominio tras sufrir castigo en su brazo se la devolvía a su rival dañando su pierna derecha.
La lucha fue distinta, fue más lenta como he dicho, fue más metódica, más de tener un plan de juego que sacar adelante que de sacar el arsenal y que sea lo que el de arriba quiera. Al final, y como buen “king's road”, la explosividad y ritmo vertiginoso de ambos volvió para la recta final como dictamina el manual de la lucha libre japonesa: construirlo todo lenta y cuidadosamente para acabar con un buen petardazo. Un final donde no fue solo de darse de lo lindo ya que ese limbwork previo no solo se mantuvo sino que fue focal: Yota Tsuji sacando de la manga armbars sensacionales a la vez que Yuya Uemura aplicaba Figura 4 brutal tras Figura 4 brutal. Al final, Yota consiguió seguir reinando tras un Gene Blaster en un final sensacional donde ni los múltiples y distintos ataques ni su Kanukki Suplex pudieron evitar esa lanza sacada de la nada. El mejor de sus combates sin duda, uno donde dieron un pasito para atrás para dar dos hacia delante de manera clara. Y si este apetecible combate por el futuro de New Japan ha sido tan bueno ni quiero imaginar como puede ser la revancha con Gabe Kidd.
IWGP WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP: HIROOKI GOTO © VS CALLUM NEWMAN
Para cerrar el fin de semana de Wrestling Dontaku, el Fukuoka Convention Center disfrutaría del main event entre el campeón mundial IWGP Hirooki Goto y el campeón por parejas IWGP Callum Newman. Combate estupidamente raro por su construcción ya que tiene toda la pinta de que el británico no iba a ser el oponente de Goto esta noche. Era obvio que el rival del campeón IWGP iba a ser Jeff Cobb aunque su repentina y claramente poco profesional marcha a WWE sacudió por completo no solo los planes para este show sino también los de la división por parejas. El campeón más joven por parejas IWGP también es el dos veces campeón por parejas IWGP más joven, ya que tras ganar dicho título junto a Cobb y dejarlo vacante por su marcha volvió a coronarse solo semanas después ante precisamente Bishamon. Quizás sea el mes más sorprendente en cuanto a galardones se refiere y se lleva tres en cuestión de un mes.
Volviendo al combate, este despertaba gran interés en mí y no por el resultado ya que este estaba claro desde que se anunció la lucha, mi curiosidad era por ver cómo salía Newman del encuentro. Para mi, Callum es alguien que ha tenido oportunidad tras oportunidad en la división peso pesado de la compañía y siempre me ha dejado frío, un luchador con unas características concretas muy destacadas pero que en el resto no deja de ser alguien simplón y poco llamativo. Pensaba que esta noche podría ser la definitiva, que se creciera ante la oportunidad más grande de su carrera para destacar y demostrara que merece estar donde está y, de manera sorprendente, hizo exactamente esto. Quizás tener a un veterano que siempre cumple aprovechando su último gran baile en la otra esquina le ayudó mucho pero es indudable que Newman en estos veinticinco minutos ha demostrado todo lo que no pudo demostrar en sus dos años de carrera en NJPW. Callum dejó atrás esa categorización de “tío que corre mucho” para darnos un combate genial en ese rol de underdog con pocas posibilidades de triunfar ante un veterano claramente superior. Trabajó el formato de combate que mejor le venía, uno donde la gran mayoría del tiempo tenía que verse superado para resurgir poco a poco gracias a fogonazos esporádicos. Le vino bien esto porque pudo aprovechar esa velocidad y explosividad que posee a la vez que realizaba un selling muy bueno y rascaba ese componente emocional asociado a estas luchas. Resumiendo, el joven Callum Newman entendió a la perfección quién era, dónde estaba y que tenía que hacer.
A pesar de que me llevé una grata sorpresa por la parte comentada, el resultado no fue parte de eso. De manera obvia, Hirooki Goto retuvo gracias a su GTR para seguir así con su revolución tras un final de infarto donde el graderío se volvió loco en la recta final. Lo que parecía un simple reinado de transición mientras se encontraba a alguien capaz de llevar el título hasta el Tokyo Dome se ha convertido en algo que llena recintos (los números no mienten y la cantidad de asistentes ha aumentado respecto al año pasado) y enamora a la gente. Quizás sea Goto quien llegue hasta Wrestle Kingdom como campeón y le de las llaves del reino al siguiente gran talento. Quizás ese siguiente monarca sea Yota Tsuji tras ganar el G1 Climax, quizás no ocurra eso y sea otro el aspirante, quizás esta revolución vea su fin en Dominion gracias a Shingo Takagi, su siguiente retador (he ignorado a ZSJ porque si este gana la semana que viene me tiro por un barranco). No lo sé, de momento quedémonos con que Hirooki Goto ha roto el récord de defensas exitosas de este campeonato, con que Dominion pinta de narices otro año más y con qué Goto suma otro combate de categoría a un reinado de categoría.
Wrestling Dontaku ha sido otra prueba de que NJPW está de dulce en este 2025 sin necesidad de grandes estrellas o carteleras desorbitadas. Todo esto lo han conseguido con un campeón veterano que respira puro New Japan, dando visibilidad al presente y al futuro de la compañía y desarrollando historias interesantes en todos los frentes. Ahora queda cerrar esta primera tradicional primera mitad de año en Dominion con lo que pinta que puede ser una cartelera de un nivel altísimo: David Finlay y EVIL enfrentándose en un “Dog Collar Match”, Gabe Kidd retando a Yota Tsuji por el campeonato global, Hirooki Goto defendiendo el título mundial contra Shingo Takagi si ZSJ no lo impide… pinta muy pero que muy bien. De momento quedémonos con que Wrestling Dontaku ha cumplido de sobra dentro de los márgenes donde se había situado.