El pasado 26 de abril llegaba el último juego de Hoyoverse (a partir de aquí me voy a referir a ellos como MiHoyo), un con el que la desarrolladora china quería replicar, aunque fuera solo en parte, el éxito masivo de su anterior título. Con estimaciones de unos 65 millones de jugadores en activo y siendo uno de los juegos que más ingresos genera anualmente, Genshin Impact es un auténtico fenómeno de masas. Empezando con muy buen pie, Star Rail ha conseguido una cifra de unos 20 millones de prerregistros. ¿Superará a su hermanito mayor? Veremos, de momento toca hablar de como de bueno o malo es este Honkai: Star Rail.
Este juego nos mete en un universo futurístico donde el viaje por todo el cosmos está bastante al alcance de la mano. Un universo gobernado por los Eones (esto se parece bastante a los Arcontes), que cuenta con una gran cantidad de planetas, facciones, gobiernos y demás. Dentro de esta historia, tu personaje es el último miembro del Expreso Astral, tren donde se encuentran los Trazacaminos, un grupo que viaja por el cosmos arreglando problemas provocados por los estelaron y su corrosión, además de pelear contra el Ejercito Antimateria, la facción enemiga del juego. Una historia donde no faltaría algo de misterio y suspense, ya que además de todo este enrevesado sistema político y de gobierno que vas a ver en el juego se suma el misterioso origen de nuestro protagonista, un ser creado como recipiente de un estelaron, que tendrá que continuar este viaje para descubrir la verdad sobre el porqué de su existencia mientras viaja por distintos planetas de la galaxia arreglando problemas.
No sé si es porque ya he tenido suficiente
con el Genshin (repite muchos conceptos que me he jalado en esa historia), si
porque he entrado a este juego sin intención de prestarle atención o porque no
es muy allá, pero la historia no me ha generado nada de interés. No es que me
parezca mala o buena, entretenida o aburrida, amplia o corta, es que no me
llama. Está muy bien el setting alrededor de la historia, un tripulante de un
tren que recorre el espacio salvando a civilizaciones de distintas catástrofes
a la vez que buscan reunir unos elementos y descubrir la verdad del universo.
La cosa es, ¿no nos suena parecido? Genshin me llega a interesar porque cada nación
de Teyvat tiene sus secretos que me encanta descubrir, ya sean del lore o del
mapa, en Star Rail no es el caso. Aunque, de manera bastante irónica, si la historia
del Honkai no me despierta interés mientras que la del Genshin si, el tema de
los personajes es todo lo contrario. En este nuevo Honkai todos los personajes
brillan, no solo por su personalidad e historia sino, también, por las pequeñas
interacciones entre ellos y nuestro personaje jugable. Por ejemplo, 7 de Marzo
es una chica jovial con un sentido del humor grande (su nombre viene del día que
la descongelaron de un bloque gigante de hielo perdido por el espacio) y las
interacciones con ella son geniales, ya sean por dialogo del juego o por el
teléfono móvil, una incorporación que me encanta. Un teléfono que cada día,
como mínimo, va a darte una conversación que suele ser graciosa con distintos
personajes. Pero no solo es eso, es que tú puedes forjar una personalidad con
las respuestas que quieras. Si en el Genshin la diferencia residía entre reírte
o no de Paimon, en este juego puedes ser desde un flipado superheroico hasta al
típico payasete que suelta los chistes más innecesarios en el peor momento, todas
esas opciones generando diálogos bastante buenos. Si la historia se te hace monótona
y aburrida te aseguro que los pequeños diálogos durante las misiones no te van
a dejar indiferente.
El tema de gameplay deja de lado un estilo más de combate ARPG en mundo abierto o semiabierto por un sistema de dungeons con combates por turnos al más puro estilo Shin Megami Tensei entre otros. Indico este ejemplo porque se nota que sagas como esta (y su spinoff Persona) y otras cuantas del género han tenido su influencia en la parte más de acción del juego. El gameplay es sencillo: distintas clases, distintos elementos. Contarás con un equipo de cuatro que contará tanto con un estilo de combate que puede ser uno que se centre en escudos, buffs o debuffs, distintos tipos de ataque o curación. Por otro lado son los elementos, que serán el tipo de ataque que lancen contra enemigos, siendo uno por cada personaje. Los ataques se dividen en tres, un ataque normal, un ataque cargado o habilidad limitada (puede ser un ataque más fuerte o una habilidad de otro tipo dependiendo del tipo de personaje) y una habilidad final que se puede lanzar cuando se quiera independiente del turno siempre que esté el medidor lleno. El tema funciona tal que así: destruye un escudo del enemigo lanzándole ataques de su debilidad (o no lo hagas pero te costará lo suyo hacerle daño) para después golpearle con la guardia baja, unas debilidades que tú no tienes. Un concepto que tiene un lado bueno y un lado malo: el lado bueno es que hace que te centres en hacer distintos tipos de ataques contra los distintos tipos de enemigos, haciendo que la parte de ataque sea más entretenida y algo más pensada que solo tirar contra distintas debilidades; lo malo es que en parte defensiva pierdes todo lo que ganas en el otro lado, no te tienes que preocupar de debilidades, así que esa faceta defensiva se centra en tirar constantemente escudos y curación. Sigue siendo un tipo de juego con su dificultad pero no es un quebradero de cabeza que tanto he disfrutado en otros juegos de este estilo. Un festival de piñas increíblemente divertido e imaginativo con ese pequeño “pero” ya mencionado.
En el resto de elementos se parecen
bastante a lo que es el género tanto de RPGs y gachapon como a lo
que ha hecho previamente MiHoyo. Una historia principal que seguir, además de todas las misiones secundarias, sitios donde conseguir equipamiento y un modo permanente con dificultad escalable denominado "Universo Simulado", la mejor parte del juego si lo que quieres es ir de lleno al combate. Básicamente todo esto más otros temas como la interfaz, sistema de niveles y el funcionamiento
del gachapon es exactamente el mismo al del Genshin en muchísimas de sus
dimensiones y características. Si has jugado al Genshin no tiene perdida, pero
si no sí que la tiene, ya no por el juego en si sino más porque cualquier gachapon
te rompe por dentro con estas cosas. El factor gacha de este juego es incluso
menos agresivo que en Genshin, ya que si en el otro juego podías pasártelo con
los cuatro iniciales, el juego te incita a ir a por el resto. No por temas de
poderío sino por temas de construir equipos que funcionen bien y sean divertidos
de jugar, cosa que solo te dan los 5 estrellas en gran medida. De momento, con
los personajes que hay, en Star Rail no es el caso, cualquier personaje es útil
y cualquier personaje es divertido de jugar. Si que es mejor tener lo tocho
pero si sales al mundo con un equipo lleno de 4 estrellas puedes hacer virguerías también,
lo cual se agradece en un juego de este estilo.
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Nos queda el gran apartado jugable en muchos juegos, no en todos, y factor de peso considerable: el mundo. Honkai: Star Rail reemplaza el mundo abierto del Genshin por una sucesión de mapas cerrados pertenecientes a distintos mundos/lugares. Una apuesta nada arriesgada ya que es lo más tradicional de este género y que a algunos les agrada, no a mí. Hay gente a la que le ha gustado esto mucho más que el mundo masivo del Genshin, pero es que a mí me encanta ese mundo masivo. Las distintas zonas y/o dungeons del Star Rail se sienten como una sucesión de zonas por las que moverse tanto para aceptar misiones como para derrotar enemigos, lo que viene siendo una buena imagen rodeando un sistema de caminos algo complejo. Genshin, y algún que otro juego más, me malacostumbraron a perderme por el mapa encontrando mil secretos y explorando mil zonas maravillosas. A mucha gente le apabulla, a mí me encanta, y ese misticismo/exploración que te da el Genshin no te lo da este Honkai. Son zonas bonitas con sus recovecos pero se sienten como un decorado, y yo no quiero decorados, quiero que el mundo que me rodea me hable y me cuente historias como ha conseguido hacer Teyvat. No es nada malo, a mucha gente le gusta más esta opción de mapa contenido, pero no es santo de mi devoción. Si a esto le sumas la retahíla típica de personajes variopintos y que destacan por encima de todo tradicional de los gachas, te queda un juego increíblemente bonito visualmente pero que por momentos se siente algo vacío.
Lo que sí que es un apartado que nunca
defrauda es el del sonido y BSO, otra vez MiHoyo nos trae una banda sonora que encaja
como un guante en las situaciones donde se escucha y que tiene canciones muy
pegadizas. Un apartado mucho más importante aún en esta clase de juegos, ya que
la poca “acción” que suele tener los juegos de ataque por turnos tiene que
verse compensada con un apartado visual y sonoro de nivel (si no mirad como
gestiona esto Persona 5 de manera brillante). En este juego no lo hace, no es una
banda sonora tan icónica como el ya mencionado P5 u otros, pero basta y
sobra, no todo tiene que ser icónico y legendario.
Honkai: Star Rail es un muy buen juego, uno
que supera el entorno donde se desarrolla y convence a pesar de las trabas que
suelen presentar los juegos de su clase. Con un elemento gacha notable, Star
Rail consigue que puedas llegar lejos y de manera muy entretenida sin necesidad
de farmear como un loco o de pasar por caja si no tienes ni el tiempo ni las
ganas de ello. Un juego distinto y, a la vez, igual a lo que MiHoyo nos tiene
acostumbrados, apostando por un elemento central del gameplay distinto pero que
divierte igual o incluso más, aunque a veces sientes que te mueves por mapas bonitos pero que solo sirven para colocar enemigos en distintas zonas o tener misiones que aceptar y completar en distintos puntos. Para mí, un gran F2P, un juego que tiene un gameplay entretenido
y que invita tanto a perder tu vida aquí como a disfrutar más de chill jugando
un poco de vez en cuando. No es el juego que va a hacer que pierdas horas delante
de la pantalla porque quieres descubrir una nueva región del mapa que está muy
interesante pero oye, un par de combatitos algo exigentes contra bichos malos
siempre entran bien. Juego recomendado tanto para tanquear como maldito antisocial
sin vida como para jugar de vez en cuando para distraerte un poco.