De manera triste y dolorosa, por segundo año consecutivo escribo esta crónica. No es que hable por segundo año consecutivo del Manga Barcelona sino que lo hago de manera no presencial, una segunda vez más dolorosa que la anterior porque estuve a nada de ir pero la vida tiene esas cosas que hacen que los planes cambien. Aun con esas, recupero la tradición que hice por primera vez el año pasado y vuelvo a hablar sobre la última edición del evento manganime por excelencia en España: el 31 Manga Barcelona. Así que aquí os dejo un pequeño texto sobre el evento presencial (aunque de manera muy básica y posiblemente errática porque qué sabré yo sobre lo ocurrido en Fira Barcelona desde mi casa) y, sobre todo, de las licencias anunciadas a lo largo de estos cuatro días.
De manera obvia al estar sentado en el sofá de mi casa o, en detrimento de esa opción, en la silla de mi cueva friki, es difícil opinar de que ha sido el evento presencialmente. Quitando el elenco de invitados el cual no voy a juzgar porque eso es una cosa subjetiva de cada uno (el cual si no hubiera tenido problemillas varios me hubiera plantado en Barna para intentar conseguir una firmita de Shinichiro Watanabe), de puertas para fuera quizás el único cambio sustancial ha sido la reorganización del recinto, pasando de usar los pabellones P4-P5-P6 de Fira Barcelona a usar el P3 para todos toditos los stands y dejando el P5 para restauración y el gran escenario (se siguen manteniendo las zonas de actividades y la parte externa de foodtrucks), incluida la reorganización de salas para Q&A, presentaciones y demás cosas tan necesaria hecha en la pasada edición. Ojeando estas cosillas y algún que otro videito parece más de lo mismo pero atinando un poco más en tema de organización y espacios, aunque siempre hay hueco para los descalabros y malas decisiones. Una de las cosas que en su momento dije que merecía más espacio y mimo era el “Artist Alley” algo que parece que sigue siendo pequeño en comparación tanto a otras zonas como a lo que yo creo que de verdad podría ser un espacio para artistas que tan necesario es. Quizás sea por las restricciones en temas de fanarts y demás, pero si en otros stands vemos tanto imágenes realizadas con IAgen como productos en venta realizados con esta tecnología pues difícil justificar. No quiero decir que son “cosas que pasan” pero está claro que esto son temas a revisar quizás junto a otras cositas, una de ellas siendo esta pedrada personal mía de que es algo difícil de comprender que el gran representante del anime en el evento manganime rey del país sean los stands comerciales de Selecta Visión. Lo dicho, cositas, difíciles de juzgar desde mi casa la cual se encuentra a tomar por saco de Fira Barcelona por cierto, pero al menos aparentemente parece que el Manga Barcelona sigue siendo el evento presencial top a su medida que es.
Entremos ya en la materia que yo puedo comentar con un mayor peso porque hablar de algo presencial que no he presenciado pues está difícil, entremos en el tema de las presentaciones editoriales y las licencias. Resumiendo, mucho manga nuevo pero con la sensación de que se echa un poco el freno. A pesar de las 152 novedades literarias vistas más los regresos y/o estrenos en estas presentaciones de editoriales como IVREA o Devir, la sensación que al menos yo he tenido es que se está bajando un poco el ritmo, algo que yo sinceramente esperaba. La cantidad sigue siendo alta pero tampoco es una batería exagerada de anuncios ni tampoco ha habido tanto “bombazo” como en veces pasadas como demuestran las reacciones en vivo vistas en presentaciones como la de Planeta por poner un ejemplo. Estamos ya en ese punto en el que el subidón post pandemia del sector parece ir diluyéndose aunque de manera positiva porque esto está lejos de ser la tan mencionada “burbuja del manga”. Han desaparecido editoriales y no se sigue creciendo a niveles absurdos pero sí que es verdad que aparecen nuevos actores y que a pesar de haber un aparente descenso en cantidades al menos estas se mantienen cercanas a las cifras absurdamente altas de años pasados. Quizás esto sea un poco por lo que comenta Pedro Medina de Fandogamia, hemos llegado a un punto donde quizás el hype choca de lleno con el FOMO y se necesite medir que se lanza y cuantas cosas se lanzan. Aún con esas, lo importante es que parece que se está rebajando todo pero hacia una estabilidad mucho más sana y variada que la de antes del COVID. Sobre todo, en esta nueva normalidad destaca como el BL ha venido para quedarse, siendo de manera sorprendente un pedazo del mercado a considerar viendo todo lo licenciado perteneciente a este género y como parece estar vendiendo de bien, y digo lo de sorprendente como algo positivo ya que ver como triunfa y funciona algo que se aleja del cliché mainstream siempre alegra. Concretando más cosas, destacar que IVREA regresa al evento presentando una buena batería de licencias y que el resto sigue de manera positiva a excepciones como la de Norma que no está teniendo mucho tino en el tema de comunicación, algo donde destaca un año más Fandogamia con una presentación que nos recuerda que por algo yo la catalogo como el Devolver Digital del mundo editorial español.
Habiendo comentado la parte de manga hablemos de lo que se ha anunciado o sobre lo que se ha comentado de tema anime, aunque os puedo ir diciendo que el “manga” de Manga Barcelona es por algo. Si en esta trigesimoprimera edición contábamos con cuatro posibles actores, al final solo han participado dos y de una manera no muy positiva. Crunchyroll siguió la tónica de los últimos años de “ya si eso comentamos en Italia y que España herede las buenas nuevas” no presentándose por segundo año consecutivo y Toei Animation decidió cancelar su presentación unos pocos días antes de esta, dejándonos solamente con la participación ya protocolaria de Selecta Visión y la sorpresa medio deseada medio no de Jonu Media. La primera de las dos cumplió, no de manera boyante ni apoteósica como en ediciones o directos pasados pero sí anunciando cositas nuevas o repescando algunos clásicos. Según los gustos puede ser una presentación tibia o sosa, aunque sí que es verdad que se quedó corta según las expectativas que nosotros como fans teníamos o que incluso ellos mismos pusieron al hypear su participación en el evento. Quizás habrá que esperar a un próximo directo de licencias para ver si siguen (o mejor dicho por ver como siguen) la colaboración con Crunchy, si siguen rescatando clásicos recientes o si el panorama de 2026 mejora una migaja porque, con lo anunciado para su línea física y/o Anime Box en este Manga Barcelona, lo visto se queda ciertamente corto. Selecta al menos trajo cositas y anuncios interesantes según la lupa con la que se mire, Jonu en cambio… por no ahondar demasiado y perder tiempo en su ciertamente bochornosa y vergonzosa presentación presentación (ya ahondaré en un futuro no muy lejano), digamos que sigue sin dar motivos para tener una pizca de confianza en ellos y que han dado el salto definitivo de los animes que rozan el porno a los que son directamente porno.
Al final, con lo que me quedo de este evento es que es nuestro gran abanderado en el tema de convenciones manganime y que sigue siendo un muy buen evento pero que tiene tanto margen de mejoría como de crecimiento. Desde casa es fácil juzgar, pero viendo distintas opiniones ese sentimiento parece no ir desencaminado, sobre todo cuando he escuchado alguna opinión de “no ha sido más grande que la edición pasada o de algún año para atrás” y en esos años sí que he estado. Quizás la solución sencilla fue lo que dijo Alfredo Matarranz hablando así de tapadillo de estos eventos frikis en España, quizás la solución para dar el salto y ponerse al nivel de otros eventos europeos es juntar el Cómic Barcelona y el Manga Barcelona para celebrar en un mismo recinto y en un mismo periodo de tiempo un megaevento para todos. Quizás sea una buena idea o quizás tanto a Ficomic como a otros fans le guste que esto esté así, que no sea tan masivo, algo que quizás sea buena idea de cara a tener la mayor puntería posible de cara a invitados y actividades o quizás porque a esta escala se pueden mejorar fallas notables como algunas de las comentadas. Dicho esto, yo creo que se puede crecer, yo creo que se puede mejorar y crecer, quizás con este futuro megaevento posiblemente llamado ComicManga Barcelona o quizás de otras formas, de momento quedémonos con que estos submundos catalogados de “frikis” en antaño cada vez son más grandes y, por ende, espacios como este Salón del Manga de Barcelona lo son también en consecuencia, aunque en 2025 no haya seguido pisando el acelerador. Con ganas de la edición número 32 a la que espero poder acudir

