AEW tiene un problema de campeonatos

Full Gear fue un show muy importante en la labor de generar expectaciones para el fan de AEW de cara al último año. La posible traición de los Deathriders, la caída en desgracia de Mercedes Moné, el reinado de terror de Samoa Joe… Muchas cositas interesantes pero una ha despertado curiosidad y dudas a partes iguales para mi: la creación del campeonato nacional de AEW. Un título secundario extra que recupera esa idea inicial del título internacional que buscaba ser una presea defendida no solo en esta compañía sino en otras como NJPW o CMLL. La cosa es que este nuevo título ha despertado una genuina duda en mi: ¿no tiene AEW demasiados campeonatos? Esta, a su vez, ha generado una preocupación concreta: ¿qué va a pasar cuando Kazuchika Okada pierda sus tres títulos? Un panorama curioso y preocupante sin duda, así que aquí os dejo un resumen de cómo se ha llegado a esta situación, de cómo puede solucionarse y cuál puede ser el futuro de todos estos campeonatos.


Para atacar este problema empecemos por cifras, 19 - 11 - 8 - 6. Hay un total de 19 campeonatos en el ecosistema AEW-ROH, sin Ring Of Honor en la ecuación son 11, quitando la división femenina son 8 y contando solo los títulos individuales masculinos quedan 6. Esta última cifra es la más importante ya que el resto de casuísticas o no tienen incumbencia en este momento o no suponen un problema ya que ROH es otro asunto distinto y tanto las divisiones femeninas como de equipos creo que han logrado montar un ecosistema y/o subdivisiones interesantes. El marrón de AEW y de Tony Khan son las seis presesas que componen la división masculina individual, siendo estas seis el campeonato mundial, el unificado, el internacional, el continental, el nacional y el televisivo (en este caso el campeonato TNT por motivos obvios). El problema no es de cifras porque, como vemos con la división femenina, tres títulos para cuatro luchadoras (al ser uno el de por parejas) no parece estar pasando cierta factura de momento a esta, es un problema de estructura, de jerarquía e incluso del propio concepto de estos campeonatos, una combinación que hace que este estropicio exista. Más concretamente, la raíz del problema no reside en el campeonato máximo ahora en manos de Samoa Joe o el título televisivo representante de TNT, reside directa o indirectamente en todo lo que ahora posee un único luchador llamado Kazuchika Okada.

El “Rainmaker” llega a la compañía el año pasado y como primer gran éxito consigue arrebatar de las manos de Eddie Kingston el llamado campeonato continental de AEW, un título cuya creación ya había ocurrido entre cierta controversia al ser esta única y exclusivamente (de manera aparente al menos) para crear la triple corona norteamericana, una copia burda del equivalente nipón de AJPW. Okada obtiene el título del “Mad King”, entra al Continental Classic de 2024 para ganar el torneo y retener el título para luego unificar este con el campeonato internacional tras vencer a Kenny Omega en All In 2025. El problema de todo esto es que nunca hubo unificación, Okada gana el campeonato internacional y se convierte en triple campeón al ser coronado campeón unificado. ¿Y qué es este título? Pues no es la unificación de los títulos comentados porque parece que el linaje de campeones sigue activo para ambos, nada lejos de la realidad, no es más que “un premio al vencedor de un combate de tan alto calibre” según las propias palabras de Tony Khan. Resumiendo, AEW tuvo hace unos meses una oportunidad perfecta de crear un segundo campeonato mundial o de tener un título a modo de escalón previo a su premio más grande y al final ha acabado con un problema de tres títulos y el crear un cuarto para suplir las necesidades tanto de tener un título secundario extra en la programación como cumplir el objetivo original del titulo internacional.

Dicho esto, ¿cuál es la solución? Pues de momento había dos posibles, la unificación o retirar el campeonato continental y cambiar el premio para el ganador del Continental Classic, la cosa es que AEW no ha tomado ninguna de las dos. La compañía de Tony Khan ha decidido seguir con el transcurso antinatural de las cosas y, por tercer año consecutivo, el campeonato continental se defenderá en el Continental Classic. De aquí salen múltiples escenarios posibles, aunque se reducen en dos: o Kazuchika Okada gana el torneo o Kazuchika Okada no gana el torneo. En el primer caso tendremos que el Rainmaker seguiría siendo a priori triple campeón y seguiríamos en la misma casuística, lo interesante viene si ocurre la otra opción. Si Okada pierde ya no sería campeón continental por lo que ser campeón unificado dejaría de tener sentido, incluso la propia existencia de este título no sería lógica. ¿Por qué debe de haber un campeón unificado si los dos campeonatos que conforman este honor ahora tienen campeones distintos? En este caso lo que más sentido tendría sería matar este premio vanagloriado, aunque Tony Khan es capaz de dejar este título vivo.

¿Cuál es la solución que se me ocurre? Fácil, o acabar con el campeonato unificado o simplemente finiquitar de una vez por todas esa unificación con todas las consecuencias que ello implica, incluida el cambiar de premio por ganar el Continental Classic. De aquí en adelante puedes organizar tu escalera o con un sistema WWE donde tienes dos campeonatos top en el mundial y en el unificado a los que les sumas dos secundarios en el nacional y en el televisivo, eso o intentar un sistema de tres niveles al estilo NJPW donde el unificado se sitúe en un nivel intermedio a modo de escalón previo al campeonato mundial como lo fue en su momento para New Japan el campeonato intercontinental IWGP. Si este no es el caso y al final Okada no unifica por perder este Continental Classic pues fácil y sencillo: haz desaparecer el campeonato unificado al ya no tener ningún sentido la existencia de este, teniendo ese prestigio comentado el campeonato internacional, un título capaz de tenerlo gracias a sus campeones pasados y a las rivalidades en las que se ha defendido.


Resumiendo, AEW tiene un problema enorme ahora mismo. El problema se había subsanado en su medida gracias a Okada, quien cogió un título ciertamente irrelevante con una premisa curiosa para establecerlo un poco más arriba de lo que era su puesto natural. El problema también es que Okada es “culpable” (entrecomillado porque él no decide que unificar o no unificar y que crear o no crear) de este embrollo al poseer tres preseas que pueden separarse e ir a tres campeones distintos. Fruto de esto nace el campeonato nacional, abriendo las puertas a una posibilidad de que a inicios de 2026 tengamos una saturación enorme de campeonatos en el midcard de AEW. No se cuales son los planes de Tony Khan ahora mismo y, visto lo visto, quizás se le ocurra una solución que a mi no se me ha pasado por la cabeza como tantas veces ha hecho, eso o hace la gran españolada de huir hacia delante y pone a la compañía en una situación de cantidad excesiva de campeonatos y, por ende, de escasez masiva de aspirantes para estos. El tiempo dirá, aunque sí que es verdad que toda esta tesitura ha convertido en un poco más interesante al ya megainteresante Continental Classic de 2025.