Tras no abrir mucho la puerta prohibida, AEW se presenta en Canadá con un lleno en el Scotiabank Arena bajo el brazo para traernos la última edición de All Out, una edición que ha causado una ligera preocupación viendo como la compañía ha ido perdiendo piezas muy importantes en los últimos meses. Aunque donde algunos ven problemas otros ven oportunidades, siendo este el momento perfecto para que otros ocupen esos focos y brillen en un escenario idóneo, así que veamos si Tony Khan y todos los luchadores a sueldo cumplen con lo prometido de dar un paso adelante.
ADAM COPELAND & CHRISTIAN CAGE VS FTR
“El enemigo de mi enemigo es mi amigo” es una frase muy común en distintas historias de ficción aunque se hace raro que sea el reencuentro de una de las parejas más icónicas del wrestling. El regreso de Edge y Christian, ahora Adam Copeland y Christian Cage, se ha dado por una suma de fuerzas para repeler y acabar tanto con la antigua familia de Cage como con FTR. En Forbidden Door parece que acabaron con los primeros, ahora es turno de acabar con los diez veces campeones en siete divisiones distintas, y qué mejor plaza para hacerlo que la de los Maple Leafs de la Toronto natal de C&C.
Si el cierre es el campeonato mundial (como siempre tiene que ser salvo ocasiones muy excepcionales), sin duda abrir con este combate es la decisión más acertada posible. El opener perfecto, no por calidad o cosas del estilo sino por la pura energía que un regreso a tierras natales de un equipo tan icónico te da. Épico todo lo que ocurrió antes de la campana y muy “WWE coded” todo lo que vino después. Homenajes a John Cena, el bueno de Cope convirtiéndose en el Johnny Gargano de NXT Black & Gold, un final donde los buenos ganan pero no salen victoriosos… es puro WWE pero, ¿sabéis que? Que lo compro. Un poquito de entretenimiento deportivo en mi lucha libre no hace daño, más si lo que estamos viendo son los últimos compases de la carreras de dos wrestlers tan icónicos. Los héroes locales se llevan la victoria gracias a una “Spear” tras un modo supervivencia de Cope como nunca visto, aunque la alegría no duró mucho tras el duro ataque de FTR sobre su compañero y su mujer. Ahora Adam Copeland está solo contra el peligro, ¿qué pasará ahora? Ni idea, no puedo ver el futuro, pero lo que puedo decir es que no ha estado nada mal este primer duelo de All Out 2025.
EDDIE KINGSTON VS BIG BILL
Tras 497 días de ausencia a causa de varias lesiones de gravedad en la rodilla, Eddie Kingston está de vuelta. Sin grandes sorpresas, sin muchas florituras y contra un rival que lejos está de ser un actor principal. Quizás sea una forma de regresar ciertamente anticlimática para alguien de su calibre pero, viendo quien es Eddie, esta es la mejor forma de hacerlo: con pocas florituras y dentro de un ring. Siendo fieles a la verdad, este es el peor combate de toda la noche con mucha diferencia a niveles de que incluso bajó el soufflé causado por el regreso del “Mad King”. Combate corto, tosco y con un final anticlimático, quizás porque más que una lucha esta era la primera prueba de fuego de un luchador que ha estado más de un año fuera de la rueda a sus 43 años de edad. La noticia no es el combate y su nivel de calidad, es el regreso de Eddie Kingston, un luchador al que quizás todavía le queda bastante camino por recorrer para volver a su mejor versión pero que siempre es mejor tenerle sin estar en su mejor forma que no tenerle.
MARK BRISCOE VS MJF
No todo está saliendo a pedir de boca para MJF. Si, es el actual campeón de peso semicompleto en CMLL y todavía conserva su contrato por una lucha titular retando al campeón mundial, pero su castillo de naipes ha ido cayendo poco a poco gracias a ser expulsado del Hurt Syndicate y a fallar en su intentona de ser campeón de nuevo en Forbidden Door. La cosa tampoco parece que mejore, ya que eso de que era campeón de CMLL es verdad en pasado, ya que el día antes de All Out perdió dicho título ante Místico. Le queda solo una oportunidad de resarcirse o, mejor dicho, una lucha para no caer en desgracia de una vez por todas. Quien se encargará de hundir del todo en su miseria a Maxwell es Mark Briscoe, quien ha visto cómo durante estos meses el excampeón mundial de AEW no ha hecho más que torpedearle y causarle mal fario. Veremos quién sale victorioso, si MJF salva las papeletas o si Mark Briscoe termina de cavar su zanja, todo decidido en una lucha de mesas y tachuelas.
La estipulación era rara al nivel de que o el nombre me confundía o sobraba un elemento. ¿Si hay chinchetas por qué necesitamos mesas? Y la verdad es que tenía razón, las mesas jugaron un papel muy secundario, no porque se usasen poquito o sus spots fueran flojos, es que porque las miles y miles de chinchetas que se usaron fueron protagonistas supremos. El combate fue simple por así decirlo, y me refiero a simple porque no necesitaron de florituras o básicamente de nada complejo porque las chinchetas y la naturalidad con la que MJF actúa de villano y Mark Briscoe hace lo propio de favorito de los fans es supina. Nada más empezar sabíamos lo que se venía cuando Mark llenó el ring de chinchetas, y tan bien funcionó que hasta un simple “powerslam” que llegó con varios minutos de retraso respecto a la campana inicial causó impacto. Movimientos simples, pocas florituras, el trabajo lo hicieron el carisma despampanante de ambos y el uso tanto brillante como ciertamente repulsivo de esas cositas metálicas punzantes. Hincapié en esto segundo, ver cómo todas esas tachuelas se clavaban hasta en la coronilla de los luchadores era brutal. Un encuentro que terminó con otro servicio altruista de MJF, ya que si justo la noche antes elevaba a Místico como el gran héroe de Arena México, en esta velada celebrada en Toronto daba a Mark Briscoe una victoria para cerrar una rivalidad rara pero interesante, quizás un último servicio altruista antes de su luna de miel en lo que puede que sea el cierre de unos meses sumamente excelsos del luchador oriundo de Long Island. Que dos luchadores, que dos talentos, no me extrañaría que ambos fueran los siguientes en la lista de campeones mundiales.
THE HURT SYNDICATE VS RICOCHET & GATES OF AGONY
En la vida solemos olvidar muchas cosas. Nos olvidamos de cosas sin importancia, de cosas importantes o de acciones que quizás no creamos o sepamos que tienen repercusión alguna pero que luego resulta que sí que la tiene. Este último caso es el origen de esta historia, una en donde Ricochet ha buscado durante meses dos compañeros para poder vengarse del rechazo humillante por parte del Hurt Syndicate. Una venganza que empieza en dicho punto, que tiene un punto álgido cuando le cuesta los títulos al sindicato en All In y que parece que el primer capítulo de este duelo será celebrado en Toronto. Este es un primer capítulo que existe porque tiene que existir, un combate que está en la cartelera y poco más, necesario para avanzar esta historia pero ni memorable ni recordable. Un tres contra tres que sirvió básicamente para establecer a The Demand, el nuevo grupo liderado por Ricochet, para darle cierto aire de vulnerabilidad a un grupo que parecía ciertamente invencible y para que se abra la posibilidad de un cuarto miembro del sindicato ante la actuación de un MVP que quizás haya asimilado en Toronto que no está para más que un rol de manager tras ser el hombre del sindicato que recibió la cuenta de tres a manos de Ricochet y su “Spirit Gun”. Lo dicho, un primer capítulo narrativamente interesante pero que en cuanto a wrestling poco ha dado la verdad.
TBS CHAMPIONSHIP: MERCEDES MONÉ © VS RIHO
¿Qué sería un PPV de All Elite Wrestling en pleno 2025 sin un combate de Mercedes Moné luciendo sus nueve cinturones? Si no es retando al campeonato mundial o llevándose otra presea, su aparición en estos shows será para defender su campeonato TBS. Su próxima rival, y su próximo objetivo a vencer, es la campeona mundial femenina inaugural, la nipona Riho que regresaba a la compañía tras un largo hiatus. Al igual que con otros combates de esta cartelera, era un poco obvio cuál iba a ser el resultado así que si estamos frente a la pantalla para esta ocasión no es para ver quien gana sino para ver el combate en sí. Es imposible negar que prometía viendo los nombres participantes, también es imposible negar que cumplió con las expectativas. Fue muy buena lucha no solo por quienes participaban sino porque vino con una brutalidad que no esperábamos, al menos servidor. Cada golpe llevaba impreso una violencia brutal, quizás sea el combate más a la japonesa de Moné en AEW, uno donde técnicamente no necesitó brillar porque cada pisotón, cada patada y cada variante de “suplex” entre otras miles de cosas vistas iba con intención de hacer mucha pupita. Si tuviera que ponerle una pega sería el final, uno ciertamente anticlimático hasta el punto de que el público no reaccionó casi no por quien ganó sino como lo hizo. Un final ciertamente anticlimático que pareció cortar de raíz un encuentro que podía haber dado más, un final que aunque fuera flojo no dinamitó todo lo anteriormente visto.
AEW UNIFIED CHAMPIONSHIP: KAZUCHIKA OKADA © VS KONOSUKE TAKESHITA VS MÁSCARA DORADA
Tras acabar con una gran amenaza como es Swerve Strickland, el camino de Kazuchika Okada como campeón parece no tener fin. Ante un escenario donde parece ser que nadie en AEW parece poder quitarle la corona a este monarca, Tony Khan ha tenido que buscar oponentes plausibles tanto fuera de AEW como en los círculos más cercanos del “Rainmaker”. El resultado es un combate a tres esquinas donde Okada pone su título en juego ante Máscara Dorada y también su posición de dominio en la familia Don Callis ante Konosuke Takeshita, un combate que prometía y no solo cumplio. Al igual que lo que parece ser que puede ser el main event, esta era una lucha donde todos sabíamos quién sería el ganador y el perdedor a la vez que teníamos claro que alguien podía y debía brillar. Este alguien es Máscara Dorada, quien maravilló a quienes no conocían su trabajo y enamoró aún más tanto a conocedores de dicho trabajo como a sus fans más acérrimos. El joven enmascarado de CMLL demostró que ese combate contra Bandido no es candidato a lucha del año por algún tipo de fortuna encandilando a los fans con su maravilloso estilo de lucha libre mexicana. No solo brilló por acto propio, brilló porque tuvo dos acompañantes brutales en esta danza llamada wrestling, dos acompañantes que también destacaron aunque no de manera tan brutal. Konosuke Takeshita demostró por qué es el ganador del G1 Climax y es considerado uno de los mejores del panorama mundial actual, mientras que Kazuchika Okada demostró que aunque esa versión para la historia de NJPW quizás no vuelva sigue siendo la personificación de un wrestling excelso. Unos ingredientes cojonudos para un plato de categoría, delicioso para el paladar con un resultado final que deja a todos satisfechos: el Rainmaker retiene gracias a su icónico “Rainmaker”, Máscara Dorada se come el pin pero poco importa porque brilla como ninguno y Takeshita sigue teniendo en pie una rivalidad muy top ante una leyenda viva del wrestling.
JON MOXLEY VS DARBY ALLIN
Toronto vislumbrará el final de una rivalidad de época dentro de AEW. Esto era en la teoría porque, como ya comentaremos, ni parece el final ni la rivalidad ha sido de época. Desde el nacimiento de Deathriders parecía que quien acabaría con ellos sería Darby Allin, pero varios cambios de planes a causa de su empeño por coronar el Everest causaron que al menos la caída del monarca la causara “Hangman” Adam Page. Aunque ya no tuviera el campeonato, Darby seguía con el empeño de acabar con Mox y sus Deathriders a toda costa, algo recíproco desde el otro bando, y que mejor para acabar con esta historia que poner tierra de por medio y enterrar las hostilidades, Moxley contra Darby en un “Coffin Match”.
De esta lucha esperaba poco wrestling y mucha guerra, algo que Darby y Mox cumplieron desde el minuto cero cuando Darby ni con un minuto cumplido se abalanzó desde un balcón de las gradas a la pista del Scotiabank Arena. Una acción que marcó el tono de la lucha, acciones arriesgadas y brutales donde la integridad física propia quedaba en un segundo plano. Hubo acciones de Darby donde dudaba de si de verdad quería seguir vivo, sangre gracias al regreso del famoso “tenedor a oreja”, el brutal uso de dos ataúdes e incluso la famosa bolsa de plástico cortesía de Bryan Danielson. La bolsa fue el punto crucial ya que supuso el antes y después del combate, un punto donde Darby parecía que ganaría gracias a sacarse de la manga una jugada puro estilo Deathriders que al final acabó en saco roto. Cuando parecía que la victoria era clara, un PAC no melenudo que regresaba en esta velada no sólo le costaba la victoria a Allin sino que básicamente se la regaló a Mox al meter él mismo a su oponente en el ataúd. Una lucha genial con un final muy regulero, un final que ni siquiera supone el propio final de esta rivalidad, algo que muy pocas veces pasa con esta estipulación que simboliza el entierro de un duelo entre dos luchadores. Muy buen combate con un final ciertamente regulero y lejos de lo esperado para una rivalidad que debía de haber sido mucho más trascendental.
AEW WOMEN'S WORLD CHAMPIONSHIP: "TIMELESS" TONI STORM © VS JAMIE HAYTER VS KRIS STATLANDER VS THEKLA
Por primera vez en mucho tiempo las apuestas no daban como ganadora a Toni Storm, por primera vez en meses, quitando el caso Mercedes Moné, se veía muy claro que de Toronto alguien distinto saldría campeona mundial. La duda ahora residía en quién sería, siendo las tres aspirantes candidatas serias por muchos motivos. Para mi era Thekla por como se ha manejado en AEW en estos meses y viendo como junto a ella como campeona mundial podrían formar las primeras campeonas por parejas femeninas, pero al final no fue ella. La elegida fue Kris Statlander, ganando un premio muy merecido en el que es posiblemente el momento donde menos se esperaba que lo consiguiera. Una victoria sorpresiva por el cómo y el contra quién, ya que usó el “Seatbelt” de un Wheeler Yuta que estuvo alentándola antes de la campaña de manera sorpresiva contra la campeona. Un combate normalito donde lo destacado fue el resultado tanto por la sorpresa como por la valentía de la decisión. Ahora pregunto, ¿quién irá ahora a por dicho campeonato? ¿quizás esa ayuda de Wheeler Yuta ponga a la campeona junto a Deathriders o en su contra? No lo sé, pero está claro que con una sencilla decisión la división femenina de AEW se ha puesto la mar de interesante.
Combate de escaleras en AEW es igual a diversión a raudales, entonces un combate de escaleras con múltiples equipos es igual a diversión múltiple a raudales. Los títulos por parejas ganados recientemente por Bandido y Brody King serían puestos en juego en una lucha donde JetSpeed, The Young Bucks y el equipo de Josh Alexander y Hechicero buscarían hacer de este reinado uno corto. La base es buena y si juntas a unos campeones que han enamorado a todos en cuestión de dos meses, a unos veteranos experimentados en esta estipulación, a una dupla de pura energía y a un equipo tan raro como talentoso pues queda buena mezcla. La lucha resultante fue un poco menos de media hora de un mogambo irresumible, no solo porque a lo mejor de pereza escribir (que puede que también) sino porque de verdad pasaron demasiadas cosas molonas una tras otra. Podemos hablar de cómo reventaron varias mesas, de todos esos spots donde dudas de la integridad física de los responsables, de como Speedball sobrevivió no solo a un movimiento destrozativias sino también a una “Gonzo Bomb” que partió a la mitad una escalera. Un chute de adrenalina muy necesario en un show ciertamente largo para ponernos a todos al punto correcto de cara al evento principal. El resultado también fue el correcto, uno donde el equipo improvisado llamado Brodido consiguió otra victoria para cimentarse no solo como unos buenos campeones sino como una de las mejores parejas improvisadas (aunque de improvisadas poco si conoces un poquito de ambas carreras) y/o equipos actuales de AEW. Con muchas ganas de saber cuales son los siguientes pasos en la división por parejas de la compañía, aunque visto lo visto después del combate, quizás uno de esos planes sea enfrentar a los Bucks contra la reunificación de Jurassic Express.
AEW WORLD CHAMPIONSHIP: "HANGMAN" ADAM PAGE VS KYLE FLETCHER
“IT’S TIME FOR THE MAIN EVENT!!!!”. Es turno del cierre del show, un combate sumamente importante dentro del contexto de AEW, una lucha sin mucha profundidad en la narrativa pero que marcará un antes y un después dentro de la compañía. Un combate que, dentro de lo predecible de su resultado, marcará a un luchador por y para siempre. “Hangman” Adam Page defenderá su campeonato mundial de AEW ante el campeón TNT Kyle Fletcher, una prueba de fuego para el “Protostar” como muy pocas se han visto no solo en la historia de esta compañía sino en la historia del wrestling.
Todos sabemos cuál iba a ser el resultado de esta lucha, todos dábamos por hecho que Kyle Fletcher no iba a salir doble campeón de Toronto, todos éramos conocedores de que lo que necesitaba el Protostar no era ganar sino demostrar o, mejor dicho, seguir demostrando. Fichó por AEW y tuvo que demostrar que era un luchador por parejas valido, se lesionó su compañero y tuvo que demostrar que era apto para luchar individualmente, posteriormente tuvo que reinventarse y evolucionar para demostrar no solo que era una copia de Will Ospreay sino que podía estar a su nivel y en All Out tenía que demostrar que no es el futuro de la compañía sino que es el presente. ¿Y el veredicto? Que lo demostró, joder que si lo hizo, Kyle Fletcher no es solo el futuro de AEW sino que tambien es el presente a sus 26 años. Hoy no sale campeón mundial porque es el reinado de Hangman, porque es el momento de otros, pero una cosa está clara, de aquí a dos años va a tener dicha presea entre sus manos. Y qué decir del vaquero, el protagonista de AEW ya no es el protagonista, es el “ace”, una distinción que heredó de un Moxley que ya ha llegado a los 40 el pasado mes de julio, es el pilar de la compañía y representa todo lo que es y debe ser All Elite Wrestling. Hoy no solo le tocaba ganar porque su reinado todavía tiene chicha, hoy también le tocaba ayudar a un talento joven a dar ese siguiente gran paso y, como buen “ace” que es, lo hizo de manera inmaculada.
Volviendo a lo que es la lucha en sí, ambos nos dieron un espectáculo de cuarenta minutos tan estilo New Japan de la década pasada que muchos nos preguntamos en cierto punto “¿y si esto se va a un empate por límite de tiempo de una hora?”. Fue meticuloso, construido con calma, con la dosis justa de selling y limbwork, con una historia de un joven aguerrido buscando sorprender al ya aguerrido campeón. No solo fue una buena narrativa rodeada de buen wrestling, fue visualmente brutal, una brutalidad a causa de una cantidad estúpida de “piledrivers” o “brainbusters” (por nombrar algunos) sumamente brutales con el fin de dañar todo lo posible al oponente. Por haber hubo incluso “homages” de ambos a sus oponentes más notables, desempolvando Fletcher el arsenal de Ospreay y haciendo lo propio Hanger con Swerve o Kenny Omega. Al final, el campeón prevaleció tanto por sus puras ganas de vencer como por el optimismo desmedido del aspirante. Fletcher quiso aplicar su “brainbuster” contra un esquinero desprotegido que acabó convirtiéndose en un “Deadeye” desde las alturas y en el siempre confiable “Buckshot Lariat”. Clásico sin duda alguna, un combate que recordaremos no por la victoria de Page sino por ser el punto en donde Kyle Fletcher se erigió definitivamente como una estrella dentro de AEW.
Tony Khan está últimamente en racha a lo que PPVs se refiere. La programación semanal puede ser todo lo mala que quieras y la construcción de estos eventos puede ser sumamente floja que aun con esas sabes que va a ser un buen show. La prueba es este All Out 2025, un evento donde AEW ha tenido que salir del paso sin muchas de sus grandes estrellas. Sin Swerve Strickland, sin Will Ospreay, sin Kenny Omega y sin otros tantos, All Out ha sido un gran evento y, por encima de todo lo demás, un mensaje claro: AEW va a tener estrellas incluso cuando no lo parezca. Con estas ausencias y a la que parece que hay que sumar la de MJF, la compañía ha puesto en el mapa a gente como Brodido, Mark Briscoe y Kyle Fletcher. Este último es sin duda el gran ganador de toda esta velada, afianzándose ya no solo como el futuro de la compañía sino como el presente a sus 26 años. Sin duda alguna, un PPV sensacional en todas las dimensiones a pesar de no tener a mano las mejores herramientas para construirlo.