Tras comentar ayer todo lo que supuso Words End, hoy es turno de hablar del torneo que nació y parece caminar de la mano junto a este evento. Hoy es turno de comentar la segunda edición del Continental Classic, la secuela a un torneo que fue un éxito rotundo en su estreno y que promete mejorar lo visto gracias a una lista impresionante de doce participantes y un nuevo formato de final a cuatro. ¿Conseguirá Okada salir vivo y como todavía campeón del torneo? ¿Habrá un nuevo campeón? Vamos a ver como se ha desarrollado este segundo C2.
BLUE LEAGUE
- El bueno - Kyle Fletcher: tras tener alguna que otra dudita con la elección, creo que queda bastante claro quien es el MVP de este grupo, siendo este el “Protostar” Kyle Fletcher. No solo ha dado un rendimiento alto en este torneo, es que desde su cambio a villano con su rivalidad frente a Ospreay ha pegado un salto de calidad tremebundo en todos los apartados que constituyen lo que se denomina un “professional wrestler”. Su nueva apariencia es genial, su nueva presentación es genial, su personalidad tanto dentro como fuera del ring es genial y su trabajo en el ring ha pegado tal salto de calidad gracias a todo lo comentado que sorprende una barbaridad. En estas semanas, y gracias también a una gran actuación en este C2, ha pasado de ser la versión Hacendado de Will Ospreay a ser sin duda alguna el futuro de la compañía siendo un luchador radicalmente distinto a Billy. No se si ganará este torneo, yo personalmente creo que no porque pienso que AEW tomará una dirección distinta a corto-medio plazo, aun con esas queda bastante claro que Kyle abandonará el 2024 y empezará el 2025 como el talento individual a tener en cuenta, un futuro campeón mundial de manera clara y contundente.
- El malo - The Beast Mortos: como mola este luchador y que torneo más flojo se ha marcado. No se si es que ha pisado un poco el pedal del freno, si el que haya sido bookeado para perder absolutamente todo ha afectado claramente o ambas pero queda claro que ha sido el peor tanto en la tabla como en sensaciones. De los seis participantes se ha visto en una posición donde los demás han tenido cosas para destacar ya sea un combate, una historia o su participación al completo pero ese no es el caso de Mortos, un torneo de cinco luchas y los mismos puntos que momentos memorables aunque sean de estos a corto plazo. Que pena la verdad.
- La sorpresa - Shelton Benjamin: sin duda la sorpresa de esta liga azul es el integrante del Hurt Syndicate llamado Shelton Benjamin. Nadie duda de sus capacidades y habilidades en el cuadrilátero, unas que sinceramente han sido bastante infravaloradas en un buen pedazo de su carrera, pero ver que el veterano luchador de 49 años sigue a un nivel tan alto es sorprendente cuanto menos. Ya no es ese luchador que pintaba para campeón mundial hace unos 20 años y que nadie decidió darle al menos una oportunidad, pero es que aun con esas está luciéndose bajo este nuevo rol en mitad de cartelera teniendo presencia semanal y algún que otro título a su alcance. Sus derrotas o han sido contra la crema de la crema en este grupo o contra un Danny Garcia que rascó tres puntos de la nada y con el que seguramente va a volver a enfrentarse en un futuro. Queda bastante claro que Shelton es un buen ejemplo de que los viejos rockeros nunca mueren.
- El combate - Kyle Fletcher VS Mark Briscoe: no siempre hace falta reinventar la rueda, a veces lo básico funciona. Esto lo podemos aplicar a la misma lucha libre en ese concepto tan básico como sencillo de “héroe contra villano”. Así como lo comento ocurrió en este C2 con el encuentro entre Mark Briscoe y Kyle Fletcher, un enfrentamiento que funciona en lo básico porque Fletcher es un “heel” sensacional y Mark un “babyface” aún más sensacional. Ya sabemos la frase siempre dicha de “cuánto mejor el villano mejor la historia” pero si el protagonista al que animar con todas nuestras fuerzas está a la altura mejor que mejor. Por eso funcionó en este encuentro el concepto comentado, eso y porque fue una locura de casi veinte minutos donde vimos como ambos intentaban aniquilarse con spots brutales en el exterior del ring más un final redondo. Ese final acabó con un público enloquecido celebrando la victoria de Mark sobre la bocina, ya que cuando quedaba menos de un minuto, y tras múltiples finales falsos, el excampeón de ROH se sacaba de la nada un Jay Driller para cosechar tres puntos que a la larga casi le cuestan caro al Protostar. El mejor combate del grupo y os pregunto, ¿acaso alguien lo dudaba cuando se enfrentaban los dos mejores de este grupo?
GOLD LEAGUE
- El bueno - Will Ospreay: el MVP de este grupo es literalmente el MVP del mundo del wrestling en este 2024, quien si no iba a serlo. Estos cinco encuentros de grupo dorado del bueno de Will Ospreay es un resumen perfecto de por qué el británico es el mejor luchador de este año, tres victorias y dos derrotas donde ha demostrado no solo ser un luchador de torneos sensacional sino donde también ha demostrado no dar puntada sin hilo en lo que a historia se refiere. Esas tres victorias son de valor y las dos derrotas se dan frente a un Darby Allin que saca fuerzas de flaqueza para intentar demostrar que está a la altura como principal baluarte de AEW contra Jon Moxley y contra un Ricochet que tuvo que hacer trampas para rascar esos tres puntos en un desarrollo de personaje para mi brillante a lo largo de este C2. Lo dicho, cinco encuentros donde ha tenido que sudar mucho para avanzar a la vez que construye y forma parte de historias mientras da masterclass tras masterclass de wrestling contra todo tipo de oponentes en todo tipo de contextos diferentes.
- El malo - Komander: voy a ser breve en este apartado porque la elección ha sido por puro descarte. El peor del grupo dorado ha sido Komander, quien entró de imprevisto en sustitución del lesionado Juice Robinson y solo ha cosechado tres puntos contra Claudio Castagnoli gracias a una pequeña ayuda de Darby Allin. La elección por descarte se da gracias a una combinación de que su presencia sólo ha servido para regalar puntos y cuadrar resultados más el hecho de que los otros cinco participantes son unas absolutas malas bestias de este deporte llamado lucha libre. Komander clasifica como el peor del grupo gracias a una situación muy similar a sacar un 8 cuando todo el mundo ha conseguido sacar un 9’5 o un 10, es una notaza en condiciones normales pero en esta situación resulta ser la peor porque el resto han realizado una genialidad de examen. El campeón televisivo de ROH ha realizado un buen torneo dadas las circunstancias pero si la actuación de los demás del grupo es supina pues difícil competir.
- La sorpresa - Brody King: el gigantón de la casa Black ha sido la sorpresa del grupo, una no por demostrar su conocido talento sino por dar una actuación que solidifica claramente su valor como luchador individual (ya se que el año pasado dije que era el peor de su grupo pero todos podemos aprender de nuestros errores). Brody King entró en este torneo como el luchador que todos deseamos que tenga más oportunidades individuales y ha salido como el luchador que debe de tener por obligación esas oportunidades. Este es sin duda el gigantón carismático de AEW por encima de otras malas bestias muy bien valoradas por todos como pueda ser Powerhouse Hobbs. Si, solo ha anotado dos victorias contra el colista del grupo y contra su persona favorita para asesinar (estoy hablando de Darby Allin claramente), pero sus cinco combates en este C2 son toda una declaración de intenciones que ojalá se materialicen en éxito individual.
- El combate - Darby Allin VS Will Ospreay: señoras y señores, frente a nosotros en este galardón a mejor combate está el que es sin duda alguna el mejor combate televisado de AEW y seguramente el mejor encuentro que ha habido en la programación semanal de cualquier empresa de lucha libre. Rozar la perfección es algo muy difícil, algo que sin duda ha conseguido este enfrentamiento perteneciente a la liga dorada. Dos luchadores de calibre, un público menor a lo usual pero sumamente enchufado y un ambiente ferviente de narices fueron las variables que resultaron en una ecuación brillante, una ecuación llamada “Darby Allin contra Will Ospreay” que fue sensacional sin duda alguna. Este duelo lo tuvo todo, a Billy demostrando por qué es el mejor del mundo, a Darby intentando matarse de maneras tanto brutales como creativas, a dos talentazos con una química en el ring inimaginable, a ese público enchufado ya comentado, a la que es la secuencia del año y un final redondo para la ocasión. Los tres puntos caen de lado de Darby gracias a un final redondo donde el oriundo de Seattle se llevó la victoria gracias a un Scorpion Deathdrop aprendido de su gran amigo Sting seguido de dos Coffin Drops para cerrar el combate del torneo y seguramente del año televisivo de AEW.
FASE FINAL
Con la fase de grupos ya concluida, estaban establecidos los cuatro luchadores que pelearían por la corona continental: por parte del grupo azul serían Kyle Fletcher y el actual campeón continental Kazuchika Okada, por parte del grupo dorado serían Ricochet y Will Ospreay. Con los cruces establecidos, esta fase final llegaría ante nosotros en Worlds End, y como ya comenté en este post hablando sobre el evento, el cambio de formato le ha sentado fenomenal al torneo. Gracias a los cuatro talentazos comentados, las dos semifinales vistas y, sobre todo, la final fueron de lo mejorcito del PPV sino lo mejor. Esa revancha entre Ospreay y Fletcher es posiblemente el mejor opener a un show de AEW que pueda recordar, la otra semifinal entre Ricochet y Okada fue lo suficientemente buena y la final entre Billy y el Rainmaker fue de manera clara y contundente uno de los combates del año.
Volviendo a la final ya comentada, los esfuerzos heroicos de Will Ospreay fueron en vano. Dio sangre, sudor y lágrimas para intentar arrebatarle la corona continental a Okada pero el nipón se sobrepuso para cosechar su séptimo torneo ganado y acercarse a los trescientos días como campeón continental. Dos copas New Japan, cuatro G1 Climax y ahora este Continental Classic, sin duda Kazuchika Okada es un luchador de torneos excelso. No solo tuvimos un gran torneo con una gran fase final, también tuvimos para cerrar el regreso del gran Kenny Omega en funciones de vicepresidente para entregarle el premio de ganador a Okada, una entrega con claras intenciones ocultas. ¿Veremos el tan ansiado Okada VS Omega 5? Seguramente más pronto que tarde, ese show de All In en Texas se postula como escenario propicio para ello y mis ganas de verlo son insuperables.
Por segundo año consecutivo, el Continental Classic resulta ser un éxito rotundo para AEW. Como ocurrió el año pasado, este torneo ha conseguido darle a la programación semanal de la compañía en este pasado mes de diciembre un atractivo que otros meses del año no han conseguido igualar tanto por cartelera como por todas las historias inherentes a este torneo. Además, ha conseguido aumentar el atractivo del torneo con un formato de final four atractivo al espectador que nos ha dejado momentos para el recuerdo como puede ser la propia participación de Will Ospreay en esta fase final. Claramente tiene que corregir cosas, posiblemente una de ellas sea la presentación y que el premio final no solo sea un campeonato sino un trofeo más una oportunidad titular o algo del estilo. Aun con esas, esté C2 es una de las mejores decisiones que ha tomado AEW en su pasado reciente, un grandísimo acierto que solo puede ir a mejor.