Brad Pitt, velocidad a tope

A veces el cuerpo te pide una dosis de peliculita blockbuster de acción pura y dura. Pueda ser verse “Jungla de Cristal”, alguna de “Rambo” o cualquiera del catálogo ochentero-noventero de Arnold Schwarzenegger. A veces se junta que la temporada actual de F1 no está teniendo mucha chicha con dichas ganas de cine, presentándose de manera perfecta la oportunidad de ver “F1: la Película”. Posiblemente presento esta casuística porque es mi casuística, así que aprovecho hoy para hablar de que tal está este film (y de como Brad Pitt es guapo hasta en un coche a 200km/h), así que al lío.


Daytona International Speedway, una furgoneta marronera y un viejo rockero. Así arranca este film, así nos presentan a Sonny Hayes, nómada del automovilismo que vive de correr en todo tipo de competiciones sin compromiso, desde las carreras regionales menos reconocidas hasta en las competiciones de mayor calibre como pueda ser el WEC. La última de Hayes son las 24h de Daytona, carrera que ayuda a ganar y que ni el trofeo le interesa, solo su cheque de 5.000$ por los servicios prestados y a pensar en la siguiente parada. Entre carrera y carrera el destino de Hayes cambia para siempre ya que se cruza con su excompañero de F1 hace ya treinta años llamado Rubén Cervantes, también dueño del tétrico equipo de dicha categoría llamado APX GP. Una chatarra con ruedas, un tractor con cierta aerodinámica, una máquina sin velocidad, eso es lo que Ruben quiere que Sonny conduzca, ya que necesita volar más allá de ese último puesto sin puntos en el mundial para convencer a los accionistas y salvar al equipo de la venta. ¿Y quién es el héroe que puede lograrlo en las últimas nueve carreras de la temporada? El veterano Sonny Hayes.

Aunque se negara al principio, el americano acaba aceptando la tarea imposible de que este equipo y uno de los pilotos sean los mejores del mundo aunque sea solo por una única noche. Una escudería que comparte con un piloto joven y rebelde que se cree el rey del mundo, una escudería que es incapaz de remontar en cualquier apartado técnico, algo que cambiará por completo. Desde la parte técnica hasta el espíritu de sendos pilotos, APX GP sacudirá el avispero en pos de conseguir un objetivo tan soñado como casi imposible: ganar una carrera en el gran circo de la F1.


Si tuviera que resumir F1 diría que es el típico blockbuster de acción donde los enemigos se vuelven amigos, el bueno se lleva a la chica y el protagonista triunfa gloriosamente, algo que para nada me parece malo ya que es lo que mejor le sienta a la película. Es un topicazo e incluso trata temas de la F1 los cuales caen ciertamente en el término de "cliché" pero lo hace de una manera muy interesante para el espectador, logrando que los fans del deporte se enganchen por como tratan ciertas cositas de la F1 de manera muy correcta a la vez que es simple y sencillo de entender para el espectador que no ha visto ni una unidad de carrera. Por ejemplo, la película se basa constantemente en conceptos vistos en la vida real para dirigir la trama y darle esa sensación de cierto realismo. La peli bebe de Brawn GP y la épica de su doble difusor haciendo una equivalencia con otra pieza aerodinámica desarrollada por APX, se ve la pillería de Sonny Hayes para forzar coches de seguridad como se han visto en F1, se muestra cómo influyen la elección de neumáticos y atinar con las paradas tanto en tiempo como en momento, vemos toda la parafernalia de antes y después de las carreras, hasta el propio Hayes se basa en pilotos reales como Martin Donnelly. Aunque esto son detalles importantes, lo que de verdad hace que se sienta como la verdadera F1 salvando las distancias es un sencillo detalle: los actores son pilotos.

Uno de los mayores aciertos de la película de F1 es hacer que tanto Brad Pitt como Damson Idris se suban a monoplazas y conduzcan en carreras. Es verdad, no participan en grandes premios al uso y los monoplazas son solamente F2 modificados para que se parezcan a los de la categoría reina y aún con esas el hecho de ver una gran cantidad de escenas donde se ve conducción desde la propia cabina del piloto, ya sea mirando a pista o enfocándose en los actores, es una decisión acertadísima. Es una decisión tan acertada y tan bien hecha que es posiblemente una de las pelis donde la sensación de velocidad es más grande y más real, haciendo que todas esas cositas como accidentes o adelantamientos se vivan como nunca.

A mayores, todo lo que rodea al gran circo es un acierto de una forma u otra. Si, la peli cae en clichés ya comentados, aunque de verdad no importa porque funciona. Me encanta Sonny Hayes, mas chulo que un ocho a modo de coraza por ver cómo su carrera fue un querer y no poder, un veterano inteligente (ejem Alonso ejem) con una historia trágica por detrás y una pasión por el automovilismo tan grande que hará que se juegue la vida literalmente en cada carrera. Un personaje que choca a la maravilla con un joven Joshua Pearce que pasará poco a poco de ser un engreído visto como una diva por el resto de APX GP a ser un hombre de equipo y un piloto centrado en lo que importa. Junta esto con la épica del “underdog” con el gran final proporcionado por la Formula 1 y con una banda sonora que mezcla Hans Zimmer con lo mejorcito del pop actual y la peli te sale palomitera para muy bien.


F1 es un blockbuster palomitero bien hecho, una peli de 2h30min de la que esperas acción a raudales y sales satisfecho por todos los costados, algo que no va a ser recordado como una de las grandes obras de la gran pantalla pero que entretiene de buena mera. Para los más alejados del gran circo se te presenta una peli de acción prototípica que aprovecha todas las luces de neon que gobiernan en la actual Formula 1, y si eres un fan del deporte te vas a ir contento con una buena dosis de elementos simples y sencillos del deporte que van más allá de “si consigues estos puntos en estas carreras logramos este puesto” o de “este coche corre y el piloto es bueno”. Acierta de lleno por justamente esto, por no pretender ser una peli megatécnica ni por reducirse al absurdo tonto para que cualquiera pueda verla, cae en una linea intermedia bastante buena. Sin duda, una peli palomitera de las que molan, de las que estás dispuesto a perder una tarde en el cine o en el salón de tu casa porque el cuerpo te lo pide. Recomendadisima sin duda.