Mismo evento, distinta plaza. Regresa por cuarta vez (tercera bajo este sello) el gran evento llamado All In, considerado el WrestleMania de AEW. Un evento que reventó records en su primera edición, que llenó de emotividad Wembley en la segunda y que en esta tercera entrega busca hacer, por unos motivos u otros, un show memorable en la que parece ser que va a ser su taquilla más grande en EEUU, unas 25.000 personas que disfrutaran de este espectáculo en el Globe Life Field de Arlington. Veamos que tal se ha dado esta noche de espectacularidad donde los mejores luchan.
AEW WORLD TRIOS CHAMPIONSHIP: THE OPPS © VS DEATHRIDERS
Arrancaba esta velada en Texas con esta historia de guerra entre el roster de AEW y Deathriders, siendo esta la revancha por el campeonato de tercias. The Opps se enfrentaba a un Deathriders con un ligero cambio con ganas de gresca, algo que se demostró en el arranque y que acabó yendo a menos para establecerse en el típico tres contra tres. Sin entrar en detalles extensos, esta lucha estuvo correcta pero para ser el opener de un show tan grande se necesitaba algo más de chicha. Quizás convertir este tres contra tres en una pelea sin cuartel por el ring y sus alrededores hubiera sido mejor opción pero, dentro de lo visto, sirvió. La chicha vino después, ya que tras retener The Opps los campeonatos gracias a un “Muscle Buster” de Samoa Joe sobre Yuta, los miembros de Deathriders decidieron sacar de la circulación a los tres quizás pensando en lo que puede ser el main event, siendo el peor parado el propio Joe. Lo dicho, fue correcto pero pudo ser mucho mejor, una oportunidad perdida si me preguntas.
MEN'S CASINO GAUNTLET MATCH
A esta trifulca le sigue uno de los caramelitos más golosos que ha creado AEW en sus últimos años, un acierto rotundo y que me alegro que se haya convertido en habitual para este show. Estamos hablando del Royal Rumble de AEW, el Casino Gauntlet, uno que esperaba que molase más y acabó decepcionando en cierta manera. No fue malo ni mucho menos, simplemente ocurrió que la versión del año pasado fue tan buena y tan cargada de cosas inesperadas que esta en comparación cae por debajo por un tramo largo. Si el año pasado tuvo muchas sorpresas en tanto a participantes y ganador, este año fue un poco meh ya que no hubo bombazos de tal calibre. Jay White no apareció, la entrada de Místico fue revelada hace semanas y la última entrada fue Max Caster (aunque hay que admitir que su participación fue graciosa) y si a esto le sumas que el ganador fue MJF de la forma más MJF posible pues tampoco nos pillaron muchas cosas por sorpresa. Aun con esas, esta edición masculina del Casino Gauntlet fue entretenida porque la propia estipulación es divertida, más aún si se presentan a la ocasión luchadores de nivel de los que ,los fans andan enamorados como se vio en ciertas reacciones, pero es imposible pensar que pudo ser simple y llanamente mejor. Veremos cómo capitaliza la compañía el canjeo titular de MJF y si gracias a esto volverá Maxwell a coronarse como máximo campeón de AEW.
TNT CHAMPIONSHIP: DANIEL GARCIA VS DUSTIN RHODES VS KYLE FLETCHER VS SAMMY GUEVARA
Ojalá no tuviera que celebrarse este combate, y no lo digo por la lucha TNT ni por sus participantes sino por todo lo que rodea a Adam Cole y su salud. Este simple uno contra uno se transformó en una lucha de cuatro esquinas debido a un problema de salud del campeón, un problema de salud no concretado pero que le llevó a dejar vacante el título antes de la lucha en una promo que hizo llorar a cualquiera con un corazoncito, un problema de salud que quizás le lleve al retiro. No hay otra forma de decirlo, es una mierda, destroza la moral que una persona tan genuinamente buena y alegre como Cole tenga que vivir este calvario. Lo único que podemos hacer es seguir dándole el cariño que se merece y desearle la mejor de las recuperaciones para poder volverle a ver en un ring, y si este regreso no se produce por lo que pareció ser el tono de sus palabras le seguiremos dando un cariño más que merecido.
Con todo esto arrancaba la lucha por el campeonato TNT, una lucha que no consiguió sacar ni una triste reacción de los fans. Esto es por dos motivos, porque no fue una buena lucha porque de los cuatro participantes solo parecen rascar buen wrestling dos y porque la promo de Adam Cole mató todas las alegrías y emociones felices de los fans de manera obvia. ¿Quién va a querer/poder disfrutar de un combate tras este jarro de agua fría? Por esto mismo quizás el resultado no fue el obvio, por esto quizás AEW quiso cerrar con un momento alegre dándole una victoria titular sumamente emotiva a alguien como Dustin Rhodes en vez de apostar por lo obvio dándole el título a Kyle Fletcher. ¿Ha sido la decisión correcta? Pues, a pesar de que no suene lógico, me parece que sí, es un final alegre para los fans y no quita la posibilidad de que Fletcher se haga con el título incluso antes de que acabe el mes en una victoria muy vistosa aniquilando a un veterano querido por todos. Lo dicho, por uno u otro motivo, este combate no fue sinceramente algo alegre de presenciar.
THE YOUNG BUCKS VS SWERVE STRICKLAND & WILL OSPREAY
Ante Deathriders han caído muchas personas distintas pero pocas se han beneficiado de su presencia. Pocas no es igual a cero, por lo que este reinado del terror le ha venido de perlas a los Young Bucks, quienes han encontrado en esta facción unos no-enemigos que le permiten seguir amarrándose al puesto de vicepresidentes ejecutivos de AEW. Aunque, por meter las narices donde no les llaman, los hermanos Jackson se han ganado dos enemigos importantes quienes hacen peligrar fuertemente su posición ejecutiva. Swerve Strickland busca acabar con este gran escollo que le ha surgido en los últimos meses mientras que Will Ospreay busca proteger la espalda de “Hangman” Page porque cree que es el hombre que acabará con Moxley. Dos personas con convicciones distintas e incluso chocantes buscan sacar de la posición de poder a dos hermanos a los que se les ha subido esto mismo a la cabeza, ¿lo conseguirán?
Las matemáticas de la lucha libre son muy simples: sumar al que es el mejor del equipo de la historia con dos de los mejores y más queridos luchadores del momento es igual a una lucha por parejas para el recuerdo. Un combate no sólo sensacional sino también necesario ya que el arranque por muchos motivos no fue lo tan bueno que esperábamos algunos, se necesitaba esa chicha y ese momento que levantase de los asientos a los asistentes de manera enérgica y esta lucha de parejas fue exactamente eso. El combate fue estúpidamente bueno no solo por tener a estos cuatro participantes, fue bueno porque entendió el contexto de la lucha. Los cuatro entendieron que esto no era un dos contra dos, esto era un dos contra uno y uno ya que solo una mitad de la lucha es de verdad experta en las luchas por parejas. La voz cantante la llevaron los EVP de la forma que tan buena a la que estamos acostumbrados y el picante restante lo pusieron Will y Swerve de forma individual. Cuando de verdad esto empezó a despegar meteoricamente fue cuando todo se volvió loco y cuando en este terreno desconocido ambos sacaron su arsenal pesado. La cosa es que los hermanos Bucks no contaron con que el equipo improvisado de Swerve y Ospreay empezará a engrasar la maquinaria de manera infalible, pasando de ser un intento de hacer el trabajo de equipo por separado a ser un conjunto muy funcional. Para cerrar esta belleza que mejor que el final presenciado, uno donde un Matt Jackson, claramente en las últimas en medio del ring, extendía el brazo para intentar el relevo con su hermano por puro acto reflejo mientras una combinación de “Last Call” y “Hidden Blade” impactaba contra él para perder así los títulos de vicepresidentes de AEW. Los dos Young Bucks perdían sus títulos pero afianzan su candidatura a mejor equipo de la historia de manera estúpidamente clara.
WOMEN'S CASINO GAUNTLET MATCH
Después de múltiples ediciones y después de pedirlo como cosacos, por fin se hace justicia a los fans y a las luchadoras de la compañía, por fin AEW tendrá su primer Casino Gauntlet femenino con el premio de una oportunidad titular por el campeonato mundial femenino ¿Os acordáis como os comenté que el Casino Gauntlet masculino pudo ser mucho mejor como su anterior edición pero que no acabó siéndolo? Pues tranquilos que están las mujeres de AEW para salvar los muebles, ya que su respectiva edición contó con todo eso que le pedí a la masculina. Contó con sorpresas, con reacciones sensacionales y contó con rivalidades en medio de la lucha como la de Thekla y Queen Aminata. También contó con un ganador celebrado de manera increíblemente amplia, ya que Athena se aseguró la oportunidad de ser la campeona femenina tanto en ROH como en AEW en un final sensacional sacado de la nada, una luchadora por la que hemos clamado durante muchísimo y por la que hemos pedido oportunidades para brillar en AEW durante demasiado tiempo. Resumiendo, las mujeres de AEW demostraron una vez más que cuando quieren pueden ser lo mejor de la compañía, algo que todos sabemos pero que muchas veces se pone en duda de manera inmerecida. Resumiendo, tampoco fue la edición del año pasado pero al menos nos trajo de manera más clara y contundente muchas de las cosas que le pedimos al combate masculino.
AEW WORLD TAG TEAM CHAMPIONSHIP: HURT SYNDICATE © VS THE PATRIARCHY VS JETSPEED
¿Qué sería un PPV de All Elite Wrestling sin sus campeonatos por parejas? Pues a saber, algo que no sabremos hoy ya que Hurt Syndicate se encuentra con su reto más difícil en lo que llevan de reinado. A mayores de ser el mayor peligro para los campeones, esta es sin duda la mejor defensa del Hurt Syndicate, básicamente porque es la única donde la acción dentro del ring va más allá del “aura farming” que le da al sindicato apalizar sin ningún tipo de rubor o compasión a cualquiera que se les cruce. El combo de equipos era raro pero efectivo la verdad. A las malas bestias del Hurt Syndicate se les juntaban el sumamente improvisado y molón equipo de JetSpeed y a la relación paternofilial hecha equipo llamada The Patriarchy. El ver a los campeones apaleando a todos sus rivales encontrándose a ratos con lo que los aspirantes ponían sobre la mesa era interesante aunque, al igual que el primer combate de la noche invitaba a otro formato. Esta lucha no invitaba a un tres esquinas tradicional sino a un todos contra los campeones con espacio para que JetSpeed y The Patriarchy brillaran enfrentándose entre ellos para que luego dichas malas bestias resurgieran y salieran victoriosas. Aunque este plan feliz no fuera el final el combate fue interesante y divertido, uno con un final donde el sindicato sigue gobernando, donde Nick Wayne apuñala por la espalda a su padre para intentar superarle y uno donde Cope regresa para intentar recuperar a quien fue su amigo y compañero durante tantos años.
AEW WOMEN'S WORLD CHAMPIONSHIP: "TIMELESS" TONI STORM © VS MERCEDES MONÉ
AEW decidió que la lucha femenina de calibre en All In fuera la mejor posible entre todas, quiso que sus dos máximos exponentes en quizás toda la historia de la compañía se enfrentasen entre sí. Ya lo he dicho mil veces, la lucha libre es tan sencilla como juntar a dos portentos, no necesitas complejidad porque el resto cae solo. Así pensó Tony Khan, teniendo a “Timeless” Toni Storm como campeona y a Mercedes Moné en el roster pues blanco y en botella leche. Pero esto no funcionaba solo por la calidad de ambas, funciona por como llegan ambas y por como pueden abandonar Arlington: una victoria de este calibre certificaría el estatus de Toni Storm no solo como la mejor campeona en AEW sino como posiblemente el alma de la división femenina, mientras que Moné tiene la oportunidad de hacer su figura aún más icónica no sólo sumando otro cinturón a su enorme palmarés sino para también certificar lo que ha sido de manera obvia una revolución desde su llegada.
Los grandes combates necesitan no solo lucir fuera del encordado sino confirmar que lo son dentro, y os prometo que este ha sido el caso. Toni ha encontrado el equilibrio perfecto entre una personalidad despampanante y una habilidad gigante, algo que le ha costado lo suyo como ya comenté en los primeros meses de su personaje de “Timeless”, mientras que Moné vuelve a demostrar por enésima vez que es posiblemente la mejor luchadora femenina norteamericana de la historia. Les dieron tiempo para cocinar el encuentro a fuego lento, unos 25 minutos (la lucha femenina más larga en la historia de AEW), aunque como hemos visto en el pasado en la propia compañía el tiempo no es igual a calidad. No fue la mejor lucha femenina en la historia de la compañía aunque el escenario invitase a ello pero fue una que estuvo a la altura de las expectativas y del escenario. No contó con el cierre de película que tuvieron Toni Storm y Mariah May o la entretenida violencia del Kris Statlander contra Willow Nightingale, por ser ni siquiera fue la mejor contienda de ambas pero esto no habla mal de la lucha, todo lo contrario, habla mucho del talento de Storm y Moné. Fue muy bueno, tuvo un final ciertamente y aunque le faltase una pizquina para rozar lo que se consideran cinco estrellas (al menos para mi), ambas dieron una gran contienda. ¿Cuál es el futuro de ambas? Ni idea, al menos lo que parece es que Toni defenderá su corona en un futuro contra Athena si el destino no cambia drásticamente, algo que quizás nos lleve en un futuro a la tan ansiada revancha entre Athena y Moné.
AEW UNIFIED CHAMPIONSHIP: KAZUCHIKA OKADA VS KENNY OMEGA
Es difícil juzgar en la lucha libre quién o qué es el mejor, más si el periodo al que se referencia es toda la historia. Es difícil porque no es un deporte donde la cuantía de campeonatos y trofeos sirva para medir, porque los premios anuales varían, porque es subjetivo a más no poder. Pero incluso en esta casuística hay una cosa clara, que la saga entre Kazuchika Okada es de las mejores de todos los tiempos si no es que resulta ser la mejor. Cuatro combates los cuales perfectamente podrían formar parte del top cinco de todos los tiempos, cuatro luchas a lo largo de año y medio que no sólo pusieron en el mapa a grandes talentos y empresas sino que forjó a estas para la historia. No solo eso, falta lo más importante, hizo que muchísima gente cayera rendida a lo que es este deporte y enamoró por y para siempre a gente ya enamorada de la lucha libre como es mi caso. Por esto mismo este Okada - Omega V es tan bonito, es tan esperado, es volver a ver una rivalidad icónica, dando igual el contexto, el lugar y/o cuántos años hayan pasado.
Con un todo o nada en juego, con tres campeonatos en disputa, regresaba esta icónica rivalidad con la cierta preocupación de que esta quinta iteración no estuviera a la altura de las cuatro pasadas. A la vez, dicha preocupación no importaba, daba igual que Kenny Omega esté en la que es claramente la recta final tanto por edad como por problemas físicos o que la mejor versión de Okada pareciera que se quedó en Japón, todo daba igual porque la magia iba a surgir de todas formas. Estuvo lejos de lo que vimos hace más de siete años la verdad pero era lo normal, es comparar al mejor de los mortales con Dios, por muy bueno que sea va a quedarse corto. Aun con todas esas fue disfrutón de narices, me encantó ver a dos veteranos alejarse de esos infartantes combates para darnos algo más lento y medido, algo con un ritmo más bajo gracias a un Kenny peleando constantemente contra su propio físico y a Okada siendo el “heel” que nunca fue en sus enfrentamientos pasados. Y aun con estas discernimos un poquito de aquella magia, vimos a ambos impactando con todo, esos finales falsos de infarto, esa capacidad de sacar algo de la nada, esa magia que ambos tienen entre sí. Quizás la lucha no fue tan buena como la estoy pintando pero es que es imposible evitar que la nostalgia de algo tan sensacional hable por mi, es obvio que intervino el cariño que le tengo a esta historia hasta el punto de que volver a verles en un ring hizo que cayese alguna lagrimita. Quizás sea este el final, quizás no haya una sexta vez y esta victoria de Okada suponga el empate definitivo (y la solución correcta al resultado entre ambos), quizás esta sea la última vez que vuelva a verlo pero por lo menos han vuelto aunque sea solo por una vez. Gracias, muchas gracias, muchísimas gracias.
AEW WORLD CHAMPIONSHIP: JON MOXLEY © VS "HANGMAN" ADAM PAGE
El bien contra el mal, el héroe contra el malvado, el campeón del pueblo contra el rey tirano. Todas estas son historias contadas sin fin a lo largo de los años y el wrestling no es ajeno a ello. Por más de 270 días, Jon Moxley ha gobernado AEW como campeón mundial con puño de hierro junto a sus Deathriders ganándose la enemistad de toda la fanaticada (también porque su reinado en ciertos puntos fue horrendo) y del resto de AEW. Ni Orange Cassidy, ni Darby Allin, ni Cope, ni Swerve Strickland ni Jay White han podido detener al tirano aunque siempre quedará el protagonista de esta historia llamada “All Elite Wrestling”: “Hangman” Adam Page. Tras mucho tiempo perdido e incluso cayendo en el más profundo pozo de odio y venganza posible, el vaquero por fin encontró su camino hacia la redención tras anteponerse a Will Ospreay en la final del Owen Hart Tournament. Con esa redención al alcance y con muchos aliados a su espalda por un motivo u otro, Hanger intentará conseguir el objetivo de derrocar al dictador y de volver a la cima a través de la “Texas Death” que presenciará el Globe Life Field de Arlington.
A veces, en momentos increíblemente puntuales, en la lucha libre lo que ocurre en el ring es secundario porque lo que pesa es todo lo de alrededor. Ocurrió en la rivalidad entre Cody Rhodes y Roman Reigns, ocurrió en el combate justamente anterior y ocurre en este main event. Sabíamos que íbamos a presenciar un “cinema ending” que tanto ha quemado WWE en los últimos años pero daba igual, el camino de redención de “Hangman” era tan grande e importante para todos que lo demás daba igual. Esa oportunidad de volver a ver al vaquero en la cima tras tantos baches en el camino acabando de paso con uno de los mayores tiranos en la historia de AEW podía a todo y a todos. Fue mágico desde el minuto cero cuando volvía a sonar "Ghost Town Triumph", desde que la sangre empezó a derramarse en un despliegue de violencia estúpidamente sensacional que de por sí solo ya da para clásico de cinco estrellas, desde todas las ayudas externas, desde los regresos de Bryan Danielson y Darby Allin, desde esa ayuda de Swerve a su mayor enemigo y desde que un Moxley atrapado por una cadena al cuello y por el miedo de saber que nadie le podría ayudar se rendía ante el nuevo campeón mundial de AEW. Tras más de dos años, tras tantas tristezas y momentos duros, tras tanto tiempo estando perdido tanto en AEW como en su propia mente, “Hangman” Adam Page vuelve al lugar que se merece como el protagonista de la compañía y como posiblemente uno de los luchadores más memorables e icónicos del wrestling reciente: a la cima de AEW como monarca mundial. Te queremos mucho vaquero, te queremos mucho.
No se cuantas veces se habrá dicho esto de “Hangman es el protagonista de AEW”, posiblemente más de las que de verdad merecen ser dichas aunque es cierto que el vaquero es el número uno de All Elite Wrestling. Jon Moxley será quien mueva más taquilla y más gente, Kenny Omega será el padre fundador, Swerve Strickland será el luchador más popular de la compañía, Will Ospreay será el futuro de AEW, Darby Allin será el alma y MJF será el talento sacado desde abajo pero nadie es capaz de alcanzar a “Hangman” Adam Page porque de verdad es el protagonista. Cuando la historia de verdad se envolvía alrededor suya hace cuatro años se sentía como tal, cuando estaba en plano secundario pero se sacaba de la nada un combatazo se sentía como tal, cuando florecía una rivalidad para el recuerdo se sentía como tal y cuando llega de manera orgánica al título mundial de nuevo se siente como tal. Ya sea por activa o por pasiva, Page es el héroe, es el ace de AEW y así lo ha demostrado con otro cierre sublime para All In. No ha sido el mejor PPV de la compañía ni siquiera en 2025 pero ha sido lo que se le pedía, un show grande que no ha defraudado en los peores escenarios incluso sufriendo mazazos anímicos gigantes y que en los más grandes ha cumplido de sobra, sobre todo en esa recta final sumando al main event la lucha femenina más grande del momento posible y una revancha de ensueño. Un éxito rotundo en tierras americanas.