Mis diez WrestleMania favoritos

Por fin es finde de WrestleMania, un poquito más tarde de lo habitual y con un sabor muy light (quizás demasiado). Esta noche arranca esta edición número 41, otra vez de dos noches, en el Allegiant Stadium de Las Vegas, y aprovechando la ocasión y lo poco emocionante que pinta este año he querido revisar más de 40 años de historia asociados a este nombre. Con todo esto comentado, y sin ningún tipo de orden específico, aquí os dejo mis diez WrestleManias favoritos de todos los tiempos.


WRESTLEMANIA XXIV

Para arrancar la lista voy a empezar con una edición del “Showcase of the Immortals” ciertamente importante para mí por un motivo muy simple: fue mi primer WrestleMania que vi en vivo y directo. Por vivo y en directo me refiero no en el recinto (ni de absoluta coña) sino a pasar por caja y pagar para verlo como indican las tres letritas que componen las siglas “PPV”. Fue una de mis primeras trasnochadas para ver wrestling por no decir que fue la primera, algo que no debía de hacer un criajo de nueve años pero ahí estábamos para ver lucha libre. Tampoco iba a ciegas sin saber que era todo ese tinglado ya que era un fan establecido de la programación semanal como otros cuantos colegas de mi colegio. Como crío fue una experiencia sensacional ver un combate de escaleras con tanta gente, la paliza entre Batista y Umaga, ver a John Cena o al Undertaker cerrar el show como campeón mundial de los pesos pesados. Como fan adulto y ya con mucho wrestling tanto de WWE como de otros lares muy diversos tengo que admitir que el “mayor WrestleMania debajo del sol” tiene su encanto. La tradición de tener el Money In The Bank en este show siempre cumplía, Kane ganando el campeonato mundial de ECW en diez segundos es un récord curioso, Mayweather noqueando al Big Show moló bastante, esos JBL contra Finlay o ese mencionado Batista contra Umaga le dieron un cierto sabor al show, la triple amenaza por el campeonato de la WWE no estuvo mal y las guindas al pastel del show fueron muy muy top. Estoy hablando del cierre del show a cargo de Edge y Undertaker y el sumamente icónico combate de retiro de Rick Flair contra Shawn Michaels. ¿Ha habido mejores WrestleMania? Pues claramente, aunque este combo de nostalgia infantil y edición más que correcta son motivo suficiente para colarse en esta lista.


WRESTLEMANIA XVIII

Por un motivo parecido se cuela esta vigesimoctava edición. Si la primera de esta lista era por ser la primera que vi en directo, esta que estamos comentando fue por ser mi primer WrestleMania en mi regreso y enamoramiento definitivo con el deporte de la lucha libre, un amor firme y duradero que se afianzó en 2014 con mi salto a NJPW y el puroresu. Volviendo al tema que nos concierne, WrestleMania 28 fue una edición ciertamente especial por esto comentado y por dos piedras angulares: CM Punk y la rivalidad entre John Cena y The Rock. El evento fue sostenido básicamente por estas dos, tanto por genial reinado de un sublime Punk en ese momento (que defendía el título de la WWE contra Chris Jericho) y el combate de ensueño de "solo una vez en la historia" (que al final acabó repitiéndose) entre dos pilares atemporales como John Cena y The Rock. Dos buenos combates y mejores momentos a los que se les suma un icónico Hell In A Cell entre Triple H y Undertaker y la victoria de Sheamus por el campeonato de los pesos pesados en tan solo dieciocho segundos. Si, todo lo demás no es muy memorable, y quizás en esta edición el poder de la nostalgia sea demasiado fuerte, pero es un evento que salió adelante a base del hype y las buenas vibras que, al final, cumplió de sobra donde tocaba.


WRESTLEMANIA XX

Damos un pequeño salto atrás en el tiempo para volver al Wrestlemania donde todo empieza… de nuevo. Con este slogan, el “Showcase of the Immortals” volvía al Madison Square Garden de Nueva York con una cartelera variopinta cuanto menos pero que pasó a la historia por ser la edición de WrestleMania donde se premió a dos wrestlers con carreras encomiables que por ello merecían al menos un pequeño momento en la cima. Si primero era Eddie Guerrero como campeón WWE teniendo uno de los finales de combate marca de la casa más inteligentes contra Kurt Angle luego era Chris Benoit ganando para mi el mejor main event de la historia de este show en cuanto a calidad de wrestling se refiere. Veinticinco minutos espectaculares del canadiense contra Triple H y Shawn Michaels a los que siguió una foto icónica con los dos campeones mundiales y buenos amigos fundiéndose en un abrazo en el medio del ring. A mayores tuvimos la última participación de The Rock en este show antes de su hiatus de 7-8 años y el espectáculo dantesco entre Goldberg y Brock Lesnar que hizo mella en la historia de la compañía pero por los peores motivos imaginables. Volviendo a la parte principal, es una pena que semejante combate final y cierre de show hayan desaparecido de la memoria histórica de la WWE (que no de la memoria de los fans) por la tragedia ocurrida tan solo dos años después. Sin entrar en detalles porque ya son conocidos por todos, la huella de Chris Benoit en la WWE fue borrada por completo de manera completamente lógica y respetable viendo lo que cometió en sus últimos momentos de vida, algo que ha manchado para siempre una carrera ejemplar llena de momentos geniales como este y donde se hace casi imposible separar luchador de persona. Aunque si hacemos un esfuerzo enorme en este último punto nos quedamos con que WrestleMania XX fue en su momento y, de cierta manera para la posteridad, icónico.


WRESTLEMANIA 21

Dejamos una edición donde los campeones mundiales tuvieron un peso sentimental a otra donde también lo tuvieron por un peso de legado y dinastía. En 2005, WrestleMania se emplazó en el Staples Center de Los Angeles para hacer honor a su slogan de “WrestleMania goes Hollywood” con una colección de promos icónicas emulando a múltiples clásicos del cine y una lista de combates también digna de las mejores obras destinadas a la gran pantalla. Los fans pudieron disfrutar el primer encuentro en WrestleMania entre dos campeones por parejas de la mano de Rey Mysterio y Eddie Guerrero, el primer Money In The Bank de la historia, la gran rivalidad de Undertaker y Randy Orton, el simplemente sublime combate entre Kurt Angle y Shawn Michaels (para mí uno de los tres mejores combates en la historia de WrestleMania) y la coronación de dos campeones atemporales como son Batista y John Cena. Un evento tan cargado de wrestling (y teniendo a Big Show en una lucha de sumo por las jajas) con la coronación de dos wrestlers generacionales como la guinda te da un pastel espectacular y atemporal.


WRESTLEMANIA XXX

Hay veces en la que tienes que construir todo un show completamente alrededor de un luchador o una historia por la calidad o valor sentimental de esta. Esto puede suponer un riesgo enorme, más si el evento en cuestión es la trigésima edición de WresteMania, aunque en este caso salió tan redondo que para mí se convirtió en el mejor y más icónico momento de este deporte espectáculo llamado lucha libre. La plaza era el Mercedes-Benz Superdome y el héroe de esta historia de fantasía era Daniel Bryan, quien desde agosto enamoró a todos a tales niveles que causó una revolución que le hizo pasar de no tener plan para WrestleMania en enero a ser el absoluto protagonista de este show. Meses y meses de un “YES! Movement” que elevó a uno de los mejores luchadores del momento en cuanto a wrestling se refiere al status de estrellato que merecía, un status que a la larga le hizo convertirse en la absoluta leyenda del deporte que es, incluso siendo para mí el mejor luchador de todos los tiempos sin duda alguna por su icónica carrera (aquí os dejo otro post hablando de dicha trayectoria). WrestleMania XXX era el final del cuento de fantasía de Daniel Bryan, era el último capítulo de la pelea contra la autoridad, era la prueba definitiva de que no era un “B+ player”, era el momento de convertirse en el número uno. Un show que arrancaba con un muy buen Bryan contra Triple H solo para ganarse un puesto en la lucha por el campeonato mundial, que cerraba con dicha lucha y que a mayores tuvo dos combates que personalmente me encantan recordar: el fin de la racha del Undertaker a manos de Brock Lesnar y el combate entre John Cena y Bray Wyatt dentro de una de las mejores y más infravaloradas rivalidades del líder de la “Cenation”. Volviendo al cierre, las buenas historias a veces tienen que tener finales felices, siendo esta uno insuperable. Todavía me recorren escalofríos y se me pone la piel de gallina recordando ese final, recordando a Bryan atrapando a Batista en el “YES! Lock” mientras Michael Cole gritaba “TAP OUT BATISTA!!!”, todavía me emociono viendo la celebración del pequeño barbudo en frente de miles y miles de personas festejando de igual o mayor manera. Para mí es el mejor final de un WrestleMania de todos los tiempos e incluso afirmo rotundamente que es el mejor momento de la historia de la lucha libre. Por cosas como esta amamos el wrestling.


WRESTLEMANIA 31

Fíjate que es difícil tener un final de WrestleMania que supere el de la trigésima edición y la WWE consiguió repetir la epicidad aunque de otra forma radicalmente distinta. El Levi's Stadium californiano presenció el nombrado “robo del siglo”, uno donde Seth Rollins realizó el canjeo de Money In The Bank más memorable de todos los tiempos, del que hablaremos en breves. Para arrancar tuvimos un combate de escaleras por el campeonato intercontinental que nos recordaba a esos maravillosos Money In The Bank celebrados en WrestleMania donde Daniel Bryan se convertía en campeón intercontinental antes de su calvario con las lesiones. Le seguía un Randy Orton que vencía a Seth Rollins con el RKO más espectacular y recordado de su repertorio. Luego tuvimos el deseado debut de Sting en WWE (aunque fue un ciertamente bochornoso festival de “rememorando como WWE venció a WCW”), el penúltimo combate de AJ Lee, John Cena ganando el campeonato estadounidense, Bray Wyatt cayendo ante Undertaker y el mencionado main event entre Brock Lesnar y Roman Reigns por el campeonato de la WWE. El camino a este show fue durillo y este combate no sentó bien entre los fans por esas fechas ya que Brock Lesnar era un campeón muy ausente y Roman Reigns estaba en medio de ese push forzado que tan poco gustó en dicho momento. Esto se transformó de “bodrio innecesario” a “momento para el recuerdo” gracias a lo que fue un buen combate en verdad y a dicho canjeo ya comentado. Seth Rollins demostró que era el más listo de la clase y transformó este 1v1 en un combate a tres en la recta final para conectar su “Stomp” sobre un debilitado Reigns para ganar por primera vez el campeonato de la WWE. Momento para el recuerdo colectivo sin duda.


WRESTLEMANIA 39

Volvamos a una época más reciente, y por reciente va a ser básicamente un par de años atrás ya que es turno de hablar de cuando WrestleMania volvió a Hollywood para celebrar su trigesimonovena edición. WrestleMania 39 se celebró en el colosal SoFi Stadium de California en un fin de semana de dos noches de bastante buen calibre, sobre todo la primera a niveles de compensar bastantes meteduras de pata de la segunda. El sábado volvimos a ver una noche de lo mejorcito marca WWE mezclando entretenimiento vía espectacularidad con lucha libre de nivel. Si por un lado teníamos a Seth Rollins llevándose por delante a KSI disfrazado de botella de PRIME en su combate contra Logan Paul luego veíamos una lucha femenina espectacular entre Rhea Ripley y Charlotte Flair con combates entretenidos entre medias como un multitag o el duelo padre hijo entre Rey Mysterio y Dominik. Esta noche acabó con posiblemente uno de los mejores combates por parejas de la historia de la compañía con Kevin Owens y Sami Zayn venciendo a los Usos. La primera noche fue top, la segunda no tanto, sobre todo por el final, aunque el domingo nos dio otro combate top historico cuando Gunther puso en juego su título intercontinental frente a Sheamus y Drew McIntyre en una de los mejores combates a tres esquinas que han presenciado mis ojos. Si, pudo ser mejor, pudo tener decisiones más acertadas y, aun con esas, fue un WrestleMania increíblemente disfrutón con momentos y combates para el recuerdo.


WRESTLEMANIA XL

Seguimos en la época moderna, tan moderna que literalmente es turno de la edición del año pasado. Ese XL no solo significaba “40” sino también “grande” ya que este WrestleMania fue un tirar la casa por la borda de categoría. WWE casi se mete en un jardín de escándalo poniendo a The Rock en la posición de Cody Rhodes pero la compañía supo rectificar dándonos una historia brutal con Dwayne en el rol de villano titulado “The Final Boss”. Al igual que WrestleMania 30, esta edición estaba básicamente centrada en Cody Rhodes y su objetivo de ser campeón de la WWE, un objetivo que le hizo toparse con la no muy esperada y bastante buena alianza entre Roman Reigns y La Roca, aunque Cody no estaba solo ya que Seth Rollins le prestó toda su ayuda incluso sacrificando tanto su físico como su posición de campeón mundial. La primera noche no fue halagüeña para “The American Dream” al caer la dupla de los buenos contra la de “The Bloodline” aunque la noche del domingo nos dio todas las alegrías imaginables con un main event donde, por fin, Cody Rhodes alcanzó la cima. El resto del finde fue bastante bueno quitando cositas como el increíblemente malo duelo entre los hermanos Uso: Seth perdiendo contra Drew para que luego Punk le costase el título, Gunther y Sami Zayn por el campeonato intercontinental, Bailey contra Iyo Sky… un show con una historia central de categoría complementado por una cartelera restante a la altura del “grandaddy of them all”.


WRESTLEMANIA XIX

Estamos llegando al final y he dejado lo mejorcito para este tramo. Quedando solo dos ediciones por comentar, la primera de estas va a ser el que es en mi opinión el mejor WrestleMania de todos los tiempos: WrestleMania XIX. Para mí no va a haber mejor combinación de todos los factores que pueden convertir a la WWE en la mejor en esto de la lucha libre: espectáculo entretenido, momentos memorables, iconos del deporte colisionando y, sobre todo, muy buen wrestling. Quitando las dos manchas de la derrota de Booker T a manos de Triple H y el combate de Undertaker, el resto del show me parece redondo de principio a fin con tres guindas inmejorables. La primera es ese Shawn Michaels contra Chris Jericho que supuso la racha de combatazo tras combatazo que le convirtió a mis ojos en “Mr. WrestleMania”, una racha que comenzó en esta edición y que duró sin pausa alguna hasta su retiro en WrestleMania 26. La segunda es ese tercer y final The Rock vs. Steve Austin, el último en la carrera de “Stone Cold” y la primera victoria de Dwayne en el magno evento en los tres cruces que tuvieron a lo largo de la Attitude Era. Para cerrar esta minilista que mejor que el cierre del propio show, una lucha por el campeonato de la WWE donde Kurt Angle defendió de manera fallida su campeonato ante la bestia llamada Brock Lesnar, un combate simplemente cojonudo que es incluso más meritorio sabiendo que Kurt Angle decidió defender su título a pesar de tener una lesión cervical no muy leve que digamos. En resumen, WrestleMania simplemente redondo y con unos puntos altos sumamente altos.


WRESTLEMANIA X-SEVEN

“Houston, tenemos un problema”. Es 2001, posiblemente uno de los años más capitales para la lucha libre, al menos en Estados Unidos. En marzo se daba portazo a una de las mayores rivalidades de todos los tiempos empresarialmente hablando: WWF compraba WCW, suponiendo esto el cierre definitivo de la empresa de Turner. Lo peor de todo es que este no sería el último final de algo icónico que veríamos ya que tan solo días después veríamos otro. Volviendo a la frase del inicio, cerraré esta lista con una edición celebrada en el Astrodome de dicho lugar comentado, una edición considerada por muchos a día de hoy la mejor edición del magno evento jamás celebrada, cerremos esta lista con WrestleMania X-Seven. Que os puedo decir que no sepáis ya, WrestleMania 17 fue y sigue siendo la máxima definición de lo que fue la “Attitude Era” (aunque aquí digamos que vimos solo lo bueno de esta etapa porque tuvo bastantes cosas malas que la nostalgia cubre). Una cartelera completa de principio a fin donde destacaron por encima del resto aquel legendario TLC 2 o el primer encuentro entre Undertaker y Triple H. Aunque lo que de verdad marcó para siempre este show, elevándole de “buen evento” a “WrestleMania legendario” fue su cierre, su main event. Una vez más "Stone Cold" Steve Austin buscaba vencer a The Rock para convertirse de nuevo en campeón de la WWF. Con ganas de revancha y la legendaria promo de “My Way” llegábamos a este combate, uno sinceramente perfecto en su contexto y con el final más sorprendente de todos los tiempos: Austin salió campeón con la ayuda del que fue su némesis en todos estos años, Mr. McMahon. Era el final de una de las mayores rivalidades de todos los tiempos, un cambio a villano inesperado del héroe rebelde por excelencia, el fin de la “Attitude Era” que murió con un apretón de manos. Espectacular.