GHDPW vol.2: John Cena vs. CM Punk

John Cena y CM Punk, tantas similitudes y, a la vez, caminos tan distintos. Ambos nacen por fechas cercanas, ambos empiezan en esto del pro wrestling alrededor de los 2000 y ambos son considerados como dos leyendas de este deporte. Dos luchadores que tienen dos historias distintas, una llena de grandes éxitos pero con la sombra del corporativismo que le cubre, la otra plagada de reveses pero con momentos que ocupan los más altos puestos del ranking del wrestling. Dos leyendas que se vieron las caras en la que es considerada como una de las mejores rivalidades de la historia reciente y, posiblemente, la más mediática e influyente. Hoy vengo a hablar sobre la rivalidad entre John Cena y CM Punk, la rivalidad que cambió el mundo de la lucha libre por completo.


El año es 2006, el campeón de la WWE defendía su título frente a Triple H en el evento principal de WrestleMania 22. Ese campeón realizó una entrada al ring junto a una banda de gangsters trajeados en un coche con Tommy Guns falsas. Ese campeón era John Cena, y uno de los mafiosos que marcharon junto a él era CM Punk. Meses después, Punk debutaba en la WWE, concretamente en el show semanal de ECW. Durante los próximos cinco años, las carreras de ambos luchadores sufrirían distintos completamente distintos. John sería la cara de la compañía, ganando campeonatos en cantidades absurdas y siempre siendo el centro de atención, algo que le costaría caro ya que un grandísimo sector de la fanaticada se le echó encima, un campeón que solo estaba en esa posición porque vendía mucho merchandising, porque tenía buena imagen, porque entraba en el concepto de "Superstar" que quería vender la compañía, pero no era el mejor luchador de todo el roster. En el otro lado estaba Punk, varios éxitos que no fueron más que papel mojado, tres veces campeón mundial donde solo uno de ellos importó y varios campeonatos más que fueron intrascendentes, años sin rumbo salvo por momentos puntuales para un luchador que todos consideraban que tenía de una calidad y habilidad superiores a la media. Pero todo cambia en 2011.

El día es el 20 de junio, CM Punk vencía a Rey Mysterio y a Alberto del Rio para proclamarse el rival de John Cena por el campeonato de la WWE en Money In The Bank. Pero el show no acababa ahí, acababa con Punk anunciando que ese día, el 17 de julio, era el último de su contrato y que abandonaría la compañía llevándose el cinturón consigo. Una semana después llegaría uno de los momentos más icónicos de la historia del pro wrestling, la famosa "pipe bomb". Una shoot promo (termino referente a una promo realizada sin seguir un guion preestablecido) donde no hizo más que insultar a los fans sectarios de la WWE, a la propia compañía y al dueño de esta, Vince McMahon. Este momento catapultó a la fama a Punk, le puso como uno de los favoritos del público y como la persona más mediática del deporte, nadie podía parar el ascenso a la fama de "la voz de los sin voz". Un mes donde Punk amenazaba con llevarse el título a ROH o NJPW, donde Vince intentaba renovarle como fuera y donde Cena se convirtió en el villano circunstancial. Pero todo se reducía al 17 de julio. John Cena defiende el campeonato en un Allstate Arena lleno hasta la bandera en la Chicago natal de Punk, el aspirante era el héroe local y el campeón el villano. El combate empezaba, y por 33 minutos ambos dieron una masterclass de pro wrestling. Un combate donde Punk demostró lo tan bueno que es y Cena calló muchas bocas demostrando que si no estuvo rindiendo a un gran nivel por años no es que fuera porque no podía sino porque no quería o porque no le era necesario. Un combate tan bueno que el prestigioso periodista Dave Meltzer le dio cinco estrellas sobre cinco, el primero de la compañía desde 1997. Pero, a pesar de todo, a pesar de enfrentarse a un duro rival, a las interferencias y a un intento de canjeo por parte de Alberto del Rio, CM Punk, con un beso de despedida, abandonó el recinto y la compañía como campeón de la WWE.


Aunque todo no acababa aquí. La WWE realizaba un torneo por coronar a un nuevo campeón, el cual saldría Rey Mysterio como ganador. Pero en cuestión de horas, la compañía hizo un movimiento digno de sus últimos años y cortó el reinado del enmascarado para que John Cena ganase, por enésima vez, el titulo máximo. Ante un escenario absurdo, aunque no fuera la primera vez que se le daba el campeonato sin motivo, ocurría algo increíble, CM Punk regresaba y se proclamaba como el auténtico campeón. El regreso llevaba a un combate para determinar el campeón indiscutido, una revancha de la lucha de Money In The Bank. Un combate que no fue tan magistral como el primero pero fue también bastante bueno, llevándose la correa el oriundo de Chicago, aunque justo después la perdiera frente a Alberto del Río por un ataque de Kevin Nash. Ambos siguieron caminos separados, Punk estuvo envuelto en una rivalidad con Triple H y después volvió a capturar el campeonato de la WWE tras vencer a Alberto del Rio en Survivor Series. John Cena ganó, por enésima y absurdísima vez, el campeonato de la WWE para perderlo contra del Río en menos de lo que canta un gallo, para después tener un combate junto a The Rock contra The Miz y R-Truth en Survivor Series. Ambos siguieron teniendo caminos separados, aunque parecían que uno estaba siguiendo la senda del otro, mientras John Cena deambulaba por rivalidades no muy gratificantes, CM Punk seguía reinando de manera absoluta. John tuvo su momento contra The Rock en WrestleMania 28, un grandísimo combate, y CM Punk seguía acumulando días como campeón venciendo a grandes luchadores como Dolph Ziggler, Daniel Bryan o la leyenda de Chris Jericho, aunque sus caminos volverían a juntarse.

Saltemos a 2012. John Cena se proclamaba el ganador del Money In The Bank, y con el maletín en mano anunciaba que retaría al campeón de la WWE en el programa número 1000 de Monday Night RAW. El 23 de julio, CM Punk defendía su correa ante Cena, horas después de que The Rock anunciase que retaría al que llegara como campeón a la edición del 2013 de Royal Rumble. 246 días como campeón, todo un éxito, que sumaría un día más debido a que The Big Show atacó a John Cena para impedir que este ganase el campeonato. Un ataque detenido por The Rock, quien golpeó al gigante ante la impasividad del campeón, pero todo llegó a un fin. Clothesline a The Rock y GTS para mandarlo a dormir, CM Punk salía como el único hombre en pie tras traicionar a todos sus fans ¿El motivo? Ser constantemente eclipsado por gente que no merece esa atención cuando él estaba siendo claramente el mejor del mundo. La rivalidad continuó con un gran cambio de roles, ahora John Cena era el bueno y CM Punk el villano. El aspirante estaba, por primera vez en muchos años, en la posición de contrincante número uno tras ganárselo con esfuerzo y sacrificio, mientras que el campeón se agarraba a su reinado con cualquier excusa y trampa. Aun así, tras varios encuentros con terceras personas implicadas como Ryback o Big Show, volvían a tener la oportunidad de enfrentarse, esta vez en Clash Of Champions. Combate bueno que acabó en empate, John Cena cubría a Punk después de un german suplex desde la tercera cuerda y parecía que volvía a ser campeón, pero el árbitro consideró que los hombros de ambos luchadores tocaban la lona, empate, Punk retenía y seguía reinando (301 días) y venciendo en la rivalidad (2-1-1).


Avancemos un año más, estamos en 2013. The Rock cumplía su promesa y Punk la suya de llegar como campeón, ambos se verían las caras el 27 de enero de 2013. Uno de los actores de esta obra tenía ya un papel establecido ¿y el otro? John Cena entraba al Royal Rumble de ese año con el objetivo de retar por el campeonato de la WWE, y consiguió cumplir ese objetivo, victoria y directo al evento principal de WrestleMania 29. Mientras tanto, el otro protagonista de esta historia intentó defender su corona, de manera exitosa por una intervención de The Shield. Justo cuando acabó el combate, Vince McMahon, el mandamás de la compañía, amenazó con quitarle el campeonato por volver a ganar con ayuda externa del escudo, pero al final reinició el combate a petición de la roca, quien estaba convencido de que podía vencer. Y así fue, The Rock se proclamó campeón de la WWE por octava vez en su carrera. El combate estaba grabado en piedra, The Rock vs. John Cena, aunque Punk hizo todo lo posible para impedirlo. Primero intentó volver a ganar el campeonato en Elimination Chamber, fallando en su objetivo. En un último intento por tener ese preciado campeonato, retó a John Cena a un combate el 25 de febrero por ver quien sería el rival de Dwayne en el evento magno. En un combate sensacional, posiblemente el mejor de la rivalidad detrás de su primera lucha, John Cena, por fin, vencía limpia y cristalinamente a CM Punk, poniendo fin a esta histórica rivalidad. Cena se proclamaba campeón en WrestleMania 29 y Punk perdía ante The Undertaker en el mismo evento. A partir de ahí, sus carreras tomaron direcciones completamente distintas. 


John tendría la mejor etapa de su carrera en cuanto a rivalidades y combates se refiere, asentándose como una de las grandes leyendas del pro wrestling. Punk, por otro lado, abandonaría el deporte por siete años tras una etapa final en WWE más que decepcionante y dolorosa para protagonizar uno de los regresos más icónicos de la historia de la lucha libre, y de paso volverse a proclamar campeón mundial, esta vez de AEW, aunque con un desenlace bastante triste (sobre ese tema he escrito aquí). Una rivalidad que cambió el paradigma, no solo de la WWE, sino del wrestling entero. Punk y Cena hicieron ver que con una buena historia y calidad en el ring se puede llegar muy lejos, que no solo son estrellas los luchadores grandes y fuertes sino que también alguien de menor talla puede lograrlo, y, sobre todo, que no hace falta ser un talento made in WWE para ser el numero uno de la compañía. Una rivalidad que abrió las puertas al estrellato a grandes talentos y las puertas de la compañía a una gran cantidad de luchadores de las indies con un talento descomunal. Porque seamos realistas, sin esa rivalidad gente como Daniel Bryan, Seth Rollins, Kevin Owens o Sami Zayn no habrían llegado a donde están ahora, no les hubieran dado esa oportunidad que tanto se merecían. Posiblemente, la rivalidad más trascendental de los últimos tiempos y una de las mejores de la historia.

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